Voto electrónico (E-voting) —
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Voto electrónico (E-voting)

En muchos países está abierto a debate el tema del voto electrónico, en particular lo referente al voto por Internet o voto electrónico a distancia. Si bien algunas modalidades de voto electrónico ya son ampliamente conocidas y utilizadas por la sociedad, e incluso aplicadas en procesos eleccionarios internos o no oficiales de algunas organizaciones, la situación es muy distinta cuando se trata de elecciones nacionales y referendos. Diversos países están evaluando la adopción de dispositivos de voto electrónico y desarrollando proyectos piloto. Empero, debido a preocupaciones sobre los niveles de seguridad que ofrece, en algunos países prevalece una fuerte oposición a cualquier tipo de votación electrónica, especialmente cuando tiene que ver con el uso de Internet para votar en elecciones nacionales o referendos.

En el entendido de que el Proyecto ACE no respalda el uso de ningún tipo de votación electrónica o por Internet en elecciones nacionales o referendos, debido al interés en el tema, en las siguientes secciones se plantean algunos requerimientos básicos que conviene considerar cuando se pretende adoptar algún dispositivo de votación electrónica, así como las oportunidades, riesgos y desafíos que entraña el voto electrónico hoy en día. Este “Tema complementario” concluye con una breve panorámica de los países que están considerando la adopción de algún dispositivo de voto electrónico.

 

Siguiente: ¿Qué es el voto electrónico?

¿Qué es "e-voting"?

El término e-voting se refiere a la "votación electrónica" y hace alusión a la opción de utilizar medios electrónicos para votar en los referendos y las elecciones. Hay sistemas como las máquinas de registro electrónico directo de la votación, en que la información no es transmitida a través de Internet u otra red. La interfaz de una máquina  de ese tipo puede ser mediante una pantalla táctil, o un escáner que explora la  papeleta de votación donde el elector marcó su voto. La información es entonces registrada y almacenada en la máquina. También está la votación a través del Internet, que utiliza una computadora personal con una conexión a Internet para emitir el voto y enviarlo para ser almacenado en otra computadora remota. Las agendas electrónicas y los teléfonos fijos o móviles también pueden ser utilizados para emitir un voto electrónicamente.

La votación electrónica podría también hacer referencia a la utilización de medios electrónicos para el proceso de escrutinio de la votación, pero esto no será abordado aquí.

En este "Tema complementario", cuando se  haga mención del “voto electrónico en el sitio de votación" será utilizado en referencia a los sistemas en cuales un elector vota al interior de un sitio de votación, o locales similares, controlados por personal electoral. Se utilizará "voto electrónico remoto" para hacer referencia al sistema en el que un elector vota en cualquier lugar fuera de los sitios de votación.

Los dos sistemas se enfrentan a desafíos similares. Sin embargo, el voto electrónico remoto es, en algunos aspectos, un desafío mayor que el voto electrónico en el sitio de votación. El hecho de que la votación no se realice dentro del área controlable de un sitio de votación y que los resultados tengan que ser transmitidos de alguna manera al sitio de la votación o del esecrutinio de los votos, plantea desafíos adicionales.

Siguiente: Requisitos para el voto electrónico

Requisitos para el voto electrónico

Los sistemas de votación tradicionales se han desarrollado para garantizar que los principios necesarios para la celebración de elecciones y referendos democráticos se cumplan, como la garantía de la libertad de voto, la secrecía del voto, la no modificación de la intención expresada en el voto y la no intimidación durante la realización de la votación.  Es esencial que estos principios no resulten perjudicados por la introducción de nuevos métodos de votación y, en consecuencia, que los sistemas de votación electrónica estén diseñados y operados de manera que se garantice la fiabilidad y la seguridad del proceso de votación.

En resumen:

El voto electrónico  tiene que ser tan libre, secreto, fiable y seguro como los sistemas de votación que no implican el uso de medios electrónicos.

Un sistema de voto electrónico, por lo tanto, debe considerar los siguientes requisitos mínimos:

  1. Asegurar que sólo las personas con derecho a voto están en condiciones de votar.
  2. Garantizar que cada voto sea contado y que sea contado sólo una vez.
  3. Mantener el derecho del elector a formar y expresar su opinión de una manera libre, sin ningún tipo de coacción o influencia indebida.
  4. Proteger la secrecía del voto en todas las fases del proceso de votación.
  5. Garantizar la accesibilidad al mayor número posible de votantes, especialmente a las personas con discapacidad.
  6. Aumentar la confianza de los electores al maximizar la transparencia de la información sobre el funcionamiento de cada sistema.

 

Siguiente: Auditoría de los sistemas de voto electrónico

Auditoría de los sistemas de voto electrónico

Así como en el caso de los sistemas de voto manual, los sistemas de voto electrónico deben poder ser objeto de auditoría, es decir, debe ser posible examinar los procesos utilizados para reunir y contar los votos y recontar los mismos, a fin de confirmar la exactitud de los resultados. El mayor peligro para los sistemas de voto electrónico es la posibilidad de injerencia externa en ellos y que la misma pueda pasar desapercibida, afectando los resultados de la votación. Esta es la razón por la que una  vigilancia independiente y amplia de la seguridad, la auditoría, la verificación y los informes deben ser una parte fundamental de los sistemas de voto electrónico.

