Escrutinio de votos
Esta sección trata sobre el escrutinio de la votación, una sección importante pero a menudo subestimada de las elecciones, que exige precisión, rapidez y seguridad. En Principios guía del escrutinio de la votación se examinan ocho principios fundamentales: transparencia, seguridad, profesionalismo, exactitud, secrecía, oportunidad, rendición de cuentas y equidad. Para información general adicional sobre este tema, seleccione Panorama del escrutinio de la votación.
Esta área temática también aborda cuestiones relacionadas con los costos y consideraciones administrativas del escrutinio, los efectos de la selección de un determinado tipo de papeleta en el conteo y la realización del escrutinio en las mesas de votación en oposición al que se realiza de manera centralizada.
Panorama generalLos objetivos de esta sección son:
La importancia del escrutinio de la votación El escrutinio de la votación es una de las etapas más cruciales de un proceso electoral. Cualquier dificultad para completar el escrutinio y trasmitir los resultados de manera oportuna, transparente y precisa puede mermar la confianza pública en las elecciones e influir directamente en la aceptación de los resultados finales por parte de partidos y candidatos. Con frecuencia, se subestima la importancia de una adecuada planeación capacitación y organización del escrutinio, o se les considera en segundo orden. Hay ocasiones en que un proceso electoral bien organizado se llega a comprometer seriamente por los problemas experimentados durante el escrutinio de la votación.
Diseño de procedimientos para el escrutinio de la votación El tipo de sistema electoral que se utilice determina en buena medida las medidas específicas que se requieren para conducir exitosamente el escrutinio de una elección (para información adicional ver Sistemas electorales e implicaciones del tipo de sistema electoral y de la papeleta para el escrutinio). Sin embargo, hay algunos principios generales que se pueden aplicar a cualquier sistema electoral. Los procedimientos para el escrutinio deben considerar los recursos disponibles, tales como el personal, la capacitación, las instalaciones, el transporte, la logística, la planeación, las comunicaciones y el equipo. Por ejemplo, un método para el escrutinio automatizado puede no resultar apropiado en lugares en donde existan problemas con el suministro de energía o se carezca de operadores calificados del equipo informático. Es necesario encontrar un punto de equilibrio entre los principios de equidad, precisión y oportunidad. Entre más mecanismos de control y seguridad existan, es probable que el proceso sea más lento. Cuando existe el imperativo de anunciar resultados inmediatamente después del cierre de la votación, es posible que se comprometa la exactitud de la información. Esto no es necesariamente cierto en todos los casos, ya que existen lugares en las que es posible realizar un escrutinio y ofrecer resultados de manera precisa y oportuna. En todo caso, los responsables de los sistemas deben decidir cuales de los principios son más importantes o deben tener prioridad. El escrutinio de la votación se puede llevar a cabo de distintas formas, ya sea de forma manual, mecánica o electrónica. El lugar para llevarlo a cabo puede ser en las mesas de votación o los centros habilitados expresamente para tal fin. Los sistemas electorales más complejos pueden requerir que el escrutinio se realice en varios lugares. El escrutinio en los sistemas de mayoría simple o absoluta se pueden completar normalmente a nivel del distrito electoral. En un sistema de representación proporcional puede ser necesario un conteo final centralizado para determinar la asignación de los escaños, ver Implicaciones del tipo de sistema electoral y de la papeleta para el escrutinio.
De quién es la responsabilidad de realizar el escrutinio El escrutinio es una de las áreas clave del proceso electoral en que pueden ocurrir tentativas de fraude. Para minimizar los riesgos, es conveniente que el escrutinio de la votación sea responsabilidad de un organismo electoral independiente. Es recomendable que se integren mecanismos de monitoreo en el proceso de escrutinio, tales como la participación de observadores nacionales e internacionales y la presencia de representantes de partidos políticos y candidatos. Los medios de comunicación independientes pueden cumplir una función muy importante en el monitoreo del escrutinio de la votación. Es importante que el proceso cuente con mecanismos de control y seguridad y con registros auditables, así como con procedimientos bien definidos para la presentación y resolución de quejas e impugnaciones.
La importancia de que las reglas del escrutinio sean bien comprendidas Es clave que las reglas del escrutinio sean claras, se conozcan por anticipado y sean comprendidas por todos los implicados en la elección, incluyendo los oficiales electorales, los partidos políticos, los candidatos, las organizaciones no gubernamentales, los observadores nacionales e internacionales y el público en general. Además, algunos países han aprobado procedimientos legales que tienen que ser observados durante el proceso de escrutinio. De igual forma, es deseable que se les ofrezcan programas de información y capacitación sobre el escrutinio a todos los contendientes a una elección y a los grupos interesados.
El escrutinio debe ser abierto y transparente Es de gran importancia para la legitimidad de las elecciones que el proceso de escrutinio sea abierto y transparente. Es indispensable que a los representantes de partidos políticos y candidatos y los observadores nacionales e internacionales se les permita presenciar el proceso así como acceder a copias de los documentos y declaraciones relacionadas con los resultados. En los sistemas en los que se contempla que todo el escrutinio o parte de él se realice a puerta cerrada, se alienta la percepción pública de que la elección está comprometida y su integridad dañada.
La capacitación es esencial Una capacitación intensa y detallada de los oficiales electorales, representantes de partidos políticos y candidatos y observadores nacionales e internacionales, es esencial para garantizar que haya consistencia en el enfoque que se tiene del escrutinio y en especial para decidir qué constituye un voto válido o cuándo se tiene que rechazar. Los oficiales de la votación y el escrutinio tienen que guiarse por el principio de imparcialidad y comprometerse a manejar los materiales electorales con respeto y cuidado. Deben tener muy claro que, por ejemplo, en algunos lugares aún después de que las papeletas han sido contadas, siguen siendo documentos legales que se deben conservar. Debe existir confidencialidad máxima en relación a la identidad de los electores y el sentido de sus votos, especialmente cuando los electores reciben asistencia para emitir su voto.
Publicación de los resultados electorales Los medios de comunicación y los partidos políticos suelen tener la posibilidad de publicar resultados no oficiales, pero la autoridad y responsabilidad de anunciar los resultados oficiales debe residir en el organismo electoral. En algunos países existen restricciones para la publicación de resultados de encuestas a boca de urna o de conteos rápidos hasta que se comunica algún resultado oficial. Cada país tiene que evaluar el efecto potencial que puede tener la publicación de un resultado no oficial entre la población y si eso puede ser el catalizador de algún conflicto, sobre todo en caso de que esos resultados no correspondan con los oficiales que se anuncian posteriormente. Principios guíaPara establecer y mantener la confianza pública en los procesos electorales, es conveniente que los procedimientos y sistemas de escrutinio de votos incorporen una serie de principios fundamentales en la materia, como los siguientes:
Transparencia Para que el escrutinio de votos sea abierto y transparente, se recomienda que los representantes de partidos y candidatos sean testigos o que participen en el proceso y dispongan de una copia de los resultados del escrutinio. También se debe permitir que los observadores nacionales e internacionales sean testigos del proceso y que tengan acceso a una copia de la declaración de resultados. En algunos países se alienta a ciudadanos comunes para que supervisen el proceso de escrutinio. En dichos casos por lo regular se requiere que los observadores del proceso no tengan comunicación con personas ubicadas fuera del lugar del conteo, ni que se puedan comunicar vía teléfono móvil u otros medios hasta que finalice el escrutinio. El escrutinio manual es por su naturaleza más transparente que el computarizado. Si el escrutinio es computarizado, es apropiado que se introduzcan nuevos mecanismos que aseguren la transparencia, como pueden ser las auditorías externas. Seguridad Desde el inicio de la votación hasta el término del escrutinio, la seguridad de las papeletas y de las urnas es fundamental para la integridad del proceso de escrutinio. Es muy importante que tanto los oficiales de las mesas de votación y escrutinio, como los representantes de partidos y candidatos y los observadores nacionales e internacionales vigilen todo el tiempo las papeletas y las urnas, y las acompañen si son transportadas de un lugar a otro. Para garantizar la seguridad cuando se trasporten las papeletas, es deseable que se utilicen sellos o bolsas con cierres herméticos y a prueba de alteración, que estén numerados individualmente. También se pueden usar urnas transparentes que contrarresten la posibilidad de fraude. Existe la percepción de que las papeletas que son trasladadas de una mesa de votación a un local central de escrutinio, son más vulnerables al fraude y a ser alteradas. Para evitarlo, todos los observadores, incluidos los representantes de candidatos y partidos, deben tener la posibilidad de vigilar el traslado de las urnas al centro de escrutinio. Profesionalismo Se espera que los oficiales de las mesas de votación y escrutinio desempeñen sus responsabilidades y deberes de manera profesional. Deben ser capacitados rigurosamente para el proceso de escrutinio, que es distinto al de votación; deben ser meticulosos en sus procedimientos y comprometerse a tratar con cuidado y respeto los materiales electorales. Una vez que una persona acepta trabajar como oficial de escrutinio, debe actuar de manera apartidistas durante todo el proceso. En algunos países se exige que todos los oficiales escrutadores (así como los oficiales de la mesa de votación) firmen un juramento para comprometerse a ello y que tengan conciencia de que pueden ser perseguidos legalmente si se prueba que su trabajo o conducta es partidista. El juramento también suele incluir una cláusula de confidencialidad que asegure que no se difundirá ninguna información sensible ni sobre la identidad de los votantes. Exactitud La exactitud esta directamente ligada con la integridad del escrutinio, y de la elección en su conjunto. La detección y corrección tardía de errores puede ocasionar acusaciones de fraude o manipulación. La exactitud del conteo dependerá de que los procedimientos y manuales sean claros, de la capacitación adecuada del personal y de su compromiso con el proceso. La existencia de registros claros para auditar las papeletas y las urnas, así como de mecanismos de verificación contribuye a la exactitud de los resultados. Aunque los sistemas automatizados de votación pueden aumentar la exactitud, esta ventaja debe contrastarse con la posible pérdida de transparencia. Secrecía La secrecía del voto es importante porque garantiza que los votantes no sean amenazados por la forma en que votaron, o que sean intimidados para que voten en una forma en particular. Para preservar la secrecía del voto, es necesario proteger la identificación de los votantes durante el escrutinio. Si como resultado de los procedimientos de escrutinio se puede determinar la identidad y el sentido del voto de un elector, esa información debe ser confidencial y nunca ser revelada por las personas involucradas en el proceso electoral. Si la secrecía del voto es motivo de preocupación, se deben tomar medidas como contar los votos en centros de escrutinio, en lugar de en las mesas de votación; o mezclar votos de distintas mesas. Aunque las papeletas numeradas y adheridas a un talonario que contienen información sobre los electores facilitan el control y la rendición de cuentas, son susceptibles de comprometen la secrecía del voto, por lo que es recomendable evitarles. Puntualidad Cualquier demora en la conclusión del escrutinio y la provisión de resultados preliminares puede afectar negativamente el nivel de confianza e integridad en el proceso de votación. Por ello, el órgano electoral debe planear cuidadosamente todas las etapas del proceso de escrutinio para facilitar la difusión oportuna de los resultados o al menos calcular de manera realista cuándo se pueden anunciar, tomando en cuenta la infraestructura de comunicación y transporte disponible. Es una buena práctica informar al público cuando hay retrasos en el anuncio de los resultados. Si el proceso es lento, se deben dar actualizaciones de manera regular para asegurar el mantenimiento de la integridad del escrutinio. Rendición de cuentas Es importante que exista una clara responsabilidad y rendición de cuentas para cada etapa del proceso de escrutinio. A nivel nacional, el órgano electoral debe estar sujeto a un mecanismo de rendición de cuentas. A nivel distrital puede serlo un oficial o alto directivo del organismo electoral. En las mesas de votación, debe haber oficiales responsables de la votación y del escrutinio. La existencia de mecanismos para atender quejas e impugnaciones también es muy importante. Es muy útil que existan estructuras con la autoridad y atribuciones necesarias para atender quejas e impugnaciones. Estas estructuras pueden comprender comités de vinculación con partidos políticos, organismos encargados de la resolución de conflictos y estructuras legales. Las reglas del escrutinio, incluyendo los criterios para rechazar papeletas, deben ser claras, conocidas con anticipación, aceptadas y comprendidas por todos los involucrados en la elección, incluyendo los oficiales electorales, el público en general, los partidos políticos, los candidatos, las ONG y los observadores nacionales e internacionales. Es esencial la existencia de registros que se puedan auditar para asegurar la rendición de cuentas. Equidad Equidad significa que las reglas son las mismas para todos los participantes en los procesos electorales, y que éstos las aceptan. La capacitación adecuada, el no partidismo de los oficiales de las mesas de votación y escrutinio y la presencia de representantes de partidos políticos y candidatos, así como de observadores, ayudan a asegurar que el escrutinio sea dirigido de forma justa y correcta. ContextoCada país debe considerar cuáles son las prácticas más apropiadas de acuerdo con sus circunstancias, asegurar que se mantengan los principios fundamentales del escrutinio de votos y que la integridad de la elección no se vea comprometida por deficiencias en el escrutinio. Contexto político y social Es muy importante considerar el contexto político y social cuando se escoge un sistema electoral y un procedimiento de escrutinio. Por ejemplo, las condiciones políticas determinarán cuándo es preferible sacrificar un poco la precisión a favor de una trasmisión oportuna de los resultados, o cuándo la seguridad debe ser más rigurosa o menos restrictiva. Uno de los criterios más importantes es asegurar que los ciudadanos, partidos políticos y candidatos entiendan los procesos y tengan confianza en ellos. Seguridad La seguridad es un factor importante en toda elección, pero lo es más en un país que está saliendo de un conflicto civil. Es importante asegurar que cada etapa del proceso electoral, incluyendo en especial el escrutinio de votos, sea segura, transparente y confiable. Si la exactitud y la seguridad lo permiten, sería deseable que el escrutinio se llevara a cabo lo más cerca posible de los ciudadanos, por ejemplo, de forma manual en las mesas de votación y a plena vista de los votantes, observadores nacionales e internacionales y representantes de partidos políticos y candidatos. Si esto no es posible, el escrutinio debe ser tan transparente como las circunstancias lo permitan. Es conveniente que las disposiciones relativas a la seguridad incluidas en la legislación abarquen tanto la seguridad del voto (y del votante), como la de todo el proceso. Si existe la posibilidad de que el votante padezca algún tipo de repercusiones por el sentido de su voto, es recomendable considerar seriamente la mezcla de urnas provenientes de distintas áreas antes de llevar a cabo el escrutinio (ver Procedimientos para el escrutinio en centros de escrutinio). La seguridad en los centros o sitios de votación puede requerir del ejército y de la policía. La seguridad de las urnas, especialmente de las escrutadas en los centros de escrutinio, puede implicar el uso de escoltas armadas. El material delicado o sensible de la elección nunca debe quedar al cuidado exclusivo de policías ó militares, siempre deben estar presentes oficiales electorales, representantes de partidos o de candidatos y observadores electorales nacionales e internacionales. La legislación debe asegurar que las elecciones no corran peligro, aún si algunas mesas de votación fueran atacadas, o tuvieran que cerrarse por alguna razón. Se deben tomar precauciones para reanudar la votación lo más rápidamente posible en esos lugares. Alfabetización Es necesario tomar en cuenta el nivel de alfabetización para los procedimientos de capacitación y escrutinio. Cuando la alfabetización es un problema, un sistema electoral simple puede facilitar la exactitud, pero en todo caso será necesario adoptar procedimientos de recuento y verificación. También será conveniente contar con información adecuada para la comunidad analfabeta y semiletrada, para asegurar que la información y los mensajes electorales sean transmitidos al mayor número de personas que sea posible. Comunicación de los resultados En un mundo en constante cambio, los organismos electorales enfrentan presiones para entregar y transmitir resultados lo más pronto posible (si no es que al instante). Las innovaciones técnicas para la emisión y el escrutinio de votos por medios electrónicos están facilitando la transmisión inmediata de los resultados. Sin embargo, la rapidez debe ser conciliada con otras consideraciones importantes como:
Recuento histórico El escrutinio de votos ha evolucionado desde los tiempos en que era suficiente levantar las manos o pararse frente al candidato elegido para indicar una preferencia, hasta la adopción de papeletas que garantizan la secrecía del voto. Las tendencias actuales en el escrutinio de votos tienen que ver con la secrecía, la complejidad (por razones de exactitud y representación), las opciones electrónicas y la transmisión rápida de los resultados. El desarrollo en el escrutinio de votos sigue las pautas marcadas por los procedimientos y técnicas de votación. Antes de la papeleta, se usaban otros medios. En la antigua Grecia se usaban piezas de cerámica. En la actualidad, se siguen usando sistemas similares en países en vías de desarrollo para indicar la opción seleccionada. Sin embargo, las papeletas son las más comunes, aunque en las legislaciones de algunos países se contempla el uso de medios tecnológicos para la emisión del voto. Durante las décadas recientes, el apoyo técnico para el escrutinio de la votación ha hecho progresos notables. El método más común y generalizado en el escrutinio de la votación es el manual. Sin embargo, dependiendo del nivel de desarrollo se pueden emplear calculadoras o computadoras para sumar los resultados y para distribuir los escaños. Para un examen del escrutinio de votos apoyado por máquinas, vea Uso de Tecnología. Consideraciones administrativas La existencia de procedimientos transparentes, de una planeación cuidadosa, de un entrenamiento meticuloso y de facilidades y equipo adecuado, son factores administrativos esenciales para el escrutinio de la votación. Como el escrutinio es el paso final en el proceso electoral, frecuentemente se le otorga menos importancia de la que merece. Considerando su importancia para asegurar la confianza de los resultados de la elección, es vital brindarle la mayor prioridad administrativa para asegurar el éxito. Lo que es conveniente desde un punto de vista administrativo puede variar mucho de un país a otro. A continuación se citan algunos de los conocimientos convencionales relacionados con las implicaciones administrativas que tiene la elección de ciertos procedimientos para el escrutinio de votos:
Una fórmula o un sistema complicado de escrutinio tiene implicaciones administrativas en términos de mayores necesidades de capacitación, se necesita personal adicional, jornadas laborales más largas y lugares adicionales para llevar a cabo el escrutinio. El empleo de los mismos oficiales de la mesa de votación para realizar el escrutinio puede simplificar los mecanismos de reclutamiento, entrenamiento y pago. Necesidades de infraestructura La planeación para el proceso de escrutinio debe tomar en cuenta la infraestructura, incluyendo las facilidades para transportar artículos esenciales, adoptar dispositivos de seguridad y comunicar los resultados. Los locales usados para el escrutinio de votos deben ser seguros y apropiados para ese propósito. El plan debe considerar también el cuidado y trato del personal, como la provisión de comida, agua, sanitarios, así como niveles apropiados de luz y temperatura. Lo anterior es especialmente importante cuando el escrutinio lo realizan los oficiales de las mesas que han trabajado muy duro durante todo el día dirigiendo el proceso de votación. Necesidades de entrenamiento del personal La efectividad de cualquier proceso de escrutinio depende del personal responsable de ello. La contratación del personal debe asegurar la imparcialidad, el profesionalismo y la integridad, ya que su trabajo es esencial para la percepción global de las elecciones. Se debe contratar personal suficiente para que el escrutinio se complete de manera eficiente y cada miembro del personal debe ser capacitado apropiadamente. Es extremadamente importante que el personal no esté muy cansado cuando empiece el escrutinio. Si el personal del centro de votación se encarga del escrutinio, necesitaran tiempo libre para descansar durante la jornada. El salario y capacitación del personal de escrutinio debe ser una parte importante del presupuesto del organismo electoral. Nivel directivo (gestión) A nivel directivo, es deseable tener un organismo electoral permanente con habilidades sólidas. Un personal profesional, instruido, experimentado y neutral contribuirá al éxito de la elección y proporcionará beneficios a todas las áreas de gestión electoral, incluyendo el escrutinio de votos y la publicación de resultados. Usualmente, el organismo electoral será el responsable de desarrollar los procedimientos y materiales de capacitación. Es conveniente que para ello se tomen en cuenta las experiencias locales e internacionales. De ser posible, es deseable que se prueben los materiales y procedimientos en actividades preelectorales de baja escala (como elecciones parciales o simulacros) antes de realizar una elección o referéndum nacional. Nivel local Usualmente, el personal encargado de la gestión electoral de carácter local es contratado sólo cuando se va a llevar a cabo un evento electoral. Algunos países tienen oficiales electorales locales de carácter permanente que llevan a cabo otras actividades, como mantener el registro de votantes. Cuando los funcionarios electorales locales y el personal de apoyo se contratan para cada evento electoral, es deseable que sean reclutados antes de que se convoque a elecciones, con el objetivo de brindarles una capacitación extensa en los procedimientos de escrutinio y en otros aspectos de las elecciones o referéndum. Es recomendable pagarle al personal por asistir a las sesiones de entrenamiento y por gastos relacionados (como viajes, hospedaje y comida). Es común dar a los funcionarios electorales locales y a los altos oficiales de gestión una guía de referencia que explique todos los aspectos administrativos del proceso electoral. Puede incluir procedimientos para abrir y cerrar una oficina local; pautas para contratar personal local, incluyendo descripciones o perfiles de los puestos vacantes, requisitos mínimos y habilidades deseadas; así como las pautas del protocolo para tratar a representantes de los candidatos y de los partidos. Es conveniente precisar por adelantado los detalles del proceso de escrutinio de la votación, así como de los informes de resultados para que se puedan realizar los preparativos adecuados. Es importante que en el escrutinio final se enfatice la necesidad de conservar un registro bien documentado para proporcionar resultados oficiales precisos. El nivel de responsabilidad que se da a los oficiales locales varía de un lugar a otro. Frecuentemente, los funcionarios electorales locales son responsables de reclutar y capacitar al personal necesario para llevar a cabo la elección. Lo ideal sería que dicho personal fuera identificado y reclutado antes de la elección. Se necesita otro tipo de personal administrativo que efectúe las tareas asociadas con la gestión electoral, como atender las consultas o preguntas del público y ordenar, comprar y distribuir los materiales electorales. El reclutamiento y capacitación del personal de las mesas de votación que se requiera para el día de la elección (y si es necesario para el escrutinio) debe realizarse lo antes posible después de la convocatoria a elección. Como medida de contingencia, se debe seleccionar y capacitar a más personal del necesario, para tener suplentes disponibles, en caso de que el día de los comicios algunos trabajadores no pueden realizar sus deberes. Se puede dar una retribución al personal suplente aunque sus servicios no sean requeridos. Criterios de reclutamiento De ser posible, se debe procurar que el reclutamiento comprenda a hombres y mujeres por igual, de acuerdo a sus habilidades para realizar las tareas requeridas de una forma profesional e imparcial. Otro criterio puede ser que se hable al menos uno de los idiomas locales y que se tenga experiencia electoral. En países que están saliendo de un conflicto, estos requisitos pueden no ser los más apropiados, por lo que podría ser conveniente contratar personal externo para hacerse cargo de las mesas de votación y escrutinio. En algunos lugares se exige que el personal encargado de las mesas de votación este registrado como elector y que viva en el mismo distrito electoral en donde trabaje el día de las elecciones. Este criterio debe ser publicado y conocido por todos los candidatos y partidos políticos involucrados, con el fin de preservar la transparencia del proceso. Las leyes electorales deben precisar quién puede ser reclutado como oficial de las mesas de votación y escrutinio. En algunos países, los oficiales de votación y escrutinio son designados por los partidos políticos en función del número de votos o escaños que ganaron en la elección previa. Los partidos preparan listas con los nombres del personal que puede ser acreditado como oficial electoral local por el organismo electoral. Los oficiales o empleados que son propuestos por un partido, pero nombrados por el organismo electoral, deben comprometerse a realizar sus deberes de una forma neutral y no partidista. Las circunstancias y costumbres locales decidirán la conveniencia de involucrar a los partidos políticos en la designación de funcionarios electorales. Cuando la población está altamente politizada y se prevé que los candidatos que pueden ser nombrados tienen lealtades partidistas, es conveniente asegurar la existencia de mecanismos de control y verificación del desempeño. Los funcionarios u oficiales de votación y escrutinio designados por un partido político pueden ser vigilados por los funcionarios designados por los partidos opositores y viceversa. Generalmente, una vez que son designados por el organismo electoral, los oficiales de votación y escrutinio entienden la importancia de actuar de manera apartidista, especialmente si fueron obligados a prestar juramento de neutralidad. Cuando la población es menos politizada, y se pueden encontrar suficientes empleados que no tengan ligas partidistas, es conveniente contratar al personal proclive a ser neutral. En algunos países, a las personas políticamente activas se les impide trabajar como oficiales de votación y escrutinio. Cuando lo disponga la ley e independientemente de que estén involucrados o no en el proceso de reclutamiento de oficiales de votación y escrutinio, los partidos políticos deben acreditar representantes para que vigilen la votación y el escrutinio. Es común que el organismo electoral realice la acreditación de estos representantes por anticipado. Las personas reclutadas como oficiales de votación y/o escrutinio deben asistir a la capacitación para estar debidamente preparados y estar dispuestos a trabajar intensamente durante la jornada electoral. Deben saber leer y escribir, tener habilidades matemáticas y ser capaces de comunicarse bien verbalmente. En lugares en donde se hablan varios idiomas, es importante reclutar personal con habilidades lingüísticas adecuadas. Es frecuente que se recluten estudiantes universitarios, servidores públicos, profesores, trabajadores del sector salud y personas jubiladas, porque cumplen con esos requisitos. El nombramiento de servidores públicos puede plantear dudas sobre la imparcialidad del proceso, dependiendo de la reputación profesional o de la percepción que se tenga del servicio público, y de si las posiciones se ocupan por mérito o por ser miembros de partidos políticos. Aún cuando los servidores públicos reclutados estén bien calificados, necesitarán capacitación en procesos de escrutinio y de otros aspectos para cumplir con sus deberes en el proceso electoral. Requisitos de capacitación El nivel de capacitación que se brinda a los oficiales de votación y escrutinio varía de acuerdo a las circunstancias locales y a su experiencia en el puesto. Los funcionarios electorales locales, y los responsables de las mesas de votación y escrutinio generalmente reciben mayor capacitación que los funcionarios u oficiales subalternos. Los directivos u oficiales de mayor rango deben estar bien capacitados antes de la elección. Idealmente, los oficiales subalternos deben recibir capacitación antes de que inicie la elección, así como una sesión informativa adicional el día de la jornada electoral antes de iniciar la votación. En los casos en que los oficiales o el personal encargado de la votación también se vayan se les debe brindar capacitación específica sobre el escrutinio junto con la relativa a la votación. El tipo de capacitación dependerá del presupuesto disponible y de la facilidad con que se pueda brindar al personal un entrenamiento directo (cara a cara). Un programa típico de capacitación para los oficiales superiores incluye capacitación directa dirigida por un instructor calificado, apoyos audiovisuales (si están disponibles), manuales de entrenamiento y ejercicios de simulación. En algunos casos, el personal de las mesas de votación recibirá manuales con ejercicios para completar en casa antes de asistir al entrenamiento. Los oficiales subalternos pueden recibir el mismo entrenamiento, o pueden ser capacitados por sus supervisores una vez que éstos han sido instruidos. Es conveniente que los lugares en que se va a llevar a cabo capacitación personal o directa sean cuidadosamente elegidos y estén bien equipados. El equipo adecuado incluiría sillas, mesas, así como pizarrones, proyectores, televisión y video. Cuando se trata de grupos grandes, pueden ser necesarios micrófonos y bocinas. También es útil que se cuente con copias o réplicas de todos los materiales de la elección (como papeletas, urnas, sellos, formatos, etc.) y que se muestre su uso. Los locales deben ser lo suficientemente grandes para que los oficiales puedan ser capacitados cómodamente y para que se pueda realizar una simulación de la votación. Puede ser muy útil realizar una simulación del escrutinio para visualizar el proceso de escrutinio y aclarar problemas que se pudieran presentar, por ejemplo mediante la inclusión de ejemplos de votos dudosos y la realización de prácticas sobre el llenado de formatos. Sería ideal que la asistencia al entrenamiento fuera un requisito obligatorio para contratar al personal encargado de la votación y el escrutinio. Con el fin de animar a la gente para que asista al entrenamiento, es común que se le ofrezca alguna remuneración o incentivo. En algunos países, en lugar de usar funcionarios electorales locales para dirigir las sesiones de entrenamiento, se usan entrenadores profesionales. Algunas veces un pequeño grupo de entrenadores profesionales entrena a otros capacitadores, quienes luego se encargan de capacitar a los oficiales de votación y escrutinio. Los gastos de hospedaje, desplazamiento y salario de dichos capacitadores deben ser considerados en el presupuesto. Uso de tecnologíaAunque el método más común para escrutar los votos es el manual, los métodos automáticos de votación y escrutinio se están volviendo cada vez más efectivos y accesibles, por eso muchos países están optando por usarlos. La tecnología automática puede presentarse como una opción más barata, rápida y acertada que el escrutinio manual. Puede incluso mejorar el proceso democrático haciendo más fácil el proceso de escrutinio en sistemas electorales complejos. Las opciones tecnológicas podrían remplazar a las papeletas. Los mecanismos electrónicos y mecánicos o el uso de máquinas lectoras de los votos, pueden eliminar la necesidad de escrutar los votos manualmente y aumentar considerablemente la velocidad del proceso. Antes de adoptar alguna modalidad de votación o escrutinio computarizado, es conveniente que el organismo electoral analice las siguientes cuestiones:
Si la respuesta a varias preguntas es afirmativa, valdría la pena estudiar los costos y beneficios de un sistema de voto automático. Sin embargo, también se deben considerar los siguientes inconvenientes:
Algunos factores ambientales como la humedad, podrían inhibir el buen funcionamiento de las máquinas. (Para información adicional ver Elecciones y Tecnología). Uso de tecnología para apoyar el escrutinio manual de votos Es frecuente el uso de tecnología informática para contar los resultados del escrutinio manual y para elaborar reportes de los resultados a los niveles de mesa de votación, regional y nacional. Los programas de cómputo estandarizados, como son las hojas de cálculo o las bases de datos, son útiles para sumar conteos individuales, presentar resúmenes totales y varios tipos de reporte, ya sea en formato electrónico o en papel. Los sistemas computarizados de escrutinio de votos requieren de cuidados especiales para funcionar de manera correcta. Los cálculos imprecisos, los errores en la captura o la pérdida de datos pueden poner en peligro la elección. Es recomendable que se realicen exámenes rigurosos a los sistemas electrónicos para asegurar que éstos trabajen impecablemente, aún cuando sólo se planee usarlos para recopilar resultados preeliminares o se usen por poco tiempo. Es conveniente que los formatos de captura de datos se diseñen de forma tal que minimicen errores y faciliten el proceso de captura. Es muy común que se diseñen formatos de captura que se reflejen en la pantalla. Resulta muy importante que el entrenamiento de las personas que llenarán manualmente los formularios haga hincapié en la importancia que tienen la exactitud aritmética y la legibilidad del proceso. Como en cualquier proceso de escrutinio, resulta vital que también en los sistemas computarizados se integren mecanismos de control y revisión. Es importante que se conserven registros auditables o controles de acceso al sistema para darle seguimiento a la evolución del escrutinio. Las estadísticas del balance deben usarse para revisar que los resultados de salida sean consistentes con los de entrada. Por ejemplo, no debe ser posible calcular una cifra total de votos para cualquier nivel que exceda el número de papeletas entregadas a los votantes. Cuando se usa un sistema computarizado de escrutinio es importante que siempre se comparen los datos capturados con los datos originales. Lo anterior puede hacerse comparando las estadísticas de los datos capturados con los documentos originales, o capturando cada juego de datos dos veces usando diferentes operadores para disponer de un conteo paralelo. Resulta muy útil que se elaboren planes de contingencia para cualquier sistema computarizado de conteo de votos. Es recomendable que se graben o copien regularmente los datos (y que se almacenen por separado si el escrutinio continúa por algún tiempo). También es muy importante que se disponga de equipos de respaldo en caso de que se de una falla en el sistema. Una práctica común cuando se utiliza un servidor de red es tener un servidor de reserva que pueda sustituir al principal en caso de que falle. Es conveniente que haya técnicos disponibles que se ocupen de cualquier problema que surja. Aún en los países más desarrollados, es muy útil que se disponga de equipos de emergencia que protejan al sistema contra fallas en el suministro de energía eléctrica. Es necesario que el suministro eléctrico esté protegido contra descargas de energía que puedan modificar o destruir los archivos de la computadora. Es muy importante que no se omitan pasos sencillos que pueden evitar serios problemas, como es guardar regularmente los datos de la memoria RAM en el disco duro de la computadora. Es conveniente prever situaciones de emergencia. Si el sistema falla y no se puede recuperar, es recomendable tomar las previsiones necesarias para trasladar toda la operación a un sistema completamente manual. Las calculadoras portátiles son un valioso mecanismo de emergencia. Tecnología para los procesos de votación y escrutinio A lo largo de los últimos treinta años se han desarrollado varias máquinas de votación que usan la tecnología disponible. En los años cincuenta y sesenta, se desarrollaron sistemas de máquinas perforadoras de tarjetas. Los votantes perforaban la tarjeta (con un mecanismo especial de perforación) en frente del nombre del candidato de su preferencia. Las tarjetas eran colocadas en una urna sellada y después del cierre de la votación eran tabuladas con contadores de tarjetas. Recientemente, se ha desarrollado un nuevo tipo de sistema de votación, llamado registro electrónico directo (RED). Este sistema registra los votos por medio de una papeleta que se muestra en la pantalla a través de mecanismos mecánicos o eléctricos que pueden ser activados por el votante. Una vez que el votante ha realizado su elección, el dispositivo procesa los datos con un programa de computadora y registra los datos de la votación y la imagen de la papeleta en la memoria interna. El dispositivo produce una tabulación de los datos de votación en una copia impresa, o los almacena en una memoria removible. La votación por teléfono es una variación del sistema RED, en esta opción el votante utiliza el teléfono para registrar su voto. Este sistema elimina el uso de mesas de votación. El votante marca un número específico y certifica su identidad indicando su número de identificación personal (pin) en el teclado del teléfono. El número de identificación personal o pin es usado para corroborar que el votante está habilitado para votar y que se encuentre en las listas de votación. El votante es atendido por una voz computarizada e indica su elección presionando la tecla que corresponde al candidato, partido, u opción por la que desee votar. Una vez completada esta operación la computadora pide al votante que confirme su voto. Los resultados de la votación son almacenados en un dispositivo computarizado (o dispositivos múltiples) unidos por una red telefónica. Los resultados pueden ser contados de manera instantánea tan pronto se cierra la votación. Tecnología y sistemas electorales complejos Cuando se utilizan sistemas electorales sencillos, como los de lista o mayoría, resulta muy fácil votar directamente utilizando dispositivos electrónicos, mecánicos o papeletas legibles mediante máquinas. En estos casos, los votantes pueden indicar sus preferencias de una forma muy sencilla, por ejemplo, haciendo una marca o presionando un botón. Es más difícil usar estos métodos en un sistema electoral complejo que permite muchas opciones de respuesta, o que requiere que los partidos y candidatos estén clasificados por preferencia numérica. En vista de que la tecnología va mejorando, es posible que en poco tiempo estén disponibles métodos efectivos que satisfagan las necesidades de dichos sistemas. Sin embargo, los mecanismos electrónicos o mecánicos que satisfacen las necesidades de los sistemas complejos todavía no tienen un uso generalizado. Una solución provisional que se utiliza actualmente es continuar con el uso de papeletas convencionales y permitir que operadores de sistemas introduzcan las marcas válidas realizadas por los votantes en una base de datos. A continuación, un programa de computadora recopila los datos y realiza los cálculos necesarios para obtener los resultados de la elección. Este sistema elimina la necesidad de contar o clasificar manualmente las papeletas, resultando más rápido y acertado que un conteo manual. Decisión sobre el uso de tecnología para comunicar los resultados Algunos países han experimentado el uso de sistemas de comunicación que usan tecnología asistida por computadora; los oficiales de las mesas de votación introducen los resultados de la elección en un teclado telefónico cuando se los indica una computadora remota que lleva los registros de los resultados. La automatización se limita a la recolección y transmisión de resultados desde las mesas de votación, ya que se siguen usando los sistemas manuales de votación y escrutinio. Al usar este sistema, los oficiales electorales marcan un número de teléfono específico, y cuando una voz computarizada les indica, marcan en el teclado el número de identificación (nip) que les otorgó el organismo electoral. Una vez que la computadora confirma la validez del número, la voz grabada pide al funcionario que ingrese el código del distrito y de la mesa de votación. A continuación, la voz computarizada enumera los nombres de los candidatos en el orden en que aparecen en la papeleta. Al final de cada nombre, el personal electoral marca en el teclado el número de votos emitidos para cada candidato. La voz sintética repite los números marcados y pide al oficial electoral que confirme los datos presionando una tecla determinada. Si el oficial electoral detecta un error, el trámite puede cancelarse y repetirse con los datos correctos. Este proceso continúa hasta que se trasmiten todos los resultados de la mesa de votación. Las ventajas de esta tecnología es la velocidad con que se entregan los resultados preliminares de un distrito (o del país) y la reducción del personal necesario para tomar las llamadas de los oficiales electorales y para escrutar el conjunto de resultados. La principal limitación es que se necesitan teléfonos digitales en red que tengan teclado digital en todas las mesas. En algunas áreas, esto puede ser un problema porque se siguen utilizando teléfonos análogos de disco y la tecnología digital de red todavía no está disponible. Además, podría ocurrir que muchos oficiales electorales no se sintieran cómodos o no estuvieran familiarizados con dicha tecnología, por lo que necesitarían de una capacitación concienzuda que les permitiera tener la confianza necesaria en dicho proceso. Además, implicaría gastos importantes y se necesitaría un lapso de tiempo determinado para instalar y adecuar el sistema computarizado a las necesidades del organismo electoral. Estos costos excederían los costos a corto plazo requeridos para la contratación y capacitación del personal encargado de obtener los resultados verbales por vía telefónica. Internet y la red mundial En la medida que se incrementa el acceso del público a las computadoras en red es posible que en un futuro próximo los oficiales electorales puedan cargar resultados directamente en la red mundial, o usando cualquier otro medio o sistema de interfase en la emergente autopista de la información inalámbrica. En algunos países ya se ha probado, con distintos grados de éxito, la transmisión vía internet de los resultados electorales para que estén disponibles a nivel global. En un futuro, el voto mismo podría emitirse vía internet ó a través de máquinas contadoras automáticas (ATM) [1]. Sin embargo, la cuestión de verificar la identidad de cada votante plantea un serio reto en términos de seguridad de la votación. Antes de que sea vuelva común votar vía internet o mediante cualquier medio electrónico, será necesario desarrollar y aplicar métodos simples y efectivos para la identificación personal.
