Contexto general: promoción
de elecciones libres y justas
La
globalización y los avances en la tecnología de la información han hecho más
fácil observar las elecciones. El surgimiento de los medios ha hecho que el
mundo entero esté atento a las elecciones cuestionables y ha creado un
entendimiento universal de elecciones libres y justas. Las nuevas herramientas
de comunicación (por ejemplo, Internet y las redes internacionales de televisión),
el comercio y los viajes han hecho que la gente en países no democráticos
aprenda sobre otros sistemas políticos. La democracia se ha convertido en una
norma universal, y los principios de elecciones libres y justas se han
convertido en una meta internacional.
Con
movimientos hacia la democratización, las elecciones se han convertido en un
medio esencial de participación política para los ciudadanos. El inconveniente
es que la creciente importancia de las elecciones ha dado paso a fraudes
electorales cada vez más sofisticados y diversos. Algunos países combaten el
fraude electoral efectivamente; otros no son tan exitosos. Es por ello que la
comunidad internacional ayuda a promover las elecciones libres y justas
alrededor del mundo.
Varias
organizaciones internacionales proveen asistencia electoral en muchas formas,
incluyendo la coordinación de observadores internacionales, asistencia y
organización de tipo técnica, celebración de elecciones, y supervisión y
verificación del proceso electoral. Las más importantes de estas organizaciones
son la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Commonwealth, la
Organización de los Estados Americanos (OEA), la Organización por la Seguridad
y Cooperación en Europa (OSCE), la Fundación Internacional de Sistemas
Electorales (IFES) y el Instituto Internacional para la Democracia y la
Asistencia Electoral (IDEA).
La
observación internacional de elecciones y los esfuerzos de la asistencia
técnica han jugado un rol importante en captar la atención internacional acerca
de la importancia de la integridad electoral. Ellos también han contribuido a
incrementar la transparencia y fortalecer las normas democráticas.
Contexto local:
Características sociales y políticas
A
pesar de que el concepto de elecciones libres y justas se ha convertido en una
norma internacional, las medidas adoptadas para mantener la integridad
electoral necesitan ser ajustadas a las condiciones locales. Mientras que para
un país el requerimiento de medidas de seguridad que puede ser un problema serio; podría ser
insignificante para otro y, por lo tanto, no requiere el mismo grado de
atención o protección. En particular, el tipo de gobernabilidad y cultura
política afectará la naturaleza y el alcance de los problemas de integridad
electoral, así como a la efectividad de las distintas medidas para establecer y
asegurar la integridad.
Cada
país tiene su propia forma de gobernabilidad, moldeado por su historia
cultural, política y económica. En un país con una historia de gobernabilidad
basada en el estado de derecho, donde los oficiales públicos son responsables y
los procedimientos transparentes, el ambiente es usualmente propicio para la
realización de elecciones libres y justas. Las ramas de la ley electoral pueden
fácilmente ser identificadas y rectificadas, mientras que los actos criminales
pueden ser procesados a través de un sistema legal funcional.
En
un país que lidia con la gobernabilidad y los temas del estado de derecho,
mantener la integridad de la elección es mucho más difícil. La autoridad
electoral y el sistema político necesitarán probar su credibilidad
institucional y administrativa. Mantener la política electoral y la
administración neutral, profesional y transparente puede ser difícil y podría
requerir mecanismos adicionales, tales como asistencia técnica internacional o
la presencia de observadores internacionales a largo plazo. Ante la ausencia de
sistemas legales y judiciales confiables, se le tendría que dar al organismo
electoral el poder de regir sobre las quejas sobre la conducta de los oficiales
electorales, partidos, candidatos y otros.
La
cultura política de un país puede afectar la percepción pública del proceso
electoral y lo que constituye un problema de integridad. Los estándares
universales han sido identificados por elecciones libres y justas, pero la
cultura política puede afectar en cómo se interpretan los estándares. Por
ejemplo, el comportamiento ético es parte de la integridad, sin embargo la
definición de lo que es ético puede variar. En países con grandes divisiones
sociales y políticas, podría ser difícil llegar a un acuerdo respecto de un
estándar de integridad nacional. De allí que cuando se crea un sistema electoral,
sea importante adoptar una política electoral que vaya de la mano con la
cultura política del país. Asegurar la integridad electoral es mucho más fácil
cuando hay un consenso nacional o general sobre las reglas del juego y del
valor de la integridad.
La
cultura política tiene también un impacto sobre la intensidad y naturaleza de
la participación ciudadana. Algunos países tienen una historia de acción en
masa, como las manifestaciones, que requieren medidas de seguridad física para
mantener la integridad durante los eventos de campaña o las votaciones. En
otros países la participación pública es pacífica, pero la gente acude a las
urnas en tasas tan bajas que podría crear dudas sobre la integridad de le
elección. En cada caso, las medidas requeridas para fomentar y cuidar la
participación sana necesitan ser ajustadas para que encajen con las
circunstancias culturales.
