Niveles de participación electoral en América Latina
Niveles de participacion electoral en America Latina
robles, January 10. 2011Estimados integrantes de la Red de profesionales ACE,
Para dar inicio a este intercambio y a este nuevo año, hemos considerado pertinente someter a su consideración una pregunta que recibimos sobre los niveles de participación ciudadana en las elecciones de América Latina en 2010 y los mecanismos impulsados por los organismos electorales para promover el voto, particularmente entre los jóvenes. Si bien, en los últimos comicios se observa un marcado contraste entre los diversos países que integran la región, es conveniente notar que estos se explican en buena medida si tomamos en cuenta factores como la obligatoriedad o no del voto (si se sanciona o no al ciudadano que no vota), o bien, el tipo de elección de la que se trate (nacionales, regionales o locales).
Con base en lo anterior, surge como interrogante el saber ¿Cómo, las autoridades electorales, pueden hacer frente a los fluctuantes niveles de participación, y cómo integrar y motivar a los diversos grupos a ser parte de la vida democrática de su país?
RESPUESTA CONSOLIDADA
Si bien, los niveles de participación electoral han venido creciendo en Latinoamérica en los últimos 30 años, y esto tiene que ver con el nivel de satisfacción de la ciudadanía con la forma en que funciona la democracia en su país;en los últimos años se ha podido observar una fluctuación considerable en los niveles de participación y un marcado contraste entre los diversos países de la región.
Es por ello que resulta importante analizar los causales de la participación electoral – alta o baja – y las actividades que los organismos electorales pueden emprender para promoverla en todos los grupos sociales. Como comenta el experto Jaime Edgardo Juárez, es vital considerar todos los aspectos de la democracia en este análisis e ir más allá de los aspectos puramente electorales. Aunado a lo anterior, es importante diferenciar el abstencionismo y el ausentismo; en palabras de Fernando Tuesta Soldevilla, el primero conlleva implicaciones políticas y voluntarias, y debe ser enfrentado, principalmente, por el aparato político – gubernamental. Mientras que el ausentismo está basado en aspectos técnicos electorales, que llevan a que el elector, involuntariamente, se vea imposibilitado para ejercer su derecho al sufragio; en este caso, es el organismo electoral el que debe instrumentar medidas de solución.
Ahora bien, las causales de la participación electoral – alta o baja – se pueden agrupar en tres categorías: las normativas, las técnicas y las socio-culturales. Entre las causales normativas se encuentra el tipo de elección de la que se trate (nacional o local, presidencial o legislativa), la obligatoriedad o no del voto y el efectivo ejercicio de las posibles sanciones. Por su parte, como bien apunta Fernando Tuesta, entre las causales de tipo técnicas se encuentra la falta de difusión de información electoral (calendario electoral, localización de centros de votación, importancia del voto, etc.), la separación (que permite un mayor universo de electores aptos, y una buena depuración del padrón electoral) o convergencia del registro cívico y el electoral.
Asimismo, se encuentran las causales socio-culturales, que son más difíciles de identificar y a las que es necesario encontrar solución. Entre ellas, el experto Rafael Vargas González hace mención de la apatía en relación a los efectos que puede producir el voto, la pérdida de credibilidad y confianza en las instituciones y los gobernantes electos; los factores de violencia e intimidación; el escepticismo sobre la transparencia de los comicios; y el abstencionismo como forma de participación democrática.
Como hace notar Rafael Riva Palacio Galimberti, tras el análisis de las distintas motivaciones de la participación electoral, es obligado hacer una revisión de las diferentes medidas que las autoridades electorales pueden llevar a cabo para promover la participación electoral a fin de disminuir el ausentismo y abstencionismo electorales. Es importante resaltar que el mejor mecanismo para incrementar la participación electoral, la confianza y la credibilidad en las elecciones es, como bien apunta la profesional Paola Costabella, aquel que sea resultado de un esfuerzo conjunto y que sea de carácter permanente; es decir, que no sólo recaiga en los hombros de la autoridad electoral, sino en todos los actores políticos involucrados; y que busque la creación de una conciencia cívica sobre la importancia de la emisión del sufragio y la ruptura del paradigma que existe en el imaginario social a lo largo de un amplio periodo.