ColaboradoresEl tema de Escrutinio de Votos fue escrito por Dominique- Christine Tremblay, y actualizado por Louise Oliver bajo la supervisión de EISA durante 2005 y 2006. Dominique Tremblay estuvo vinculada al Proyecto ACE en representación de Elecciones de Canadá. Dominique es una científica política que comenzó su trabajo en administración de elecciones como investigadora y analista de la Comisión Real para la Reforma Electoral y Financiamiento de Partidos. Dominique tiene experiencia en educación electoral y también ha trabajado en la oficina de resultados de la elección. Ha estado involucrada como capacitadora y observadora de elecciones en Sudáfrica, Haití, Costa de Marfil, Benin y Malí. Dominique está trabajando actualmente en estrategias de comunicación para el gobierno de Canadá. Louise Oliver es una abogada que tiene más de seis años de experiencia en el área de gestión electoral en la Comisión Electoral de Sudáfrica, lugar en donde trabajó como reclutadora y capacitadora, dando asesoría legal e investigando. Actualmente se encuentra en Johannesburgo, Sudáfrica en donde trabaja como asesora electoral y provee investigación legal a la Iniciativa de Sociedad Abierta de Sudáfrica. Otros colaboradores de esta área temática son Therese Laanela Pearce, Phil Green, Ron Gould, Harry Neufeld, Louis Massicotte y Jim Hult. Consideraciones presupuestalesEl costo de las elecciones es una preocupación que concierne tanto a los gobiernos como a los organismos electorales, independientemente del nivel de desarrollo del país. Elecciones con costos desmesurados que el país no sea capaz de solventar pueden poner en juego todo el proceso democrático. Para disminuir el costo de las elecciones, se recomienda que los sistemas y procedimientos de escrutinio de votos que se elijan hagan el mayor uso posible de la infraestructura existente, como el transporte y las redes de comunicación, tomando en cuenta los niveles de alfabetización de la población y los recursos que se tienen para contratación del personal. Lo que se considera asequible, caro o factible pude variar mucho dependiendo del país del que se trate. A continuación se muestra una guía general referente a costos:
Necesidades específicas para el escrutinio de votos Si la situación política del país y el entorno local lo demandan, es probable que se necesiten medidas específicas para que se efectúe el escrutinio de votos en las mesas de votación. Dichos factores locales pueden incluir la necesidad de tomar medidas de seguridad adicionales o de utilizar tecnología de comunicación que no se tenga disponible en ese momento. El hecho de tener una participación en las votaciones más alta de la esperada puede afectar la duración del escrutinio, siendo necesario personal adicional para contar los votos extras. Si no se prevén este tipo de situaciones, los presupuestos estimados pueden sobrepasarse. Por eso, es recomendable que se prevean los peores (o mejores) escenarios (por ejemplo, esperar que se presente a votar el 100% de los votantes registrados) para que los presupuestos electorales sean adecuados a las necesidades de cada elección. La elección de determinada tecnología puede aumentar o reducir los costos dependiendo de si se usa un sistema de escrutinio manual o automático. Los costos también varían dependiendo de los métodos escogidos para transmitir los resultados. La transmisión de resultados vía telefónica suele ser más económica, dependiendo de las distancias y de la disponibilidad de redes apropiadas. La transmisión de resultados vía fax también puede resultar razonable en términos de costo-efectividad y puede resultar más precisa, porque es más fácil cometer un error verbalmente que de forma escrita. Cuando se usa el fax, los presupuestos deben tomar en cuenta los gastos por repuestos y servicios que se requieren como, cartuchos, mantenimiento y gastos por línea de fax. Cuando no se tenga disponibilidad de teléfonos y fax convencionales, se pueden usar teléfonos móviles o radios. De ser posible, los resultados también se pueden enviar vía correo electrónico. Cuando no se disponga de medios electrónicos, los resultados tendrán que ser enviados por correo o servicio de mensajería. Los costos por transmitir los resultados electorales tienen que tomar en cuenta la infraestructura de cada país. Los países en desarrollo pueden tener una tecnología de comunicación poco fiable y puede fallar la recepción de los teléfonos móviles, especialmente en áreas rurales o muy lejanas. Los recursos humanos frente al costo de la tecnología El uso de tecnología en el escrutinio de votos puede reducir los costos totales de una elección, pero también puede ser más efectivo en determinadas condiciones. Sin embargo, dependiendo de los factores locales, el conteo manual de las papeletas comparado con la tecnología puede resultar más barato. El costo de la tecnología puede depender de ciertas circunstancias locales como son:
En general, un método mecánico o automático para escrutar papeletas (a diferencia de los sistemas en donde los votos se emiten de manera electrónica o mecánica) puede resultar más económico y efectivo en lugares en donde se tiene que escrutar un gran número de votos de forma centralizada, cuando se utiliza sistema de votación que se presta al conteo mecánico o donde los costos de mano de obra son relativamente elevados. Además de considerar los costos, es conveniente que los organismos electorales tengan presente que los métodos de escrutinio mecánicos y computarizados son más rápidos y acertados que los métodos manuales. Aunque el uso de tecnología puede presentarse como una opción costosa, valdría la pena invertir en ella si los costos de adquisición pueden distribuirse entre los presupuestos de varias elecciones. Por otro lado, las constantes innovaciones científicas tienden a provocar que la tecnología electoral sea vuelva anticuada con rapidez y que sea obsoleta entre una y otra elección. Otro aspecto importante que debería considerarse es la disponibilidad de apoyo técnico durante el período electoral. Valdría la pena que antes de tomar una decisión final para adoptar métodos tecnológicos de escrutinio, se realizara un análisis detallado de costos y beneficios, acompañado del estudio de los impactos legales y riesgos de gestión asociados con el uso de una tecnología en particular. Componentes presupuestalesPresupuesto Los costos del presupuesto relacionados al escrutinio están vinculados con el largo proceso que implica el establecimiento y puesta en marcha las mesas de votación y de escrutinio. La siguiente información describe algunas consideraciones que puede ser útil tomar en cuenta al planear el presupuesto de una elección. Planificación del personal Los salarios y honorarios que se pagan al personal de las mesas de votación y/o de escrutinio constituyen usualmente la mayor parte del presupuesto del día de la elección. Los costos del personal pueden incluir:
Una forma en la que se pueden reducir los costos de salario para oficiales de mesas de votación y escrutinio es mediante el empleo de servidores públicos, de ciudadanos voluntarios o de personas que estén realizando su servicio social. El uso del mismo personal para elecciones futuras disminuye los costos de capacitación. Materiales Es necesario desarrollar y producir de forma masiva una gran variedad de materiales que se utilizan en las mesas de votación y centros de escrutinio, entre ellos:
Se puede ahorrar con una selección cuidadosa de los materiales para la elección. Los materiales que se pueden reutilizar en varias elecciones, como las urnas metálicas pueden ayudar al ahorro. Sin embargo, también se deben tomar en cuenta los costos de almacenamiento del material reutilizable. En contrapartida, la fabricación de materiales que sólo se pueden emplear una vez, como las urnas de cartón, puede resultar más económico y no tienen que ser almacenados. Entre los costos del material se debe considerar su transporte y carga. Tomando en cuenta el gasto de transporte, los artículos elaborados localmente serán más baratos que los artículos fabricados en otros lugares. Las papeletas son normalmente caras. Algunas papeletas tienen mecanismos de seguridad para evitar fraudes en la votación. Las innovaciones recientes han disminuido los costos de la seguridad en la impresión. Vale la pena explorar las opciones disponibles para disminuir los costos de las papeletas. Algunos materiales de alta tecnología, como son las presentaciones de audio y video, así como las computadoras, tienden a mejorar los procesos, pero son caros. El organismo electoral debe determinar si vale la pena o no gastar en equipos de alta tecnología. Renta de locales La renta de espacios para colocar mesas de votación o centros de escrutinio puede ser un componente importante del presupuesto. En algunos países, las leyes electorales permiten que el organismo electoral utilice escuelas y otros lugares públicos para colocar mesas de votación sin costo alguno. Sin embargo, puede que algunas regiones no tengan facilidades públicas disponibles y que el presupuesto deba destinar fondos adicionales para rentar locales. En otros países, el organismo electoral es capaz de negociar con las autoridades para obtener acceso gratuito a escuelas y lugares públicos. Si no se tiene acceso gratuito a lugares públicos, se tendrá la necesidad de rentar espacios que sirvan como mesas de votación y centros de escrutinio. En el presupuesto se tendrán que prever dichas situaciones. Equipo de oficina y pago de comunicaciones Hay que contemplar la provisión del equipo de oficina necesario, como son las sillas y mesas. En algunos casos, este equipo será suministrado por la escuela o locación que se use. De ser necesario, el presupuesto de la elección deberá cubrir los gastos que implique la renta de dicho equipo. En caso de que se requiera equipo más avanzado de oficina como son escritorios, fax, computadoras personales y líneas telefónicas para oficinas locales, este equipo puede ser rentado y su costo también debe estar contemplado en el presupuesto electoral. Además, puede ser necesario incluir en el presupuesto teléfonos fijos y móviles, máquinas de fax, radios y computadoras en red. Idealmente, cada mesa de votación y centro de escrutinio debería disponer de los medios necesarios para comunicarse rápidamente con el organismo electoral en caso de que surgiera algún problema, para solicitar algún consejo o transmitir los resultados del escrutinio. Transporte Las condiciones locales de cada región y el sentido común indicarán la forma más apropiada, efectiva y barata de transporte. Es necesario que el organismo electoral se cerciore de que el material de la elección sea transportado de forma segura para que no sea alterado, robado, o destruido. Por esta razón, sería deseable evitar el uso de sistemas de transporte público y comercial, aunque en caso de ser conveniente podrían usarse. El material electoral puede transportarse mediante vehículos de motor, botes, helicópteros, avión, e incluso en animales de carga, esto depende de las circunstancias locales. El transporte de los materiales en áreas remotas o de difícil acceso puede resultar muy caro o complicado. Se pueden proporcionar vehículos libres de cargos por alguna agencia de gobierno, por ejemplo el ejército, la policía, u organizaciones nacionales e internacionales. Si no es así, tendrán que ser rentados. De ser el caso, el presupuesto tendrá que cubrir gastos adicionales para mantenimiento, gasolina y seguro de los vehículos. El presupuesto también debe destinar dinero para el pago de los conductores o del personal. Si no se tienen vehículos disponibles, debe reservarse dinero para gastos de transporte público o comercial. El presupuesto también debe cubrir los gastos en caso de que el material electoral tenga que transportarse de una mesa de votación al centro de escrutinio, o a otros recintos electorales. Programas de educación para el votante Dependiendo de los métodos que se elijan y de la ubicación de los sitios en donde se impartirán los programas de educación para el votante, éstos pueden ser una parte importante del presupuesto electoral. Los métodos pueden comprender desde la publicidad en prensa, radio o televisión, hasta el uso de carteles, volantes, correo, reuniones comunitarias e internet. Listas de electores Los gastos de recopilación o mantenimiento de la lista de electores suelen ser incluidos en el presupuesto del organismo electoral, por lo que puede que no se incluyan en los gastos de la elección. En época electoral, se suelen efectuar gastos por concepto de impresión y distribución de las listas de electores para usarse en las mesas de votación. Algunos países examinan estas listas después de la votación para identificar casos de votación múltiple y, en países con voto obligatorio, para ubicar quienes no lo hicieron. Este examen puede hacerse manual o electrónicamente. Si es conveniente, estos costos deben incluirse en el presupuesto. Franqueo y flete Si está previsto por la ley electoral, los presupuestos deben incluir los gastos de envío y de recepción de votos por correo. En algunos lugares, la autoridad electoral provee sobres prepagados para la devolución del material de votación. Los presupuestos deben destinar dinero a otro tipo de correo para los votantes, como los folletos o materiales informativos, también deben pagarse los honorarios para los mensajeros que reparten los materiales oficiales. Programas y equipos de cómputo Si se desarrolla un programa de cómputo específico para escrutar los votos o los resultados de la elección, se deben presupuestar los costos relativos a su diseño, prueba y capacitación. También debe incluirse en el presupuesto el equipo necesario para operar el programa, su despliegue en el campo de acción y el apoyo técnico necesario para su mantenimiento y servicio. Es necesario que se incluyan en el presupuesto los gastos de apoyo operativo, como son el personal, el espacio para oficinas y las facilidades necesarias. Financiamiento para candidatos y/ó partidos Algunas jurisdicciones proporcionan fondos a partidos y/o candidatos para que cubran algunos gastos de campaña. Si es apropiado, estos gastos también deben incluirse en el presupuesto. Centros de resultados o escrutinio Algunos países tienen centros nacionales y/o regionales de resultados o escrutinio. Son útiles para comunicar los resultados al público, los candidatos, los partidos y los medios; se convierten en elementos importantes para hacer que el proceso electoral sea abierto y transparente. Los sitios para el escrutinio pueden ser sencillos, con tableros de conteo y medios sencillos de comunicación como el teléfono y el fax, o muy sofisticados, como redes y sistemas computarizados. Actualmente los resultados electorales también pueden transmitirse electrónicamente por medio de computadoras e/o internet, sin necesidad de tener un espacio físico para el escrutinio. En algunos casos, los espacios de escrutinio son organizados y financiados por los medios de comunicación. En otros, son establecidos por el organismo electoral. El presupuesto electoral debe incluir los costos de los centros de resultados o escrutinio. Costos diversos Resulta muy útil que se proporcione algo de dinero en efectivo a las oficinas locales del organismo electoral para cubrir gastos de compras menores o emergencias. También pueden presupuestarse las medidas de contingencia para componentes mayores como la reubicación de las oficinas en caso de desastres naturales, nuevos despliegues de personal de gestión electoral y generadores eléctricos de reserva de acuerdo con factores de riesgo local y el ambiente operativo prevaleciente. Procedimientos de auditoria y rendición de cuentas Es necesario que se establezcan procedimientos adecuados de auditoria para asegurar que el personal responsable del manejo de fondos rinda cuentas y no se apropie de los fondos ilegalmente. Es conveniente que lleven registro de todos los valores para asegurar que los recursos no se extravíen o se utilicen de forma ilegal. Los oficiales electorales tienen que estar al tanto de que son responsables de los fondos y bienes que están bajo su control y de las sanciones que conlleva hacer mal uso de ellos. Fuentes adicionales de informaciónFuentes Publicadas
Recursos Electrónicos
Implicaciones del tipo de sistema electoral y de la papeleta para el escrutinioEsta sección examina cómo al seleccionar la fórmula electoral y el tipo de voto se influye sobre el proceso de escrutinio. ¿Qué significa escrutinio de votos? Es necesario hacer una distinción cuidadosa entre el escrutinio de la votación y la determinación del ganador de una elección (ver Transformando votos en escaños). El escrutinio de votos es el proceso que consiste en la apertura de urnas, la clasificación de su contenido, la determinación de validez de las papeletas y el conteo de los votos. Con excepción de los países en los que se utilizan máquinas para la emisión del voto, esta es una operación muy concreta que se basa en objetos reales (papeletas y en su caso, sobres) que normalmente se realiza de forma manual. Es una labor intensiva. En algunos países se usan mecanismos electrónicos o mecánicos para facilitar el escrutinio. El escrutinio de votos requiere concentración, educación y honestidad. Quienes escrutan los votos no suelen ser bien remunerados y en algunos países el requerimiento de cierto nivel de educación excluye a muchos aspirantes al cargo. El escrutinio de votos comprende la operación preliminar de comprobar la validez de los votos emitidos. Las legislaciones electorales normalmente definen muy detalladamente las causas por las que se rechaza un voto. Es importante que los oficiales electorales estén bien familiarizados con esas disposiciones. Esta operación requiere un nivel elevado de aptitudes que van más allá del simple conteo de los votos. La determinación sobre laminacisicionesn,etan abusosgoento y servicio.ez validez de los votos se puede realizar de manera colectiva (por ejemplo, por la mayoría de los oficiales electorales presentes en una mesa) o jerárquica (por el oficial que preside la operación). La decisión también puede ser transferida a los oficiales superiores. Para prevenir abusos, las decisiones de dicha naturaleza deben estar abiertas a revisión judicial. Los resultados del escrutinio de la votación normalmente producen la siguiente información:
El escrutinio de votos se puede realizar en la mesa de votación, pero también a nivel distrital nacional. La última etapa del escrutinio implica la suma de resultados de los distritos electorales. En los sistemas de mayoría, los distritos electorales son las unidades territoriales que sirven para elegir a los representantes; en estos sistemas los votos se suman antes de que se aplique la fórmula electoral para determinar quién resultó electo. Si un centro de escrutinio es más pequeño que el distrito electoral, deben sumarse los resultados consignados en las actas de escrutinio de todos los centros o unidades de escrutinio del distrito electoral. Este proceso implica reunir los resultados de cada centro de escrutinio, revisar si se cuenta con todas las actas de resultados y sumar los resultados de todas ellas. Sólo una vez que se dispone de todos los resultados del distrito electoral se considera finalizado el proceso de escrutinio. El siguiente paso consiste en aplicar la fórmula electoral prevista para determinar quién resultó electo. Fórmula electoral La fórmula electoral puede definirse como el criterio que determina al ganador(es) de una elección. Para elecciones legislativas, el sistema electoral es la regla mediante la cuál serán elegidos los miembros de una legislatura y los votos se transformarán en escaños. Para elecciones presidenciales, el sistema electoral es el nivel o umbral de votación que un candidato debe alcanzar para ser declarado electo: por ejemplo, una mayoría simple o absoluta del voto popular. En la sección Transformando votos en escaños se bosquejan las principales fórmulas electorales. La fórmula electoral afecta a otras variables proceso electoral. En particular, tiene algunos efectos en el tipo de voto y en el procedimiento de escrutinio. Influencia de la fórmula electoral sobre el tipo de voto Las variables que tiene el tipo de voto son explicadas con detalle en la sección Necesidades del escrutinio para cada clase de voto.
Un voto categórico se da cuando el elector hace una elección directa, ya sea de un candidato o de una lista de partido, o bien de un partido y un candidato al mismo tiempo. Un voto ordinal (también llamado preferencial en algunos lugares) se da cuando el elector indica sus preferencias entre varios partidos o candidatos numerándolos en orden decreciente (1, 2, 3,) ó acumulando votos en ciertos candidatos. En el voto ordinal el votante tiene la posibilidad de modificar su voto entre la primera y la segunda vuelta electoral. La mayoría de las fórmulas electorales requieren que los electores realicen una selección categórica, lo que significa que el voto categórico es el voto más común. Los votos ordinales sólo representan un cuarto del total de los votos usados en el mundo. La emisión de votos ordinales es exigida por cuatro tipos de fórmulas:
Estructura de la papeleta: una característica importante de las papeletas es su estructura, de la que existen tres variantes básicas: la del tipo australiano, la del “sobre y papeleta” y la del tipo francés. La australiana (nombrada así por su país de origen) es aquella en la que los nombres de todos los partidos o candidatos contendientes se incluyen en una sola papeleta, que usualmente es diseñada, producida y distribuida por la autoridad electoral. La opción del sistema de “papeleta y sobre” implica la existencia de una papeleta distinta para cada partido o candidato. En estos casos, los candidatos o partidos pueden ser responsables de la producción sus propias papeletas, conforme a especificaciones establecidas por la autoridad electoral para asegurar su homogeneidad. Al momento de emitir su voto, el elector tiene que seleccionar la papeleta correspondiente al partido o candidato de su preferencia e introducirla en un sobre que le proveen los oficiales de la mesa de votación, para finalmente depositar el sobre en la urna. Entre estos dos tipos de papeleta existe una opción intermedia: la papeleta francesa, en la que se enlista a todos los candidatos pero se pide al elector que señale expresamente sus preferencias. Este tipo de voto es usado en algunas jurisdicciones que combinan la representación proporcional con el derecho de los votantes a pronunciarse por candidatos específicos de una lista. La mayoría de las fórmulas electorales son completamente compatibles con alguna de estas opciones de papeleta (ver grupo 1 en el apéndice). Sin embargo, algunas fórmulas electorales (mayoría simple, doble ronda y representación proporcional) son compatibles con todas ellas cuando se emplean en distritos electorales plurinominales en los que se puede emitir un voto preferencial o distribuir los votos entre varias listas. La papeleta australiana es recomendable porque tiene un formato más simple y porque el costo de producción es menor al requerirse un número menor de papeletas, especialmente cuando el número de candidatos es elevado (ver grupo 2 en el apéndice). Finalmente, algunas fórmulas electorales sólo son compatibles con la papeleta australiana y no pueden usarse con el sistema de papeleta y sobre. Este es el caso del voto alternativo y del voto único transferible (ver grupo 3 en el apéndice), porque ambos requieren una elección ordinal que no puede expresarse con suficiente claridad mediante el sistema de papeleta y sobre. Influencia de la fórmula electoral sobre el escrutinio de votos La influencia más importante de la fórmula electoral sobre el escrutinio de votos es determinar qué es lo que será contado. Algunas fórmulas simplemente requieren que se cuenten los votos por partidos o candidatos. Otras, sin embargo, requieren que se cuenten los votos por partidos y candidatos junto con los de cada lista de partido. Si la fórmula electoral requiere que los votantes emitan un voto ordinal, entonces el escrutinio de votos será realizado de forma distinta. Otra influencia de la fórmula electoral es determinar a qué nivel territorial (mesa de votación, distrito electoral o nacional) se sumarán y agregarán o consolidarán los votos. Apéndice Éste es un análisis sobre la compatibilidad de varias fórmulas electorales con la papeleta australiana y con el sistema de papeleta y sobre. Grupo 1. Las siguientes fórmulas son compatibles tanto con la papeleta australiana, como con el sistema de papeleta y sobre:
Grupo 2. Las siguientes fórmulas son, en teoría, compatibles con la papeleta australiana y con el sistema de papeleta y sobre. Sin embargo, en la práctica, sigue siendo recomendable usar la papeleta australiana, sobre todo si el número de votos que se pueden emitir en el distrito es alto.
Grupo 3. Las siguientes fórmulas sólo son compatibles con la papeleta australiana.
Requisitos para el escrutinio de los diferentes sistemas electoralesLa fórmula electoral utilizada influye en la manera en que se lleva a cabo el escrutinio de votos, en lo que se tiene que contar y en el lugar en donde esto se realiza. ¿Qué tiene que ser escrutado? A continuación se presenta un resumen de los requisitos del escrutinio de la votación para cada fórmula electoral:
En ambos casos, se tienen que contar los votos para cada candidato.