Consideraciones
especiales en países en transición
Es
necesario que países en desarrollo o países que experimentan una transición de
un régimen autoritario a un sistema democrático tengan consideraciones
especiales. Aunado a los problemas de seguridad y la falta de confianza
relacionada a la transición, estos países a menudo carecen de recursos
monetarios y requieren de ayuda internacional. El mantener la integridad de elecciones
llevadas a cabo bajo un acuerdo de paz implica problemas particulares. Asegurar
un proceso electoral transparente y honesto en tales circunstancias, puede ser
más difícil que hacer lo mismo en países donde la democracia tiene fuertes
raíces. Sin embargo varios países lograron transiciones democráticas exitosas
en 1990. Una ola de democratización en África llevo a elecciones en Benín,
Ghana, Malí, Mauricio y Senegal, en donde los observadores declararon que
fueron libres y justas. En Asia, Indonesia fue un ejemplo notable de una
transición exitosa. En América Latina, México estableció una reforma importante
que ayudó a la integridad de la elección. Los países de Europa del Este
adoptaron prácticas democráticas en su transición del comunismo.
- Falta
de recursos monetarios y dependencia de la ayuda extranjera
Algunos
países no tienen suficientes recursos para administrar una elección sin la
ayuda extranjera, y el resultado es que pueden volverse dependientes de esta
ayuda. El porcentaje de los fondos de donantes para las elecciones puede variar
de acuerdo a las necesidades del país y el grado de interés del donante. Un
alto porcentaje de fondos para las elecciones, acompañado de condiciones
impuestas por el donante sobre el uso de los fondos, podría elevar las
preocupaciones sobre la integridad del proceso electoral dentro de un país.
Los
fondos de un donante extranjero podrían traer incertidumbre, lo cual podría
dañar la integridad del proceso. Incluso si los donantes se comprometen a
cubrir los costos estimados, gastos inesperados pueden llevar a un déficit. El
fondo del donante es también dependiente de los ciclos de fondos y las
regulaciones de cada país donante. Los fondos pueden llegar tarde, forzando al
organismo electoral a luchar por cubrir los costos iniciales del proceso
electoral y del registro. Si hay condiciones que no se pueden cumplir, los
fondos del donante podrían no materializarse.
- Posibilidad
de conflicto entre los actores centrales
La
comunidad internacional provee asistencia técnica a los organismos electorales
de países en desarrollo y a aquellos que se encuentran en transición. La
asistencia técnica juega un rol de gran valor, ayudando a los oficiales
electorales inexpertos a entender lo que se requiere para mantener la
integridad de la elección, su transparencia, y para garantizar sistemas
electorales viables. Pero si los distintos grupos de asistencia difieren sobre
los procedimientos o las decisiones que se deben tomar, la asistencia técnica
podría crear problemas para los nuevos administradores electorales, alimentado
conflictos y permitiendo la entrada a dudas sobre la integridad de la
elección.
Los
temas de un entorno de seguridad son otro factor que puede socavar la
integridad de la elección. En países en desarrollo y sociedades que
experimentan conflictos post transición, la seguridad física puede convertirse
en una preocupación seria. Los observadores nacionales, quienes intentan
monitorear independientemente, podrían verse amenazados o, en casos extremos,
heridos o asesinados. En tales casos, la presencia de observadores
internacionales puede garantizar a una mayor seguridad para los observadores
internos.
La
falta de confianza es un factor importante en países donde los ciudadanos le
tienen poca confianza a las instituciones políticas o no creen que los partidos
políticos seguirán las reglas. El grado de desconfianza debe ser tomado en
cuenta para determinar qué estructuras administrativas e institucionales son
requeridas para las elecciones, y qué ayuda adicional se necesitará para
proteger la integridad del proceso.
- Problemas
para mantener la paz
Las
elecciones realizadas bajo un acuerdo de paz usualmente son el resultado de una
guerra y son parte del proceso de paz y reconciliación. La ayuda internacional
para el proceso de paz a menudo es generosa. Si las fuerzas que mantienen la
paz son requeridas para mantener la integridad de la elección, otro problema podría
surgir. Por ejemplo:
- El
calendario electoral, o al menos la fecha de la elección, es usualmente puesto
en el acuerdo de paz luego de largas negociaciones políticas. Aunque, está
basado en demandas políticas en vez de en preocupaciones técnicas, y a menudo
especifica un tiempo irreal para la preparación de las elecciones.
- En
sociedades polarizadas, los temas técnicos pueden volverse un enfrentamientos
políticos, en algunos casos incluso puede congelarse el proceso por meses.
- La
inseguridad, incluyendo la intimidación y las violaciones de los derechos
humanos, desaniman la participación de los electores y candidatos. Incluso
socava la administración electoral.
- Las
poblaciones desplazadas pueden no tener tiempo para volver a casa para votar.
- La
segunda elección después de un proceso de transición puede presentar retos: las
fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz se pudieron haber retirado o
reducido, mientras que la inseguridad y la intimidación persisten.
NOTAS
Para mayor información, vea Postconflict Elections, Democratization, and International Assistance (Elecciones post conflicto, democratización y ayuda internacional), Kumar, Krishna, ed., Boulder, Colorado: Lynne Rienner Publishers, 1998.