Algunas de las actividades que puede desarrollar el organismo electoral para incentivar la participación política se pueden agrupar en dos categorías, las actividades de educación cívica – electoral y las actividades de logística electoral. Entre las actividades enlistadas por José María Pérez Conti y Ana Cristina López se encuentran:
- · Ejecutar una política amplia y completa de información a la ciudadanía sobre cada uno de los pasos del proceso electoral, orientando y esclareciendo en aquellos aspectos que generen duda y que desmotiven a los votantes.
- · Estrategia de alianzas con otras instituciones del Estado y la sociedad civil que les permita incorporarse en el proceso de motivación a la ciudadanía.
- · Promover que los partidos políticos impulsen campañas de motivación ciudadana.
- · Adecuado diagnóstico que permita determinar con precisión los universos y las causales del ausentismo y el abstencionismo electoral.
- · Actividades concretas de capacitación electoral ciudadana de largo plazo que sean establecidas como políticas públicas esenciales del sistema democrático, para lo cual es necesario diferenciar los diferentes segmentos (edad, escolaridad y nivel socio-económico).
- · Mejorar los registros de electores, lo que significa actualizarlos y depurarlos oportunamente.
- · Reformas electorales, con amplia participación del electorado.
- · Actuaciones para el fortalecimiento de los partidos políticos.
- · Fomento de la democracia inclusiva, medidas específicas sobre igualdad y no discriminación de las mujeres y grupos minoritarios o excluidos.
Por último, y a manera de conclusión, resulta vital resaltar que existe una relación directa entre la educación y la participación electoral; consideramos que el elemento más importante para aumentar la confianza, credibilidad, interés y, por ende, elevar los niveles de participación es, sin lugar a duda, la educación y pedagogía electoral al ciudadano. Lo anterior, sin perder de vista las dificultades que pudieran enfrentar los electores para poder ejercer su derecho a votar; lo cual depende, casi exclusivamente, del mejoramiento del sistema y la logística electoral.
LIGAS A LA ENCICLOPEDIA ACE Y OTRAS FUENTES DE INFORMACIÓN
- · Logística electoral http://aceproject.org/ace-es/topics/vo
- · Educación electoral http://aceproject.org/ace-es/topics/ve
- · Elecciones y discapacidades http://aceproject.org/ace-es/focus/fo_disability
- · Tuesta Soldevilla, Fernando (2003) Abstencionismo o ausentismo ¿Son iguales?, XVII Conferencia Protocolo de Tikal, IIDH/CAPEL
http://www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/docs/red_publinea/Cuaderno%2049/I-F.Tuesta-Abstencionismo.pdf
Re: Niveles de participacion electoral en America Latina
Rafael Riva Palacio Galimberti, January 11. 2011Creo que son dos las tareas que podría realizar la autoridad electoral para promover la participación en los comicios.
Por una parte, sensiblizar al elector sobre la responsabilidad ciudadana de ejerecer el voto, así como de las ventajas que podría representar que el candidato cuyas propuestas sean más acorde con los intereses del elector sea el que mayor cantidad de votos reciba.
En cuanto a la logística, siempre es de destacar los esfuerzos que pueda realizar la autoridad electoral para ofrecer las mayores facilidades posibles al elector para que pueda votar, incluyendo la información relativa al lugar de votación y al propio procedimiento. En este rubro también se debe destacar la distancia y vías de comunicación del domicilio del elector a la mesa de votación, asi como la facilidad de acceso a esta última.
