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Referendos

"Referendo" es el término dado a un voto directo sobre un tema específico, en contraste con los votos emitidos en las elecciones en relación a los partidos o los candidatos, y que, generalmente, reflejan las preferencias de los votantes sobre una serie de cuestiones diferentes. Se pueden celebrar referendos en relación con determinadas circunstancias (por ejemplo, para modificar la Constitución de un país) o en relación con determinadas cuestiones políticas (por ejemplo, la afiliación o no a una organización internacional), pero se celebran, en general, con relación a asuntos políticos de gran importancia. Los términos utilizados para definir los referendos pueden ser diferentes en los distintos países; los siguientes son los tipos más comunes de referendos celebrados en los países de todo el mundo.

Tipos de referendo

Los referendos se ubican en dos categorías principales: el referendo obligatorio y el facultativo.

Referendo obligatorio

Un referendo obligatorio es aquel que debe celebrarse en determinadas circunstancias, o en relación con determinadas cuestiones. El resultado de un referendo obligatorio es usualmente vinculante.

Los referendos obligatorios pueden ser requeridos en relación con temas predeterminados. Típicamente, estos son asuntos de la mayor importancia nacional, por ejemplo unirse a una organización supranacional (como sucede en Suiza). Además, en muchos países los proyectos de enmienda a la Constitución deben ser ratificados a través de un referendo. Alternativamente, los referendos obligatorios pueden ser requeridos en situaciones predeterminadas. Un ejemplo de ello se da en el sistema presidencial, donde en el caso de un desacuerdo entre el Presidente y la Asamblea Legislativa, puede necesitarse de la celebración de un referendo para resolver el litigio.

Los requisitos para un referendo obligatorio por lo general están especificados o en la Constitución de un país o en otra ley.

Referendo facultativo

La segunda categoría es la del referendo facultativo. Estos son aquellos cuya realización forzosa no está establecida por ley, pero que pueden ser iniciados por el gobierno y, en algunos casos, por otras partes interesadas. Los referendos opcionales pueden o no ser vinculantes.

Un gobierno podría decidir dar inicio a un referendo sobre una cuestión política importante, quizás orillado por la presión pública para que lo organice y lo celebre, o bien porque existe una opinión divida sobre una cuestión política específica. Los referendos facultativos iniciados por el gobierno se han celebrado con frecuencia en Europa con relación a la integración de la Unión Europea (aunque en algunos casos los referendos han sido obligatorios, pues se trata de una enmienda a la Constitución del país). Es posible que estos referendos puedan no ser jurídicamente vinculantes, aunque, políticamente, para un gobierno puede resultar complicado hacer caso omiso de los resultados.

Además, en algunos países, el Parlamento o una minoría parlamentaria pueden a su vez estar facultados para convocar a un referendo.

Otro tipo de referendo es el referendo revocatorio. El referendo revocatorio se celebra cuando los ciudadanos fuerzan una votación sobre una parte de la nueva ley aprobada por la legislatura, por lo general mediante la recolección de un determinado número de firmas en apoyo de una votación, ver iniciativas ciudadanas. En algunos países, los referendos revocatorios también pueden utilizarse en relación con la legislación vigente. Si la ley es derrotada en una votación sobre el tema, se puede solicitar su derogación o modificación.

Características de diseño

Hay, por tanto, algunas características clave en materia de diseño que contribuyen a definir los distintos tipos de referendos. La primera y tal vez la más importante, es la forma en que el referendo se ajusta dentro de todo el sistema jurídico de un país; ¿Son obligatorios los referendos en virtud de la constitución del país o de otras leyes? ¿Es necesario que un referendo requiera de una solicitud para su realización, ya sea por el gobierno, el poder legislativo, o sus ciudadanos?

Una segunda característica clave está relacionada con las cuestiones en las que se pueden celebrar referendos. Si las circunstancias en que los referendos se pueden celebrar están claramente especificadas en el marco jurídico del país, los temas en los que se celebrarán referendos se conocerán. Normalmente, estos se refieren a cuestiones de gran importancia política o constitucional, como la constitución de un país, la soberanía, o las relaciones internacionales. Una gran proporción de los referendos celebrados en Europa, por ejemplo, se han conectado a la cuestión de la integración europea.

Sin embargo, donde los referendos son opcionales, la materia por la que se celebran puede variar. Sin restricciones, el referendo revocatorio podría referirse a cualquier asunto relacionado con el tema de la legislación. Algunos países imponen ciertas restricciones a los temas que pueden ser objeto de referendo para limitar su celebración. En Uruguay, por ejemplo, el referendo no puede ser considerado en relación con la política fiscal o las leyes relacionadas con el poder ejecutivo, mientras que en Colombia, el tema de la amnistía no puede ser considerado para estos propósitos.

Cuestiones

Una serie de cuestiones se plantean en cuanto a la política, la administración y la logística de la celebración o realización de un referendo.

Combinación de elecciones

Cuando se celebra un referendo, se debe decidir si debe o no combinarse con otra elección (por ejemplo, una simple elección general), o si el referendo se va a celebrar por separado. En ocasiones se sostiene que la combinación de varias elecciones puede aumentar el riesgo de que los votantes confundan cuestiones separadas (por ejemplo, el desempeño del titular del gobierno puede confundirse con el asunto sobre el que el referendo se celebra). Sin embargo, desde un punto de vista administrativo, puede ser más fructífero celebrar un referendo al mismo tiempo que una elección.

