Las normas y la practica en Argentina y muchos países de la región (con leves variantes) prescriben que los votos se cuentan en la mesa de votación en forma inmediata posterior al cierre de las mismas, esa operación se denomina "escrutinio de mesa". Los resultados de ese recuento se inscriben en actas y se procede, de variadas maneras, a su suma informática denominada recuento preliminar y tiene una finalidad informativos. Después de un lapso de 48 horas destinado a que los actores políticos puedan formular reclamos o impugnaciones de las actas de cada mesa, se inicia el denominado escrutinio definitivo, ocasión en la que se resuelven las eventuales reclamaciones y se proclaman los resultados definitivos.