Re: Niveles de participacion electoral en America Latina
Fernando Tuesta Soldevilla, January 12. 2011Como bien lo ha señalado Alejandra, los factores fundamentales son de caracter normativo (obligatoriedad y penalización), tipo de elección e importancia política de la misma. Aquí envío una ponencia que explica el tema del complemento de la participación: el ausentismo
Lo típico que hacen los organismos electorales es incentivar e informar a través de los medios. No ha sido probado que eso da resultados. Lo que sí es importante para el elector es que ir a votar sea fácil, sin complicaciones y que los locales, el tipo de voto y la información ke faciliten el ejercicio del voto
Re: Niveles de participacion electoral en America Latina
Jaime Edgardo Juárez, January 13. 2011Los niveles de participación electoral han venido creciendo en latinoamerica en los últimos 30 años y estos tine que ver con el nivel de satisfacion que la ciudadanía tiene con la forma en que funciona la democracia en su pais, de tal manera que una respuesta compleja debe considerar todos los aspectos de la democracia e ir más allá de los aspectos puramente electorales, por ejemplo, si un ciudadadano está buscando empleo desde hace varios años y no lo encuentrá, no tendrá motivadores para participar en un proceso electoral a menos que vea una oportunidad de empleo por medio de su participación. Así podrimaos explorar muchas áreas de la realidad de un pais y sus impacto en la participacion electoral y los motivadores/desmotivadores principales.
En lo que concierne a lo que puede hacer la autoridad electoral de un país para motivar la participación electoral, podemos enunciar un conjunto inicial de medidas que pueden dar resultados positivos:
- Tansmitir a la ciudadanía una imágen sólida de la imparcialidad y transparencia de la autoridad electoral, esto generará en la ciudadanía la confianza básica en el proceso.
- Ejecutar una política ámplia y completa de información a la ciudadanía, sobre cada uno de los pasos del proceso electoral, orientando y esclarenciendo en aquellos aspectos que generan duda y desmotivacion en los votantes.
- Impulsar una estrategia de aliazas con otras instituciones del Estado y la sociedad civil para que se incorporen en el proceso de motivación a la ciudadanía.
- Demandar a los partidos políticos que impulsen campañas de motivación ciudadana, haciendo énfasis en los motivadores o desmotividadores identificados.
- Desarrollar una política de estímulos sectroizados, por ejemplo para jóvenes, entregar pases al cine o a una discoteca, por su participación. Esto requiere que se realicen estudios previos que permitan identificar, segmentar y georeferenciar a la ciudadanía y sus niveles de participación, para tranajar sobre los más deprimidos.
- Por último, creo que una buena medida será que las autoridades electorales tengan una unidad especializada de Marketing Político Institucional.
Hay más cosas que podrian sugerirse, todo ello por supuesto dependerá del presupuesto institucional, pero si se prioriza en los sectores a elevar los niveles de participacion los resultados pueden ser muy buenos.
espero que sea de útilidad este comentario.
Re: Niveles de participacion electoral en America Latina
Rafael Vargas Gonzáles, January 14. 2011Tal como se ha expresado por algunos compañeros, es determinante identificar si el sistema electoral contempla el voto como obligatorio y si existe sanción por no acudir a las urnas.
Para el caso Colombiano, no existe ni obligatoriedad del sufragio ni penalización alguna por no ejercerse, la Constitución Política colombiana contempla que es derecho de todos los ciudadanos:
“ARTICULO 40. Todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político. Para hacer efectivo este derecho puede:
1. Elegir y ser elegido.
2. Tomar parte en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática.
3. Constituir partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin limitación alguna; formar parte de ellos libremente y difundir sus ideas y programas.
4. Revocar el mandato de los elegidos en los casos y en la forma que establecen la Constitución y la ley.
(…)”
La tendencia en Colombia se aproxima al 50% de abstencionismo debido a diferentes factores, entre otros:
1. Pérdida de credibilidad y confianza en las instituciones y los gobernantes electos.
2. Desconocimiento total o parcial del tipo de elección, así como de los candidatos, por parte de la ciudadanía.
3. Factores de violencia en algunas regiones que limitan la posibilidad tanto de la Organización Electoral para poner en funcionamiento puestos de votación, como constreñimiento a los electores impidiéndoles votar. (Sea la oportunidad que cada vez son menos los casos que se presentan por este factor)
4. Escepticismo sobre la transparencia de los comicios.
5. Apatía total o parcial a los procesos democráticos por diferentes factores, especialmente culturales.
6. Abstencionismo como forma de participación democrática y expresión de un sentir generalizado.
Como se observa es mínima la posibilidad que tienen las autoridades electorales para implementar acciones que efectivamente influyan en los niveles de participación ciudadana, es una labor que debe ser desarrollada de forma conjunta con todos los entes que conforman el aparato estatal, la cual debe tener como punto de partida unas políticas claras y precisas por parte del poder ejecutivo que permitan articular acciones y metas que rompan el paradigma que existe en el imaginario social.