¿En dónde se escrutan los votos? La legislación nacional suele determinar a qué nivel de la administración electoral se lleva a cabo el escrutinio, puede ser a nivel nacional, regional, provincial, distrital o en las mesas de votación. La opción más sencilla es contar los votos en las mesas de votación. Esta opción es recomendable porque ahí se encuentran los oficiales que recibieron la votación y no es necesario transportar las urnas de un lugar a otro, cuestión que brinda más transparencia al escrutinio. Realizar el escrutinio en las mesas de votación también tiene un impacto en términos de oportunidad, ya que los votantes y candidatos están ansiosos por conocer los resultados. Los votos también pueden ser contados en centros de escrutinio a nivel distrital o nacional. En este caso, se requieren medidas de seguridad que garanticen la confianza del público: las urnas deben ser selladas para que sus contenidos no puedan ser alterados o vaciados durante su transporte. Es necesario que los votos sean transportados por oficiales confiables. Siempre que sea posible es conveniente adoptar la precaución de permitir que los representantes de los partidos viajen en el vehículo que transporta las urnas. En países políticamente inestables, puede ser necesaria la protección armada de los vehículos que transportan las urnas y a los representantes de los partidos. Aunque se considera que escrutar los votos en un lugar distinto a las mesas de votación no es la mejor alternativa, puede haber algunas razones sólidas para optar por esta solución:
Los sistemas de voto alternativo (VA) y de voto único transferible (VUT) sólo imponen una restricción importante respecto al escrutinio de votos: mientras que el escrutinio de las primeras preferencias puede realizarse en las mesas de votación, el escrutinio de las segundas preferencias y de cualquier otra subsecuente debe realizarse a nivel distrital. Esto porque es sólo sobre la base de las resultados agregados de primeras preferencias en todo el distrito que se puede determinar si es necesario un conteo de preferencias adicionales para determinar un ganador. El punto crucial para decidir si es necesario o no el conteo y la transferencia entre candidatos de preferencias adicionales reside en determinar si alguno de ellos obtuvo la mayoría requerida de las primeras preferencias. Esta decisión sólo puede tomarse sobre la base de las estadísticas del distrito. Si con las primeras preferencias se alcanza la mayoría necesaria, el escrutinio se detiene ahí y otras preferencias jamás serán escrutadas. Si pasa lo contrario, corresponderá a los oficiales electorales de distrito realizar la eliminación del candidato que haya obtenido el menor número de primeras preferencias y transferir las segundas preferencias marcadas en estas papeletas a los otros candidatos hasta que uno de ellos alcance la mayoría o cuota requerida. Esto implica que, bajo los sistemas de voto alternativo y único transferible, el ganador no es conocido de forma inmediata. Este es uno de los inconvenientes señalado por los opositores a esta fórmula. Requisitos para el escrutinio por tipo de papeleta de votaciónPara explicar y describir los distintos tipos de voto (voto simple, listas abiertas o cerradas), es necesario considerar tres factores: Si los votantes deben hacer una selección ordinal o categórica en la papeleta; La estructura de la papeleta; El número de cargos a elegirse. Votos ordinales vs categóricos El voto categórico es aquel en donde el elector realiza una elección directa por un candidato o por una lista de partido. El voto ordinal es aquel en donde se necesita que el elector indique sus preferencias entre varios candidatos o partidos numerándolos en orden decreciente (1, 2, 3...). Los votos preferenciales ordinales hacen más complejo el proceso de escrutinio. La regla principal es que sólo las “primeras preferencias” (aquellas, en las que el nombre de un determinado candidato o lista fueron marcadas en la papeleta con el número 1) serán escrutadas la noche de la elección, asumiendo que el escrutinio se realiza inmediatamente después de la votación. Las preferencias subsecuentes sólo son contadas cuando ningún candidato obtiene la mayoría absoluta (más del 50%) de las primeras preferencias. En este caso, se elimina al candidato que obtuvo el menor número de las primeras preferencias y las segundas preferencias marcadas en sus papeletas se transfieren a los otros candidatos. Estructura de la papeleta La opción más simple es la que se conoce como “papeleta australiana”, en la que se incluyen los nombres de todos los candidatos que compiten por un determinado cargo en una sola papeleta. Otra opción es la papeleta francesa o “sistema de papeleta y sobre”, en donde hay una papeleta para cada candidato. Para votar, los electores deben tomar la papeleta del candidato de su preferencia e introducirla en el sobre que después depositan en la urna. El sistema de la “papeleta australiana” es el más fácil de escrutar porque las papeletas sólo tienen que ser sacadas de la urna, desdoblarse y clasificarse. Una ventaja adicional de este tipo de papeleta es que es muy sencillo verificar los resultados después de la elección. Una vez que se termina el escrutinio, las papeletas marcadas a favor de cada lista o candidato son colocadas en sobres distintos para que sean archivadas. Si los resultados de la elección son cuestionados, los sobres se pueden reabrir en presencia de un juez y volverse a contar. Más aún, las papeletas rechazadas pueden revisarse para determinar si su rechazo fue correcto. En el sistema de papeleta y sobre, el primer paso consiste en contar los sobres cerrados para determinar el número de votos que se emitieron. Luego se abre cada sobre, se saca la papeleta y se lee en voz alta nombre del partido o candidato que recibió el voto mientras un oficial de escrutinio lo registra. A partir de este momento, nada distingue a las papeletas que fueron emitidas y la única evidencia que hay de cuántos votos se emitieron para cada partido o candidato es la hoja de cálculo que usaron los oficiales de escrutinio, así como el acta final de votos emitidos. Sólo el acta final tiene valor oficial y se conserva como certificado. Normalmente se hacen varias copias del acta final. Si se llegaran a encontrar cifras divergentes en las actas de alguna mesa de votación, no habría evidencia concluyente para conocer cuáles datos son correctos porque las papeletas no se guardan. Aunque se guardaran las papeletas en sobres sellados, nada distinguiría entre una papeleta que fue contada para un candidato o partido de otra que no lo fue. Sólo se conservan las papeletas y sobres que fueron rechazados para anexarlos a las actas de votación. Este sistema dificulta a los jueces el recuento de las papeletas de manera secuencial e incluso determinar cuando una papeleta fue rechazada legalmente. Por ejemplo, si se rechazó el voto porque el sobre no contenía papeleta alguna, porque la papeleta se introdujo a la urna sin sobre, o porque el sobre incluía papeletas de distintos candidatos, la única evidencia que se tendría a aparte de las actas o minutas del procedimiento de escrutinio en las mesas serían sobres vacíos y papeletas aisladas. Algunas veces la legislación provee una mezcla de ambos esquemas. Se puede solicitar a los votantes que introduzcan en el sobre la lista de candidatos postulados por un partido, pero adicionalmente, permitirles que marquen el nombre de uno o varios candidatos de la lista en lo individual. Este híbrido puede encontrarse en algunos países que emplean el sistema de representación proporcional y permiten el voto preferencial por algunos candidatos. Número de cargos a elegirse En muchos países, la elección involucra un solo grupo de cargos a elegir, por ejemplo, miembros del Parlamento. Esta elección sólo requiere de una papeleta. Otras veces se eligen varios cargos al mismo tiempo, como el presidente, miembros del Parlamento, etc. Normalmente, una elección simultánea plantea problemas técnicos y políticos. Uno de ellos reside en la opción entre el voto unificado y el voto dividido. La opción del voto unificado consiste en pedir a los electores que emitan su voto por un partido, lo cual implica que el voto cuenta para los candidatos postulados por ese partido para los distintos cargos en disputa. Un ejemplo extremo de esto es el caso venezolano, en donde el voto emitido por un partido es válido para todos los candidatos postulados a nivel local, estatal y nacional. La otra opción es permitir a los electores que emitan un voto distinto para cada cargo, lo que abre la posibilidad de que puedan votar por candidatos de distintos partidos para cada uno de los cargos. Consecuencias para el escrutinio: cuando se solicita a los electores que emitan un voto unificado, el escrutinio de votos se simplifica porque sólo se tienen que escrutar las papeletas emitidas para cada partido. El escrutinio es más complejo cuando los votantes pueden votar por candidatos de distintos partidos para cada cargo. En este caso se deben separar las hojas para cada cargo, lo que vuelve lento el escrutinio. En esos casos, la utilización de máquinas de votación electrónicas o mecánicas es una opción que asegura una mayor rapidez en la determinación de los ganadores. Una sola papeleta para varios cargos vs. una papeleta para cada cargo. La primera opción sólo permite el voto unificado mientras que la segunda permite tanto el voto unificado como el dividido. Consecuencias para el escrutinio: como ya se mencionó, si se usan varias papeletas, una para cada cargo, es recomendable que se impriman en distintos colores para evitar confusión durante el escrutinio. Esto es particularmente importante si todas las papeletas, independientemente del cargo al que se refieran, se tienen que introducir en la misma urna. La mejor opción, es utilizar una urna para cada tipo de elección. Conversión de votos en escañosResumen de las principales fórmulas Cuando se trata de elecciones parlamentarias, la determinación de los ganadores normalmente se realiza a nivel distrital, aunque también se puede realizar a nivel nacional. Los oficiales electorales más experimentados, que tienen habilidades técnicas más específicas, son los encargados de aplicar las fórmulas electorales para transformar los votos en escaños. Las reglas que rigen la determinación de los ganadores (la fórmula electoral) pueden ser muy complejas, especialmente si se aplica un esquema de representación proporcional. Además, determinar a los ganadores es una responsabilidad política muy importante: cualquier error realizado en este nivel podría ocasionar una crisis política. Cualquier sospecha de fraude tendría las mismas consecuencias. Las múltiples fórmulas electorales pueden dividirse en tres grandes grupos:
Por supuesto, cada grupo incluye distintas fórmulas. Fórmulas de mayoría
Sistemas semi proporcionales
Representación proporcional en distritos pluripersonales
Diferentes tipos y requerimientos del escrutinio de votosEn esta sección se examinan, por un lado, las variantes que existen sobre el lugar para realizar el escrutinio (ya sea en la mesa de votación o en los centros de escrutinio) y, por el otro lado, se explican las diferencias que conlleva el método seleccionado para realizar el escrutinio. ¿En dónde se realiza el escrutinio? El escrutinio de votos se puede realizar en cualquiera de los siguientes lugares:
La tendencia general en muchos países es escrutar los votos en las mesas de votación en lugar de transportarlos a un local central de escrutinio. Este método aumenta la transparencia porque no existe la necesidad de transportar las urnas de un lugar a otro, cuestión que evita que se genere la percepción de que las urnas pueden alterarse durante su traslado. Otra ventaja es que agiliza el escrutinio porque evita los retrasos que conlleva el transporte y la entrega de las urnas. Realizar el escrutinio en centros de escrutinio puede resultar más económico porque se necesita reclutar y capacitar menos personal. Sin embargo, en países que son propensos al fraude electoral, realizar el escrutinio en centros puede ser percibido como un riesgo de que las urnas sean alteradas durante el tiempo en que se les traslada de las mesas de votación a los centros de escrutinio. Algunos países utilizan una combinación de ambos lugares para realizar el escrutinio, dando al organismo electoral la capacidad de decidir cuándo es oportuno escrutar los votos de algunas mesas de votación en centros de escrutinio. Una razón importante para trasladar los votos de una mesa de votación a un centro de escrutinio puede ser el que la mesa esté ubicada en un área políticamente volátil y que, una vez anunciados los resultados, resultaría difícil que las fuerzas de seguridad le brindaran la protección debida al personal de las mesas. Cómo se realiza la votación Cada país determina en su legislación el método de escrutinio que se emprenderá. Las prácticas más recomendables generalmente requieren que el escrutinio integre los siguientes elementos:
Cada país determina cuáles son los elementos que considera pertinente incluir en el escrutinio, así como el procedimiento que se dará a cada uno de ellos. Algunos países prefieren realizar el escrutinio de forma manual, otros optan por un proceso automatizado y algunos otros pueden utilizar una combinación de los dos métodos anteriores, por ejemplo, cuando los votos se cuentan manualmente, pero los resultados son capturados y transmitidos a un punto central de forma electrónica. Es importante que el método de escrutinio que se escoja mantenga la integridad del proceso electoral. Un error común es que los directivos y administradores electorales no presten la atención necesaria al escrutinio, mientras que éste es un elemento fundamental del proceso electoral ya que es el área más vulnerable para el fraude y la manipulación. El proceso de escrutinio es muy importante porque determina al ganador de la elección y si el organismo electoral no conduce el proceso de una forma transparente, puede ser percibido como fraudulento tanto por la opinión pública como por los observadores nacionales e internacionales. Es necesario que a lo largo de cada etapa del proceso de escrutinio se apliquen una serie de medidas que aseguren la integridad del proceso y que, de ser el caso, permitan que los partidos y candidatos presenten quejas e impugnaciones. El establecimiento de medidas de seguridad resulta vital para que el proceso de escrutinio se efectúe de manera reflexiva, profesional y efectiva. Diferencias en términos del lugar donde se realiza el escrutinioEl escrutinio de votos puede realizarse en el mismo lugar en donde se llevó a cabo la votación (mesa de votación) o en un local de escrutinio, ya sea a nivel municipal, distrital o regional. En algunas jurisdicciones todo el escrutinio se realiza a nivel nacional. Ventajas de escrutar en las mesas de votación Las ventajas principales que conlleva escrutar los votos en las mesas de votación se producen en términos de rapidez, costo-efectividad y transparencia. Como el escrutinio de votos se puede iniciar tan pronto como termina la votación, los resultados preliminares se pueden hacer públicos más rápido de lo que se harían en un centro de escrutinio. Para tener una idea, el escrutinio de cuatrocientos votos emitidos de manera categórica, puede tomar menos de dos horas. El personal involucrado en todo el proceso es más reducido, ya que son las mismas personas las que reciben, escrutan y transportan los votos a las oficinas locales. Todo ello también disminuye la presión logística, elimina la necesidad de ubicar centros de escrutinio, de contratar y capacitar personal adicional, así como de desarrollar o conseguir materiales específicos. Además, las necesidades físicas son casi idénticas a las que se emplean para la votación: mesas, sillas, formatos, lápices, calculadoras, etc. Toda vez que las urnas se conservan en el mismo lugar en el que se realizó la votación, es más fácil que los mismos oficiales de las mesas de votación, los observadores nacionales e internacionales, los representantes de partido y candidatos presencien todo el proceso. Lo anterior facilita la supervisión por parte de la persona que está a cargo de la mesa de votación. El escrutinio en las mesas promueve indirectamente la participación de la población porque el proceso se lleva a cabo cerca de sus hogares, cuestión que hace más tangibles los resultados. El proceso tiende así a ser considerado como accesible, abierto y legítimo por la opinión pública. Este método no sólo fomenta la transparencia sino que aumenta la confianza pública en el proceso, especialmente si los oficiales de las mesas de votación realizan sus deberes en la misma zona en donde viven. No hay necesidad de transportar las urnas de la mesa de votación a un centro de escrutinio. La integridad del proceso de votación y escrutinio puede verse gravemente comprometida si se tiene la percepción de que las urnas pudieron haber sido alteradas durante su traslado al centro de escrutinio. Aunque las posibilidades de fraude siempre existen, es más fácil desarrollar medidas de seguridad para prevenirlo cuando se escruten los votos en las mesas de votación y los resultados se transmiten por duplicado a las oficinas locales. Desventajas Una desventaja de escrutar los votos en las mesas de votación es la larga jornada de trabajo que tienen que laborar los involucrados en el proceso. Es común que la votación abra a las 6 de la mañana y cierre a las 8 de la noche o más tarde, a lo que sigue un proceso de escrutinio de dos horas o más. Esto significaría un extenuante día de trabajo para los oficiales de votación y de escrutinio. Como es habitual que durante la jornada electoral no se permita que el personal abandone las mesas de votación, esto aumenta la posibilidad de que se puedan cometer errores cuando llega el momento de escrutar los votos y de llenar los formatos o actas correspondientes. Para evitarlo, se recomienda que el personal sea provisto de alimento, agua y facilidades sanitarias. En términos de seguridad, es más difícil asegurar la protección de muchas mesas de votación que de uno o varios centros de escrutinio. Esta puede ser una cuestión importante en elecciones altamente competidas que se realizan en áreas violentas o muy politizadas. Sin embargo, puede suceder que este factor no sea tan importante si la seguridad está garantizada para los días de votación. La presencia de líderes de la comunidad con un fuerte perfil político podría resultar intimidante para el personal de las mesas durante el escrutinio. En algunas circunstancias, el escrutinio en las mesas de votación podría afectar la secrecía del voto, una vez que se dan a conocer los resultados. Los partidos políticos podrían intimidar o amenazar a los electores de una mesa de votación si saben que casi todos los votaron de una forma determinada. Este factor puede minimizarse pero no eliminarse del todo con el uso de centros de escrutinio a nivel distrital. Existe el riesgo de que los criterios para rechazar los votos y reportar los resultados sean inconsistentes entre las mesas de votación. Las probabilidades de que esto ocurra disminuyen cuando se brinda una capacitación efectiva y detallada. Se requieren sistemas de comunicación confiables para transmitir las actas de resultados de las mesas de votación a las sedes centrales. Dependiendo del número de mesas de votación que se tenga, la oficina local necesitará que la capacidad de su sistema de comunicación le permita manejar los resultados de varias mesas al mismo tiempo. Si ocurriera una falla de sistema los resultados se retrasarían. Lo anterior afectaría la velocidad para publicar los resultados, cuestión que podría generar incertidumbre en el ambiente político. En algunos países en donde los sistemas de telecomunicación no están bien desarrollados, esto podría ocasionar desconfianza en el sistema y acusaciones de fraude o manipulación. Escrutar en centros de escrutinio En algunos casos el escrutinio se lleva a cabo en centros de escrutinio. Existen varios fundamentos para la instalación de centros de escrutinio que responden a diferentes situaciones, como las siguientes:
Cuando se mezclan los votos de dos o más mesas en un centro de escrutinio y se publican los resultados agregados de los centros de escrutinio en lugar de los resultados particulares de las mesas de votación será más difícil que se pueda determinar la afiliación política de las comunidades. Esta medida puede ayudar a proteger la secrecía del patrón de votación, especialmente en las pequeñas comunidades (donde normalmente los votos son escrutados por mesa de votación, pero utilizar la opción de los centros de escrutinio ofrece la posibilidad de mezclarlos). Aún en los países en donde el escrutinio se realiza predominantemente en las mesas de votación, utilizar uno o varios centros de escrutinio puede facilitar la administración de cierto tipo de votos, por ejemplo los votos emitidos por miembros de las fuerzas armadas, personal diplomático, refugiados, presos o electores que residen fuera de su distrito electoral, que pueden provenir de varias mesas, tanto locales como del extranjero, o directamente de los electores (por correo). Dichos votos pueden remitirse a los centros de escrutinio adecuados y sumarse a los votos ordinarios ya contabilizados, haciendo que el escrutinio sea más fácil de organizar y que sea más sencillo mantener la secrecía de los electores en el extranjero. Pueden existir varios centros o un solo centro nacional de escrutinio. El límite para el nivel de centralización será el nivel en el que los votos se traduzcan en escaños legislativos. En un sistema de mayoría, el centro de escrutinio debe ubicarse en el nivel distrital (por ejemplo en el ayuntamiento) pero no a nivel nacional. En un sistema de representación proporcional basado en listas regionales, el centro de escrutinio no deberá estar más centralizado que la región en la que se basa la lista. Diferencias en términos de cómo se realiza el escrutinioIndependientemente del método que se use para escrutar los votos, ya sea manual o automatizado, es recomendable que cualquier procedimiento de escrutinio comprenda los siguientes elementos:
Verificación
Clasificación Los votos se clasifican de acuerdo con los partidos políticos o candidatos (o de acuerdo con las opciones, en caso de referendos). En algunos lugares los representantes de partidos y candidatos tienen la oportunidad de objetar la clasificación, solicitándolo al oficial encargado del escrutinio, ya sea de forma verbal o escrita, según lo prescriba la legislación. El oficial encargado del escrutinio tendrá entonces que determinar cómo se resolverá la objeción (ver Criterios para determinar cuando los votos se deben contar como válidos). Conteo Los oficiales de escrutinio contarán el número de votos emitidos por cada partido o candidato. En algunos lugares, los representantes de partidos y candidatos tienen la oportunidad de objetar el conteo dirigiéndose al oficial de conteo que esté a cargo ya sea de forma verbal o escrita, según lo prescriba la legislación. El oficial a cargo deberá determinar cómo se procede con la objeción. El oficial separará los votos cuestionados y determinará su aceptación o rechazo de acuerdo a las reglas vigentes (ver Criterios para determinar cuando los votos se deben contar como válidos). Llenado de las actas y captura de los resultados En primera instancia, se llena y firma el acta de la votación u hoja de resultados para trasmitirla a la oficina local antes de que los resultados sean transmitidos a nivel regional o nacional. Es recomendable que se permita que los representantes de partidos y los observadores nacionales e internacionales copien los resultados. No hay interrupción en el proceso hasta que el acta de resultados de las mesas de votación se hace pública y se envía a la oficina central del organismo electoral. Una vez que se termina el proceso de escrutinio, los materiales electorales son llevados a una oficina local para almacenarles de forma segura. Los resultados provisionales también son enviados al nivel nacional para su publicación. Es conveniente adoptar medidas y procedimientos especiales durante el escrutinio a fin de prever y atender debidamente cualquier impugnación de los resultados. Como en todos los aspectos de la elección, existen consideraciones administrativas que se relacionan directa o indirectamente con el escrutinio en las mesas de votación. Cada componente del procedimiento tiene sus propias particularidades. Es conveniente que los representantes de partidos y candidatos tengan la posibilidad de revisar los votos y, en caso de que no concuerden con la decisión del oficial de escrutinio, se les permita presentar objeciones formales que puedan ser la base para impugnar los resultados del escrutinio. Se pueden utilizar hojas de cálculo para registrar todos los votos válidos así como los votos anulados y las papeletas estropeadas. Todos los votos son contados y ninguno es destruido. Es recomendable que se realice una última rectificación y conciliación del escrutinio antes de llenar el acta de votación. La urna se vuelve a sellar (con el nuevo número de sello debidamente certificado por los representantes de partidos, candidatos y observadores) y la documentación del escrutinio puede introducirse o adjuntarse a la urna en un sobre por separado. Es conveniente los representantes de partidos y candidatos tengan la oportunidad de pegar su sello o estampar su firma en las urnas reselladas. Los oficiales de escrutinio transmitirán los resultados del acta de votación a las oficinas locales/nacionales del organismo electoral por vía telefónica u otros medios. Si los representantes de partidos y candidatos o los observadores presencian la operación y la ley lo permite, es recomendable que puedan tener acceso a una copia del acta. Cuando se finaliza el escrutinio en las mesas de votación, todos los materiales electorales deben ser transportados a un almacén local seguro. Porque en caso de que se realice un recuento todos los documentos serán necesarios, por eso es muy importante tomar precauciones y sellar el contenido de las urnas. La oficina local/nacional del organismo electoral sumará los resultados que le transmitieron todas las mesas de votación de los distritos electorales, así como los derivados de cualquier procedimiento especial de votación, como la votación anticipada o en unidades móviles. Se recomienda que los resultados preliminares incluyan todo tipo de votos para evitar discrepancias entre los resultados preliminares y los finales. Además, es conveniente que tan pronto como estén disponibles los resultados, éstos sean colocados en una pared, pizarrón u hoja de cálculo y que éstos precisen la votación que obtuvo cada partido o candidato. Los resultados preliminares no oficiales deben publicarse lo más pronto posible. Esto es realizado frecuentemente por los medios de comunicación o por los partidos políticos, dejando al organismo electoral el anuncio de los resultados finales. En los días que siguen al anuncio de los resultados preliminares, el organismo electoral efectuará el escrutinio final y preparará los resultados oficiales. Si los resultados son cuestionados, se tendrán que realizar procedimientos adicionales. ¿Escrutinio manual o automatizado o una combinación de ambos? Aunque el escrutinio manual de las papeletas sigue siendo el método más usado, muchos países están optando por usar métodos automatizados de votación y escrutinio ya que resultan más efectivos y accesibles. La tecnología automatizada puede resultar más barata, rápida y precisa que el escrutinio manual. También puede mejorar el proceso democrático haciendo más fácil el escrutinio de sistemas electorales complejos. Se pueden utilizar los avances tecnológicos para reemplazar las papeletas convencionales. El uso de mecanismos electrónicos o mecánicos para el voto directo o de máquinas lectoras de votos, puede eliminar la necesidad de escrutar los votos manualmente, aumentando considerablemente la velocidad del proceso. Frecuentemente se utiliza la tecnología informática para contar los resultados del escrutinio manual y para elaborar resúmenes de los niveles de mesa de votación, regional y nacional. Los productos estandarizados de software para oficina, como son las hojas de cálculo o las bases de datos, sirven para agregar conteos individuales y presentar resúmenes totales y varios reportes, ya sea en formato electrónico o en papel. Los sistemas computarizados de escrutinio de votos requieren de cuidados especiales para funcionar de manera adecuada y precisa. Los errores en cálculos o en la captura de datos, así como la pérdida de información pueden poner en peligro el desarrollo de la elección. Se deben realizar exámenes rigurosos a los sistemas electrónicos para asegurar que trabajen impecablemente, aún cuando sólo se planee usarlos para recopilar resultados preliminares o se usen por poco tiempo. Es conveniente que los formatos de captura de datos se diseñen de forma tal que minimicen errores y faciliten el proceso de captura. Es muy común que se diseñen formatos de captura que repliquen el formato de la pantalla. Resulta muy importante que el entrenamiento de las personas que llenarán manualmente los formularios haga hincapié en la importancia que tienen la exactitud aritmética y la legibilidad del proceso. Como en cualquier proceso de escrutinio, resulta vital que también en los sistemas computarizados se integren mecanismos de control y revisión. Es conveniente instalar mecanismos de control auditable para monitorear el progreso del escrutinio. Las estadísticas del balance deben usarse para revisar que los resultados de salida sean consistentes con los de entrada. Un mecanismo de control podría consistir en que, por ejemplo, no se pudiera calcular la votación total para cualquier nivel que fuera más alta que el número de papeletas expedidas a los votantes para dicho nivel. Se recomienda que la captura de datos en cualquier sistema computarizado siempre se compare con los datos de entrada originales. Esto puede realizarse comparando las estadísticas después de que se introdujeron los datos con los documentos de entrada, o capturando cada dato dos veces, usando distintos empleados para producir un escrutinio paralelo. Resulta muy recomendable que cualquier sistema computarizado de conteo de votos cuente con planes de contingencia. La información debe respaldarse regularmente (y almacenarse en un sitio distinto, si el escrutinio continúa por algún tiempo). Es muy importante que se disponga de equipo automatizado de emergencia para utilizarlo en caso de que se de produzca una falla en el sistema original. Cuando se utiliza un servidor de red, se acostumbra tener un servidor de reserva que pueda sustituir al principal en caso de que falle. También se recomienda que se disponga de técnicos especialistas en la materia que se ocupen de los problemas que surjan. Aún en los países más desarrollados, es muy útil que se disponga de equipos de reserva o alternos de suministro eléctrico que protejan al sistema contra un fallo en el servicio convencional de suministro eléctrico. El suministro eléctrico debe estar protegido contra aumentos de energía que puedan modificar o destruir los archivos de la computadora. Es muy importante que no se omitan pasos sencillos que pueden evitarle serios problemas al proceso, como guardar regularmente los datos de la memoria RAM en el disco duro de la computadora. Es muy ventajoso para el proceso que se prevean los peores escenarios, con el objetivo de tener medidas de contingencia preparadas. Si el sistema falla y es imposible recuperarle, es prudente que se pueda cambiar inmediatamente a un sistema manual. Las calculadoras portátiles constituyen un mecanismo de emergencia muy valioso. Criterios y procedimientos básicos para el escrutinioEn toda jurisdicción existen criterios básicos y procedimientos específicos para el escrutinio de la votación que el organismo electoral tiene que adoptar y aplicar para asegurar que el escrutinio sea preciso y refleje fielmente los votos emitidos por los electores. Simplicidad del sistema de escrutinio Las reglas del escrutinio deben ser claras, conocidas por anticipado y entendidas por todos los involucrados en la elección, incluidos los oficiales electorales, el público en general, los partidos políticos, los candidatos, las ONGs, y los observadores nacionales e internacionales. Adicionalmente, algunos países han adoptado procedimientos legales que tienen que observarse durante el proceso de escrutinio. También es deseable que la información y programas de capacitación sobre el escrutinio les sean provistos a todos los participantes del proceso electoral, esto incluye a los oficiales de escrutinio, a los oficiales electorales, a los partidos políticos, a los candidatos, a los observadores nacionales e internacionales y a los medios de comunicación. Las reglas del escrutinio, incluyendo los criterios para rechazar votos, deben ser claras, acordadas o conocidas por todos los contendientes por anticipado y entendidas por todos los involucrados en la elección, incluyendo a los oficiales electorales, los partidos políticos, los candidatos, las ONG, los observadores nacionales e internacionales y el público en general. Pesos y contrapesos en el sistema de escrutinio de votos Es muy importante que cada etapa del proceso de escrutinio se realice con responsabilidad y permita la rendición de cuentas. A nivel nacional, el organismo electoral debe ser rendir cuentas. Al nivel distrital, puede ser el oficial superior del organismo electoral. En las mesas de votación los oficiales de las mesas deben ser responsables de la votación y del escrutinio. También es importante que se cuente con procedimientos de quejas e impugnaciones claramente definidos. Se aconseja que se creen estructuras que tengan la autoridad y facultades necesarias para atender las quejas e impugnaciones. Estas pueden comprender comités de vinculación con los partidos políticos, así como normas y organismos para la resolución de conflictos. Tanto los observadores nacionales e internacionales como los medios de comunicación pueden jugar un papel muy importante en la supervisión de los procesos de escrutinio, ya que pueden crear una percepción general de que el escrutinio se está realizando de una forma transparente y abierta. Para asegurar la rendición de cuentas es muy importante que se tengan registros auditables. Personal competente y bien capacitado El éxito del escrutinio descansa en la capacidad, en el profesionalismo y en la conducta no partidista de los oficiales de escrutinio. Una práctica exitosa requiere que el personal de escrutinio se someta a un proceso riguroso de reclutamiento y capacitación. Es importante que se recluten hombres y mujeres por igual de acuerdo a su habilidad para manejar sus deberes de una forma imparcial y profesional. Otros criterios pueden ser el manejo de por lo menos uno de los idiomas locales y que se cuente con experiencia electoral previa. En un país que está saliendo de un conflicto, es muy probable que dichos requisitos sean inapropiados, siendo más conveniente que se reclute a gente externa para que funja como oficial de escrutinio y como personal de las mesas de votación. Algunas jurisdicciones requieren que el personal de las mesas de votación esté registrado como elector o que viva en el mismo distrito electoral en donde trabajará el día de la elección. Estos criterios para reclutar personal tienen que publicarse y darse a conocer a todos los candidatos y partidos políticos para reafirmar la transparencia del proceso. La legislación electoral también puede restringir el tipo de personas que pueden ser contratadas como personal de escrutinio. En algunas jurisdicciones, el personal de escrutinio es designado por los partidos políticos en proporción al número de votos o escaños que ganaron en la elección previa. Los partidos preparan listas con los nombres de las personas que consideran aptas para ejercer el cargo de oficial responsable de las elecciones locales. Es necesario que los oficiales nombrados por un partido político pero designados por el organismo electoral se comprometan a realizar sus deberes de una forma neutral y no partidaria. El nivel de capacitación que se imparte al personal de las mesas y/o escrutinio variará de acuerdo a las condiciones locales y su experiencia en el puesto. Los oficiales electorales locales, los directivos electorales a cargo del escrutinio y de los centros de escrutinio, normalmente reciben una capacitación más detallada que los oficiales con menores responsabilidades o jerarquía. Es necesario que los oficiales con mayores responsabilidades estén bien capacitados antes del día de la elección. Idealmente, los oficiales con menor jerarquía tienen que recibir capacitación antes de la jornada electoral y una pequeña sesión adicional el mismo día de las elecciones, antes de que inicie la votación. Es recomendable que cuando los oficiales de las mesas de votación también se encarguen de realizar el escrutinio, se les dé la capacitación para el escrutinio junto con la capacitación para la votación. El entrenamiento típico para los oficiales superiores incluye capacitación cara a cara dirigida por un instructor calificado, apoyos audiovisuales (si están disponibles), manuales de entrenamiento y ejercicios de simulación. En algunos casos, el personal de las mesas de votación recibe manuales con ejercicios para completar en casa antes de asistir al entrenamiento. Los oficiales subalternos pueden recibir el mismo entrenamiento, o pueden ser capacitados por sus supervisores una vez que éstos han sido instruidos. Para ayudar al personal a que visualice integralmente el proceso de escrutinio, y se puedan despejar todas las dudas sobre el conteo de los votos o el llenado de las actas, puede ser muy útil que se realicen ejercicios de simulación. Sería ideal que la asistencia a la capacitación fuera un requisito obligatorio para emplear al personal de las mesas de votación y/o de escrutinio. Con el objetivo de motivar a la gente para que asista a la capacitación, es usual que se les de una remuneración que sirva como incentivo. En algunos países se contratan capacitadores profesionales para dirigir las sesiones de capacitación en lugar de usar oficiales electorales locales. Algunas veces, un pequeño grupo de capacitadores profesionales entrena a otros capacitadotes que luego se encargan de realizar el trabajo de campo requerido para entrenar al personal de las mesas de votación y de escrutinio en representación del organismo electoral. Procedimientos de impugnación y revisión Es muy importante que además de poder objetar las decisiones de los oficiales durante todo el proceso de escrutinio, los representantes de los partidos políticos y los candidatos también tengan la oportunidad de impugnar sus decisiones ante las instancias o autoridades de mayor jerarquía. La legislación debe contemplar mecanismos de impugnación y revisión ante la instancia de más jerarquía del organismo electoral, los cuales se tengan que resolver dentro de un período determinado y cuya resolución se comunique de inmediato a la persona que presentó la impugnación o revisión. Es posible que exista la posibilidad de que una impugnación a la decisión del organismo electoral se pueda realizar en segunda instancia ante una corte de justicia o un tribunal especial, como podría ser un tribunal electoral que cuente con jueces calificados y no partidarios. En un ambiente político muy competido, la legislación puede estipular el período en el que se debe emitir una resolución. Si la legislación permite un período indefinido, es muy probable que la incertidumbre de los resultados electorales se transforme en conflicto y violencia. Criterios para determinar cuándo son válidos los votosVotos inválidos Los principios generalmente aceptados indican que las siguientes categorías de votos no deben considerarse válidos y, por consiguiente, no deben contarse.