Existen diferentes mecanismos para auditar a un sistema de voto electrónico. Algunos sistemas incluyen un «registro auditable verificado por el votante", también conocido como “papeleta verificada por el votante". Estos sistemas incluyen registros en papel de la votación, que han sido verificados por el elector en el momento de emitir el voto y que pueden ser utilizados para un recuento en una fecha posterior. Aunque, un registro de ese tipo sólo puede utilizarse en los sistemas de voto electrónico ubicados en los sitios de votación, ya que el votante tiene que estar físicamente presente en el lugar en que su voto ha sido registrado e impreso para el control.

Otros sistemas de voto electrónico incluyen un "registro auditable verificable por el votante”. La diferencia entre los sistemas explicados anteriormente y este último es que, en el primer caso es obligatorio que los votantes confirmen su voto antes de que lo emitan. En el segundo caso, los votantes pueden verificar su voto, pero no tienen que hacerlo. En algunos sistemas, las cédulas o papeletas de votación se imprimen sólo cuando los votos han sido emitidos y son guardados en un lugar cerrado. Estas cédulas también se pueden usar para un recuento. Pero hay que aclarar que los votantes no verifican las papeletas impresas.

Otros sistemas incluyen la divulgación del código o programa fuente y/o la documentación sobre el sistema de voto electrónico, de manera que los electores y/o representantes de los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil tengan la oportunidad de examinar su exactitud.

Con independencia del método de inspección que se elija, es fundamental que el sistema de voto electrónico tenga herramientas o medidas de auditoría para cada uno de las principales etapas del proceso electoral (la votación, el escrutinio). El sistema de auditoría también debe permitir a los observadores independientes el supervisar las elecciones o el referéndum (sin revelar el  posible resultado o conteo final). El sistema de auditoría tiene que ser capaz de detectar el fraude electoral y dar garantía de que todos los votos contados sean auténticos.

La naturaleza de los sistemas de auditoría es reunir una gran cantidad de información. Sin embargo, si se conserva demasiada información, puede ponerse en riesgo la secrecía del voto. Un sistema de auditoría del voto debe mantener el anonimato del votante en todo momento. En todos los casos, la información recogida por el sistema de auditoría tiene que ser protegida contra accesos no autorizados.

Siguiente: Opportunities, risks and challenges of e-voting

Oportunidades, riesgos y desafíos del voto electrónico

Oportunidades del voto electrónico

Existen argumentos a favor y en contra de la votación electrónica que justifican el uso de un método u otro como el idóneo para el proceso electoral. Por un lado, la tecnología para la votación electrónica:

  • Puede poner en marcha un proceso que permita a las personas con discapacidades el votar por ellas mismas, de manera fácil y en secreto.
  • Ejercer el voto de forma electrónica a través de Internet alienta a que más personas lo hagan de manera remota, e incrementa las posibilidades de una mayor participación por parte del electorado en constante movimiento.
  • La votación electrónica por Internet permite que los electores voten en un distrito electoral distinto de aquel en que estén registrados, facilitando todo el proceso para quienes solían votar por correo.
  • Al paso del tiempo se reduce el costo total de realizar y administrar el proceso electoral.
  • Contribuye a que el escrutinio de los votos y la publicación de los resultados finales de la elección se hagan de manera expedita.


Riesgos del voto electrónico a distancia

  • La intervención no autorizada de terceros en el proceso de votación. En la etapa actual de la tecnología de la información, no existe garantía de que un programa no puede ser manipulado para permitir el almacenamiento e impresión de un documento diferente del que aparece en la pantalla.
  • En comparación con los procedimientos convencionales, es más difícil detectar e identificar el origen de los errores y de las fallas técnicas.
  • Existe la posibilidad de que un sistema completamente digitalizado no reporte los resultados, y al carecer de un respaldo físico sea sumanente difícil, si no imposible, hacer un recuento público.


Desafíos del voto electrónico remoto

En el contexto del voto electrónico a distancia, se debe prestar especial atención al proceso que garantice el voto libre y secreto. Sólo los electores debidatemente acreditados deben ser capaces de ejercer el voto, para lo que su identidad debe ser corroborada (por ejemplo, usando un NIP -Número de Identificación Personal- o una firma digital), al tiempo que se verifica que tenga derecho al voto. Para evitar que se vote en repetidas ocasiones, o cualquier otro tipo de fraude, se debe llevar un registro y revisado para establecer si una persona ya ha votado. En un sistema de voto electrónico a distancia debe existir una distinción electrónica entre el voto y la identificación del votante.