Sin embargo, es importante también que las autoridades electorales demuestren autonomía e independencia, asumiendo un papel de garante de los procesos electorales para generar confianza en el elector y así poder implementar procesos de educación ciudadana acerca de la importancia de la participación en todos los mecanismos de participación contemplados por la constitución y la ley, en especial en aquellos eventos en los que se elegirán los gobernantes que decidirán los destinos de la nación, para generar conciencia despertar interés sobre los mismos.
El mejor mecanismo para incrementar la confianza, credibilidad, interés y aumento en los niveles de participación es sin lugar a dudad la educación y pedagogía electoral al ciudadano elector.
Re: Niveles de participacion electoral en America Latina
robles, January 18. 2011Estimados profesionales,
Como parte del debate, nos gustaría anexar una tabla con los resutlados electorales de las elecciones que tuvieron lugar en 2010 en América Latina. La tabla contiene el nivel de participación, el tipo de elección del que se trató y la existencia o no de obligatoriedad del voto y sanciones por no hacerlo, en cada uno de los paises que tuvieron elecciones.
PAIS |
AÑO |
TIPO DE ELECCIÓN |
OBLIGATORIEDAD Y SANCIÓN |
NIVEL DE PARTICIPACIÓN |
Chile |
2010 |
Presidencial – 2° vuelta |
SI |
83% |
Costa Rica |
2010 |
Presidencial – 1° vuelta |
NO |
70% |
2010 |
Legislativa |
69.11% |
||
2010 |
Municipales |
30% |
||
Colombia |
2010 |
Presidencial – 1° vuelta |
NO |
49.2% |
2010 |
Presidencial – 2° vuelta |
44.5% |
||
2010 |
Legislativa |
34.59% |
||
Rep. Dominicana |
2010 |
Legislativa |
NO |
56.4% |
Bolivia |
2010 |
Locales |
SI |
85 % |
Nicaragua |
2010 |
Regionales |
NO |
30% |
Uruguay |
2010 |
Municipales |
SI |
80% |
Venezuela |
2010 |
Legislativas |
NO |
66% |
Perú |
2010 |
Municipales |
SI |
84% |
Paraguay |
2010 |
Municipales |
SI |
46% |
Brasil |
2010 |
Presidencial – 1° vuelta |
SI |
82% |
2010 |
Presidencial – 2° vuelta |
78.5% |
||
2010 |
Legislativa |
44.5% |
Re: Niveles de participación electoral en América Latina
Paola Fabiana Costabella, January 19. 2011En la República Argentina el voto es obligatorio, pero la penalización del incumplimiento de esa obligación no tiene carácter efectivo en la gran mayoría de los casos. Esto puede deberse a que el monto en dinero de la penalización no está en la moneda actual –de 50 a 500 pesos argentinos $a- y su reconversión darían centavos a pagar; otra de las causas es que los organismos gubernamentales, no aplican la ley ya que no tienen en cuenta la emisión del sufragio al momento de realizar las designaciones para desempeñar funciones o empleos públicos, ya que los infractores según la ley no podrían ejercer actividades públicas durante tres (3) años a partir de la elección.
En Argentina, según datos obtenidos de la Dirección Nacional Electoral, se puede observar que la participación electoral supera el 76% en las últimas elecciones presidenciales-legislativas del año 2007, siendo el promedio de las dos décadas anteriores de 82,64%.
El último proceso electoral legislativo de 2009, se tuvo una participación del 74%, mientras que en las dos últimas décadas la media de la misma fue de 80,34%.
Si bien en los últimos diez años, la participación electoral bajo en consideración a las décadas de los 80 y 90, se puede interpretar que es por el mismo desgaste que tienen los partidos políticos y las instituciones democráticas, para expresarlo de otra manera, la política en general no da respuestas a las necesidades más urgentes de la ciudadanía; pero a pesar de esta baja, un dato alentador es el apoyo con el que cuenta la democracia en Argentina 64% -Latinobarómetro-, si bien anteriormente tuvo un promedio de 68% entre 1995 y 2009.