La pregunta del referendo

Una segunda cuestión importante se refiere a la redacción de la pregunta del referendo. Los estudios sugieren que la forma en que se redacta la pregunta puede tener un efecto importante sobre su resultado, por lo tanto, es importante definir quién determina exactamente la pregunta que aparece en la papeleta electoral. ¿Es el gobierno responsable de la elaboración de la pregunta, incluso en los casos en que él mismo pone en marcha el referendo y, por tanto, tiene un interés en el diseño de la pregunta para incrementar las posibilidades de lograr el resultado deseado? ¿El organismo electoral tiene bajo su cargo la supervisión de la pregunta? Quien sea que elabore la pregunta, es importante que la pregunta formulada a los votantes sea clara y sencilla.

Para información sobre el enfoque o acercamiento de la Comisión Electoral del Reino Unido a las preguntas de los referendos, haga clic aquí.

Regulaciones de campaña

En relación a la campaña del referendo, se pueden poner en marcha reglamentos de campaña para intentar garantizar que exista una situación de igualdad entre las organizaciones que se manifiestan a favor y aquellas que lo hacen en contra del referendo. Estos podrían incluir límites a los gastos de campaña, aunque en algunos países, ello podría considerarse inconstitucional (véase Estados Unidos); y/o controles sobre la aceptación de contribuciones para la campaña. Por otra parte, los fondos públicos pueden ser asignados a grupos de campaña para garantizar un nivel mínimo de los gastos de campaña en cada resultado.

El papel del gobierno y el suministro de información

El papel del gobierno en una campaña de referendo también puede ser importante. ¿El gobierno está autorizado para realizar una campaña a favor de los resultados que apoya? (en Irlanda, el gobierno no está autorizado a realizar campaña); ¿puede distribuir su propio material de promoción o realizar propaganda electoral esbozando sus opiniones? Del mismo modo, ¿existe una fuente de información neutral, independiente de la del gobierno y de los defensores del referendo, y/o existen requisitos que prevén la difusión de la información no partidista sobre el asunto a los votantes? ¿El organismo electoral tiene la función de brindar información sobre el tema a los votantes? Si la información es proporcionada a través de un canal neutral, ¿se puede poner la información en este canal? Los votantes pueden estar más inclinados a confiar en la información procedente de fuentes distintas de los defensores del referendo, y será importante para muchos votantes contar con una fuente de información neutral.

Para revisar un folleto de información de Irlanda, por favor, haga clic en el siguiente vínculo:

El referendo sobre la ciudadanía irlandesa

Requisitos de participación/mayoría

Por último, una cuestión fundamental es cuando se califica un referendo para ser aprobado. En algunos países, un referendo será aprobado si una mayoría simple de los votantes emite un "sí". En otros, la votación de un referendo sólo es inapelable si alcanza un determinado umbral de participación o asistencia: un reciente referendo en Taiwán fue rechazado porque la participación no alcanzó el umbral mínimo requerido. Por último, en algunos países se exige una doble mayoría o sobremayoría para ser aprobado (por ejemplo, cuando un referendo debe alcanzar una mayoría absoluta y una mayoría en una serie de localidades para ser aprobado, o cuando el voto afirmativo debe alcanzar un determinado porcentaje de la votación general), o una gran mayoría de los electores inscritos (en lugar de votantes que realmente participaron en la votación). Es evidente, que los requisitos para el éxito de un referendo tienen un impacto en la probabilidad de que sea o no aprobado.

Para obtener información sobre los requisitos para la aprobación de los referendos en el caso de Australia y los detalles de los referendos exitosos de Australia, haga clic en el siguiente vínculo:

1999 Referendo Informes y estadísticas

Argumentos a favor y en contra de los referendos

Varios son los argumentos en apoyo y en contra de los referendos.

Los partidarios de la utilización de los referendos sostienen que, en el contexto de la creciente apatía de los votantes y el desencanto con las formas tradicionales de la democracia, la democracia directa puede ayudar a que los electores vuelvan a comprometerse con la política y la democracia. Otro argumento a favor de los referendos es que pueden ser utilizados para resolver problemas políticos, en particular para gobiernos titulares; cuando un partido gobernante se encuentra dividido sobre una cuestión en particular, la celebración de un referendo puede ayudar a alcanzar una solución sobre dicha cuestión sin dividir al partido político (un ejemplo de esto es el referendo de 1975 en el Reino Unido sobre si este país debía seguir formando parte de la Comunidad Europea, sobre el que el gobierno del Partido del Trabajo estaba profundamente dividido).

También hay una serie de argumentos en contra del uso de los referendos. Una de ellos es el que indica que se debilita el gobierno representativo al socavar el papel y la importancia de los representantes elegidos. Otra es que los votantes no siempre tienen la capacidad o la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre la cuestión en juego, y en su lugar puede tomar decisiones basadas en un conocimiento parcial o de acuerdo a factores no relacionados al tema, como la economía o el apoyo al gobierno. Esta tendencia puede agravarse en el caso de los referendos sobre cuestiones complejas, como reformas constitucionales o acerca de tratados internacionales, con las que los votantes puedan estar poco familiarizados.

Los adversarios de los referendos también sostienen que, si el ejecutivo tiene la facultad de determinar cuándo se celebran referendos, pueden ser utilizados como una herramienta política para satisfacer las necesidades del partido en el gobierno y no en aras de la democracia. También afirman que, dado que en muchos países la participación en el referendo es más baja que en las elecciones nacionales, el argumento de que ellos aumentan la legitimidad de las decisiones políticas no se sostiene. Sin embargo, expertos en Suiza (donde un número de referendos tienen lugar cada año) creen que, si bien la participación en un referendo es de alrededor de 45%, más del 45% de los electores participan en la democracia directa, ya que diferentes votantes participan en las diferentes votaciones de su interés.