Esta última categoría de voto inválido es a menudo difícil de evaluar y determinar, ya que puede abrirse a distintas interpretaciones dependiendo de quién sea el oficial de escrutinio. Por ello es muy importante que la capacitación de los oficiales de escrutinio incluya documentos (visuales) que muestren las formas de marcación de las papeletas que son válidas y aquellas que no lo son. La regla general que normalmente se sigue es permitir que el oficial de escrutinio decida si es posible determinar de manera razonable la intención del elector. Un ejemplo de esto se presenta cuando el elector en lugar de colocar una marca junto a la opción elegida, escribe “si” junto al nombre del partido o candidato. Esto podría tomarse razonablemente como una intención de votar por dicho partido o candidato. Los criterios para determinar si los votos son válidos deben ser claros y admitir cierto grado de flexibilidad de tal forma que el oficial o los oficiales encargados de tomar la decisión de validar un voto no los apliquen de forma dogmática en tanto sea posible determinar razonablemente cual fue la intención del elector. Este es un ejemplo: Cuando la marca se extiende hacia el espacio de otro candidato o partido. Si gran parte de la marca está colocada más cerca de un partido o candidato podría tomarse como válida para dicho partido o candidato. Consideraciones especiales para el escrutinio de los votos emitidos fuera del paísEn algunos países se han tomado medidas que permiten votar fuera del país. La legislación determina los requisitos que se aplican al efecto. Las categorías generales de electores fuera del país comprenden a las personas que trabajan en embajadas, en consulados y en misiones comerciales, a los soldados y al personal de seguridad que tenga deberes fuera del país, a las personas que estudian ó trabajan fuera del país, a aquellos que están viajando y en algunos casos, a las personas que residen fuera del país. En ocasiones a los votos emitidos vía postal por personas que se encuentran fuera del país se les conoce como “votos especiales”. Los votos especiales usualmente se regresan a la oficina nacional del organismo electoral. En algunas legislaciones el voto en el extranjero se lleva a cabo en las embajadas. Si este es el caso, lo usual es que los votos se cuenten en el país donde fueron emitidos siguiendo los mismos procedimientos que los votos emitidos en el país de origen y que los resultados se trasmitan directamente a la oficina central del organismo electoral. Dependiendo de las reglas del método que se use, del marco legal y de la logística vigente, los votos que se regresan por correo suelen ser recibidos en el lapso de cinco días antes de la votación o hasta el día de la elección. Si los votos especiales se aceptan hasta el día de la votación, será necesario que se diseñen procedimientos de escrutinio para evitar que se retrace la publicación de los resultados preliminares. Si se usan distintos tipos de papeletas, se recomienda que se usen sobres de distintos colores para cada categoría. Esto ayuda a que los sobres se clasifiquen más rápido cuando se reciben. Una vez que los documentos están en la oficina nacional, se hace una primera verificación para crear registros auditables: recepción de votos, comparación de la identidad del elector, firma y código de barras (si se usa), etc. El elector debió haber sido provisto de tres sobres: uno con la dirección preestablecida para regresar al remitente, uno externo en donde aparece la firma del elector y, de ser el caso, sus documentos de identidad y finalmente, el sobre secreto o interno que contiene el voto. Este sobre secreto no debe tener marcas para proteger la secrecía del voto. En primer lugar, se abre el sobre exterior y se separa sin abrir el sobre que contiene el sobre secreto. Si la identificación del votante es positiva, se abrirá el sobre secreto y se retirará la papeleta marcado con el voto para insertarla en una urna, pero sin desdoblarla o ver su contenido. Dependiendo del límite de tiempo que se haya dado para regresar los votos especiales, el escrutinio podrá iniciarse antes del día de la elección, al iniciar la jornada electoral o al cierre de la votación. El tiempo que tome escrutar este tipo de votos dependerá de su volumen y de los procedimientos que se usen. Es recomendable que los votos especiales se escruten antes de la elección, pero esto requiere de medidas de seguridad especial para asegurar que los resultados se hagan públicos sólo cuando se den a conocer los resultados de la elección ordinaria. Los procedimientos serán distintos cuando se trate de la emisión de votos por anticipado o por electores encarcelados. Si el la votación anticipada se realiza durante varios días, se hará una conciliación al final de cada día. En algunas jurisdicciones se ordena que la urna se abra al final de cada día de votación anticipada y que las papeletas sin usar, las papeletas usadas (que no se cuentan) y las papeletas estropeadas se guarden en sobres separados, así como también la lista de votantes y el libro que contiene el registro de la votación. Esta medida se usa para controlar y crear registros para auditar los votos. Para los electores que están encarcelados también se pueden aplicar los procedimientos para el voto anticipado, pero sólo si la votación se realiza antes del día de la elección. Las urnas con las papeletas de la votación anticipada se guardarán cuidadosamente hasta que se realice la votación ordinaria. El escrutinio de estos votos se realizará al mismo tiempo que el de los votos ordinarios. De ser posible, es recomendable que los mismos oficiales que recibieron los votos de la votación anticipada estén presentes en el escrutinio. Es conveniente que el escrutinio de estos votos se realice en la oficina regional/distrital del organismo electoral en presencia de representantes de partidos y candidatos. Los procedimientos de escrutinio son prácticamente los mismos que los usados para la votación ordinaria. Tanto con el propósito de crear registros auditables por separado como para informar con precisión de los resultados de la votación anticipada, es importante que no se confundan los procedimientos de votación especiales con los de la votación ordinaria. Esta diferencia debe hacerse de forma muy clara usando distintos formatos para integrar las actas o declaraciones de cada tipo de votación Arreglos para transportar los votos provenientes del exterior El transporte de los votos a través de las fronteras nacionales y por el mundo necesitará de una planeación cuidadosa y de un enfoque distinto al que se adopta a nivel interno. La diferencia entre zonas horarias, las gestiones de aduanas, los horarios de los servicios de mensajería o algunos otros tipos de demora en el transporte podrían impactar la fecha y hora en que se realiza el escrutinio. Si el voto externo se realiza sólo en consulados y embajadas, se puede usar la valija diplomática para evitar retrasos en las aduanas. Sin embargo, puede suceder que dichas entregas no sean tan frecuentes o rápidas como se necesita. Si el voto internacional es muy descentralizado y se realiza en grandes ciudades de distintos países, entonces podría ser conveniente que una firma de mensajería con cobertura y renombre mundial transportara los votos. Se recomienda que se contacte a los servicios de mensajería que tengan especialidad en transportar valores, porque estos son capaces de suministrar mecanismos bien diseñados que incluyen registros para controlar y asegurar los paquetes durante todo el recorrido. Esas compañías también tienen conocimiento de las distintas prácticas y reglamentos de las aduanas, cuestión que podría evitar muchos de los posibles retrasos. Una vez que el organismo electoral acuerda con la empresas que se harán cargo del transporte las medidas de seguridad que se aplicarán durante el transporte de la documentación electoral, se recomienda conocer y manejar con todo detalle los horarios en los que se recogerá y entregará el material porque esta es una cuestión primordial para planear las actividades de recepción de los votos en el centro de escrutinio. Idealmente, el lugar en donde se ubicará el centro de escrutinio debe estar cerca del aeropuerto/centro en donde el transportista seleccionado entregará las urnas, con el objetivo de minimizar los retrasos de trasporte una vez que los votos llegaron al país destinatario. Si es apropiado, los representantes de partidos, candidatos y oficiales del organismo electoral deben estar en el aeropuerto/centro para acelerar el trámite y lidiar con problemas de entrega inesperados. En algunos casos, se estila que los votos sean entregados al centro escrutador central que puede estar lejos del aeropuerto o del sitio de recepción La información sobre las facilidades de tránsito de la documentación electoral debe limitarse a aquellos que requieran saberlo. A lo largo del proceso, es conveniente que el organismo electoral designe a una persona o unidad en específico para que se encargue de manejar todos los aspectos relacionados con el trasporte y resuelva los problemas que surjan en cuanto a la contratación, la logística y la seguridad. Con respecto a los votos enviados por correo, es necesario que se suscriban acuerdos con el servicio postal nacional para que se efectúe una entrega especial de los votos antes de la fecha límite que se tiene programada para recibirlos. Adicionalmente, es conveniente que se planeen entregas especiales para los centros de escrutinio que maximicen el número de votos recibidos antes del día y hora límites. También es muy útil que antes de imprimir la dirección remitente en los sobres que se regresarán por correo, se acuerde con las autoridades del servicio postal nacional el uso de un código postal en específico. Procedimientos para el escrutinio en las mesas de votaciónEn general, los componentes principales del escrutinio de votos en las mesas de votación son:
Después del cierre de la votación, las urnas se conservan en las mesas de votación para realizar el escrutinio, conforme a los siguientes procedimientos:
Apertura / cierre de urnasAl iniciar la votación se pueden efectuar muchas tareas que faciliten el escrutinio de votos cuando llegue la hora del cierre. La primera consiste en contar el número total de papeletas de votación recibidas (proporcionadas por el organismo electoral). En los países en donde se usa una papeleta por partido es importante que se verifique que haya papeletas disponibles de todos los partidos. Este es un aspecto importante para crear un registro auditable, porque dicha estadística será necesaria para conciliar el número de papeletas usadas/no usadas después de que se realice la votación. Cuando las papeletas se entregan antes de la votación, todas ellas (y los sobres, de ser el caso) deben contarse y también debe verificarse el número de folio de la papeleta. El oficial que las entregue debe presenciar el conteo de la cantidad de papeletas, firmar un recibo y adjuntar una copia en el libro de registro de la votación. En cualquier caso, es necesario que esta información se inscriba en el formato correspondiente. Dependiendo del país y del tipo de información que requiera el organismo electoral, puede sr conveniente registrar la información en un solo lugar para evitar duplicidades, a menos que sea necesaria su inscripción en varios registros. Una vez que se escrutaron todos los votos y de que se anotaron las observaciones o indicaciones requeridas en los formatos (si es necesario), el oficial responsable de la votación debe mostrar a todos los presentes que la urna está vacía, antes de colocar los sellos de seguridad. El número de serie de los sellos se escribirá en el formato o libro de registro de la votación y en cualquier otro formato que sea apropiado. Es recomendable que también se dé oportunidad a los representantes de los partidos o candidatos presentes que peguen sus sellos o estampen sus firmas en la urna sellada. Estos procedimientos son importantes porque constituyen el inicio de un registro auditable. La observancia de estos procedimientos puede evitar muchos errores. Si se presentan discrepancias, se pueden revisar los pasos desde el inicio de la marcación de las papeletas. En ningún caso se debe permitir que los electores lleven las papeletas fuera del sitio de votación. Cierre de las urnas A la hora en que cierra la votación, el oficial responsable de la mesa de votación debe anunciarlo oficialmente. Para ello es importante que se cerciore de que sólo permanezcan en las mesas de votación las personas autorizadas y los testigos del escrutinio. Es recomendable que se permita a los oficiales de las mesas de votación y de escrutinio, a los observadores y a los representantes de partidos y candidatos presenciar el proceso de escrutinio. Si sólo están presentes los oficiales de escrutinio, se puede pedir a los últimos votantes que se queden a presenciar el proceso. Todas las demás personas tendrán que esperar los resultados preliminares fuera de los sitios de votación. Para facilitar el proceso de escrutinio, puede ser necesario modificar el arreglo de las mesas de votación. Generalmente las mesas se colocan juntas para tener una superficie más amplia de trabajo, y se acomodan en el lugar más apropiado las sillas, los lápices y un pizarrón para colocar los resultados. Resumen del proceso Al cierre de la votación, las personas autorizadas y los oficiales de escrutinio son quienes permanecen en las mesas y se inicia el proceso de escrutinio. Generalmente, si no se presentan impugnaciones o controversias mayores, toma un promedio de dos horas finalizar el escrutinio de entre cuatrocientos y quinientos votos. Empero, el tiempo para escrutar los votos depende del número de personal, de la complejidad del sistema de votación y de los procedimientos de escrutinio. Mientras la urna permanece cerrada y sellada, se realiza una conciliación entre el número papeletas recibidas y aquellas que fueron entregadas a los electores, incluyendo las estropeadas. Se cuenta el número de electores que votó para verificar el número de papeletas fueron utilizadas. Todas las discrepancias tendrán que resolverse o reportarse al organismo electoral. Las estadísticas se anotan en el acta o reporte del escrutinio. Una vez completados los primeros pasos, el oficial responsable del escrutinio puede abrir la urna y vaciar su contenido en el centro de la mesa. Es importante que la mesa sea larga para que ningún voto se caiga al piso cuando se vacíe la urna. Antes de abrir las urnas, se verifican los sellos en presencia de oficiales de escrutinio, los representantes de partidos y candidatos y los observadores. Si sólo están presentes los oficiales de escrutinio, entonces se puede pedir a los últimos votantes que se queden como testigos. Cuando se vacía la urna se hace otra conciliación. Si los representantes de partidos o candidatos lo solicitan, se realizará una conciliación más rigurosa. En cualquier caso, el número de votos es comparado con el número de electores que se presentó. No deben faltar votos y el número de votos en la urna no debe exceder al número de votantes. Todas las discrepancias deben reportarse al organismo electoral y efectuarse las modificaciones u observaciones necesarias en los formatos de escrutinio. Es importante que todos los involucrados en el proceso de escrutinio firmen los formatos lo más pronto posible ya sea para confirmar que el informe de los votos fue satisfactorio o bien que están enterados del origen de una discrepancia y que están de acuerdo con la decisión que tomó el oficial responsable del escrutinio. Los materiales que normalmente se necesitan para realizar el escrutinio son: hoja de cálculo, un libro para registrar la votación, un reporte de la votación y el formato para el escrutinio. También se necesitan sobres o bolsas para separar y guardar los votos, así como sellos para cerrar la urna. Conciliación de los resultados del conteo de las papeletasAl inicio de la votación, es importante que se cuenten las papeletas (y los sobres, cuando sea el caso) que fueron entregados por el organismo electoral y que se anoten esas cifras en el formato correspondiente. Al cierre de la votación, la primera tarea que es pertinente realizar antes de separar y contabilizar los votos es contar el número de papeletas utilizadas (de ser el caso y de preferencia considerando los talones foliados usados), el de sobres sin usar (cuando resulte aplicable), el de papeletas sin usar y el de votos estropeados. En esta etapa la urna permanece cerrada. El número total de papeletas escrutadas debe corresponder con el número de papeletas recibidas al inicio de la votación. También se verifica el número de electores que votaron utilizando la lista de electores y los datos del libro de registro de la votación. Es muy importante que se conserven registros precisos del número de papeletas utilizadas en cada mesa de votación. Esto permitirá que el organismo electoral demuestre que los votos de cada mesa de votación son genuinos y que los votos no fueron depositados fraudulentamente en la urna o que no fueron llevados fuera de las mesas de votación. Discrepancias Si hay discrepancias en el proceso de conciliación, puede ser necesario repetir el escrutinio para revisar las anotaciones que se hicieron en el libro de registro acerca de los votos estropeados y volver a contar las papeletas sin usar y, de ser el caso, los folios usados. Si continúan las discrepancias, puede ser necesario volver a verificar con una autoridad de mayor jerarquía (con el oficial del distrito electoral o con el organismo electoral) el número de papeletas que fueron enviadas a la mesa de votación e informarle de la situación. Una parte importante de la transparencia que requiere cualquier elección o evento electoral consiste en mantener informadas a las altas autoridades de cualquier problema. Si no se encuentra solución, se tendrán que efectuar modificaciones o cambios al libro de registro de la votación, a los formatos de escrutinio, a las hojas de cálculo y a la declaración de resultados para que reflejen el número adecuado de papeletas. Para validar estas nuevas estadísticas y para asegurar que todos los que deban conocer los cambios estén informados de la situación y estén de acuerdo con ello, los oficiales de la mesa de votación y escrutinio, y los representantes de partidos o candidatos que estuvieron presentes en las mesas de votación tendrán que firmar los formatos y el libro de registro de la votación. Una vez que se hizo la primera conciliación, el oficial de escrutinio verificará que los sellos permanecen intactos y que el número de serie es el mismo que ese registro en la apertura de la mesa de votación. Si se usan candados, entonces la persona a cargo debe pedir a la persona que tenga el juego de llaves que ayude a la apertura de las urnas. Esta información tendrá que anotarse en el libro de registro de la votación. Después, la urna se abrirá y el contenido se vaciará en la mesa. Estos votos (o sobres) se contarán y se compararán con las estadísticas que se hayan obtenido previamente. El número de votos (o sobres) en la urna debe coincidir con el número de electores que votó, cifra que se puede obtener contando el número de folios usados (número de votos usados) y de papeletas sin usar menos el número de votos estropeados. Después del escrutinio de votos para cada candidato/partido/opción se realiza otra conciliación con el objetivo de verificar que todas las estadísticas coincidan antes de que se realice la declaración de resultados de la mesa de votación. Si se presentan discrepancias, será necesario repetir el proceso de escrutinio una o dos veces hasta que se encuentren los votos perdidos- o una explicación para la discrepancia-. Si después de la verificación no se encuentran los votos perdidos, entonces será conveniente informar del problema al organismo electoral y hacer una verificación en el registro de la votación (con una verificación especial del número de votos enviados a la mesa de votación). Si aún así no se encuentra solución, se harán las observaciones necesarias en los formatos para que así los firmen los oficiales de escrutinio y los representantes de partidos y candidatos. Esta nueva estadística será la que se considere oficial para la mesa de votación. En algunos países, la legislación, las normas o los funcionarios del organismo electoral pueden impedir que continúe el escrutinio de votos que no puede conciliarse, o que no muestra una variación aceptable (por ejemplo, que la diferencia no es mayor a dos, tres, o cinco votos). Si se descubren discrepancias importantes, se pueden aplicar ciertas previsiones contemplas por la ley. En algunos casos, si se sospecha de fraude, puede ser necesario retrasar la apertura y el escrutinio del contenido de las urnas hasta que el organismo electoral investigue el problema y decida qué hacer con las urnas. Los oficiales de las mesas de votación y escrutinio deben ser debidamente instruidos sobre estos procedimientos en la capacitación que se les brinde. Cuando se realizan varios tipos de elección el mismo día, como elecciones presidenciales, legislativas y municipales, es común que se encuentren votos en la urna equivocada. En esos casos el oficial de escrutinio debe transferir las papeletas a la urna adecuada, conciliar todos los votos y elaborar un reporte para cada caso. Después de esto es conveniente realizar una conciliación del escrutinio de la votación y, si no hay discrepancias, el oficial de escrutinio puede iniciar el conteo de votos. ClasificaciónCuando se celebran elecciones para diversos cargos de manera simultánea (por ejemplo: elecciones presidenciales, legislativas y municipales), es conveniente que en la ley o en regulación se disponga el orden que debe seguir el escrutinio para evitar errores y confusiones en el proceso. Este tipo de disposiciones deben ser enteradas de manera puntual a los oficiales responsables del escrutinio durante su capacitación y estar contenidas en la documentación y los manuales que se les entreguen. También es necesario que se precisen los procedimientos que se tienen que aplicar cuando se encuentran votos en la urna equivocada. Es recomendable que una sola persona realice la clasificación inicial de los votos; de preferencia el oficial de la mesa que se encargo de entregarle las papeletas a cada elector el día de la elección. Esto es muy importante si el oficial marco las papeletas con su firma o iniciales. Como parte de la preparación del escrutinio, es importante separar y contar las papeletas estropeadas. Una papeleta estropeada es simplemente aquella que el votante marcó de forma incorrecta o que resulta inservible y que fue devuelta a los oficiales de la mesa de votación a cambio de una nueva. En algunos países, las papeletas estropeadas son claramente marcadas como tales y colocadas en un sobre por separado. Esta separación tiene como objetivo preservar la secrecía del voto, ya que el votante pudo haber indicado en la papeleta estropeada cómo deseaba votar. Procedimiento para la clasificación A continuación se expone un método a través del cual se pueden clasificar los votos. Una vez que se abre la urna, el oficial de escrutinio (puede ser sólo uno o varios) verifica la validez de cada voto. Mientras continúa con su tarea, es importante que el oficial tenga la capacidad de distinguir entre un voto válido y uno falso (mediante una marca de agua o algún otro tipo de marca de seguridad que se encuentre en las papeletas válidas). Es conveniente separar cualquier papeleta falsa que se identifique, contabilizarlas de ser varias, y reportar de inmediato este hecho al organismo electoral como una tentativa de fraude. El oficial de escrutinio separa y distribuye las papeletas por partido político o candidato. Al mismo tiempo, puede separar los votos dudosos que pudieran ser rechazados. Después de que se termina el escrutinio de los votos válidos, el oficial de escrutinio puede revisar uno por uno los votos los votos dudosos y decidir sobre su validez (ver Criterios para determinar cuándo son válidos los votos). Es conveniente que los representantes de partidos y candidatos puedan presenciar el proceso y que tengan la oportunidad de objetar la decisión que tome el oficial de escrutinio. Estas objeciones suelen formar parte del registro y pueden ser usadas en caso de que los resultados sean impugnados después de su anuncio. Por otro lado, los votos que se habían considerado dudosos y que al final se aceptaron como válidos, también tienen que ser clasificados por candidato/partido/opción. Después se escrutan y se separan los votos inválidos y, de ser el caso, los falsificados. Por último, el oficial de escrutinio suma los votos adicionales que se consideraron válidos al número inicial de votos válidos y realizará un escrutinio total para cada candidato/partido político/opción. Es importante que el oficial de escrutinio haya sido debidamente instruido sobre las reglas de interpretación para rechazar los votos, incluida la provisión de ejemplos gráficos, y que dichas reglas hayan sido conocidas por anticipado por todos los representantes de partidos y candidatos y por los observadores, para facilitar el proceso de toma de decisiones. En todos los casos, los votos rechazados tienen que separarse y guardarse. No puede destruirse ni un solo voto. La separación de los votos rechazados tiene un papel importante para crear un registro auditable para el escrutinio y es un componente esencial en caso de que se de un recuento de los votos. Los votos rechazados tienen que ser examinados cuidadosamente y el oficial de escrutinio tiene que indicar la razón por la cual se está rechazando cada voto. Es conveniente que los representantes de partidos políticos y candidatos puedan examinar los votos rechazados. Si algún representante no concuerda con la decisión de los oficiales de escrutinio, es conveniente que éstos puedan formular objeciones formales que sean la base para impugnar los resultados del escrutinio. Deben existir reglas claras para realizar el registro de las objeciones que hagan los representantes de los partidos políticos o los candidatos. Una vez que se separaron las papeletas o los votos estropeados, falsificados y rechazados, se puede iniciar el conteo de los votos válidos. El oficial de escrutinio puede anunciar la preferencia marcada en cada papeleta y mostrarla para que los representantes de los partidos políticos y candidatos y otras personas autorizadas que se encuentren en la mesa puedan ver el voto y llevar r su propio conteo. También se recomienda que los representantes y observadores que atestiguan el escrutinio tengan la posibilidad de ver cada voto escrutado. Para una mayor eficiencia, es recomendable que puedan apoyar al proceso otros oficiales de escrutinio. Sin embargo, es necesario que esté muy claro quién o quiénes tienen la capacidad de tomar la decisión sobre la validez de cada voto. Certificación de la autenticidad de las papeletasEs muy importante que cuando el oficial electoral clasifique los votos, tenga la capacidad de distinguir entre los votos válidos y los falsificados. Es necesario que cada uno de los votos de la urna sea revisado. Algunos países utilizan papel de seguridad en las papeletas. Este papel puede tener una marca de agua u otra forma de identificación (color especial, líneas, símbolos, marcas o logotipos) para hacer virtualmente imposible que se pueda falsificar. Otros indicadores que pueden ayudar a diferenciar una papeleta válida de una falsificada son la textura, el grosor, los colores, el tamaño y el formato que tenga la papeleta. Es necesario que el oficial de escrutinio conozca la parte de la papeleta en donde tienen que verificar la autenticidad. Si sucediera que el oficial no puede reconocer la autenticidad de papeleta o que ésta no tuviera las señas de identificación oficial, entonces no se le debe incluir en el escrutinio. Esa papeleta no tiene destruirse, sino guardarse en un sobre. Certificación de los votos Con el propósito de acelerar el proceso de certificación de la autenticidad de las papeletas, algunos países exigen que el oficial de escrutinio escriba sus iniciales o estampe su firma en un espacio determinado que usualmente se encuentra en el reverso de la papeleta, antes de que la entregue al votante. Otros países les dan estampas oficiales a los encargados de la votación para que se las coloquen en las papeletas antes de entregarlas a los electores. Con este método, al momento del escrutinio se rechazan las papeletas que no tengan la estampa oficial. Si se usa el primer sistema y las firma o iniciales marcadas de la papeleta no son las del oficial de escrutinio, entonces la papeleta se separada y se considera inválida. Si en el reverso de la papeleta no se encuentran iniciales o la firma pero el oficial reconoce su autenticidad y admite que la expidió, entonces tiene que escribir sus iniciales y el voto puede contarse como válido. El método de agregar las iniciales del oficial de escrutinio al reverso de la papeleta puede ayudar a identificar entre los votos válidos y los falsificados. Cuando el oficial de escrutinio escribe sus iniciales siempre tiene que utilizar el mismo color de pluma o de lápiz. Este problema no se presenta cuando se utilizan estampas para validar las papeletas. Resulta muy importante conservar todas las papeletas o votos, aún y cuando no sean válidos. Ningún voto debe ser destruido ya que todos los registros auditables tienen que ser ensamblados de tal forma que sea posible reconstruir completamente el proceso de escrutinio. Si se presenta alguna duda al tomar la decisión para rechazar un voto por considerarlo falso, es conveniente que el oficial de escrutinio puede consultar o verificar el criterio para su decisión con el organismo electoral. El hecho de rechazar un voto sobre la base de que es falso, es una decisión muy importante que tiene ser tomada después de una evaluación muy cuidadosa, ya que puede acarrear consecuencias políticas. Separación de las papeletas estropeadas y los votos rechazadosEs muy importante que al clasificar los votos, se separen las papeletas estropeadas de los votos rechazados por que el significado de ambos es muy distinto. El hecho de que se mezclen puede tener un efecto serio en los registros auditables. Papeletas estropeadas Una papeleta estropeada nunca debe encontrarse dentro de la urna. Una papeleta estropeada es generalmente aquella que el votante estropea involuntariamente al marcarla de forma incorrecta; cuando la ley lo prevé, esta papeleta suele regresarse a los oficiales de la mesa de votación para recibir a cambio una nueva que el votante marcará y colocará en la urna. Una papeleta estropeada también es aquella que tiene errores de impresión, que está rota, sucia, o que tiene alguna marca que permitiría identificar al elector que la emplearía sin garantizar la secrecía de su voto. Votos rechazados Un voto rechazado es aquel que llegó a la urna, pero que fue rechazado en el escrutinio porque fue marcado indebidamente, o porque no se expreso en ella ninguna preferencia cuando esta es necesaria. Los criterios más comunes para rechazar un voto son:
En algunos países los votos en blanco (sin marca) se cuentan por separado (y se consideran como votos de protesta), en otros lugares son considerados como votos rechazados. En cualquier caso, es necesario que todos los votos se conserven y que ninguno se destruya. Sobres para el voto En los países que utilizan sobres para la votación, la forma en que se identifica entre un voto rechazado y uno válido es diferente porque las marcas no se hacen en la papeleta misma. Por ejemplo, un voto rechazado será aquel en que dentro de un sobre se hayan colocado dos papeletas de distintos partidos o candidatos, el de un sobre vacío, un sobre que contenga marcas de forma que comprometa la secrecía del voto, etc. En muchos países, si la intención del votante es clara, se aceptan todo tipo de marcas. En otros, la legislación es muy clara en cuanto a los tipos de marca que no son aceptados, aún en las papeletas en la que el elector tiene que escribir el nombre del partido o candidato de su preferencia. Para estos casos específicos, las marcas que pueden ser aceptadas tienen que haber sido claramente demostradas a los oficiales de escrutinio durante el proceso de capacitación y documentadas gráficamente en los manuales diseñados para ello, con el objetivo de ayudar al oficial de escrutinio a tomar una decisión. El diseño de una tarjeta que muestre cuáles son las marcas que pueden ser aceptadas y cuáles no y que, de preferencia, contenga fotografías para ejemplificar diversas situaciones, puede ser una herramienta muy útil para de los oficiales de escrutinio que puede incluirse en la documentación que se les brinde para efectos de consulta durante la jornada electoral. Separación de los votos válidosTodas las papeletas deben desdoblarse una a una (si se usan sobres, entonces será necesario que las papeletas sean sacadas del sobre) para que el oficial de escrutinio se asegure de que todos los votos son válidos. El oficial de escrutinio puede anunciar el nombre del candidato o partido político por el que se emitió cada voto y mostrar la papeleta para que todos los presentes la vean. Si varias personas se encargan de contar los votos y de identificar aquellos que podrían ser rechazados, entonces la práctica de mencionar los nombres puede no ser apropiada. En este caso podría ser más conveniente que se separaran primero los votos de acuerdo a la opción marcada (sin contarlos), colocando aparte los que se podrían rechazar y luego determinar cuáles de estos efectivamente tienen que ser rechazados. Después de que se finaliza de revisar estos casos, se procede a contar los votos válidos emitidos por cada partido o candidato. En todo caso, sólo los oficiales de escrutinio deben manejar los votos y ser ellos quienes resuelvan sobre sus validez. Una ventaja que ofrece el método de mostrar los votos y mencionar el nombre del candidato o partido marcado, es que permite que los representantes de partidos o candidatos realicen su propio conteo. La desventaja es que el proceso se tiene que interrumpir cada vez que se identifique un voto susceptible de rechazo, lo que puede provocar que cuestión que el escrutinio de los votos válidos se vuelva lento e ineficiente. Independientemente del método que se use, es conveniente que las papeletas válidas se coloquen en pilas separadas sobre la mesa: una pila para cada candidato, partido político u opción (en caso de referéndum). Es muy importante que los votos sean examinados de tal forma que sea posible que los observadores, los representantes de partidos políticos o candidatos y otras personas que estén autorizadas a permanecer en la mesa durante el escrutinio puedan ver las papeletas y asegurarse de que éstas están siendo distribuidas debidamente adecuadamente de acuerdo a la opción marcada. Es necesario que se controle el acceso a los votos que ya han sido distribuidos por preferencia. Es conveniente que los representantes de partidos y candidatos puedan formular objeciones formales si no están de acuerdo con la decisión del oficial de escrutinio. Estas objeciones pueden ser la base para una impugnación de los resultados finales. Si bien la transparencia del proceso es muy importante, también es necesario que se cuente con controles adecuados sobre el manejo de los votos para asegurar que no se comprometa la integridad del escrutinio. ConteoLos votos (y los sobres, cuando resulte aplicable) se pueden apilar en grupos de diez, por ejemplo, para facilitar la elaboración del registro de los votos que se vayan contabilizando. Dependiendo del número de partidos políticos o candidatos y del número de oficiales de escrutinio, cada oficial podría ser responsable de recibir y contar todos los votos emitidos por uno o más partidos políticos o candidatos. Después, los oficiales de escrutinio pueden intercambiar las pilas de votos que contabilizaron para verificar el total de cada una. Los oficiales de escrutinio deben contar todos los votos, incluyendo las papeletas estropeadas y los votos rechazados. Aún cuando no cuenten como válidos, estos votos son importantes para integrar el registro auditable y serán indispensables en caso de que se realice un recuento. Para eliminar las posibles objeciones a la validez de los votos, los oficiales de escrutinio deben recibir una adecuada capacitación sobre con reglas de interpretación de las marcas en los votos que son aceptadas, así como de las razones por las que se debe rechazar un voto. Al reducir el margen que pueden tener los oficiales para interpretar las reglas del conteo se facilita la toma de decisión y se pueden reducir las disputas sobre la validez de los votos. Si se objeta o impugna la validez de un voto, el oficial de escrutinio debe ser la única persona facultada para tomar una decisión. Para tener más consistencia en sus decisiones, el oficial de escrutinio puede poner en una pila por separado todos los votos dudosos o cuestionados y decidir sobre su validez solo después de que ha concluido el conteo de todos los votos válidos. Como alternativa, se pueden distribuir primero todos los votos según las preferencias indicadas, decidir sobre los cuestionables y, por último, contar cada pila. Puede ser útil numerar en el reverso todos los votos cuestionados y anotar el total en el libro de votación de acuerdo con la decisión final que haya tomado el oficial de escrutinio. Para contar los votos, los oficiales de escrutinio pueden usar una hoja de cálculo. Es conveniente que los representantes de partidos políticos, y candidatos y los observadores que presencian el escrutinio también tengan hojas de cálculo. La hoja de cálculo oficial es la que utiliza el oficial de escrutinio que está a cargo del proceso. La hoja de cálculo facilita el conteo. Se hace una marca en la hoja de cálculo por cada voto emitido a favor de cada candidato o partido político. De forma periódica, se suman las marcas de cada candidato o partido político. Si se comete un error durante el proceso, se pueden realizar comparaciones con las otras hojas de cálculo. Si aún así no se encuentra el error, se tendrá que reiniciar el conteo desde el último punto que se haya acordado. Es conveniente realizar una revisión final del conteo. Es usual que esa revisión se realice antes de transmitir los resultados preliminares a la oficina regional o del distrito electoral. La revisión es importante para asegurar que ningún voto haya sido cambiado a favor o en contra de