Si la participación es analizada desde otro punto de vista, se puede decir que en Argentina durante los siglos XX y XXI se establecieron importantes leyes y reformas constitucionales -iniciativas como el voto femenino, la ley de cupos, etc.- las cuales crearon mayores oportunidades de inclusión y participación ciudadana.
Incrementar la participación ciudadana debe ser un esfuerzo de todos y esto incluye al Estado, Partidos Políticos, las Organizaciones No Gubernamentales y a los privados, a partir de tener una legislación que sancione a quien no cumpla con su obligación, también se deben buscar mecanismos que tengan como fin el crear conciencia cívica sobre la importancia de la emisión del sufragio, trabajando en información y capacitación en distintos niveles y extractos sobre qué y cómo se vota, los derechos y obligaciones de los ciudadanos, los partidos políticos, sus plataformas electorales y sus candidatos, etc.
Considero que aumentar la participación ciudadana debería ir conjuntamente con aumentar la conciencia cívica sobre qué y a quién se vota y no solo asistiendo a votar para que le coloquen el sello en el documento de identidad cumpliendo con la obligación, sin importar qué se vota.
Re: Niveles de participación electoral en América Latina
José María Pérez Corti, January 20. 2011No está a mi alcance opinar en este aspecto puntual sobre los motivos y/o razones del ausentismo y del abstencionismo electoral registrados para cada caso y nivel estadual en Latinoamérica, debido a que para ello no sólo habrá que contar con información estrictamente electoral (normas, sistemas electorales y de partidos, estadísticas electorales, ect.); sino también con información y datos correspondientes a los aspectos culturales, sociales, y etarios de cada uno de los ámbitos sujetos a estudio para alcanzar una opinión acertada que sirva de diagnóstico preciso para la planificación adecuada de estrategias destinadas a neutralizar los factores negativos que afectan ambas variables.
Sin embargo, en el caso de Argentina, y particularmente de la provincia de Córdoba, en parte dicha información está a mi alcance. Digo en parte porque la estadística electoral no es algo en lo que Argentina y sus provincias precisamente puedan lucir una adecuada política pública de recolección, almacenamiento y procesamiento de datos.
Por otra parte, comparto la visión expresada por Tuesta Soldevilla al diferenciar con claridad entre ausentismo y abstencionismo electoral. Coincidiendo también con lo inicialmente señalado por Alejandra al plantearnos este interrogante, identifico como factores fundamentales de sus posibles respuestas los aspectos normativos (obligatoriedad, penalización y efectivización de la sanción); las clases o tipos de elección y la importancia política de las mismas.
Análisis Comparativo de los índices de participación electoral
En Argentina y en Córdoba (ambos cuentan con un régimen obligatorio de votación y con sanciones legales especialmente previstas, aunque sólo en Córdoba el importe está actualizado - ver Código Electoral Provincial L.9571 y modif. en http://www.joseperezcorti.com.ar/Archivos/Legislacion/Provincial/Cordoba/L9571_Codigo_Electoral_Provincial.pdf - Adjuntado como archivo pdf), dichos índices son obtenidos sólo por aproximación, y con un importante margen de error. Es que ellos son el resultado de una estimación estadísitica que parte de la presunción de que la sumatoria de los votos obtenidos por cada fuerza política y de los votos nulos (anulados por no observar las disposiciones legales) y de los blancos (emitidos sin favorecer a fuerza política alguna), nos permitirían conocer la cantidad de votantes y a partir de allí calcular el ausentismo y/o abstencionismo electoral.
Como se puede advertir a simple vista, esto no es una ecuación matemática, sino sólo una aproximación estadística que surge de datos bastante inconsistentes. Sin perjuicio de ello, quedan fuera datos sumamente importantes, a saber:
- Porcentaje de mayores de 70 años inscriptos en padrones cuyo voto es facultativo, y por lo tanto su no emisión no encuadraría ni como ausentismo ni como abstencionismo.