 

 

Siguiente: Countries with e-voting projects

Los países con proyectos de voto electrónico

Australia (urna electrónica en el sitio de votación)

 

La Comisión Electoral del Territorio de la Capital Australiana (ACT, por sus siglas en inglés) recomendó permitir el voto electrónico para las elecciones a la Asamblea Legislativa del ACT. La Ley Electoral de 1992 del Territorio de la Capital Australiana fue modificada, en consecuencia, en diciembre de 2000 y se permitió el voto electrónico por primera vez en la elección parlamentaria de octubre del 2001. En esa elección emitieron su voto de manera electrónica 16,559 electores (8.3% del total de los votos contados) en las mesas de votación ubicadas en cuatro diferentes lugares. El voto electrónico podía ejercerse desde 2 semanas antes del día de la elección por aquellos imposibilitados para votar el mismo día. El día de la elección, 8 sitios de votación fueron equipados con máquinas de votación electrónica.

No es probable que el voto electrónico remoto se introduzca en Australia para las próximas elecciones parlamentarias. La Comisión Electoral del ACT recomienda en su informe a la Asamblea Legislativa del ACT (archivo PDF) sobre el voto electrónico en las elecciones de 2001, que el mismo debe seguir siendo brindado en  los sitios de votación que utilizan redes locales seguras. En este momento el Internet no se considera como una vía suficientemente segura para la realización de una elección parlamentaria.

Estaba previsto que para la elección del 2004, que se celebraría el 16 de octubre de 2004, se utilizarían las máquinas de votación electrónica del mismo tipo que en las elecciones anteriores en el mismo número de lugares que en el año 2001.

Austria (voto electrónico a distancia)

En Austria, el voto electrónico no es una prioridad del gobierno. No obstante, el Consejo Federal de Ministros de Austria aprobó, en mayo de 2003, una estrategia de gobierno electrónico (archivo PDF) en la que se hace mención de un proyecto de voto electrónico en el Anexo. En la primavera de 2004, el Ministerio Federal del Interior estableció un grupo de trabajo, a fin de estudiar y establecer un informe sobre diversos aspectos del voto electrónico.

Una primera prueba del voto electrónico remoto (jurídicamente no vinculante) se llevó a cabo en mayo de 2003, en paralelo a la elección de la Unión de Estudiantes en la WU Viena (la Universidad de Economía y Administración de Empresas de Viena). Se utilizó un prototipo desarrollado en la WU Viena por el Prof. Prosser y su grupo de investigación e-voting.at (www.e-voting.at). El sistema lleva a cabo un procedimiento de votación remoto que se basa en la Tarjeta de Identificación Nacional Austriaca (Bürgerkarte): antes de la jornada electoral, el votante solicita que se le expida una ficha de votación electrónica, que se guarda en la tarjeta de identificación electrónica nacional. El día de la elección el votante, para demostrar su derecho a emitir su voto, sólo debe proporcionar esta ficha de votación electrónica.

Como un seguimiento a esta primera prueba, el mismo equipo llevó a cabo una segunda prueba (jurídicamente no vinculante) de dicho sistema en paralelo a la elección presidencial austriaca el 25 de abril de 2004. Esta vez, de un posible electorado de 20,000 estudiantes de la WU Viena, votaron electrónicamente 1,786 estudiantes que también lo hicieron con su cédula de votación tradicional. El resultado político fue muy similar al de todos los electores austriacos (véase www.e-voting.at).

Bélgica (urna electrónica en el sitio de votación)

Los primeros ensayos para el uso de máquinas de voto electrónico en los sitios de votación se hicieron en 1991. En 1994, el marco legal para el voto electrónico entró en vigor, y desde entonces se ha utilizado ampliamente en las elecciones tanto generales como municipales en 1999, 2000 y 2003. Durante las elecciones regionales y europeas del 13 de junio de 2004, 3.2 millones de electores (20% de los electores en Valonia, el 49% en Flandes, y todos los electores en Bruselas) votaron de manera electrónica. Al igual que en las elecciones anteriores, de mayo de 2003, el voto electrónico se llevó a cabo exclusivamente en los sitios de votación a través de una máquina, que tiene una pantalla, un lector de tarjetas magnéticas y un lápiz óptico.

Colaboradores al tema complementario sobre el voto electrónico

El tema complementario sobre voto electrónico fue producido por Nadja Braun, adscrita a IDEA Internacional por la Cancillería Federal de Suiza, en colaboración con Maria Helena Alves (consultora independiente del Proyecto ACE), Jeff Brady (IFES), Kristina Lemon (oficial administrativo en jefe de la Autoridad Electoral Sueca), Anna Kessling (Analista en el Ministerio sueco de Justicia) y Robert Krimmer (Grupo de Investigación E-Voting.at de la Universidad de Viena de Economía y Administración de Empresas). Nadja Braun trabajó como experta para el grupo de trabajo sobre voto electrónico del Consejo de Europa y como asesor jurídico para los proyectos suizos de voto electrónico.

Guiding Principles

Administrative Considerations

Cost Considerations

Social and Political Context

Electronic/Mechanical Voting Systems

Optical Scanning Systems


Voto electrónico (E-voting)

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