- Porcentaje de ciudadanos que efectivamente sufragaron el día de los comicios, dato que se obtiene de efectuar una minuciosa carga a partir de los padrones de mesa de votación. En el caso de la provincia de Córdoba, esta información se viene recabando y digitalizando sistemáticamente luego de cada proceso electoral provincial desde la creación del Juzgado Electoral Provincial en 1998.
- Porcentaje de ciudadanos que por diferentes razones y/o motivos legalmente estipulados no pudieron sufragar (ausentismo), como por ejemplo: enfermedad, distancia, profesión (médicos de turno, funcionarios y magistrados judiciales de turno, choferes de medios masivos de transporte, fallecidos entre el cierre de padrones y el día de las elecciones, funcionarios y empleados afectados al proceso electoral, fuerzas de seguridad, periodistas, etc.), ciudadanos que se encuentran en el exterior pero aún figuran en padrones, detenidos (no pueden votar todas las categorías de candidatos) y/o presos. En el caso de estos registros, es muy importante su confección y la precisión de sus datos, porque a partir de ellos surge una clara variante diferenciadora entre ausentismo y abstencionismo electoral, tal como lo plantea Tuesta Soldevilla. Dichos registros debieran surgir de los trámites previos de excusación (información a la Justicia Electora de los integrantes de partidos políticos, fuerzas de seguridad, etc. que estarán afectados a los comicios) y de los trámites posteriores al acto electoral para justificar la omisión del sufragio.
- Porcentaje de ciudadanos que omitieron voluntariamente ir a sufragar el día de los comicios (abstencionismo), y que surgirá del proceso de justificación que la Justicia Electoral lleva a cabo luego de la elección, y que se conforma por todos aquellos que no han regularizado su situación electoral, al menos como una primera presunción estadística frente a la falta de otros indicadores, pero siempre contextualizando esta variable con la existencia o no de propuestas políticas invitando al abstencionismo en un proceso electoral determinado.
Como es posible apreciar, los universos electorales que son sistemáticamente suprimidos de la consideración estadística a los fines del cálculo estimativo del las variantes que nos interesan, no son menores.
Medidas a adoptar por los organismos electorales
1. Estadística Electoral
En primer lugar, comenzar a realizar un tratamiento exhaustivo y profesional de los datos estadísticos en materia electoral. Es el primer paso en un proceso serio destinado a la formulación de un adecuado diagnóstico que permita determinar con precisión los universos y las causales del ausentismo y el abstencionismo electoral.
2. Capacitación Ciudadana
En segundo lugar, iniciar actividades concretas de capacitación electoral ciudadana de largo plazo y establecidas como políticas públicas esenciales del sistema democrático. Para ello es necesario diferenciar con claridad entre:
a. Electores Senior (Ciudadanos con más de 25 años de edad)
b. Electores Junior (Ciudadanos mayores de hasta 25 años de edad)
c. Electores Futuros (Ciudadanos menores en el nivel medio de enseñanza)
Generalmente los proyectos suelen concentrar su mayor esfuerzo en el universo "a"; cuando en realidad sus integrantes prestan poca atención a dichas campañas y suelen no involucrarse en las mismas. Una alternativa en estos casos, es incorporar en la estructura del Sector Público del Estado este tipo de formación como un requisito de ingreso y de promoción en la misma. En el Poder Judicial de Córdoba se está llevando adelante esta experiencia a partir de la última reforma política de los años 2008/2010.
Contrariamente, poca atención se le presta a los universos "b" y "c", que son los más receptivos a la hora de desarrollar procesos de formación y capacitación por comprender importantes sectores del sistema educativo de un estado (formación secundaria, terciaria y universitaria). Es aquí en donde debe hacerse mayor hincapié en los procesos de incorporación y formación de la responsabilidad política ciudadana.
3. Comunicación Electoral
Una de las principales herramientas con las que cuentan los organismos electorales y a la que no siempre le prestan suficiente atención, es a la comunicación electoral. Entendemos por ella el proceso de construcción discursiva de la institución electoral con el objetivo de que sus acciones sean correctamente transmitidas en un leguaje adecuado y por las vías pertinentes a los diferentes universos que se articulan en un proceso electoral y que por lo tanto se configuran como los destinatarios finales de la misma (i.e. ciudadanos, electores, partidos políticos, candidatos, poderes legislativos y ejecutivos, fuerzas de seguridad, organismo/s electoral/es, medios de comunicación, ONG's, etc.).
La articulación a largo plazo y como política pública de al menos estas variantes -a las que habrá que sumar otras tantas de acuerdo con las particularidades de cada sistema estadual, su sociedad y sus regímenes político y electoral- es, desde mi punto de vista, una alternativa seria de consolidación de los índices de participación electoral.
Re: Niveles de participación electoral en América Latina
Ana Cristina López, January 24. 2011Estimadas amigas y amigos, comparto con vosotros las conclusiones que se alcanzaron en el I Seminario sobre tendencias de la participación democrática que organizó el Ministerio del Interior-España y la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo (Uruguay) en abril del año pasado.
Nota: Está prevista la publicación de varias de las ponencias que representantes de organismos electorales de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, España, Costa Rica, México, así como académicos y representantes de organizaciones como IIDH-CAPEL, presentaron en este Seminario.
Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo (CFCE. AECID) 26-39 de abril de 2010
Organizadores: La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y el Ministerio del Interior- España- (Dirección General de Política Interior. [email protected])
CONCLUSIONES
1. La importancia de la participación política
- La participación política electoral produce representantes legítimos y redunda en una mayor calidad y eficacia del sistema.
- La legitimidad de origen se produce por medio de las elecciones (accountability vertical) y se valida, en mayor o menor grado, con la legitimidad de ejercicio. Legitimidad y eficacia interactúan entre sí.
- La participación electoral es la forma más extendida y más igualitaria de la participación política. (Ej. Todos los electores pueden votar. El resultado de unas elecciones afecta a todos los ciudadanos, participen o no. Las elecciones movilizan a la sociedad.)
- La existencia de diferentes concepciones acerca de la naturaleza del voto, y las consecuencias que se le asignen a su ejercicio, tienen incidencia en la abstención. (Voto obligatorio (voto como función); voto voluntario (voto como derecho; y voto como función/derecho.)
- A día de hoy existen otras formas de participación política, distintas de la electoral, (contacto, activismo, asociacionismo…), nuevas herramientas para la participación política así como nuevos espacios de participación política.
- Los partidos políticos siguen siendo imprescindibles en la democracia representativa, aunque estén aquejados por una tendencia a la desmovilización y tengan menos respaldo, y confianza, de la ciudadanía.
- La “clase política”[1] debería renovarse y repensar las formas de relación con la ciudadanía, incluido el reforzamiento de su vínculo con la sociedad.
- Existe un espacio importante para que la sociedad civil organizada incida en el proceso de construcción democrática horizontal.
2. Abstención electoral
- ¿Hasta qué punto es un problema el abstencionismo?
- Una tendencia creciente de las tasas de abstención puede ser un indicador de que existe una posible pérdida de legitimidad y de calidad de los sistemas democráticos.
- El abstencionismo depende de variables técnicas (el registro de electores, el voto obligatorio, o no, la logística electoral, la accesibilidad física al proceso electoral, concentración de elecciones…), sociopolíticas (situación actual de los partidos políticos, contexto sociopolítico de cada país…) y las relacionadas con las actitudes políticas del elector.
- SE ha de diferenciar entre el abstencionismo estructural (variables técnicas) y el abstencionismo voluntario (variables sociopolíticas y actitudes políticas).
- El abstencionismo es un fenómeno complejo. Su falta de homogeneidad entre los distintos países hace difícil la realización de estudios comparativos. (Voto obligatorio (con y sin sanción) /voto voluntario. Registro de electores automático/obligatorio/voluntario.
3. Cultura política/cultura cívica
En general se ha detectado la necesidad de incrementar la cultura política y la cultura cívica de los países objeto del seminario, para lo cual se proponen las siguientes actuaciones:
- Han de identificarse los valores y actitudes que en cada momento predominan en una sociedad determinada.
- Se han de utilizar diversos (diferentes) instrumentos de medición y análisis para evaluar la situación de la cultura política en una determinada coyuntura.
- Ha de fomentarse la cultura democrática para activar a la ciudadanía y, así, mejorar la calidad de la democracia.
- Se ha de fomentar una cultura política, no “de súbdito”, sino la propia de ciudadanos activos, responsables, conscientes y potenciar las virtudes cívicas, no solo por razones de valores democráticos sino también en términos de eficacia en la defensa de los intereses de la ciudadanía.
- Se han de fomentar las diversas formas de participación política, en especial el ejercicio del derecho de sufragio.
- Se ha de luchar contra el clientelismo político, el transfuguismo, el nepotismo, la instrumentalización del voto, la corrupción… (Vías: Normativa electoral, control, observación electoral –nacional, internacional-…)
- Se ha de tratar de vincular a los jóvenes con el sistema democrático.
- Todos los actores políticos son responsables del fomento de la cultura cívica, son especialmente relevantes en la movilización de la ciudadanía los partidos políticos y los grupos de presión.
- Los medios de comunicación intermedian en la relación de la clase política con la ciudadanía, afectan a la agenda política y contribuyen a la formación de valores que inciden en la cultura política.
4. Actuaciones
- Las instituciones políticas (poderes públicos, organismos electorales, sistema educativo…) han de remover los obstáculos a la participación y revalorizar el voto.
- Los organismos electorales, principalmente, deberían seguir colaborando, entre ellos y con otras instituciones (Ej. Ámbito académico, partidos políticos y otros actores) con el fin de generar sinergias e intercambio de buenas prácticas y experiencias en materia de participación política y, en especial, electoral.
- Para ello se podrán utilizar redes de colaboración e intercambio así como se debería celebrar la Segunda Edición del Seminario sobre Tendencias de la Participación Democrática.
- Tendencias positivas identificadas en el ámbito de acción de los organismos electorales:
Ø Mejora de los registros de electores;
Ø Reformas electorales, organización de elecciones con amplia participación del electorado…;
Ø Fomento de la participación política;
Ø Actuaciones para el fortalecimiento de los partidos políticos;
Ø Fomento de la democracia inclusiva: medidas específicas sobre igualdad y no discriminación de las mujeres y de grupos minoritarios o excluidos;
Ø Capacitación electoral y educación cívica. (Colaboración con Ministerios de Educación, Universidades, organizaciones no gubernamentales ...)
- Es importante propiciar espacios deliberativos para la evaluación de políticas públicas y el fomento del buen gobierno, la rendición de cuentas y el respeto al Estado de Derecho.
[1] Las comillas hacen referencia a una denominación que se ha impuesto, sobre todo en el lenguaje oral, a la clásica denominación de élites políticas.
Re: Niveles de participación electoral en América Latina
Rafael Riva Palacio Galimberti, January 24. 2011Coincido plenamente con Paola respecto de la relación directa entre educación y participación electoral.
También comparto mi reflexión respecto a que la obligatoriedad del voto y las sanciones por abstenerse, no necesariamente generarán mayor participación. Habrá gente que prefiera cubrir las sanciones monetarias a tener que ir a votar a un lugar lejano a su domicilio.
Re: Niveles de participación electoral en América Latina
Ana Cristina López, January 28. 2011Aquí está en enlace a las ponencias del Seminario sobre tendencias de la participación democrática (en Ibero América y en el resto del mundo) celebrado en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo (Uruguay) del 26 al 30 de abril del año 2010.
http://www.aecidcf.org.uy/index.php/component/cfc_cursos/una/69
Re: Niveles de participación electoral en América Latina
robles, January 28. 2011Estimados profesionales,
Agradecemos su excelente participación en este foro y las respuestas tan puntuales que nos proporcionaron. Debido a la necesidad de dar una respuesta al usuario el día de hoy se cierra este foro de discusión.
El lunes 31 de enero, estaremos publicando una nueva pregunta, que ha sido elaborada por un usuario de la Red ACE en inglés; pero que específicamente requiere información de América Latina. Esperamos contar con sus aportaciones a lo largo de la próxima semana.
Muchas gracias,
Equipo de facilitadores ACE.