algún partido o candidato. El número total de votos emitidos para cada partido o candidato, más la suma de los votos rechazados, de las papeletas sin usar y de las estropeadas tendrá que coincidir con el número total de papeletas que se recibió en la mesa antes de iniciar de votación. Una vez que finaliza el conteo, los votos y las papeletas ya reagrupados por categoría se pueden reintegrar a la urna o introducir en los sobres que se hayan previsto al efecto, junto con los formatos correspondientes. Es necesario que el acta o declaración de resultados se introduzca en un sobre por separado y no se introduzca dentro de la urna. Es importante que sean sellados tanto el sobre como la urna antes de que sean transportados al lugar en que serán concentrados o almacenados. Todos estos documentos serán indispensables en caso de que se solicite u ordene un recuento, por eso resulta importante tomar la precaución de sellar el contenido de las urnas para asegurar que estos materiales estén disponibles si se ordena un recuento. Para tener mayor seguridad, es necesario que los oficiales de escrutinio así como los representantes de partidos políticos o candidatos firmen el sello que se coloca a las urnas y a los sobres. Es conveniente que los oficiales de escrutinio conserven una copia oficial en caso de que se diera una pérdida del material. Conteo de papeletas estropeadas y los votos rechazadosEs necesario que las papeletas estropeadas, los votos rechazados y las papeletas sin usar se cuenten para crear un registro auditable completo. Estos documentos siguen siendo oficiales, aunque no cuenten como votos válidos. Adicionalmente, los votos rechazados son esenciales para realizar un recuento. Reglas de interpretación de los votos rechazados Para eliminar las posibles objeciones a la validez de los votos, los oficiales de escrutinio deben recibir una adecuada capacitación sobre con reglas de interpretación de las marcas en los votos que son aceptadas, así como de las razones por las que se debe rechazar un voto. Al reducir el margen que pueden tener los oficiales para interpretar las reglas del conteo se facilita la toma de decisión y se pueden reducir las disputas sobre la validez de los votos. Si se produjera la victoria de un candidato por un margen muy estrecho, es probable que se pida un recuento y que los votos rechazados tengan que ser revisados cuidadosamente. Manejo de disputas referentes a rechazos En algunos países, el oficial de escrutinio es la única persona capacitada para tomar una decisión referente a la validez de los votos, aún si hay otros oficiales involucrados en el escrutinio. Este oficial también es responsable de resolver las disputas referentes a objeciones formuladas sobre la validez de los votos. Si el representante de un partido o candidato no está de acuerdo con las decisiones del oficial sobre la validez de los votos, debe tener la posibilidad de impugnar esa decisión. En la mayoría de los casos, se exige que el oficial de escrutinio resuelva de inmediato cualquier duda sobre la validez de un voto. Para tener más consistencia en sus decisiones, el oficial de escrutinio puede poner en una pila por separado todos los votos dudosos o cuestionados y decidir sobre su validez solo después de que ha concluido el conteo de todos los votos válidos. Como alternativa, se pueden distribuir primero todos los votos según las preferencias indicadas, decidir sobre los cuestionables y, por último, contar cada pila. Puede ser útil numerar en el reverso todos los votos cuestionados y anotar el total tanto en el libro registro de la votación como en el formato del escrutinio, votación de acuerdo con la decisión final que haya tomado el oficial responsable. Conteo de los votos válidosPara contar los votos, los oficiales de escrutinio pueden usar una hoja de cálculo. Es conveniente que los representantes de partidos políticos, y candidatos y los observadores que presencian el escrutinio también tengan hojas de cálculo. La hoja de cálculo oficial es la que utiliza el oficial de escrutinio que está a cargo del proceso. La información relativa al número de la mesa de votación y al distrito electoral que corresponde se debe anotar claramente en el formato de escrutinio. Es conveniente que haya una columna para cada partido o candidato contendiente en el mismo orden en que aparecen en la papeleta de votación. Existen dos tipos convencionales de hojas de cálculo, una en la que cada recuadro representa un voto por partido o candidato y otra en la que se completa un cuadro con una diagonal por cada cinco votos. Con ambos métodos resulta relativamente fácil y rápido contabilizar el total de votos. Si se usan varias hojas de cálculo a la vez, puede ser fácil identificar y corregir inconsistencias o errores a través de una simple revisión de todas las cifras y cálculos. En caso de discrepancias, puede ser más fácil revisar el procedimiento a partir del último punto de correlación entre las cifras, que hacerlo otra vez desde el principio. Verificación del conteoEs conveniente realizar una revisión final del conteo. Es usual que esa revisión se realice antes de transmitir los resultados preliminares a la oficina regional o del distrito electoral. La revisión es importante para asegurar que ningún voto haya sido cambiado a favor o en contra de algún partido o candidato. La última verificación debe coincidir totalmente con la conciliación hecha antes de abrir las urnas. El número total de votos emitidos para cada partido o candidato, más la suma de los votos rechazados, de las papeletas sin usar y de las estropeadas tendrá que coincidir con el número total de papeletas que se recibió en la mesa antes de iniciar de votación. Cuando se usan sobres, también se tienen que contar para conciliarlos con el número de electores que emitieron voto. Si se detecta algún error, se pueden comparar las distintas hojas de cálculo. Si después de esto subsiste el error, entonces puede ser necesario volver a revisar y contar todos los votos emitidos. Sellado de las urnasAntes de enviar las urnas a un lugar seguro para almacenarlas, es importante que sean selladas, colocando en su interior todos los votos que fueron considerados durante el escrutinio para asegurar así su contenido. Esta medida será muy importante en caso de que se solicite un recuento. En algunos países también se colocan dentro de la urna, ciertos documentos que se hayan utilizado durante el escrutinio, como las hojas de cálculo, el libro de registro de la votación y la lista de votantes. Es indispensable que el acto o declaración de resultados se conserve por separado y no se deposite dentro de la urna. Se puede colocar dentro de un sobre y sujetar fuera de la urna. Sin embargo, también es importante sellar este sobre para asegurar que ninguna persona sin autorización tenga acceso a los resultados y que cualquier alteración que se intente pueda ser detectada por las autoridades. Es conveniente que antes de que la urna sea transportada para su almacenamiento, se haya transmitido al organismo electoral una copia del acta o declaración de resultados. En muchos países se exige que todos los materiales sean entregados a la autoridad responsable. Es conveniente definir si el libro de registro de la votación debe depositarse dentro de urna o anexarse al acta de resultados. Si el libro de registro de la votación se usa para registrar operaciones fuera de la votación ordinaria, entonces puede ser útil que esté disponible por si el organismo electoral solicita una inspección, sin la necesidad de requerir la autorización de un juez o tribunal (que es el caso en algunos países). La posibilidad de acceso al libro puede ayudar a aclarar cualquier error que se haya efectuado durante la elaboración del acta de resultados, o cualquier otro procedimiento relacionado con el escrutinio de votos. Es importante que los representantes de partidos políticos y candidatos autorizados para presenciar el escrutinio oficial, tengan la oportunidad de consultar el libro de registro. Este libro es un documento muy importante que debe guardarse de forma segura, sellarse dentro la urna, o colocarse en un sobre fuera de ella junto con el acta de resultados. Es conveniente que los votos (y los sobres, cuando sea aplicable) se coloquen en fajos dentro de la urna, organizándolos por categoría (candidatos, votos rechazados, papeletas estropeadas, papeletas sin usar, etc.). Una vez que los votos y los formatos importantes están dentro de la urna, se le puede sellar y transportar un lugar seguro para almacenarla. Se recomienda que el número de sello, cuando sea el caso, se anote en la declaración de resultados o en el recibo de recepción de la urna que se expida cuando se entregue al almacén. En algunos países el número de la mesa de votación se escribe sobre la urna. Esta medida sólo es posible cuando el material del que está hecho la urna permite la escritura, como el cartón. Aún cuando se hayan sellado todos los sobres o bolsas plásticas introducidas en su interior, no deja de ser importante que se reselle la urna antes de transportarla. Todos estos documentos serán necesarios en caso de que se solicite un recuento, cuestión que explica por qué es importante sellar la urna.Algunas veces para tener mayor seguridad se utiliza papel sellador y se pide que el oficial de escrutinio y los representantes de partidos políticos y candidatos firmen sobre él para mayor seguridad. Transmisión de los resultados de las mesas de votaciónUna vez que se concluye el proceso de conteo, el oficial de escrutinio prepara el acta o declaración de resultados de la mesa de votación. Este formato indica los resultados de la elección y es conveniente que incluya información básica, como es el nombre del distrito electoral, el número de la mesa de votación y la fecha de la elección. La información específica del escrutinio puede incluir:
Es muy importante que tanto los oficiales de escrutinio como los representantes de partidos políticos y candidatos firmen el acta o declaración de resultados. En algunos casos se pide que anoten también su nombre, dirección y número telefónico, con el propósito de que el organismo electoral pueda localizarlos y contactarlos fácilmente en caso de que se presente un problema. Algunos países exigen que todos los oficiales de escrutinio se presenten en la mesa de votación para firmar el acta de votación. Una vez que se ha llenado el formato, los resultados se pueden comunicar de forma oral o transmitirse por vía electrónica a la oficina local del organismo electoral para ayudar a que se integren los resultados preliminares lo más pronto posible. El responsable de comunicar los resultados preliminares debe ser el oficial de escrutinio. Es conveniente que la transmisión de los resultados que puede realizar por vías alternas como el teléfono celular, el módem o el fax, utilizando un código de seguridad único que asegure la identificación de la persona que transmita los resultados. Sin embargo, en las áreas de ciertos países dónde la infraestructura de comunicación no permite la transmisión oral o electrónica de los resultados preliminares, la única alternativa disponible puede ser su entrega personal por parte de un oficial de escrutinio o de alguna otra persona autorizada. Después de que los resultados han sido reportados por vía oral o electrónica, es necesario que el ejemplar original de la declaración de resultados sea entregado personalmente ante oficina del organismo electoral en un sobre sellado. Esta medida es esencial para prevenir cualquier fraude y ofrecer evidencia de cualquier alteración a los resultados. Es conveniente que se permita que los representantes de partidos políticos y candidatos copien los resultados. El oficial de escrutinio conserva una copia de la declaración de resultados y fija otra en un lugar visible dentro del recinto de votación. El ejemplar original se coloca en un sobre sellado que se adjunta a la urna para el uso del organismo electoral. Es recomendable que los observadores y los representantes de partidos y candidatos puedan obtener una copia o transcribir los resultados de la declaración oficial de resultados en las mesas de votación o los centros de escrutinio. Toda vez que su trabajo es un factor clave para una sociedad libre y democrática, es recomendable que se permita que los medios de comunicación electrónicos e impresos tengan acceso a los resultados en el lugar en donde hayan sido integrados, ya sea en las mesas de votación o en las oficinas del organismo electoral, a menos que haya ciertos factores de seguridad relacionados con la publicación de resultados parciales o provisionales. Esta cuestión es particularmente importante cuando están en juego la libertad y equidad del proceso electoral. El organismo electoral es responsable de acreditar al personal que puede permanecer en las mesas de votación o en las oficinas que recolectan los resultados durante la fase del escrutinio. Es necesario que los representantes de los medios de comunicación porten una identificación que pruebe su acreditación. La cuestión de la transparencia Aunque la transparencia siempre es primordial, cobra especial importancia durante la etapa en que se transmiten y se hacen públicos los resultados preliminares. Es importante que los representantes de los partidos políticos y candidatos firmen y obtengan una copia de la declaración de resultado y que tengan oportunidad de presenciar la transmisión de los resultados al organismo electoral. La transparencia de esos actos es esencial para que los resultados de la elección tengan una aceptación generalizada. La importancia de los planes de contingencia La tecnología de las comunicaciones juega un papel cada vez más importante en la transmisión de los resultados de la votación. Es por eso que si se llegará a presentar una falla en los sistemas de soporte que usa el organismo electoral, puede ocurrir un retraso en la obtención y difusión de los resultados preliminares, cuestión que generaría numerosos problemas administrativos, técnicos y logísticos. Adicionalmente, esas fallas suelen ser políticamente bochornosas para el organismo electoral. Para evitarlas, es necesario que antes del día de la elección se establezcan planes de contingencia que estén completamente probados. En caso de que se diera una falla tecnológica, una alternativa económica sería la de disponer de teléfonos alternos cercanos a las mesas de votación. Las contestadoras automatizadas pueden ser fácilmente ligadas y replicadas en caso de que alguna falle. Otra opción es la de utilizar radios portátiles. Por último, como plan de última instancia a la transmisión electrónica de los resultados se pueden utilizar medios manuales como son los mensajeros o las entregas personales. La selección de un determinado plan de contingencia dependerá del contexto local y de las circunstancias en las que se encuentre cada país. En algunos casos, se pueden negociar acuerdos que permitan el uso del equipo de comunicación de las fuerzas de seguridad o de compañías privadas. Declaración de resultados en las mesas de votaciónLa declaración de resultados en las mesas de votación suele ser un formato o acta que contiene los resultados preliminares. El oficial de escrutinio es el encargado de llenar este formato. En cada mesa se tiene que llenar un formato de declaración de resultados, aún en el caso en que dentro de un centro o recinto de hayan instalado varias mesas de votación. El formato de la declaración de resultados de la elección puede incluir la siguiente información general:
La información específica del escrutinio suele incluir:
Puede ser necesario que se verifique el libro de registro de la votación porque en algunos lugares se autoriza que el registro de electores se realice hasta el día mismo de la votación y éstos electores pueden ser agregados usando el libro de registro. Otras jurisdicciones se utilizan formatos separados. En algunos países se necesita información adicional detallada, como los números de serie de los sellos que se colocan sobre la urna o los números de las urnas mismas. En otros casos, este formato es un documento muy importante porque brinda la información que el organismo electoral utiliza para hacer públicos los resultados preliminares y los finales. En todo caso, es muy importante que los oficiales de escrutinio llenen este formato con sumo cuidado. Emisión de la declaración de resultadosEs importante que se prepare con extremo cuidado el acta o declaración de resultados porque contiene los resultados preliminares y finales de la elección de una mesa de votación (a menos que se pida un recuento). Este formato normalmente lo completa y firma el oficial de escrutinio. Es conveniente lo firmen los representantes de los partidos políticos y candidatos. Sus firmas son muy importantes para evidenciar que conocen los resultados y que están de acuerdo con ellos. En ocasiones se pide que los formatos también incluyan que otros datos como sus nombres, dirección y números telefónicos. Estas medidas permiten que el organismo electoral pueda contactar fácilmente a los representantes en caso de que surja un problema,. Para contribuir a la transparencia del proceso, es conveniente que se permita que los observadores y representantes de partidos políticos y candidatos tengan una copia de la declaración de resultados. Transmisión de resultadosUna vez que se completa la declaración de resultados, el oficial de escrutinio comunica los resultados preliminares a las oficinas locales del organismo electoral (y en algunos casos, directamente al organismo electoral nacional). En caso de que el local de votación contenga varias mesas de votación, la persona responsable (conocida en algunos lugares como supervisor central de la votación) debe reunir los resultados de cada oficial de escrutinio para transmitirlos a las oficinas locales del organismo electoral. En muchos países el organismo electoral instala oficinas regionales o locales durante el período electoral. Generalmente los resultados preliminares de las mesas se transmiten a la oficina local, la cual se encarga a su vez de transmitir a la oficina nacional todos los resultados que recopiló del distrito electoral correspondiente. Transmisión de resultados preliminares Sobre la base de los datos contenidos en el acta o declaración, los resultados preliminares de cada mesa de votación se deben transmitir a la oficina del organismo electoral por teléfono (fijo o móvil), o cualquier otro medio disponible. Es recomendable que se dé una clave o código a cada persona encargada de transmitir los resultados. Por razones de seguridad, es conveniente que esta clave o código único sea distribuida o asignada por el organismo electoral el mismo día de la elección. Este código reduce la posibilidad de cualquier tentativa de suplantación de los responsables e impide que personas sin autorización transmitan resultados incorrectos o parciales a la oficina local del organismo electoral. Si el local de escrutinio tiene una máquina de fax, esta puede usarse para enviar una copia de la declaración de resultados al organismo electoral. Es importante que se tomen medidas específicas para controlar el acceso al fax a fin de disminuir el riesgo de que se transmitan datos o información no oficiales. En todo caso, es importante que la declaración que se envíe por fax esté firmada por el oficial de escrutinio y por los representantes de partidos políticos y candidatos que presenciaron el escrutinio. El hecho de que los representantes de partido y candidatos se nieguen a firmar el documento no debe invalidarlo. Para mayor seguridad y para detectar cualquier intento de fraude, es importante que el acta original se envíe por separado en un sobre sellado al organismo electoral. Este sobre se puede enviar junto con los materiales electorales de forma personal o por correo. Con el envío del documento original, el organismo electoral local podrá comprobar que estos resultados y los que fueron enviados por teléfono o electrónicamente son los mismos. Si la mesa de votación no cuenta con teléfono (fijo o móvil) o no está funcionando, se tienen que considerar métodos alternativos. Los dispositivos radiales no necesitan la instalación de una línea telefónica y son flexibles y fáciles de usar. Sin embargo, el despliegue de estos métodos tiene que considerar la topografía del área para identificar por adelantado las regiones en donde es imposible recibir o transmitir mensajes. De nueva cuenta, antes del despliegue es conveniente brindar a los oficiales de la mesa de votación y escrutinio una capacitación adecuada y los códigos de identificación requeridos. Si no es posible usar algún medio de comunicación inalámbrico, siempre queda como alternativa la entrega personal de los resultados al organismo electoral. Si el oficial de escrutinio no puede cumplir esta tarea, se tiene que designar a un mensajero. Este mensajero tiene que ser una persona confiable y es recomendable que su selección sea aceptada por los oficiales de escrutinio, así como por los representantes de partidos políticos y candidatos. Cuando se utiliza este método, el mensajero también puede entregar la urna y su contenido, eliminando así la necesidad de hacer arreglos adicionales de transporte. Se recomienda el uso de una bolsa que evite falsificaciones, a fin de garantizar que los resultados no pueden ser alterados durante su traslado. Esta bolsa, fabricada con un material resistente, tiene que ser firmada por las personas en el punto de partida y, una vez sellada, no debe poder abrirse sin que se dañe. En consecuencia, las personas que reciben el material pueden estar seguras de que la bolsa que reciben es la misma que se despacho. Es esencial que se realice un registro de las firmas de aquellos que van a entregar y a recibir los materiales, y también es recomendable que el personal electoral y los observadores vigilen su traslado. El papel de los medios de comunicación Después del cierre de la votación, es probable que las agencias de noticias y los medios de comunicación compitan por dar a conocer un pronóstico de los resultados de la elección lo más pronto posible. Mandarán a sus representantes al lugar de la acción. Lo usual es que, por razones de eficiencia, envíen sus equipos a las oficinas del organismo electoral. Un representante de los medios puede cubrir un área más extensa si se coloca en un centro que recolecta los resultados de las mesas de votación y así reportar los resultados de un mayor número de mesas. Ruta de la declaración “oficial” de resultados El oficial de escrutinio debe entregar copias de los resultados de la votación al organismo electoral y es conveniente que los representantes de los partidos políticos, candidatos y observadores puedan tener también una copia o la posibilidad de copiar los resultados. Las copias extra pueden reproducirse con una hoja de papel carbón o con una máquina de fotocopias. Como alternativa, se pueden preparar varias copias manuales. Es importante que el documento original de la declaración de resultados se adjunte a la urna en un sobre sellado. Esto es especialmente importante cuando se tiene que realizar un recuento de los votos. Una vez que el acta o declaración de resultados ha sido integrada y transmitida a la oficina local del organismo electoral, se puede colocar una copia afuera de la mesa de votación. De esta forma, la misma información y resultados estarán disponibles para todos al mismo tiempo. Los resultados de la votación son públicos en el sentido que se permite que testigos presencien y examinen el proceso de escrutinio. La declaración de resultados es un documento público; esto se torna especialmente evidente cuando se exhibe una copia en el sitio de votación. Sin embargo, es importante señalar que estos resultados todavía no son oficiales, solo son preliminares. Los resultados finales oficiales siempre tendrán prioridad legal. Consolidación de resultadosEs importante que tanto en el nivel nacional como en el local se planee cuidadosamente la logística necesaria para recibir los resultados de varios lugares simultáneamente. Cuando sea posible, se logrará una mayor eficiencia si se da un número de teléfono o de fax a las personas que transmiten los resultados preliminares a la oficina local del organismo electoral. Actualmente, la mayoría de sistemas telefónicos permiten que las llamadas realizadas a un solo número identifiquen y las transfieran automáticamente la línea que esté disponible. Es necesario que se entreguen al personal que contestará el teléfono formatos que contengan espacios preestablecidos para la recepción de la información requerida durante la recolección de los resultados. Por ejemplo, un equipo se puede encargar de la recepción de los resultados que están entrando luego para luego transmitirlos a la persona o equipo que se hará cargo de capturar todos los resultados del distrito electoral. Resulta muy útil que se cuente con una pizarra o una hoja de cálculo en la pared en la que se listen todas las mesas de votación y que se vaya llenando conforme se reciben los resultados. Una vez que se recibe toda la información de una elección, se tienen que actualizar los resultados de todo el distrito electoral. Esta suma se tiene que enviar a la oficina o centro nacional. Nivel nacional A nivel nacional, se puede usar la misma logística pero a una mayor escala. En este nivel resulta más sencillo utilizar la comunicación por fax. Puesto que la información necesaria ya está escrita, este método puede ayudar a agilizar el proceso de entrada de datos o de tabulación manual. De igual manera, se pueden utilizar hojas de cálculo para listar y llevar el control de todos los distritos electorales. Es importante que se realice un primer control de calidad para verificar si los resultados que aparecen son los correctos. Cuando se han integrado los resultados finales oficiales, es necesario que se lleve a cabo un control de calidad más exhaustivo para verificar los procedimientos de cada distrito electoral y sus mesas de votación. Cuando un país está dividido en muchas zonas horarias, es probable que los resultados se reciban a nivel nacional en distintas horas del día (esto dependerá de la hora en que cierre la elección). Es importante que se cuente con el personal necesario para recopilar todos los resultados nacionales preliminares. Para evitar cualquier discrepancia entre los resultados preliminares y los finales, es conveniente que los resultados preliminares incluyan todos los tipos de votos (de ser el caso). Tienen que incluirse en el escrutinio de los resultados preliminares los votos especiales, los votos por correo, los votos emitidos de forma ordinaria, los de la votación anticipada y los de la votación móvil. Dependiendo del margen de espera que sea aceptable para anunciar los resultados, los votos especiales pueden escrutarse antes de la elección o después del cierre de la votación el día de la elección. Si se escoge la segunda opción, entonces el procedimiento de escrutinio tendrá que ser diseñado cuidadosamente para que permita que los resultados de los votos especiales se incluyan en los resultados preliminares. Resulta muy útil que los sobres recibidos por la oficina central del organismo electoral que contengan los votos especiales (votos por correo) sean clasificados por categoría. La clasificación por categoría sería más sencilla si se utilizaran sobres de distintos colores. Para los votos por correo, normalmente se envían tres sobres al votante: un sobre retornable por correo que contiene un sobre intermedio (sobre el cual aparece el código de barras y la firma del votante o cualquier otro tipo de información administrativa) y un sobre secreto que contiene el voto. Después de comprobar el registro, de verificar que no se haya votado previamente y de crear un registro auditable, el sobre secreto se coloca dentro de la urna con el voto en su interior. Si los votos especiales son escrutados antes de la elección, los resultados tendrán que guardarse de forma segura y hacerse públicos hasta el cierre de la elección. En algunos lugares los votos especiales son escrutados después del día de la elección, y en otras, en el día de la elección. Si la votación por anticipado se realiza durante varios días, es conveniente que se realice una conciliación al final de cada día, pero es importante destacar que en dicho procedimiento los votos no tienen que ser contados. La medida de conciliación tiene como propósito crear un registro auditable acerca de las papeletas utilizadas. Es importante que las urnas en las que se deposite la votación anticipada se guarden con la debida seguridad hasta el día de la elección y que su escrutinio tenga lugar en una oficina del organismo electoral al cierre de la votación ordinaria. Es muy conveniente que el escrutinio de la votación anticipada se realice con la presencia de los representantes de partidos políticos, candidatos y observadores. Los procedimientos de este escrutinio son casi idénticos a los usados para la votación ordinaria. Por otro lado, el escrutinio de las urnas móviles puede realizarse en el último lugar visitado, o en una oficina del organismo electoral. Para el conteo de los votos emitidos por los electores que están en prisión (cuando esto es posible), se pueden aplicar los procedimientos utilizados para la votación anticipada, pero esto solo será posible si la votación para los prisioneros se realiza antes de la elección. Es conveniente que la oficina local del organismo electoral tenga planes y capacidad para recibir las urnas y los resultados que se entreguen de manera simultánea (por ejemplo, cuando la transmisión de resultados no se pudo realizar por teléfono o fax). Es importante que la planeación contemple que todas las urnas y resultados lleguen al mismo tiempo. En primer lugar, el oficial encargado de recibir los materiales puede darle un número a la persona que llega con la urna y los resultados la cada mesa de votación a fin de respetar el orden de llegada. Después se puede verificar, en forma cronológica, la identidad de cada persona que entrega los materiales y trasladarlos o colocarlos inmediatamente en un área específica que se haya previsto para su integración y consolidación. Al recibir los materiales, el oficial encargado tiene que verificar la urna, la autenticidad de los sellos y preparar dos recibos; uno para la persona que entregó los materiales y otro para el organismo electoral. Después, la urna se puede trasladar del área de recepción hacia un lugar seguro para su almacenaje en donde se puede realizar una revisión más detallada. Uso de tecnología El uso de teléfonos y faxes para transmitir los resultados electorales es muy común. Para asegurar su identidad, es importante que se asigne un número o código de identificación a toda persona facultada para transmitir los resultados por teléfono. También se puede considerar el uso de una clave para las transmisiones vía fax. Esta es una forma sencilla y eficiente para evitar que personas sin autorización llamen para dar resultados falsos. La transmisión de los resultados también se puede realizar mediante módem y computadora. De nueva cuenta, es necesario que se utilicen claves de acceso y resguardos que solo permitan el acceso al sistema de personas autorizadas para la transmisión de los resultados. Resulta vital que se realicen pruebas previas al día electoral para verificar que el medio de transmisión que se escogió tenga la capacidad necesaria para soportar la carga prevista. También es importante que se disponga de un técnico especialista que auxilie en caso de que se presente un fallo en el sistema. Es muy útil que se tenga un sistema de repuesto que haya sido probado y que esté disponible por si se presenta una contingencia. Recepción de resultadosEl organismo electoral local recibe los resultados directamente de las mesas de votación cuando finalizan el escrutinio. El organismo local recopila los resultados del distrito electoral y los envía por fax (u otros medios) al organismo electoral nacional. El oficial de escrutinio se comunica con el organismo electoral local para comunicarle los resultados detallados de cada mesa. Para tener mayor eficiencia en el proceso, es conveniente que se proporcione un número de teléfono o de fax con el que se pueda contactar al organismo electoral. Sin embargo, es importante que el sistema telefónico que se instale funcione de tal forma que las llamadas se transmitan a la extensión que esté disponible. Es recomendable que se instalen teléfonos o máquinas de fax adecuadas (así como otros dispositivos electrónicos) capaces de hacer frente a las demandas de operación durante las horas más intensas. Para tener mejor eficiencia, es muy útil que el personal encargado de contestar el teléfono en el nivel local cuente con un formato pre-impreso para registrar los resultados el cual contenga los nombres de los candidatos o partidos en el mismo orden en el que aparecen en la papeleta. Esta medida ayudará a prevenir que se cometan errores en la captura de datos. También es necesario que se proporciones al personal una lista que contenga los códigos de identificación o claves de acceso asociadas a las mesas de votación. Esto significa que el operador telefónico y quienes reciban los resultados tendrán que firmar un contrato de confidencialidad porque serán responsables de manejar información muy sensible. Es importante que solo el oficial de escrutinio pueda comunicarse a la oficina local/regional/nacional del organismo electoral para transmitir los resultados de las mesas de votación. Cuando los resultados han sido recibidos, un equipo se puede encargar de transmitirlos a la persona encargada de su captura o de integrar los resultados de todo el distrito electoral. Es conveniente contar con una hoja de cálculo o un pizarrón en la que se listen todas las mesas de votación y se vayan anotando los resultados que se reciben. Es recomendable que los representantes de partidos políticos o candidatos y los medios de comunicación tengan acceso a la hoja de cálculo o al pizarrón para que puedan observar los resultados conforme se van recibiendo. Es necesario tomar medidas especiales para evitar que los mismos resultados sean registrados dos veces. Un método simple para evitar cualquier duplicidad es el de numerar las mesas de votación y las urnas que les corresponden. Si se adopta esa medida, es conveniente que se haga al inicio del proceso electoral y que ese número se use de manera consistente en todos los formatos de la elección, así como en la urna. El uso de dicho número también facilitará la creación de un registro auditable. Con el objetivo de acelerar el proceso de integración de los resultados preliminares es conveniente que la oficina local del organismo electoral los envíe al organismo nacional a medida que los recibe y a intervalos regulares. Después, el organismo electoral nacional recopilara los resultados preliminares de todo el país por distrito electoral. En algunos países los resultados preliminares no son considerados como oficiales, por lo que ahí no es necesario que el organismo electoral recopile las cifras preliminares de la votación. Son los medios de comunicación, las encuestadoras y las organizaciones no gubernamentales quienes se encargan de recopilar y publicar los resultados preliminares, mientras que el organismo electoral se concentra en recopilar los resultados oficiales para después comunicarlos formalmente. Nivel nacional A nivel nacional se usa el mismo tipo de logística para recibir los resultados pero a mayor. Cuando los resultados llegan de manera simultánea, es necesario que el personal responsable de su recepción realice una rápida revisión para comprobar que los resultados tengan sentido, por ejemplo, que los totales sean correctos. Una forma sencilla de identificar errores es la de comparar el número de electores registrados con el de aquellos que efectivamente votaron. Cuando se integran los resultados oficiales definitivos se realiza un control de calidad más exhaustivo de la información relativa a cada distrito electoral y mesa de votación. Puede ocurrir que algunos distritos requieran más atención que otros, especialmente aquellos que fueron sometidos a campañas políticas muy intensas o aquellos que tuvieron un mayor nivel de dificultades administrativas, como podría ser el caso de una alta concentración de electores registrados (por ejemplo, el centro de una gran urbe). Es conveniente que, el día de la elección, el organismo electoral monitoree de forma más intensa tales distritos. En el nivel nacional puede ser más sencillo y eficiente recibir los resultados de las oficinas locales/regionales/distritales por medio del fax que por vía telefónica. Cualquiera que sea la forma que se use para trasmitir los resultados, es importante que sea estandarizada para que facilite la recolección de los resultados preliminares. Cuando se utiliza un sistema computarizado para registrar los resultados es vital que se disponga de un documento para la captura de datos. Se puede utilizar una hoja de cálculo global, ya sea manual o electrónica, que tenga listados todos los distritos electorales que se vaya llenando conforme lleguen los resultados. Cuando un país está dividido en muchas zonas horarias, es probable que los resultados se reciban a nivel nacional en distintas horas del día (esto dependerá de la hora en que cierre la elección). Es importante que se cuente con el personal necesario para recopilar todos los resultados nacionales preliminares. Si se presenta una emergencia, es conveniente que la oficina central del organismo electoral cuente con medios para establecer comunicación con sus oficinas locales, especialmente cuando se están recibiendo los resultados. Cuando sea posible, es conveniente que se instale una línea telefónica directa con cada organismo local, para que el organismo nacional pueda localizar en cualquier momento y de forma inmediata a la persona que esté a cargo (generalmente el oficial del distrito electoral). Este número telefónico tiene que ser distinto al que utilizan los oficiales de escrutinio para transmitir los resultados preliminares. Votos emitidos en mesas de votación móviles El escrutinio de los votos emitidos en las mesas o urnas móviles puede realizarse en el último lugar que visitaron los oficiales responsables o en la oficina local del organismo electoral. Es recomendable contar estos votos hasta que se cierre la votación ordinaria el día de la elección. Es conveniente que los representantes de los partidos políticos y candidatos conozcan el lugar en donde se realizará el escrutinio de las mesas móviles y que puedan presenciar el proceso. Registro auditable acumuladoUna vez que se concluye el escrutinio y conteo en los centros o mesas de votación, es conveniente que todos los materiales electorales (la urna con los votos usados, las papeletas sin usar, los votos rechazados, los estropeados, la lista de votantes, los sellos sin usar y otros materiales), así como cualquier otra documentación requerida (especialmente la declaración de resultados, la hoja de cálculo y el libro de registro de la votación) sean trasportados a un lugar seguro para almacenarlos, ya que forman la base para conformar un registro auditable del escrutinio. En esta etapa, los oficiales del organismo electoral pueden realizar una primera verificación de los materiales recibidos, utilizando una lista de revisión y un formato de recibo, para asegurar que han sido entregadas todas las urnas y materiales asociados con el registro auditable y que todos ellos fueron completados y firmados debidamente. A continuación se puede proceder, de ser el caso, a la apertura de los sobres sellados que contienen el acta o declaración de resultados de cada mesa con el propósito de verificar su contenido, en presencia de los representantes de partidos políticos o candidatos. En caso de que se advirtiera un error (por ejemplo, que el formato no hubiera sido llenado debidamente o no hubiera sido firmado), como los oficiales de escrutinio todavía están disponibles, se podrían realizar de inmediato las modificaciones en presencia de los representantes de partidos políticos o candidatos. Si bien en los días siguientes se puede realizar un control más exhaustivo, es importante que se realice lo más pronto posible para que se pueda verificar y completar un registro auditable de los resultados finales. Normalmente el organismo electoral elabora una tabla que contiene el número o datos de referencia de cada urna para comprobar que fueron regresadas todas las que se entregaron en las diferentes mesas de votación. Una forma sencilla y efectiva para tener el control y poder seguir el rastro de las urnas es la de numerarlas. Si se usa este método para asegurar el regreso de todas las urnas, es recomendable que una misma persona sea responsable de recibir las urnas hasta que todas hayan sido entregadas. Es conveniente que se establezcan procedimientos para rastrear las urnas que se han demorado en llegar o que no han sido entregadas después de que ha transcurrido un plazo razonable o el que dispone la ley. Las oficinas locales del organismo electoral deben generar una declaración consolidada de los resultados de la votación por cada distrito electoral. Este conteo acumulado normalmente incluye información como la siguiente:
Es necesario que en cada distrito electoral se prepare un reporte detallado de los resultados oficiales, detallando los resultados de cada mesa de votación. Se puede lograr una mayor eficacia si se utilizan los resultados preliminares que fueron recopilados (especialmente si fueron capturados en un formato de computadora) para verificar la precisión de los datos asentados en la declaración resultados de cada mesa de votación. Verificación de los resultados recibidos Para evitar errores y prevenir cualquier manipulación fraudulenta de los resultados electorales, es importante que se tenga la posibilidad de comprobar los resultados preliminares que fueron recibidos contra los documentos oficiales. Se tiene que enviar a la oficina local del organismo electoral una copia del original de la declaración de resultados de la votación de cada mesa en un sobre sellado, para realizar una comparación contra los resultados que se recibieron primero una vez que se cuente con la copia de las declaraciones originales. Si existen temores fundados de que se pretenda o pueda perpetrar algún tipo de fraude, se puede utilizar un papel especial para la declaración de declaración de resultados de cada mesa. Este papel de color oscuro (azul marino, por ejemplo) inmediatamente indica cuando se ha tratado de hacer cualquier modificación en la inscripción original. El color que está alrededor del área que fue modificada se aclara. La escritura en este tipo de papel se tiene que realizar con lápiz. Si se advierten marcas de modificación en el papel, se tiene que brindar una atención especial a esa mesa en específico y a los resultados del escrutinio. El libro de registro de la votación se tiene que verificar cuidadosamente. Si el oficial de escrutinio cometiera un error al llenar el formato en la mesa de votación, tendría que agregar sus nombre o firma, así como la de los representantes de los partidos y candidatos para indicar su aceptación de la corrección. Resultados por partido / candidatoPara lograr una mayor transparencia y permitir que las personas tengan acceso a los resultados preliminares de todas las mesas de votación, éstos se pueden mostrar en una pared/pizarrón/hoja de cálculo en cada oficina local del organismo electoral, tan pronto estén disponibles al concluir el escrutinio. Esto permite que los medios de comunicación y el público conozcan los resultados preliminares a medida que se reciben, sobre todo si no se ha previsto o no es posible ofrecer un reporte periódico sobre el avance en los resultados. En la noche de la elección, se deben contar los resultados preliminares para cada partido o candidato por mesa de votación. La oficina local del organismo electoral debe recopilar estos resultados y preparar un reporte global por candidato o partido político para enviárselo al organismo electoral nacional. Después deben integrar los resultados totales de cada distrito electoral por partido o candidato y precisarlos en el reporte preliminar consolidado que envíen a la oficina nacional. Después del conteo final, la oficina nacional recibirá los resultados finales oficiales de cada mesa de votación para recopilarlos en una publicación nacional. En todos los casos, antes de hacer públicos los resultados, es conveniente que se use un procedimiento paralelo de escrutinio, aún cuando el proceso sea computarizado. Después de cada cinco o diez mesas de votación, es importante que se realice una comparación entre las dos personas responsables de los escrutinios. Si los resultados no concuerdan, las estadísticas previas se pueden verificar y corregir fácilmente. Si se utiliza un sistema computarizado, es recomendable que dos personas ingresen los mismos datos en computadoras distintas. Las computadoras pueden programarse para que señalen cuando los ingresos no sean los mismos en una mesa de votación. Esto vuelve más simple el proceso de verificación Consolidación de resultados: sistemas de listasLa consolidación de resultados en un sistema de listas puede ser un muy sencillo y o muy complicado, dependiendo del sistema electoral utilizado y del marco legal. En algunos casos, basta con contar los votos una sola vez, ya sea en la mesa de votación o en un centro de escrutinio; pero en otros casos puede ser necesario un recuento. En esos casos, el primer escrutinio normalmente se realiza en la mesa de votación y el recuento en un centro de escrutinio. En los sistemas de listas cerradas, sin posibilidad de voto preferencial y sólo una lista por partido, un solo conteo puede ser suficiente. Los resultados por lista se agregan a nivel de distrito electoral y los escaños se distribuyen entre los candidatos de acuerdo al orden de la lista. En sistemas más complejos, cuando un partido tiene más de una lista por distrito electoral, o cuando el votante puede votar de manera preferencial a los candidatos de una o varias listas, el conteo y la consolidación de los resultados suelen ser más complicados. Es importante determinar el número exacto y total de votos para cada lista y candidato antes de aplicar la fórmula electoral para distribuir los escaños entre partidos y candidatos. Un procedimiento común en dichos sistemas es el de realizar un conteo preliminar por partido en cada mesa al cierre de la votación y luego realizar un recuento en los centros de escrutinio a nivel distrital o regional. En algunos sistemas se tiene que realizar una consolidación final de l resultados a nivel nacional para distribuir escaños “compensatorios”. Entre más complejo sea un sistema y más complicada la fórmula electoral, más importante será la transparencia en el escrutinio. Las hojas de cálculo, los reportes del escrutinio y la recopilación de resultados deben ser claros, comprensibles, completos y diseñados de tal forma que los partidos políticos y el electorado puedan dar seguimiento y controlar el proceso entero. Se recomienda publicar toda la información importante sin demora alguna. Sin embargo, es esencial que se realicen planes realistas para esta última fase del proceso electoral y que no se creen expectativas exageradas respecto al momento en que se anunciarán los resultados finales. Es conveniente que cuando las autoridades electorales publiquen los resultados finales, se agregue alguna información sobre los procedimientos aplicables para impugnar y objetar los resultados. Publicación de resultadosLa publicación de los resultados de la elección es un proceso que tienen que manejarse con gran cuidado. En primer lugar, es necesario tener cuidado para determinar cuándo y cómo publicar los resultados preliminares, porque son los primeros que están disponibles y con frecuencia son objeto de correcciones o adiciones posteriores. Los votos se cuentan de distintas formas. En muchos casos, se cuentan por primera vez en la misma mesa de votación después de su cierre. En otros, son trasladados a centros de escrutinio antes de que sean contados. En algunos países estos primeros escrutinios y conteos son los únicos que se realizan y los votos sólo son revisados de nuevo sólo si los resultados de la elección son impugnados o sí algún partido, candidato o tribunal solicita un recuento y este resulta procedente. En algunos países, los votos que se contaron en la mesa de votación se trasladan después a un centro de escrutinio para ser revisados y recontados, bajo la premisa de que es usual que se cometan algunos errores en el conteo inicial. Dependiendo de la complejidad del sistema electoral o del hecho que los resultados sean impugnados, es posible que los votos sean contados varias veces en distintas etapas del proceso. Los resultados se pueden anunciar o difundir en varias etapas del proceso. En algunos casos, los resultados se anuncian progresivamente la noche de la elección, en la medida en que cada oficina local/regional/distrital reporte su conteo. Cuando se reportan los resultados de cada mesa de votación a medida que se van recibiendo, los resultados de una elección cerrada pueden cambiar de un momento a otro. Si bien este método puede hacer emocionante el evento, el nivel de incertidumbre que provoca puede no ser el deseable en un país políticamente volátil. En otros países, los resultados de un distrito electoral no se anuncian hasta que todas las mesas que lo integran han reportado sus resultados a la oficina correspondiente, por lo que normalmente ocurre que los resultados preliminares sean muy cercanos a los finales. Algunos países permiten que se vote solo el día acordado, mientras que otras permiten que se utilicen varios métodos para votar con el fin de atender a los electores que no pueden asistir a la mesa de votación el día de la elección. Entre estos métodos adicionales se incluyen el voto por correo, la votación por anticipado o las mesas de votación móviles, es decir, aquellas que se desplazan para brindar el servicio a los electores en áreas remotas, hospitales, casas de reposo, prisiones e incluso en sus hogares. Muchas veces no es posible que se cuenten estos votos antes o en la noche de la elección, por lo que es usual que sus resultados se sumen más tarde a los resultados preliminares que se anuncian la noche de la elección. En sistemas electorales más complejos, particularmente en aquellos que involucran la distribución de preferencias, el escrutinio puede durar varios días, semanas, o en casos extremos, meses. En estos casos, los resultados se van difundiendo paulatinamente en cada etapa del proceso. Publicación de resultados preliminaresCuando se toma la decisión de publicar los resultados preliminares, es deseable hacerlo lo más rápido posible. Entre unas horas y hasta un día después del cierre de la votación es considerado un lapso razonable para comunicar los primeros resultados preliminares, dependiendo de las circunstancias políticas locales y del sistema electoral utilizado. Cuando el escrutinio se realiza durante varios días, lo usual es publicar actualizaciones al final de cada día. Cuando los votos se escrutan de forma progresiva o se cuentan varias veces y se publican resultados preliminares antes de que se determinen los resultados finales, puede suceder que los resultados que se difundan sean engañosos. Por ejemplo, los resultados preliminares podrían indicar que un candidato o partido ganó un escaño o un número determinado porcentaje de ellos, pero los resultados finales podrían ser diferentes. Consecuentemente, es importante que se tomen precauciones especiales para evitar que se presenten confusiones y confrontaciones. Se recomienda que la publicación de los resultados preliminares se realice con un lenguaje cuidadoso. La autoridad responsable de transmitir los resultados debe aclarar que esos resultados no son los finales oficiales y que es posible que experimenten cambios y correcciones durante el proceso que desemboque en el conteo oficial final. No es obligatorio que el organismo electoral publique los resultados preliminares. En algunos países resulta más apropiado que los medios de comunicación, las organizaciones de encuestas de salida o las ONG anuncien las tendencias preliminares de la votación. Sin embargo, es deseable que en el ánimo de demostrar un claro compromiso con los principios transparencia y rendición de cuentas, el organismo electoral adquiera la responsabilidad de publicar los resultados preliminares. Dependiendo de la situación local, podría ser deseable que se incluyan todas las clases de voto que se utilizan en la elección (como los que se envían por correo y los de las mesas móviles) cuando se hagan públicos los resultados preliminares, para evitar discrepancias entre los resultados preliminares y los finales. Cualquier que sea la decisión que se tome para publicar los resultados preliminares, es necesario que se expliquen de forma clara las condiciones. Por ejemplo, si se incluyen todos los tipos de voto, o si estos votos están sujetos a un recuento. En otros casos, puede que no sea posible esperar para que estén disponibles las estadísticas de todos los tipos de votos sin que eso provoque un fuerte retraso en la publicación de las estadísticas preliminares. En este caso resulta importante clarificar que los resultados preliminares no incluyen todavía otras clases de votos. En algunos países puede ser posible que los votos especiales (postales, anticipados, etc.) se cuenten antes del día de la elección, para permitir que sus datos se incluyan en los resultados preliminares que se publican el día de la elección. Si estos votos especiales se cuentan unos días antes de la elección, es necesario que los resultados se guarden de manera segura y que se prohíba el acceso a ellos hasta el cierre de la votación el día de la elección. Este método tiene ventajas y desventajas. Por un lado, permite que se publiquen estadísticas preliminares más completas, pero por otro, si se hacen públicos los resultados antes del cierre de la votación, se podría comprometer seriamente la integridad del proceso, del número de votantes, o de los resultados. Este puede ser un verdadero riesgo porque es común que los representantes de partidos y candidatos estén presentes cuando se cuentan todo tipo de votos. La publicación de resultados preliminares antes del cierre de la votación en aquellos países que tienen varias zonas horarias podría tener efectos poco deseados en el comportamiento de los electores. Para los países que tienen varias zonas horarias, se puede considerar la opción de escalonar los horarios de la votación o bloquear la publicación de los resultados, con el objetivo de que todos los electores voten antes de conocer los resultados o tendencias de la elección en otras partes del país. En algunas circunstancias puede ser que estas medidas no se vean como apropiadas o necesarias, ya que podrían percibirse como discriminatorias. Discrepancias entre los resultados preliminares y los oficiales Si los procedimientos están bien diseñados y se siguen cuidadosamente, las discrepancias entre los resultados preliminares y los oficiales suelen ser pequeñas. Si bien las pequeñas discrepancias pueden afectar competencias muy cerradas en algunos distritos electorales, difícilmente afectan los resultados generales de la elección. Cuando se presenten discrepancias, es recomendable que el organismo electoral formule declaraciones que expliquen con la mayor claridad y precisión posibles su origen, con el objetivo de asegurar que se mantenga la confianza pública en el sistema. Decisión de no publicar los resultados preliminares Si la situación política del país es inestable, el organismo electoral podría tomar la decisión de no publicar los resultados preliminares para evitar confusión y prevenir la exacerbación de un conflicto. Esta opción tiene sus riesgos, ya que también un retraso en la publicación de los resultados finales puede generar inestabilidad. Esta opción no es muy conveniente cuando los representantes de partidos y candidatos presencian los escrutinios, porque los resultados serán del dominio del público. En este caso, la opción de suprimir la provisión de información hasta el anuncio de los resultados finales no es realista. Si se tienen graves preocupaciones políticas o de seguridad, se podría considerar realizar el escrutinio en secreto sólo con la presencia de los oficiales de escrutinio, o haciendo que los representantes de partidos y candidatos juren guardar silencio hasta que finalice el escrutinio. En términos generales, es preferible que, siempre que sea posible, se anuncien los resultados preliminares para aumentar la transparencia en el proceso electoral. Consideraciones relativas a la seguridad: Es necesario que el organismo electoral implante medidas especiales de seguridad para evitar que se presente cualquier tentativa de fraude durante el proceso de recopilación de los resultados preliminares y finales de la elección. Es importante que sólo las personas autorizadas tengan acceso a los mecanismos que se usan para recopilar los resultados de la elección. Publicación de resultados finalesEs importante que tan pronto como se concluya el proceso de escrutinio, la autoridad competente haga públicos los resultados finales de la elección. Generalmente, es la oficina local o nacional del organismo electoral la responsable de anunciar y publicar los resultados oficiales, a menos que los tribunales tengan un papel en la certificación de los resultados. Algunas legislaciones electorales fijan un día en específico para anunciar los resultados oficiales. Dependiendo del país y del sistema electoral que se utilice, se necesita un promedio de una o dos semanas antes de que concluyan los preparativos para hacer un anuncio oficial. Normalmente la legislación designa un período de tiempo en el que se tienen que publicar los resultados. En muchos casos el escrutinio oficial sólo concluye cuando se han regresado todas las papeletas al organismo electoral local y se han completado todos los pasos del escrutinio, incluyendo la resolución de cualquier disputa (que puede generar recuentos). Dependiendo de la geografía del país, de los sistemas de telecomunicación que se tengan y del sistema electoral, la conclusión de todo este proceso puede durar desde unas cuantas horas o días, hasta varias semanas o meses. Es importante que se tenga mucho cuidado en preparar estadísticas que sean exactas. Es conveniente tener procedimientos que aseguren que se hayan realizado los controles y revisiones apropiadas antes de anunciar los resultados finales. Normalmente se preparan documentos formales que muestran los resultados del escrutinio, estos documentos están certificados y firmados por el oficial electoral de distrito responsable, o por otra autoridad competente. Estos documentos son usualmente publicados en la gaceta oficial. También es común que se proporcionen copias de estos documentos a los representantes de partidos y candidatos. Normalmente, se declaran los resultados formales de la elección en una ceremonia pública. Los candidatos, los representantes de partidos políticos, los medios de comunicación, los observadores, personas interesadas en el tema y el público en general suelen ser invitados a estas ceremonias. En algunos casos, se da la oportunidad de que los representantes de partidos y candidatos presenten un discurso en la ceremonia. Es deseable que se elaboren publicaciones detalladas sobre los resultados de la elección que muestren los resultados en todos los niveles, desde las mesas de votación hasta las regiones o distritos electorales y a nivel nacional. Es frecuente que las publicaciones se realicen de forma electrónica y que se proporcionan los resultados desglosados a los partidos y candidatos. Sin embargo, en algunos casos es conveniente que se integren algunos resultados. Mezcla de resultados para proteger la secrecía del voto En algunos casos es conveniente que se mezclen los resultados de varias mesas de votación para proteger la secrecía del voto. Esto se realiza cuando la publicación de los resultados de cierto nivel pudiera identificar los nombres y el sentido del voto de algunos electores. Esto pudiera suceder si el número de votos emitidos en una mesa es tan pequeño que se planteara el riesgo de que todos los votos favorecieran a un candidato o partido. Esta medida también se puede aplicar cuando al publicar los resultados de una mesa de votación se tuviera el riesgo de que se presentaran represalias en contra de las personas que votaron. Este problema podría mitigarse al mezclar los votos de dos o más mesas de votación de distintas áreas. También se pueden mezclar los resultados de los electores encarcelados, de los votos ausentes y de las demás categorías de electores que utilizan votos especiales. Cuando los votos son escrutados en la oficina central del organismo electoral, es más fácil mezclar resultados para proteger la secrecía del voto. Para uso estrictamente interno, se podría realizar alguna anotación especial para guardar un registro auditable claro. El papel de los tribunales de justicia En algunos países, Los tribunales de justicia sólo se involucran en el proceso electoral después de la elección, cuando se abre un juicio para procesar a los que violaron la ley electoral, o cuando se impugna el resultado de una elección. En otros, los tribunales cumplen un papel importante para confirmar los resultados oficiales de la elección, ya que sólo cuando ellos así lo declaran, los resultados se consideran oficiales. Tal confirmación debe producirse lo más rápido posible para evitar inestabilidad política y retrasos potenciales asociados con la transición de un gobierno a otro. También es posible que los tribunales estén involucrados directamente en el escrutinio oficial junto con el organismo electoral. Esto sucede cuando se requiere que la aprobación final provenga de los tribunales. Impugnación de resultadosMecanismos para impugnar los resultados Es deseable que cada etapa del proceso de escrutinio tenga un mecanismo para impugnar los resultados. Esto ayuda a asegurar que el proceso electoral sea transparente, que las autoridades electorales rindan cuentas y que los resultados de la elección sean aceptables por todos los contendientes. Es importante que los partidos y candidatos que se sientan agraviados puedan impugnar los resultados basándose en información fáctica y que tengan el derecho de que su impugnación sea atendida mediante una audiencia justa e independiente. Contar con mecanismos efectivos para impugnar los resultados agrega credibilidad a los resultados de la elección. Si un partido no está de acuerdo en que la elección se condujo apropiadamente, su facultad para impugnar los resultados de manera efectiva puede asegurar que se corrija cualquier error y que cualquier actividad fraudulenta sea identificada y resuelta. En cambio, si las inquietudes carecen de base, es importante que durante el proceso de impugnación de los resultados se informe puntualmente al público de esta situación. Esto aumentará la credibilidad en los resultados. Si una elección no puede impugnarse a satisfacción de los partidos, entonces es posible que los resultados de la elección no sean aceptados, lo que puede provocar tensión política o civil y violencia. También es importante que las impugnaciones electorales no retrasen de forma poco razonable el proceso electoral. Los retrasos en la conformación de los parlamentos y gobiernos pueden derivar en malestar político o civil, o exacerbar conflictos existentes. Los resultados electorales se pueden impugnar de muchas formas y en varios puntos del proceso. Las posibilidades que se tengan para impugnar los resultados pueden variar si se utilizan papeletas, voto mecánico o computarizado. Impugnación de los resultados durante el escrutinio En la primera etapa del proceso de escrutinio, cuando se abren las urnas y se cuentan las papeletas por primera vez, frecuentemente se da a los representantes de partidos y candidatos la oportunidad de que impugnen la autenticidad de las papeletas o si los votos fueron asignados correctamente a los partidos o candidatos. El oficial de escrutinio que está a cargo suele tener la autoridad para decidir sobre las papeletas impugnadas, o bien pueden separarse para que después sean examinadas por un oficial electoral de mayor jerarquía. Asimismo, si las papeletas son recontadas en un centro regional o central, los representantes de partidos y candidatos suelen tener otra vez la facultad de impugnar las decisiones que se tomen durante el escrutinio. Es posible que en esta etapa se pueda revocar una decisión que se tomó en un escrutinio previo. Cuando se utilizan métodos mecánicos o computarizados, es conveniente que los representantes de partidos y candidatos, así como observadores cuando esta previsto en la ley, puedan examinar los registros auditables así como cualquier fuente documental utilizada y que tengan la oportunidad de impugnar cualquier irregularidad. En esta etapa los métodos para impugnar el escrutinio pueden variar de un lugar a otro. En muchos casos se pueden realizar impugnaciones verbalmente. En se exige un proceso más formal, que implica su presentación de forma escrita. Cuando las papeletas se separan para que un oficial de mayor jerarquía decida sobre ellas, estas papeletas deben colocarse en un fajo por separado y etiquetarse claramente para que más tarde puedan ser identificadas. También es importante que estas papeletas se mantengan por separado para que, de ser necesario, un tribunal pueda decidir sobre ellas. Las categorías de individuos facultados para impugnar una decisión del escrutinio también pueden diferir de un contexto a otro. Normalmente se da a los representantes de partidos y/o candidatos la oportunidad de impugnar el proceso de escrutinio. En algunos casos, los observadores locales o internacionales también tienen esa posibilidad. Recuento realizado por los organismos electorales Cuando se utilizan papeletas es común que se permita que los partidos o candidatos soliciten un recuento una vez que se completa el escrutinio y se han obtenido los resultados. Se pueden recontar algunas o todas las papeletas para demostrar a todos los partidos que se obtuvo el resultado correcto. Dependiendo de la tecnología que se use, podría ser factible recontar el voto electrónico, por ejemplo, volviendo a procesar los documentos originales. Solicitud de recuento por escrito Como los recuentos pueden ser costosos y durar mucho tiempo, se le puede dar la atribución al oficial electoral de decidir cuándo conceder un recuento. Generalmente, solo se realizan recuentos cuando existe una mínima diferencia entre el partido y/o candidato ganador y el que perdió, o cuando existen dudas con respecto a la exactitud del escrutinio. En algunos países, los recuentos son automáticos cuando los resultados están dentro de cierto margen. En otros países, los recuentos son obligatorios siempre que se impugnen los resultados, independientemente del margen de diferencia. Sí el resultado inicial es un empate, es aconsejable que, como regla general, se realice un recuento para determinar si se cometieron errores que, de corregirse, podrían romper el empate. Por otro lado, la definición de lo que se puede entender como un resultado “cerrado” depende de las circunstancias locales y del margen estimado de error que tenga el primer conteo. La cuestión más importante es asegurar que todos los partidos estén satisfechos con los resultados. Si la decisión de no realizar un recuento puede propiciar que uno o más partidos no acepten los resultados de la elección, entonces puede ser conveniente considerar la posibilidad de realizarlo. El recuento puede ser total o parcial. Dependiendo de las circunstancias, se pueden seleccionar algunas categorías de los votos emitidos para realizar el recuento en lugar de realizar un recuento completo. También se puede escoger una muestra de votos al azar para realizar el recuento y tener una idea de la exactitud del escrutinio inicial. También se puede realizar un recuento para verificar que todas las papeletas fueron separadas correctamente. Un recuento también puede implicar que se vuelva sobre uno o más pasos para dirigir el recuento como si se tratara del original. Es importante que se conserven minuciosamente todos los registros de los recuentos que se realizaron. Serán necesarios para demostrar a todos los partidos que se han seguido los procedimientos apropiados y para cualquier impugnación que se presente en en un nivel posterior. Debe existir un tiempo límite para solicitar un recuento. En muchos casos solo se permiten los recuentos solicitados dentro de cierto plazo después de concluirse el escrutinio, por ejemplo, 24 o 48 horas. En algunos casos, solo se puede solicitar el recuento antes de que se realice la declaración oficial de los resultados de la elección. Después de ese tiempo, el recurso sólo puede ser autorizado por un tribunal. Si el oficial responsable no autoriza el recuento, es importante que los partidos o candidatos puedan apelar dicha decisión ante una autoridad superior. Esa autoridad puede ser un oficial electoral de mayor jerarquía ola instancia directiva del organismo electoral. Transmisión de los resultados de la elección Es recomendable que los individuos que tienen la capacidad de impugnar los resultados cuenten con la información necesaria para hacerlo oportunamente. Es importante que en cada etapa del proceso de escrutinio, se comuniquen progresivamente los resultados de la elección a los representantes de los partidos, candidatos y observadores. También resulta apropiado que se transmitan los resultados de forma progresiva a los medios de comunicación y al público en general. Cuando se termina el escrutinio de la elección y los resultados se declaran de forma oficial, es usual que se publique una colección oficial de los resultados. Debido a que las impugnaciones pueden producir cambios en los resultados, es importante que el organismo electoral señale que los resultados que se publican son preliminares y que podrían experimentar cambios. Este proceso de transmitir los resultados de manera progresiva hasta el final de la elección facilita la transparencia del proceso electoral y permite que, por ejemplo, los representantes de partidos políticos y candidatos tengan la oportunidad de impugnar los resultados sobre la base de toda la información disponible. Impugnación de los resultados ante un tribunal Después de que se realizaron recuentos administrativos y de que la autoridad electoral declaró oficialmente los resultados de la elección, puede existir la posibilidad de impugnar los resultados mediante una apelación ante un tribunal ordinario o un tribunal especial en materia electoral. Algunos países establecen tribunales electorales especiales durante los períodos electorales, o incluso de manera permanente. Normalmente, la impugnación ante un tribunal se tiene que realizar a través de una petición legal formal. Las impugnaciones pueden ser realizadas por candidatos, partidos, por el electorado o por el organismo electoral. Quienes impugnan formalmente el resultado de una elección tienen que fundamentar su solicitud. Generalmente existe un límite de tiempo para impugnar los resultados de la elección ante un tribunal. El límite es por lo regular más largo que el que se da para solicitar un recuento administrativo, porque la naturaleza legal de los procedimientos que maneja un tribunal requieren mayor preparación. Adicionalmente, es usual que el tribunal disponga de un plazo límite para resolver sobre la impugnación. En esta etapa, se puede cuestionar cualquier aspecto de la elección, incluyendo:
Algunos países limitan la posibilidad de presentar apelaciones ante el organismo judicial solo a aquellas que afecten los resultados. Por eso se requiere que quién presente la apelación compruebe que tiene un efecto sobre los resultados de la elección. Los tribunales encargados de resolver las disputas electorales suelen tener la facultad para reexaminar las papeletas y otros documentos de la elección, o para ordenar un recuento. Normalmente tienen atribuciones para confirmar o modificar los resultados originales de la elección. También pueden tener el poder para ordenar que se realice otra elección. Los fallos de los tribunales suelen estar condicionados por resoluciones precedentes (jurisprudencia). Para mantener la integridad del proceso electoral, es importante que se interpreten las leyes electorales de forma consistente. En particular, cada sistema electoral debe disponer de un conjunto de reglas que definan con la mayor claridad cuáles son las marcas aceptadas para llenar la papeleta y otras cuestiones cruciales del proceso electoral. En algunos casos es posible apelar contra la decisión de un tribunal ante una autoridad de mayor jerarquía. En otros casos, la ley prescribe que no se puede apelar en contra de la decisión que tome un tribunal. Esto ayuda a prevenir que se retrasen los resultados de la elección y la conformación de los parlamentos o los gobiernos debido a un proceso legal. ¿Cuánto tiempo deben guardarse los materiales electorales? Como mínimo, los materiales electorales importantes deben almacenarse de forma segura hasta que haya agotado la última oportunidad de impugnar los resultados electorales. En algunos casos, esto puede significar que los materiales electorales se almacenen durante todo el período que dure el parlamento. En otros casos, los materiales electorales son destruidos una vez que se ha agotado el tiempo para impugnar los resultados ante un tribunal o, en caso de que se haya presentado una impugnación, hasta que esta haya sido resuelta. La ley de algunos países suele prescribir un límite de tiempo durante el que cual se deben guardar los materiales electorales. El período mínimo para guardar los materiales de la elección suele ser de seis meses. Solo los materiales que tienen que ver con los resultados de la elección tienen que ser conservados, por ejemplo, los votos y las papeletas, la lista de electores, las actas o declaraciones con los resultados electorales y cualquier registro relacionado con una impugnación. Si hay dudas, es mejor que se almacenen los materiales en lugar de destruirlos. Es muy importante que todos los materiales que sean almacenados sean protegidos contra cualquier intento de alteración. No se puede depender de las papeletas para realizar un recuento posterior si el organismo responsable no es capaz de asegurar que nono sufran alteraciones. Cuando se toma la decisión de destruir los materiales electorales, el organismo electoral tendrá que asegurarse que se destruyan de forma apropiada. Para mantener la secrecía del voto es importante que se destruya cualquier material que identifique la forma en que votaron los electores. De ser posible, es conveniente que se reciclen los materiales de papel. Impugnación electoral y el proceso político Las impugnaciones electorales pueden tener efectos desestabilizadores sobre el proceso político y electoral. Pueden retrasar la integración final de los resultados electorales, lo que a su vez podría retrasar la primera reunión del parlamento o la conformación del nuevo gobierno. Esta situación podría afectar negativamente un ambiente político sensible y derivar en perturbaciones civiles. Por estas razones, es importante que las impugnaciones electorales se traten con rapidez, eficiencia y con la mayor transparencia y rendición de cuentas que sea posible. El proceso electoral tiene el propósito de que los representantes del parlamento reflejen los deseos de las personas que votaron por ellos. El proceso de impugnar los resultados de la elección va encaminado a asegurar que los deseos de las personas estén reflejados de forma precisa en los resultados. Recuento en las mesas de votaciónPapeletas En la primera etapa del proceso de escrutinio, cuando se abren las urnas y se cuentan las papeletas por primera vez, frecuentemente se da a los representantes de partidos y candidatos la oportunidad de que impugnen la autenticidad de las papeletas o si los votos fueron asignados correctamente a los partidos o candidatos. El oficial de escrutinio que está a cargo suele tener la autoridad para decidir sobre las papeletas impugnadas, o bien pueden separarse para que después sean examinadas por un oficial electoral de mayor jerarquía. Asimismo, si las papeletas son recontadas en un centro regional o central, los representantes de partidos y candidatos suelen tener otra vez la facultad de impugnar las decisiones que se tomen durante el escrutinio. Es posible que en esta etapa se pueda revocar una decisión que se tomó en un escrutinio previo. Votación mecánica o automatizada Cuando se utilizan métodos mecánicos o computarizados para votar, es conveniente que los representantes de partidos y candidatos, así como observadores cuando esta previsto en la ley, puedan examinar los registros auditables así como cualquier fuente documental utilizada y que tengan la oportunidad de impugnar cualquier irregularidad. En esta etapa los métodos para impugnar el escrutinio pueden variar de un lugar a otro. En muchos casos se pueden realizar impugnaciones verbalmente. En se exige un proceso más formal, que implica su presentación de forma escrita. Cuando las papeletas se separan para que un oficial de mayor jerarquía decida sobre ellas, estas papeletas deben colocarse en un fajo por separado y etiquetarse claramente para que más tarde puedan ser identificadas. También es importante que estas papeletas se mantengan por separado para que, de ser necesario, un tribunal pueda decidir sobre ellas. Las categorías de individuos facultados para impugnar una decisión del escrutinio también pueden diferir de un contexto a otro. Normalmente se da a los representantes de partidos y/o candidatos la oportunidad de impugnar el proceso de escrutinio. En algunos casos, los observadores locales o internacionales también tienen esa posibilidad. Recuento a nivel distrital / nacionalEn algunos sistemas el recuento es un componente ordinario del proceso de escrutinio. Esto sucede con sistemas electorales complejos como los preferenciales o paralelos. En otros sistemas el recuento constituye una vía para resolver disputas e impugnaciones. Una vez que se completa el escrutinio y se han obtenido los resultados, es común que se permita que los partidos o candidatos soliciten un recuento. Se pueden recontar algunas o todas las papeletas para demostrar a todos los partidos que se obtuvo el resultado correcto. Dependiendo de la tecnología que se use, podría ser factible recontar el voto electrónico, por ejemplo, volviendo a procesar los documentos originales. Las solicitudes de recuento generalmente se deben presentar por escrito. Como los recuentos pueden ser costosos y durar mucho tiempo, se le puede dar la atribución al oficial electoral de decidir cuándo conceder un recuento. Generalmente, solo se realizan recuentos cuando existe una mínima diferencia entre el partido y/o candidato ganador y el que perdió, o cuando existen dudas con respecto a la exactitud del escrutinio. En algunos países, los recuentos son automáticos cuando los resultados están dentro de cierto margen. En otros países, los recuentos son obligatorios siempre que se impugnen los resultados, independientemente del margen de diferencia. Sí el resultado inicial es un empate, es aconsejable que, como regla general, se realice un recuento para determinar si se cometieron errores que, de corregirse, podrían romper el empate. De igual forma, la definición de lo que se puede entender como un resultado “cerrado” depende de las circunstancias locales y del margen estimado de error que tenga el primer conteo. La cuestión más importante es asegurar que todos los partidos estén satisfechos con los resultados. Si la decisión de no realizar un recuento puede propiciar que uno o más partidos no acepten los resultados de la elección, entonces puede ser conveniente considerar la posibilidad de realizarlo. El recuento puede ser total o parcial. Dependiendo de las circunstancias, se pueden seleccionar algunas categorías de los votos emitidos para realizar el recuento en lugar de realizar un recuento completo. También se puede escoger una muestra de votos al azar para realizar el recuento y tener una idea de la exactitud del escrutinio inicial. También se puede realizar un recuento para verificar que todas las papeletas fueron separadas correctamente. Un recuento también puede implicar que se vuelva sobre uno o más pasos para dirigir el recuento como si se tratara del original. Es importante que se conserven minuciosamente todos los registros de los recuentos que se realizaron. Serán necesarios para demostrar a todos los partidos que se han seguido los procedimientos apropiados y para cualquier impugnación que se presente en un nivel posterior. Debe existir un tiempo límite para solicitar un recuento. En muchos casos solo se permiten los recuentos solicitados dentro de cierto plazo después de concluirse el escrutinio, por ejemplo, 24 o 48 horas. En algunos casos, solo se puede solicitar el recuento antes de que se realice la declaración oficial de los resultados de la elección. Después de ese tiempo, el recurso sólo puede ser autorizado por un tribunal. Si el oficial responsable no autoriza el recuento, es importante que los partidos o candidatos puedan apelar dicha decisión ante una autoridad superior. Esa autoridad puede ser un oficial electoral de mayor jerarquía ola instancia directiva del organismo electoral. Recuentos judicialesDespués de que se realizaron recuentos administrativos y de que la autoridad electoral declaró oficialmente los resultados de la elección, puede existir la posibilidad de impugnar los resultados mediante una apelación ante un tribunal ordinario o un tribunal especial en materia electoral. Algunos países establecen tribunales electorales especiales durante los períodos electorales, o incluso de manera permanente. Normalmente, la impugnación ante un tribunal se tiene que realizar a través de una petición legal formal. Las impugnaciones pueden ser realizadas por candidatos, partidos, por el electorado o por el organismo electoral. Quienes impugnan formalmente el resultado de una elección tienen que fundamentar su solicitud. Generalmente existe un límite de tiempo para impugnar los resultados de la elección ante un tribunal. El límite es por lo regular más largo que el que se da para solicitar un recuento administrativo, porque la naturaleza legal de los procedimientos que maneja un tribunal requieren mayor preparación. Adicionalmente, es usual que el tribunal disponga de un plazo límite para resolver sobre la impugnación. En esta etapa, se puede cuestionar cualquier aspecto de la elección, incluyendo:
Algunos países limitan la posibilidad de presentar apelaciones ante el organismo judicial solo a aquellas que afecten los resultados. Por eso se requiere que quién presente la apelación compruebe que tiene un efecto sobre los resultados de la elección. Los tribunales encargados de resolver las disputas electorales suelen tener la facultad para reexaminar las papeletas y otros documentos de la elección, o para ordenar un recuento. Normalmente tienen atribuciones para confirmar o modificar los resultados originales de la elección. También pueden tener el poder para ordenar que se realice otra elección. Los fallos de los tribunales suelen estar condicionados por resoluciones precedentes (jurisprudencia). Para mantener la integridad del proceso electoral, es importante que se interpreten las leyes electorales de forma consistente. En particular, cada sistema electoral debe disponer de un conjunto de reglas que definan con la mayor claridad cuáles son las marcas aceptadas para llenar la papeleta y otras cuestiones cruciales del proceso electoral. En algunos casos es posible apelar contra la decisión de un tribunal ante una autoridad de mayor jerarquía. En otros casos, la ley prescribe que no se puede apelar en contra de la decisión que tome un tribunal. Esto ayuda a prevenir que se retrasen los resultados de la elección y la conformación de los parlamentos o los gobiernos debido a un proceso legal. Procedimientos para el escrutinio en centros de escrutinioEn algunos países, por las razones delineadas en Diferentes Tipos y Requerimientos para el Escrutinio de Votos, los votos se escrutan inicialmente en las mesas de votación; y en algunos casos luego vuelven a ser contados en centros de escrutinio. Sin embargo, hay casos en donde no se realiza el escrutinio en las mesas de votación, los votos se trasportan directamente a un centro de escrutinio al cierre de la votación. Bajo este esquema, en el que se mezclan los votos de dos o más mesas de votación y los resultados se publican por centro de escrutinio y no por l mesa de votación, es más difícil vincular a las comunidades con su afiliación política. Esto ayuda a proteger la secrecía de la votación, especialmente en pequeñas comunidades (normalmente los votos se escrutan por mesa pero el centro tiene la posibilidad de mezclar). Aún en los países en donde el escrutinio se realiza predominantemente en las mesas de votación, se suele disponer de uno o más centros para facilitar el escrutinio de cierto tipo de votos. Esto incluye los votos por correo, los de las fuerzas armadas, los de misiones diplomáticas, refugiados, personas encarceladas o personas que residen fuera del distrito electoral que pueden provenir de varias mesas de votación a nivel local o de el extranjero, o directamente de los votantes (por correo). Esos votos se pueden reenviar al centro de escrutinio adecuado y agregarse a los votos de la elección correspondiente, logrando que el escrutinio sea más fácil de organizar y que sea más sencillo proteger la secrecía de los votos especiales. Puede haber varios centros de escrutinio o uno solo a nivel nacional. El límite para el grado de centralización suele ser el nivel al cual los votos se trasladen en un número de legisladores o escaños. En el sistema de mayoría simple, el centro de escrutinio puede ubicarse al nivel de distrito electoral (por ejemplo, en el centro de la ciudad) pero no al nivel nacional. En un sistema de representación proporcional que se basa en listas regionales, el centro de escrutinio no debe ser más centralizado que la región en que se basa la lista. Transporte al centro de escrutinio Al cierre de la votación, los oficiales de las mesas de votación sellan las urnas y las preparan para transportarlas a un centro de escrutinio junto con los documentos relacionados, como el formato para contar los votos. Cada urna se separa y marca. Con el objetivo de proteger la identidad de los votantes, el contenido de cada urna se puede contar de forma separada o mezclar con el de otras urnas, después de la respectiva conciliación. La declaración de los resultados de la votación de cada centro de escrutinio se envía al centro regional o nacional. Es conveniente que se permita que los representantes de partidos políticos y los observadores cuenten con una copia de los resultados. Generalmente, la difusión de resultados preliminares es más lenta cuando los votos se cuentan en los centros de escrutinio, por razones como las siguientes:
Las complejidades logísticas referentes al traslado de las urnas y los materiales a los centros de escrutinio pueden ser un obstáculo si el transporte es difícil de conseguir o no está disponible. Se requieren sistemas para la recepción y almacenamiento de las urnas de forma eficiente, al mismo tiempo que la necesidad de transportar las urnas puede dificultar mantener la transparencia y la confianza en el sistema de votación, en el de escrutinio y en organismo electoral mismo. Los retrasos en el anuncio de resultados pueden ocasionar acusaciones de manipulación o fraude durante la entrega de las urnas o en la consolidación de los resultados del escrutinio. Para asegurar el éxito de los procesos de escrutinio, hay algunas cuestiones administrativas y requisitos de capacitación relativos al escrutinio en centros de escrutinio que tienen que ser consideradas al inicio del proceso y, una vez definidas, tienen que ser respetadas. Cada uno de los procedimientos tiene particularidades y sutilezas asociadas con sus respectivos procesos. Procedimientos para realizar el escrutinio en centros Al cierre de la mesa de votación, permanecen en el lugar las personas autorizadas y los oficiales de escrutinio preparan la urna para su traslado al centro de escrutinio. Se cierra y sella la ranura de la urna y se realiza la primera conciliación de los votos antes de llenar el formato de resultados de la votación. Después se verifican los sellos de la urna junto con todos los formatos que se le adhirieron en sobres sellados. Se llena el reporte de acuerdo al tipo de transporte que se use. Es importante que se tomen medidas importantes de seguridad para que las urnas lleguen seguras al centro de escrutinio. Una vez en el centro de escrutinio, la descarga de las urnas tiene que ser un proceso planeado y supervisado cuidadosamente y su manejo dentro del recinto estrictamente controlado. Se tienen que llenar y verificar todos los formatos relacionados con el transporte y movimiento de las urnas para facilitar el rastreo de que cualquier urna que llegará a extraviarse. Un oficial electoral debe revisar la urna antes de enviarla al sitio asignado para su espera antes de proceder al escrutinio. En su momento, cada urna será enviada a la mesa de escrutinio que le corresponda. Una vez que se abre la urna y se vacía su contenido, se verifica la validez de cada voto y se separan en pilas distintas antes de contarlos: votos válidos (por candidato o partido político) y votos rechazados. Para facilitar la toma de decisiones, es importante que a los oficiales de escrutinio se le haya enterado y capacitado oportunamente sobre las reglas para rechazar un voto. Es indispensable que los representantes de partidos políticos y candidatos tengan la posibilidad de examinar los votos rechazados y, en caso de que no estén de acuerdo con la decisión del oficial de escrutinio, puedan formular objeciones formales que pueden servir de base para impugnar los resultados del escrutinio. Todos los votos válidos, los votos rechazados y las papeletas estropeadas deben contarse usando una hoja de cálculo –es importante que en esta etapa del proceso no se destruya ningún voto o papeleta utilizada. Antes de llenar la declaración de la votación para cada urna, se tiene que realizar una verificación del escrutinio y una última conciliación. Después de esto se puede sellar otra vez la urna y llenar la documentación apropiada que puede adjuntarse a la urna en un sobre sellado por separado. Luego se puede trasladar la urna a un sitio predeterminado dentro del centro de escrutinio donde se almacenara de forma segura. Una vez allí, la persona a cargo puede verificar, escrutar y etiquetar cada urna para crear un registro auditable de todo el centro. Todas las urnas serán salvaguardadas en el centro de escrutinio hasta que se reciban indicaciones del organismo electoral. Los resultados registrados en la declaración de la votación de cada urna son transmitidos a la persona responsable de integrar los resultados del centro de escrutinio. Mientras se prepara la declaración de los resultados de la votación de todo el centro de escrutinio, es importante que se elaboren reportes progresivos para enviarlos a la oficina central del organismo electoral, conforme se obtengan los resultados de los distritos electorales. Los resultados se pueden transmitir directamente al organismo electoral nacional para que los difunda a medida que los recibe. Es importante que, si están presentes, se permita a los representantes de partidos políticos, candidatos y observadores, obtener copias de los reportes progresivos de la declaración de resultados cada urna y de la declaración acumulada. La oficina nacional del organismo electoral suma los resultados transmitidos, así como los de los votos especiales, la votación anticipada, las mesas móviles, etc. Todos los resultados deben ser contados por partido o candidato y publicarse lo más pronto posible. Si se impugnan los resultados, se tendrán que aplicar procedimientos adicionales. Capacitación efectiva para los oficiales de escrutinio Es esencial que se imparta una capacitación adecuada para que se puedan aplicar los procedimientos referentes al escrutinio en centros de escrutinio. Es conveniente que se prevean en el presupuesto de la elección o referéndum todos los requerimientos de capacitación, así como cualquier otro requerimiento administrativo (ver Contexto). Es importante que durante la capacitación y la operación de un centro de escrutinio se enfatice la importancia del no partidismo durante la conducción del trabajo. Muchos países exigen que todos los oficiales de escrutinio firmen un juramento y una cláusula de confidencialidad para dejar este punto en claro, documentado y entendido por todo el personal involucrado. Los oficiales de escrutinio no deben hacer ningún comentario o mención de afinidades políticas, tampoco deben usar insignias o ropa que contenga consignas o logotipos políticos. Ya que el oficial de escrutinio de cada mesa suele ser responsable de atender las disputas referentes a los votos rechazados, debe tener claro que será la primera persona que lidiará con los representantes de partidos y candidatos. Esta persona (si es aplicable, de acuerdo a la legislación) también tendrá que tomar la decisión final sobre validar o rechazar cualquier voto. En este proceso de toma de decisiones es fundamental que se actúe con neutralidad y no partidismo. En muchos lugares, los oficiales de escrutinio pueden ser procesados legalmente si se prueba que su trabajo durante el proceso de escrutinio fue parcial o partidista. Presencia de los representantes de partido y candidatos en los centros de escrutinio Para asegurar que se comprende y acepta el concepto de equidad en la competencia, se recomienda que todos los partidos políticos y candidatos designen un representante para que esté presente en cada centro de escrutinio y vigile el proceso de escrutinio. Se deja a cada partido la opción de decidir cuándo enviar a un representante a cada mesa y cuándo no. En mucho s países se considera que la presencia de representantes de partidos políticos es esencial para asegurar la integridad, garantizar la coherencia y brindar testimonio sobre la transparencia del proceso. Cuando es necesario tomar una decisión importante durante el proceso de escrutinio, como la modificación de un formatos previamente llenado, es importante que los representantes de los partidos ifirmen los formatos para demostrar que fueron informados y que están de acuerdo con la decisión. La aplicación cuidadosa de estos procedimientos brinda evidencia tangible de que el proceso es transparente y las reglas son coherentes. Registro de la historia de cada urna Es importante que en el centro de escrutinio, al igual que en la mesa de votación, el organismo electoral sea capaz de reconstruir la historia de cada urna desde el momento en que dejó la oficina local y hasta que regresó con los votos escrutados (esto es especialmente importante cuando se mezclaron las papeletas de dos o más urnas). Llevar un registro auditable adecuado permitirá que el organismo electoral mantenga un control completo que garantice que las posibilidades de fraude mediante la alteración de las urnas sean extremadamente limitadas y que pueda detectar cualquier tentativa. Un método sencillo para aplicar un sistema de control es el de numerar cada urna. Es importante que el mismo número aparezca en todos los formatos que se usen en la mesa de votación y en el centro de escrutinio. La importancia de registrar la historia de cada urna es que esto puede usarse como evidencia en caso de que se solicite un recuento judicial. Resumen del proceso de escrutinio en los centros de escrutinio En términos generales, los principales componentes del escrutinio de la votación en los centros de escrutinio son los siguientes:
Preparación del traslado de urnasEl proceso preparatorio para transportar las urnas es muy importante, sobre todo cuando el escrutinio se realiza en centros de escrutinio. Cuando las urnas se transportan de una mesa de votación a un centro de escrutinio, se tienen que tomar medidas de seguridad importantes antes de su traslado, como la verificación del número de serie de los sellos de la urna y de la ranura. Adicionalmente, las urnas deben ser custodiadas desde su salida de la mesa de votación hasta su llegada al centro de escrutinio. Los que custodian las urnas deben incluir a personal de seguridad, observadores, representantes de partidos y candidatos. Las urnas no pueden quedar sin supervisión en ningún momento. Es necesario que cualquier temor de manipulación de los contenidos de las urnas durante el traslado sean oportunamente previstos y que las medidas de seguridad adoptadas para que permanezcan intactos sean debidamente comunicadas y aplicadas. Idealmente, los oficiales de escrutinio, así como dos o más representantes de partidos o candidatos, deben custodiar las urnas y documentos electorales. Estas medidas están diseñadas para prevenir fraudes y asegurar que cualquier alteración sea detectada fácilmente. Para salvaguardar la transparencia, es conveniente que todas las medidas de control se publiquen y sean conocidas por anticipado por todos los participantes en el proceso. Controlar todos los movimientos de las urnas es esencial para mantener la integridad de un proceso electoral democrático. La selección de la instancia que se hará cargo del traslado, sea del sector privado o público (puede pertenecer a las fuerzas armadas o a la policía), debe decidirse antes de que se convoque a elección y tomar en consideración factores como los siguientes:
La selección del método de transporte y de la organización prevista para realizarlo son factores determinantes para tener éxito en la operación. La confianza en la elección se podría ver afectada si el trasporte no es del todo seguro y no se conduce adecuadamente. Al cierre de la votación, se debe sellar la ranura de la urna para que no se puedan introducir papeletas adicionales durante el traslado. Los números de serie de los sellos que se usaron tienen que anotarse en los libros respectivos de la elección y/o en los formatos del transporte. Después, el oficial de escrutinio debe contar el número de papeletas utilizadas tomando como base los folios (la urna debe permanecer sellada), el de papeletas sin usar y el papeletas estropeadas. Este total tiene que conciliarse y coincidir con el número de papeletas que se recibieron para la apertura de la mesa de votación. Si se encuentra alguna discrepancia, el oficial de escrutinio tiene que recontar hasta que se encuentren las papeletas faltantes o hasta que se realicen las correcciones apropiadas en los formatos (formato para contar los votos, formatos de transporte y el libro de la elección) indicando las discrepancias. Todos los formatos se colocan en sobres sellados y se adjuntan a la urna. Los representantes de partidos políticos y candidatos pueden agregar sus firmas a los sellos usados por el oficial de escrutinio o pueden usar sus propios sellos. La urna estará entonces lista para transportarse al centro de escrutinio. El formato de transporte debe contener varias copias para entregarlas a las personas autorizadas. Es conveniente que los representantes de partidos políticos y candidatos, el oficial encargado de recibir las urnas en el centro de escrutinio, el organismo electoral y el oficial responsable de las urnas durante su transporte tengan una copia del formato de traslado. Creación de un registro para el control de las papeletasConciliación de las papeletas Antes de que inicie la votación, es necesario que se cuente el número de papeletas entregadas por el organismo electoral. En los países en donde cada partido tiene su propia papeleta y en donde se usan sobres, es importante que se cuenten las papeletas y los sobres y que se verifique que todas las papeletas de los partidos estén disponibles para los electores. Este es un aspecto importante para crear un registro auditable, porque esta cifra será necesaria para conciliar el número de papeletas usadas/sin usar después de que se realizó la votación. Para asegurar que no haya faltante alguno, es necesario contar todas las papeletas que se recibieron y verificar sus números de serie o folios (si aplica) usando los talonarios respectivos. Resulta adecuado, sobre todo cuando las papeletas se entregan a mano, que el número de papeletas se cuente en presencia del oficial que las entregó. Se puede firmar un recibo y adjuntar una copia al libro de registro de la votación. Sin embargo, es más importante aún que el conteo se realice en la mesa de votación en presencia de todos los representantes de partidos y candidatos. En cualquier caso, la información tiene que anotarse en el formato de control correspondiente. Una vez que se contaron las papeletas y que se hicieron las anotaciones u observaciones del caso en los formatos, es pertinente mostrar a todas las personas presentes en la mesa de votación que la urna está vacía y proceder entonces a colocarle los sellos de seguridad. Es conveniente que se brinde a los representantes partidos y candidatos la oportunidad de que coloquen sus sellos o firmas en la urna. El número de serie de los sellos debe anotase en el libro de registro de la votación y en cualquier otro formato que sea necesario. Estos procedimientos son muy importantes porque constituyen la base para integrar un registro auditable. Si se siguen estos procedimientos se pueden evitar muchos errores. Si se presentaran discrepancias, se podrían revisar todos los pasos desde que se empezaron a marcar las papeletas. Una vez que se completan estos procedimientos preliminares, el oficial a cargo comunica que la mesa está lista para recibir al primer votante. Al momento del cierre, el oficial a cargo de la mesa anuncia el cierre oficial de la votación. El oficial de la mesa tiene que asegurarse que solo las personas autorizadas puedan presenciar o atestiguar los procedimientos de preparación para el traslado de las urnas al centro de escrutinio. Es conveniente que se permita que permanezcan en el recinto los oficiales de la mesa de votación, los observadores y los representantes de partidos y candidatos. Si solo están presentes los oficiales de la mesa de votación, se puede pedir a los últimos votantes que se queden a presenciar los preparativos de las urnas para su traslado. La presencia de los representantes de partidos políticos y candidatos y de observadores electorales es un elemento importante de la transparencia que debe demostrarse en una elección democrática. Conciliación y procedimientos aplicables en caso de discrepancias Durante el cierre de la votación y antes de iniciar la conciliación, el oficial electoral a cargo de la mesa tiene que sellar la cerradura de la urna utilizando un sello oficial con número de serie. El oficial electoral a cargo de la mesa de votación debe contar el número de papeletas que se utilizaron, tomando como base el número de folios (la urna permanece sellada), las papeletas sin usar y las estropeadas. El total de estas tres categorías debe coincidir con el número papeletas recibidas para la apertura de la mesa de votación. También se puede realizar una verificación del número de electores que votó e usando la lista de electores y los datos del libro de registro de la votación. Es conveniente que se revise el libro de registro de la votación porque algunos países permiten el registro de electores el día de la elección y estos tienen que agregarse tomando como base los registros del libro. En otros lugares se utilizan formatos distintos para llevar estos registros. Esta información se puede anotar en el informe de las papeletas que es firmado por el oficial de la mesa de votación, así como por los representantes de partidos y candidatos. En caso de que se presenten discrepancias en el proceso de conciliación, se tiene que repetir el conteo, verificando las observaciones que se hicieron en el libro de registro de la votación sobre las papeletas estropeadas. Esto también se puede lograr contando otra vez las papeletas sin usar y los folios utilizados. Si continúan las discrepancias, entonces se tiene que realizar una verificación del número total de papeletas que se enviaron a la mesa de votación con una autoridad de mayor jerarquía (el oficial del distrito electoral y/o el organismo electoral) para revisar las estadísticas e informar a estas autoridades de la situación. El hecho de mantener regularmente informadas a las autoridades de mayor jerarquía sobre cualquier problema que se presente es una parte importante de la transparencia que requiere la elección. Si no se encuentra una respuesta satisfactoria para la discrepancia, se tendrán que realizar correcciones y enmiendas en el libro de registro de la votación, en el formato de conciliación o en cualquier otro formato necesario para que reflejen el número debido de papeletas. Para dar validez a estas nuevas estadísticas, es importante que todas las personas que tengan que estar informadas de la situación lo estén y que concuerden con la decisión. Las personas que deben estar informadas de la discrepancia son los representantes de partidos políticos y candidatos que presencien el escrutinio en la mesa de votación. Estas personas tienen que llenar un reporte y firmar los formatos y/o el libro de registro de la votación. Entonces, la nueva estadística se convertirá en la oficial para la mesa de votación. Es importante que todos los documentos y formatos que se prepararon se coloquen en un sobre sellado o en una bolsa de plástico para adjuntarlos a la urna. Para facilitar el transporte, se puede utilizar una bolsa lo suficientemente grande como para que quepan la urna y los sobres adjuntos. Si la urna es muy grande o pesada, se pueden pegar sobre la urna los sobres para asegurar que los sellos de las urnas estén intactos y legibles. Para más detalles ver Apertura y cierre de las urnas. Establecimiento de controles de seguridadEs importante que se establezcan los controles de seguridad adecuados antes de que se trasporten las urnas de la mesa de votación a un centro de escrutinio. Estas medidas previenen cualquier tentativa de fraude y aseguran que, si se presentan alteraciones, se puedan detectar con facilidad. Estos controles son esenciales para mantener la transparencia e integridad del proceso electoral. Los oficiales de la mesa de votación tienen que observar estrictamente los procedimientos de seguridad y es conveniente alentar a los representantes de partidos políticos y candidatos a que presencien el proceso. El oficial a cargo de la mesa de votación tiene que verificar que el sello de la urna esté intacto y que el número de serie sea el mismo que el que se registró al abrir la mesa de votación. También se tiene que verificar el sello que se puso en la ranura de la urna después del cierre de la votación. Es imperativo que no se trasporte ninguna urna que no haya sido sellada. Resulta muy importante y útil que se llevan registros de los números de serie de los sellos y que se permita que los representantes de partidos políticos y candidatos conozcan esos registros. Puede ocurrir que los representantes de partidos políticos y candidatos deseen colocar sus propios sellos en la urna, o simplemente estampar su firma o iniciales sobre sellos que utilizó el organismo electoral. Si los representantes de partidos y candidatos van a colocar sus propios sellos en la urna, es recomendable que se realice una consulta previa para asegurar que los sellos que utilicen quepan en la urna y que la urna sea capaz de recibir todos los sellos. Algunas urnas están hechas de un material que facilita la colocación de sellos o firmas, mientras que otras impiden su colocación. Se tiene que especificar el formato y diseño de los sellos para evitar que se usen los sellos como propaganda. Se tiene que especificar y respetar el nivel de solidez que necesitan los sellos: si esto no se hace, los sellos se pueden romper o caer mientras se mueve la urna, ocasionando quejas innecesarias. Los controles en el proceso de elaboración de los sellos oficiales que usa el organismo electoral deben brindar las garantías necesarias para que sea imposible su sustitución. Adicionalmente, los sellos deben ser lo suficientemente fuertes como para asegurar que no se romperán cuando se muevan las urnas. Es altamente recomendable que se hagan las pruebas necesarias antes de que se ordenen y produzcan grandes cantidades de sellos. Los sellos tienen que numerarse en serie. Es necesario que las medidas de control se publiquen y sean conocidas por anticipado por todos los participantes en el proceso y por el público en general, a fin de dar pruebas de transparencia y seguridad. Sin embargo, se tiene que mantener cierto nivel de la secrecía en relación a las características de los materiales que se utilizarán para evitar que se reproduzcan o copien ilegalmente. Por ejemplo, cuando se informa sobre el uso de sellos, no se tiene que revelar el diseño exacto del logotipo (si lo hay) o algún otro detalle en específico. Si se encuentran copias, será fácil distinguir entre los sellos oficiales y los falsificados. Si los sellos llegan rotos, se debe preparar un reporte que sea firmado por los oficiales y los representantes de partidos políticos y candidatos. Creación de registros para el transporteSiempre que las urnas sean trasportadas de una mesa de votación a un centro de escrutinio, se tienen que conservar los registros para garantizar que se mantenga la seguridad y que se cuente con un registro auditable. De esta forma se minimizan los riesgos, y si se sospecha de algún faltante o alteración, el problema puede investigarse adecuadamente. Es conveniente utilizar un formato para controlar cualquier movimiento o traslado de las urnas. En el formato se puede incluir información como la siguiente:
Además, se puede dejar un espacio en el formato para incluir información básica del chofer, del tipo de vehículo que se usa y del número de placas. Si se utilizan otros medios de transporte, como avión o bote, se puede anotar en el formato información detallada del tiempo de llegada y del número de vuelo. Si es necesario, también se pueden anotar detalles del itinerario en el formato (por ejemplo, paradas nocturnas). Finalmente, se puede indicar en el formato el número de teléfono del encargado en organismo electoral o el del destinatario para que conductor pueda contactarlos si necesita asistencia para localizar el centro de escrutinio. Se pueden reproducir varias copias de estos formatos para las siguientes personas:
Es conveniente que se permita que los representantes de partidos políticos y candidatos cuenten con sus propias copias. Acuerdos para el traslado de las urnas a los centros de escrutinioArreglos internos Se recomienda que los arreglos de transporte sean planeados y negociados antes de que se convoque a elecciones. El organismo electoral debe asegurarse que la compañía seleccionada tenga la capacidad para entregar las urnas dentro del tiempo requerido y use los controles de seguridad adecuados. La selección de una compañía de transporte (pública o privada) o de una organización (nacional, regional, internacional, de la policía, del ejército u otro servicio de seguridad) será dictada por el contexto político, social y económico de cada país y depende de varios factores de riesgo. Se recomienda que los factores de reputación, confiabilidad, fuerza financiera, cobertura territorial, capacidad de rastreo de la carga, velocidad de entrega y disponibilidad de medidas de contingencia se usen como un criterio de evaluación para elegir al transportista. Cuando se convoca a elecciones, es deseable contar ya con un contrato en el que se detallen las obligaciones y procedimientos. El contrato tiene que incluir cláusulas específicas de operación y penas por entrega parcial o con retraso. Para aumentar la transparencia es conveniente que el contrato se conceda mediante un proceso de licitación. Si no es posible seleccionar solo a una compañía u organización para realizar todo el transporte, o si la situación política requiere la presencia de fuerzas de seguridad o de personas de confianza, se tienen que tomar precauciones para permitir que los representantes de partidos y candidatos acompañen las urnas. Sin embargo, el derecho de acompañar las urnas debe ser extensivo a todos los partidos y candidatos. Para limitar el número de personas que participen en el proceso de transporte, se pueden concertar acuerdos previos para procurar que solo los representantes de dos tendencias políticas distintas vayan en el mismo vehículo o, si esto es imposible, que vayan en un vehículo por separado. Es importante que se permita que los observadores acompañen las urnas, pero por razones prácticas, tendrán que seguirlas en un vehículo por separado. En determinados ambientes políticos es probable que se necesite del apoyo de las fuerzas de seguridad. El organismo electoral tiene que preparar y concertar los acuerdos con las fuerzas de seguridad antes del día de la elección para precisar la extensión y el nivel de seguridad necesarios. Si esto no se planea adecuadamente, las necesidades pueden convertirse en una carga para las fuerzas de seguridad. Los acuerdos de seguridad tienen que hacerse del conocimiento de los partidos políticos y candidatos. Esto es particularmente importante si la población o los partidos políticos desconfían de las fuerzas de seguridad. Arreglos internacionales El transporte de papeletas a través de las fronteras nacionales y por el mundo necesita de un enfoque distinto al de los acuerdos domésticos e involucra una planeación muy cuidadosa. Los retrasos ocasionados por zonas horarias, trámites aduanales, horarios de servicio, etc. pueden impactar la fecha o la hora para iniciar el proceso de escrutinio. (Ver Consideraciones especiales para el escrutinio de los votos emitidos fuera del país). Traslado de urnasLas urnas deben transportarse al centro de escrutinio en un vehículo que tenga un compartimiento cerrado cuyo acceso pueda bloquearse o sellarse. Toda la información del vehículo, del chofer, los números de sellos usados en el compartimiento cerrado, etc. tiene que anotarse en un recibo que se le entregue al chofer. Esta misma información tiene que comunicarse al centro de escrutinio para que pueda verificarse contra el recibo. Estas medidas promueven la eficiencia del transporte y previenen el fraude. En el proceso de transferencia de un método de transporte a otro (cuando se usa más de un tipo de transporte como de un camión a bote y después de regreso a un camión), es recomendable que el conductor verifique lo siguiente: que se transfieren todas las urnas; que se haya colocado un nuevo sello sobre el compartimiento del nuevo vehículo de transporte; y anotar el número de los nuevos sellos sobre el recibo. El conductor debe firmar el recibo indicando que la transferencia se hizo correctamente. Las personas que acompañan las urnas (representantes de partidos políticos, candidatos y oficiales electorales) también tienen que firmar el recibo. En las áreas en donde la violencia puede comprometer la entrega de las urnas, es apropiado que se utilice un vehículo que escolte al que lleva los documentos. Para brindar la seguridad necesaria, se puede hacer uso de las fuerzas armadas, de la policía, o de una organización nacional o internacional. Es importante que un oficial electoral y los representantes de los partidos políticos acompañen las urnas y los observadores los pueden seguir en otro vehículo. Las urnas no deben ser desatendidas en ningún momento a menos que estén encerradas en un recinto seguro. Para demostrar transparencia durante el transporte, se debe alentar a los representantes de partidos políticos y candidatos para que acompañen las urnas de la mesa de votación al centro de escrutinio. Es importante que se realicen acuerdos previos con los partidos políticos y candidatos para determinar quienes participaran en el traslado, ya que no será posible que varios representantes de partidos y candidatos acompañen las urnas durante su transporte. Una vez en el centro de escrutinio, el oficial responsable de recibir las urnas debe pedir al chofer el recibo y verificar toda la información: números de sellos, identificación del chofer, etc. La misma información tiene que contrastarse contra la que se haya comunicado previamente. Posteriormente, el oficial puede proceder a romper el sello del contenedor para contar y trasladar las urnas del vehículo al lugar planeado en el centro de escrutinio. Se deben verificar todos los formatos que se adjuntaron a la urna así como los sellos, después se pondrá sobre la urna una marca o cinta de color para indicar que l está lista para el escrutinio. El oficial responsable de recibir las urnas, el chofer y los representantes de partidos políticos y candidatos deben completar y firmar el recibo. Se tienen que dar copias del recibo al chofer, a los representantes de partidos políticos y candidatos y el recibo original lo debe conservar el oficial electoral que recibió las urnas en el centro de escrutinio. Seguridad de las urnas durante el trasladoCuando se transportan una o más urnas de la misma mesa de votación hacia el centro de escrutinio, es recomendable utilizar un solo vehículo. De ser posible, se recomienda que al menos dos representantes de distintos partidos o viajen en el mismo vehículo que el oficial electoral. También es conveniente permitir que los observadores acompañen las urnas. Es recomendable rentar un vehículo que tenga un compartimiento cerrado en la parte trasera con una cerradura que pueda sellarse, ya que algunas urnas son voluminosas y pesadas y resulta más práctico que un vehículo transporte las urnas de distintas mesas de votación hacia el centro de escrutinio. Una vez que se cierra el cerrojo, se pueden comunicar al destino final, mediante fax o teléfono, los datos como el número de serie del sello junto con una breve descripción del contenido (número de urnas y de sus respectivas mesas de votación) el nombre del chofer y de los pasajeros. Estos datos servirán para verificar el contenido cuando la carga llegue a su destino. Esa información también tiene que registrarse en un recibo. Cada vez que se agregan urnas al cargamento, se tiene que usar un sello nuevo y el número del sello anterior tiene que registrarse. Normalmente, estas medidas son suficientes para impedir que se realicen alteraciones en las urnas. En áreas en donde la violencia puede comprometer la entrega de las urnas, es apropiado que otro vehículo escolte al que lleva los materiales. Dependiendo de la seguridad del área, los vehículos de escolta pueden ser suministrados por el ejército o la policía. La presencia de las fuerzas de seguridad es una ventaja porque sus vehículos generalmente cuentan con equipos de comunicación que pueden usarse en caso de emergencia. Se recomienda que la transmisión de los datos del trasporte al centro de escrutinio o al organismo electoral se realice antes de que salgan los vehículos y es conveniente que los representantes de partidos políticos, candidatos y observadores viajen con los vehículos escoltas, conforme a los acuerdos que se hayan pactado. El transporte de las urnas en las áreas más peligrosas y violentas puede hacerse con la asistencia de vehículos militares o de policía. Será necesario que se disponga de vehículos armados que estén equipados con radios o teléfonos para que provean la seguridad necesaria. Sin embargo, es importante que los acuerdos con partidos políticos y candidatos se realicen antes del día de la elección, especialmente en áreas en donde ha sido cuestionado el rol del ejército y la policía en el proceso. Para responder a cualquier posible crítica, es importante que se permita que los oficiales de las mesas de votación, los representantes de partidos y candidatos y los observadores viajen en los mismos vehículos armados, conforme a los acuerdos que haya negociado el organismo electoral. Si en el destino final se advierte que alguna urna fue alterada o se perdió, el problema tiene que ser reportado directamente al organismo electoral. Tan pronto como sea posible, las autoridades electorales deberán iniciar una investigación y entrevistar al chofer para reconstruir la secuencia de eventos y, si es necesario, confirmarlo con los pasajeros. Para facilitarla reconstrucción de los hechos, es recomendable darle al chofer un diario o bitácora para que anote las horas de salida y llegada, así como sucesos que hayan ocurrido durante el traslado (paradas por gasolina, descansos, horas de dormir, etc.). En ningún momento se debe desatender al vehículo que transporta las urnas. Incluso durante paradas inevitables, es importante que los pasajeros y el chofer se turnen para vigilar las urnas. Descarga de las urnasCuando los vehículos que transportan las urnas llegan al centro de escrutinio, los oficiales designados tienen que descargar las urnas conforme van llegando. Si se está formando una fila de vehículos, un encargado puede distribuir recibos que indiquen el tiempo de llegada. Esto mantendrá un orden secuencial para la atención de los vehículos/equipos y también ayudará a tener un registro exacto de los tiempos de llegada. Se tiene que pedir al chofer el recibo y/o el formato de transporte (ver Registros de Transporte) para verificar: su identificación, los números de sello, etc. También se tiene que contrastar la documentación contra la información que se haya recibido previamente de la mesa de votación. Solo una vez que se completa la verificación y se conoce el número exacto de urnas que se recibirán se puede romper el sello del vehículo. Las urnas se descargan del vehículo una por una y se llevan al destino planeado dentro del centro de escrutinio. Los oficiales del centro de escrutinio deben supervisar constantemente esta operación. El oficial responsable de la recepción tiene que verificar que los sellos no estén rotos y que los sobres sellados estén adheridos a las urnas. Si todas las medidas de seguridad están en orden, se les puede colocar a las urnas una etiqueta, cinta de color, u otro tipo de identificación, conforme se descargan del vehículo. Esto indicará que esas urnas han sido verificadas y que están listas para ser escrutadas. Esta medida puede ayudar a evitar que se escrute dos veces la misma urna, o que se pierda durante el conteo. Las urnas que están listas para escrutarse deben estar ubicadas en un lugar en donde no se confundan con las que ya se escrutaron. Cuando se ha terminado de descargar todas las urnas del camión, se tiene que realizar una última verificación del número de urnas recibidas contra el número señalado por los registros de transporte. Se puede entregar un recibo al chofer que señale que se completó la entrega y es importante que el oficial encargado de recibir las urnas conserve una copia. Si los sellos de las urnas están rotos o se encuentra alguna señal de fraude, las urnas tienen que separarse y colocarse en un área en la no se puedan mezclar con las otras. Los oficiales, los conductores, los representantes de partidos y candidatos tendrán que llenar un reporte y firmarlo. Esas urnas tendrán que identificarse mediante una etiqueta o algún otro tipo de distintivo para que no se abran y se asegure que no se confundan con las que ya se escrutaron. Cualquier asunto de presunto fraude tiene que reportarse inmediatamente al organismo electoral para que pueda iniciar una investigación. Estas urnas no se tocaran y estarán aseguradas hasta que se reciban instrucciones del organismo electoral. Registros de transporteEs necesario que se elabore un documento o algún tipo de comunicado que informe al centro de escrutinio que el vehículo ha partido de la mesa de votación. Este comunicado puede transmitirse mediante teléfono o fax y debe proporcionar la siguiente información al centro de escrutinio:
Este documento/información se verificará contra la que se tenga durante la descarga del vehículo. Se tienen que verificar cuidadosamente la cantidad de urnas y los números de sus mesas de votación. Si se encuentran discrepancias, deben anotarse en el registro y comunicarse inmediatamente al organismo electoral. Si faltan urnas, la información se debe verificar con el punto de partida para asegurar que no haya habido cambios o errores de registro cuando salió el vehículo. En principio, no se debe descartar la posibilidad de que una presunta urna extraviada se haya enviado en otro vehículo. Si el vehículo que transporta las urnas tiene un compartimiento sellado, se tienen que verificar los números de serie contra la información que se proporcionó antes de la salida. El chofer no debe romper los sellos a menos que el oficial electoral del centro de escrutinio esté presente y haya verificado el número. En este caso, es conveniente observar todos los pasos que se han mencionado. Cuando se ha verificado y comprobado toda la información, el oficial responsable de recibir la urna firma el recibo y anota el tiempo y fecha de llegada. También el chofer y los representantes de partidos y candidatos que acompañaron la urna tienen que firmar el recibo. Se tiene que permitir que cada uno de los involucrados conserve una copia del recibo. Si el chofer no le puede entregar al oficial electoral un recibo o comprobante de transporte, será necesario tomar medidas especiales. Se tiene que comprobar la identidad del chofer y de los pasajeros contra la información que haya sido recibida previamente. También se tienen que verificar las placas y el número de sello del compartimiento del vehículo. Cuando se confirma toda la información, los oficiales pueden proceder a la apertura y cierre de las urnas. Sin embargo, si no se entrego el recibo o comprobante respectivo, el oficial responsable de recibir las urnas en el centro de escrutinio tiene que hacer las observaciones necesarias en el libro de registro. En cualquier caso, las discrepancias tienen que ser reportadas inmediatamente al organismo electoral. Apertura y cierre de las urnasAntes de abrir las urnas, puede ser conveniente verificar que en el centro de escrutinio solo estén presentes personas autorizadas. En algunos casos, la lista de personas autorizadas puede incluir a miembros del ejército y a representantes de los medios de comunicación. Cuando las urnas del centro están listas para ser escrutadas, el oficial de escrutinio puede verificar primero los sellos de la urna y luego abrirla. El contenido se vacía sobre la mesa en presencia de los oficiales de escrutinio, los representantes de partidos políticos y candidatos, observadores, etc. Se abren los sobres sellados adheridos a urna y se verifica la conciliación que se hizo en la mesa de votación. Se cuentan los votos sobre la mesa para determinar su cantidad. El número de votos en la urna tiene que coincidir con el de electores que votaron. Esta cantidad se compara con la que se anotó en el formato o acta del conteo de votos que se llenó en la mesa de votación. Antes de proceder a llenar el acta final y una vez que todos los votos han sido clasificados por candidato o partido, es conveniente efectuar una última conciliación para verificar que los totales sean correctos. Todos los involucrados formalmente en el proceso de escrutinio (sin considerar a los observadores y al personal de seguridad) deben firmar los formatos o actas para confirmar que el conteo fue satisfactorio, o para asentar que están al tanto del origen de alguna discrepancia (si la hubiera) y que están de acuerdo con la decisión que tomó el oficial de escrutinio. Una vez que se han llenado los formatos, se vuelve a cerrar y a sellar la urna con todos los votos adentro. En caso de que se presenten discrepancias, el proceso de escrutinio tendrá que repetirse hasta que se encuentren las papeletas perdidas, aunque sólo sea una, y coincidan todas las cifras. Si después de la verificación siguen sin poder conciliarse las cifras, se tiene que informar del problema al organismo electoral para que realice una verificación de su contabilidad o control de las papeletas (especialmente de las que se enviaron a la mesa). Mantener informadas a las altas autoridades de cualquier problema es una parte importante de la transparencia que necesita una elección. Si no se resuelve el problema, será necesario realizar las correcciones requeridas en los formatos de conteo de votos (así como en cualquier formato en el que se requiera esta información) que hayan sido firmados por los representantes de partidos o candidatos. Las nuevas cifras que se anoten serán las válidas y oficiales para la mesa o urna implicada. En algunos países, cuando las cifras del escrutinio no pueden conciliarse o no se ubican dentro de un margen de tolerancia (por ejemplo, que la diferencia no sea mayor a 2, 3 ó 5 papeletas), la legislación prohíbe continuar con el escrutinio. En algunos casos, si se sospecha de fraude, es necesario retrasar la apertura de las urnas y el escrutinio de su contenido hasta que el organismo electoral investigue el problema y decida qué hacer con las urnas. Los oficiales electorales y cualquier otra persona involucrada en el proceso deben haber sido enterados e instruidos sobre este tipo de procedimientos. Mezcla de resultados para proteger la secrecía Bajo ciertas condiciones, el organismo electoral combina o mezcla los resultados de varias urnas. Esto normalmente se realiza cuando el procedimiento de votación abre la posibilidad de que se pueda identificar a las personas que depositaron su voto en una urna en particular; o cuando el número de votos sea tan reducido que sea posible saber el sentido de su voto. En esos casos se puede comprometer la secrecía del voto. Los resultados tienen que combinarse o mezclarse con los de otra urna. Esto también se puede realizar cuando sea necesario garantizar la seguridad de los electores, por ejemplo, cuando exista el riesgo de que una comunidad sufra represalias por el sentido de su voto. Estos problemas se pueden reducir si se mezclan las papeletas de dos o más urnas de distintas áreas y después se realiza el escrutinio de manera conjunta. También se pueden mezclar los resultados de los electores encarcelados, por correo o de cualquier otra categoría de electores que utilicen los votos especiales. Como este tipo de votos suelen contarse en la oficina central del organismo electoral o en un centro de escrutinio en específico, puede ser fácil mezclarlos para proteger la secrecía del voto. De nueva cuenta, solo para uso interno, se puede buscar alguna forma diferenciar los distintos tipos de voto para contar con un registro auditable adecuado. Clasificación de los votosPerspectiva general Cuando se celebran elecciones para diversos cargos de manera simultánea (por ejemplo: elecciones presidenciales, legislativas y municipales), es conveniente que en la ley o en regulación se disponga el orden que debe seguir el escrutinio para evitar errores y confusiones en el proceso. Este tipo de disposiciones deben ser comunicadas de manera puntual a los oficiales responsables del escrutinio durante su capacitación y estar contenidas en la documentación y los manuales que se les entreguen. Se tienen que dar instrucciones claras sobre los procedimientos aplicables en caso de que se encuentren votos en la urna equivocada. Es recomendable que una sola persona realice la clasificación inicial de los votos; de preferencia el oficial de la mesa que se encargo de entregarle las papeletas a cada elector el día de la elección. Es importante que ya se hayan separado y contado las papeletas estropeadas. Una papeleta estropeada es simplemente aquella que el votante marcó de forma incorrecta o que resulta inservible y que fue devuelta a los oficiales de la mesa de votación a cambio de una nueva. No deben aparecer papeletas estropeadas dentro de una urna. Una vez que se abre la urna, el oficial de escrutinio (puede ser sólo uno o varios) verifica la validez de cada voto. Es importante que el oficial tenga la capacidad de distinguir entre un voto válido y uno falso (mediante una marca de agua o algún otro tipo de marca de seguridad que se encuentre en las papeletas válidas). Es conveniente separar cualquier papeleta falsa que se identifique, contabilizarlas de ser varias, y reportar de inmediato este hecho al organismo electoral como una tentativa de fraude. El oficial de escrutinio separa y distribuye las papeletas por partido político o candidato. Al mismo tiempo, puede separar los votos dudosos que pudieran ser rechazados. Después de que se termina el escrutinio de los votos válidos, el oficial de escrutinio puede revisar uno por uno los votos dudosos y decidir sobre su validez. Es conveniente que los representantes de partidos y candidatos puedan presenciar el proceso y que tengan la oportunidad de objetar la decisión que tome el oficial de escrutinio. Estas objeciones suelen formar parte del registro y pueden ser usadas en caso de que los resultados sean impugnados después de su anuncio. Los votos que se habían considerado dudosos y que al final se aceptaron como válidos, también tienen que ser clasificados por candidato/partido/opción. Después se escrutan y se separan los votos inválidos y, de ser el caso, los falsificados. Por último, el oficial de escrutinio suma los votos adicionales que se consideraron válidos al número inicial de votos válidos y realizará un escrutinio total para cada candidato/partido político/opción. Para facilitar el proceso de toma de decisiones, es importante que el oficial de escrutinio haya sido debidamente instruido sobre las reglas de interpretación para rechazar los votos, incluida la provisión de ejemplos gráficos y que dichas reglas hayan sido conocidas por anticipado por todos los representantes de partidos y candidatos y por los observadores. En todos los casos, los votos rechazados tienen que separarse y guardarse. No puede destruirse ni un solo voto. La separación de los votos rechazados tiene un papel importante para crear un registro auditable para el escrutinio y es un componente esencial en caso de que se realice un recuento de los votos. Los votos rechazados tienen que ser examinados cuidadosamente y el oficial de escrutinio tiene que indicar la razón por la cual se está rechazando cada voto. Es conveniente que los representantes de partidos políticos y candidatos puedan examinar los votos rechazados. Si algún representante no concuerda con la decisión de los oficiales de escrutinio, es conveniente que éstos puedan formular objeciones formales que sean la base para impugnar los resultados del escrutinio. Deben existir reglas claras para realizar el registro de las objeciones que hagan los representantes de los partidos políticos o los candidatos. Una vez que se separaron las papeletas o los votos estropeados, falsificados y rechazados, se puede iniciar el conteo de los votos válidos. Es recomendable que los representantes de los partidos políticos y candidatos y otras personas autorizadas que se encuentren en la mesa puedan presenciar el proceso y llevar su propio conteo. También se recomienda que los representantes y observadores que atestiguan el escrutinio tengan la posibilidad de ver cada voto escrutado. Para una mayor eficiencia, es recomendable que puedan apoyar al proceso otros oficiales de escrutinio. Sin embargo, es necesario que esté muy claro quién o quiénes tienen la capacidad de tomar la decisión sobre la validez de cada voto. Revisión de la validez de las papeletasEs muy importante que cuando el oficial electoral clasifique los votos, tenga la capacidad de distinguir entre los votos válidos y los falsificados. Es necesario que cada uno de los votos de la urna sea revisado. Algunos países utilizan papel de seguridad en las papeletas. Este papel puede tener una marca de agua u otra forma de identificación (color especial, líneas, símbolos, marcas o logotipos) para hacer virtualmente imposible que se pueda falsificar. Otros indicadores que pueden ayudar a diferenciar una papeleta válida de una falsificada son la textura, el grosor, los colores, el tamaño y el formato que tenga la papeleta. Es necesario que el oficial de escrutinio conozca la parte de la papeleta en donde tienen que verificar la autenticidad. Si sucediera que el oficial no puede reconocer la autenticidad de una papeleta o que ésta no tuviera las señas de identificación oficial, entonces no se le debe incluir en el escrutinio. Estas papeletas deben ser conservadas por separado. Con el propósito de acelerar el proceso de certificación de la autenticidad de las papeletas, algunos países exigen que el oficial de escrutinio escriba sus iniciales o estampe su firma en un espacio determinado que usualmente se encuentra en el reverso de la papeleta, antes de que la entregue al votante. Si las firma o iniciales marcadas en una papeleta no son las del oficial de escrutinio, entonces esa papeleta se tiene que separar y no ser contabilizada como un voto válido. El método de agregar las iniciales del oficial de escrutinio al reverso de la papeleta puede ayudar a identificar entre los votos válidos y los falsificados, pero para garantizar la secrecía del voto es importante que el oficial siempre utilice la misma firma y/o el mismo el mismo color de pluma o de lápiz para firmar p colocar sus iniciales. Resulta muy importante conservar todas las papeletas o votos, aún y cuando no sean válidos. Ningún voto debe ser destruido ya que todos los registros auditables tienen que ser ensamblados de tal forma que sea posible reconstruir completamente el proceso de escrutinio. Si se presenta alguna duda al tomar la decisión para rechazar un voto por considerarlo falso, es conveniente que el oficial de escrutinio puede consultar o verificar el criterio para su decisión con el organismo electoral. El hecho de rechazar un voto sobre la base de que es falso, es una decisión muy importante que tiene ser tomada solo cuando exista plena certeza. Separación de las papeletas estropeadas y los votos rechazadosSeparación de las papeletas estropeadas y los votos rechazados Es muy importante que al clasificar los votos, se separen las papeletas estropeadas de los votos rechazados por que el significado de ambos es muy distinto. El hecho de que se mezclen puede tener un efecto serio en los registros auditables. Las papeletas estropeadas nunca deben encontrarse dentro de la urna, ya que deben ser colocadas dentro de un sobre sellado adherido a la urna. Una papeleta estropeada es generalmente aquella que el votante estropea involuntariamente al marcarla de forma incorrecta; cuando la ley lo prevé, esta papeleta suele regresarse a los oficiales de la mesa de votación para recibir a cambio una nueva que el votante marcará y colocará en la urna. Una papeleta estropeada también es aquella que tiene errores de impresión, que está rota, sucia, o que tiene alguna marca que permitiría identificar al elector que la emplearía sin garantizar la secrecía de su voto. Un voto rechazado es aquel que llegó a la urna, pero que fue rechazado en el escrutinio porque fue marcado indebidamente, o porque no se expreso en ella ninguna preferencia cuando esta es necesaria. Los criterios más comunes para rechazar un voto son:
En algunos países los votos en blanco (sin marca) se cuentan por separado (y se consideran como votos de protesta), en otros lugares son considerados como votos rechazados. En cualquier caso, es necesario que todos los votos se conserven y que ninguno se destruya. En los países que utilizan sobres para la votación, la forma en que se distingue entre un voto rechazado y uno válido es diferente porque las marcas no se hacen en la papeleta misma. Por ejemplo, un voto rechazado puede ser aquel en que dentro de un sobre se hayan colocado dos papeletas de distintos partidos o candidatos, el de un sobre vacío, el de un sobre que contenga marcas de forma que comprometa la secrecía del voto, etc. En muchos países, si la intención del votante es clara, se aceptan todo tipo de marcas. En otros, la legislación es muy clara en cuanto a los tipos de marca que no son aceptados, aún en las papeletas en la que el elector tiene que escribir el nombre del partido o candidato de su preferencia. Para estos casos específicos y con el objetivo de ayudar al oficial de escrutinio a tomar una decisión, las marcas que pueden ser aceptadas tienen que haber sido claramente demostradas durante el proceso de capacitación y documentadas gráficamente en los manuales diseñados para ello. El diseño de una tarjeta que muestre cuáles son las marcas que pueden ser aceptadas y cuáles no y que, de preferencia, contenga fotografías para ejemplificar diversas situaciones, puede ser una herramienta muy útil para de los oficiales de escrutinio que puede incluirse en la documentación que se les brinde para efectos de consulta durante la jornada electoral. Separación de los votos válidosTodas las papeletas deben desdoblarse una a una (si se usan sobres, entonces será necesario que las papeletas sean sacadas del sobre) para que el oficial de escrutinio se asegure de que todos los votos son válidos. El oficial de escrutinio puede anunciar el nombre del candidato o partido político por el que se emitió cada voto y mostrar la papeleta para que todos los presentes la vean. Si varias personas se encargan de contar los votos y de identificar aquellos que podrían ser rechazados, entonces la práctica de mencionar los nombres puede no ser apropiada. En este caso podría ser más conveniente que se separaran primero los votos de acuerdo a la opción marcada (sin contarlos), colocando aparte los que se podrían rechazar y luego determinar cuáles de estos efectivamente tienen que ser rechazados. Después de que se finaliza de revisar estos casos, se procede a contar los votos válidos emitidos por cada partido o candidato. En todo caso, sólo los oficiales de escrutinio deben manejar los votos y ser ellos quienes resuelvan sobre sus validez. Una ventaja que ofrece el método de mostrar los votos y mencionar el nombre del candidato o partido marcado, es que permite que los representantes de partidos o candidatos realicen su propio conteo. La desventaja es que el proceso se tiene que interrumpir cada vez que se identifique un voto susceptible de rechazo, lo que puede provocar que el escrutinio de los votos válidos se vuelva lento e ineficiente. Independientemente del método que se use, es conveniente que las papeletas válidas se coloquen en pilas separadas sobre la mesa: una pila para cada candidato, partido político u opción (en caso de referéndum). Es muy importante que los votos sean examinados de tal forma que sea posible que los observadores, los representantes de partidos políticos o candidatos y otras personas que estén autorizadas a permanecer en la mesa durante el escrutinio puedan ver las papeletas y asegurarse de que éstas están siendo distribuidas debidamente adecuadamente de acuerdo a la opción marcada. Es necesario que se controle el acceso a los votos que ya han sido distribuidos por preferencia. Es conveniente que los representantes de partidos y candidatos puedan formular objeciones formales si no están de acuerdo con la decisión del oficial de escrutinio. Estas objeciones pueden ser la base para una impugnación de los resultados finales. Si bien la transparencia del proceso es muy importante, también es necesario que se cuente con controles adecuados sobre el manejo de los votos para asegurar que no se comprometa la integridad del escrutinio. ConteoResumen del proceso Para facilitar la elaboración del registro, los votos (y los sobres, cuando resulte aplicable) se pueden apilar, por ejemplo, en grupos de diez. Dependiendo del número de partidos políticos o candidatos y del número de oficiales de escrutinio, cada oficial podría ser responsable de recibir y contar todos los votos emitidos por uno o más partidos políticos o candidatos. Después, los oficiales de escrutinio pueden intercambiar las pilas de votos que contabilizaron para verificar el total de cada una. Se deben contar todos los votos, incluyendo las papeletas estropeadas y los votos rechazados. Aún cuando no cuenten como válidos, estos votos son importantes para integrar el registro auditable y serán indispensables en caso de que se realice un recuento. Para eliminar las posibles objeciones a la validez de los votos, los oficiales de escrutinio deben recibir una adecuada capacitación sobre con reglas de interpretación de las marcas en los votos que son aceptadas, así como de las razones por las que se debe rechazar un voto. Al reducir el margen que pueden tener los oficiales para interpretar las reglas del conteo se facilita la toma de decisión y se pueden reducir las disputas sobre la validez de los votos. Si se objeta o impugna la validez de un voto, el oficial de escrutinio debe ser la única persona facultada para tomar una decisión. Para tener más consistencia en sus decisiones, el oficial de escrutinio puede poner en una pila por separado todos los votos dudosos o cuestionados y decidir sobre su validez solo después de que ha concluido el conteo de todos los votos válidos. Como alternativa, se pueden distribuir primero todos los votos según las preferencias indicadas, decidir sobre los cuestionables y, por último, contar cada pila. Puede ser útil numerar en el reverso todos los votos cuestionados y anotar el total en el libro de votación de acuerdo con la decisión final que haya tomado el oficial de escrutinio. Para contar los votos, los oficiales de escrutinio pueden usar una hoja de cálculo. Es conveniente que los representantes de partidos políticos, y candidatos y los observadores que presencian el escrutinio también tengan hojas de cálculo. La hoja de cálculo oficial es la que utiliza el oficial de escrutinio que está a cargo del proceso. La hoja de cálculo facilita el conteo. Se hace una marca en la hoja de cálculo por cada voto emitido a favor de cada candidato o partido político. De forma periódica, se suman las marcas de cada candidato o partido político. Si se comete un error durante el proceso, se pueden realizar comparaciones con las otras hojas de cálculo. Si aún así no se encuentra el error, se tendrá que reiniciar el conteo desde el último punto que se haya acordado. Es conveniente realizar una revisión final del conteo. Es usual que esa revisión se realice antes de transmitir los resultados preliminares a la oficina regional o del distrito electoral. La revisión es importante para asegurar que ningún voto haya sido cambiado a favor o en contra de algún partido o candidato. El número total de votos emitidos para cada partido o candidato, más la suma de los votos rechazados, de las papeletas sin usar y de las estropeadas tendrá que coincidir con el número total de papeletas que se recibió en la mesa antes de iniciar de votación. Una vez que finaliza el conteo, los votos y las papeletas ya reagrupados por categoría se pueden reintegrar a la urna o introducir en los sobres que se hayan previsto al efecto, junto con los formatos correspondientes. Es necesario que el acta o declaración de resultados se coloque en un sobre por separado y no se introduzca en la urna. Es importante que sean sellados tanto el sobre como la urna antes de que sean transportados al lugar en que serán almacenados. Todos estos documentos serán indispensables en caso de que se solicite u ordene un recuento, por eso resulta importante tomar la precaución de sellar el contenido de las urnas para asegurar que estos materiales estén disponibles si se ordena un recuento. Conteo de papeletas estropeadas y los votos rechazadosEs necesario que las papeletas estropeadas, los votos rechazados y las papeletas sin usar se cuenten para crear un registro auditable completo. Se asume que los votos rechazados y las papeletas sin usar se contaron en las mesas de votación antes de trasladar la urna al centro de escrutinio. Estos documentos siguen siendo oficiales, aunque no cuenten como votos válidos. Adicionalmente, los votos rechazados son esenciales para realizar un recuento. Reglas de interpretación de los votos rechazados Este es uno de los asuntos más complejos del escrutinio, en la que cada uno de los oficiales pone en juego su capacidad de decisión, al margen de la efectividad de la capacitación que haya recibido. Para eliminar las posibles objeciones a la validez de los votos, los oficiales de escrutinio deben recibir una adecuada capacitación sobre con reglas de interpretación de las marcas en los votos que son aceptadas, así como de las razones por las que se debe rechazar un voto. Al reducir el margen que pueden tener los oficiales para interpretar las reglas del conteo se facilita la toma de decisión y se pueden reducir las disputas sobre la validez de los votos. Si se produjera la victoria de un candidato por un margen muy estrecho, es probable que se pida un recuento y que los votos rechazados tengan que ser revisados cuidadosamente. Manejo de disputas referentes a rechazos En algunos países, el oficial de escrutinio es la única persona capacitada para tomar una decisión referente a la validez de los votos, aún si hay otros oficiales involucrados en el escrutinio. Este oficial también es responsable de resolver las disputas referentes a objeciones formuladas sobre la validez de los votos. Si el representante de un partido o candidato no está de acuerdo con las decisiones del oficial sobre la validez de los votos, debe tener la posibilidad de impugnar esa decisión. En la mayoría de los casos, se exige que el oficial de escrutinio resuelva de inmediato cualquier duda sobre la validez de un voto. Para tener más consistencia en sus decisiones, el oficial de escrutinio puede poner en una pila por separado todos los votos dudosos o cuestionados y decidir sobre su validez solo después de que ha concluido el conteo de todos los votos válidos. Como alternativa, se pueden distribuir primero todos los votos según las preferencias indicadas, decidir sobre los cuestionables y, por último, contar cada pila. Puede ser útil numerar en el reverso todos los votos cuestionados y anotar el total tanto en el libro registro de la votación como en el formato del escrutinio, votación de acuerdo con la decisión final que haya tomado el oficial responsable. Es conveniente contar el número de papeletas estropeadas y de votos rechazados y hacer la anotación respectiva en el acta o declaración de resultados de cada urna. Conteo de los votos válidosPara contar los votos, los oficiales de escrutinio pueden usar una hoja de cálculo. Es conveniente que los representantes de partidos políticos, y candidatos y los observadores que presencian el escrutinio también tengan hojas de cálculo. La hoja de cálculo oficial es la que utiliza el oficial de escrutinio que está a cargo del proceso. La información relativa al número de la mesa de votación y al distrito electoral que corresponde se debe anotar claramente en el formato de escrutinio. Es conveniente que haya una columna para cada partido o candidato contendiente en el mismo orden en que aparecen en la papeleta de votación. Existen dos tipos convencionales de hojas de cálculo, una en la que cada recuadro representa un voto por partido o candidato y otra en la que se completa un cuadro con una diagonal por cada cinco votos. Con ambos métodos resulta relativamente fácil y rápido contabilizar el total de votos. Si se usan varias hojas de cálculo a la vez, puede ser fácil identificar y corregir inconsistencias o errores a través de una simple revisión de todas las cifras y cálculos. En caso de discrepancias, puede ser más fácil revisar el procedimiento a partir del último punto de correlación entre las cifras, que hacerlo otra vez desde el principio. Verificación del conteoConciliación de las cifras totales Es conveniente realizar una revisión final del conteo tan pronto como se concluye el escrutinio de cada urna. Es usual que esa revisión se realice antes de llenar el formato o acta de resultados y de transmitirlos a la persona encargada de su integración del centro de escrutinio. La revisión es importante para asegurar que ningún voto haya sido cambiado a favor o en contra de algún partido o candidato. La última verificación debe coincidir totalmente con las conciliaciones efectuadas previamente. El número total de votos emitidos para cada partido o candidato, más la suma de los votos rechazados, de las papeletas sin usar y de las estropeadas tendrá que coincidir con el número total de papeletas que se recibió en la mesa antes de iniciar de votación. Esta información debe estar consignada en formato o acta que se completo en la mesa de votación. Si se detecta algún error, se pueden comparar las distintas hojas de cálculo. Si después de esto subsiste el error, entonces puede ser necesario volver a revisar y contar todos los votos emitidos. Sellado de las urnasPara proteger el contenido de las urnas, es conveniente sellarlas nuevamente, colocando en su interior todos los votos que fueron considerados durante el escrutinio, antes de regresarlas al lugar de su custodia dentro del centro de escrutinio. Esta medida será muy importante en caso de que se solicite un recuento. En algunos países también se colocan dentro de la urna, ciertos documentos que se hayan utilizado durante el escrutinio, como las hojas de cálculo, el libro de registro de la votación y la lista de votantes. Es indispensable que el acta o declaración de resultados se conserve por separado y no se deposite dentro de la urna. Se puede colocar dentro de un sobre y sujetar fuera de la urna. Sin embargo, también es importante sellar este sobre para asegurar que ninguna persona sin autorización tenga acceso a los resultados y que cualquier alteración que se intente pueda ser detectada por las autoridades. A estas alturas, ya debió haberse entregado o enviado una copia del acta o declaración de los resultados a la persona o instancia encargada de su integración. Es conveniente que los votos (y los sobres, cuando sea aplicable) se coloquen en fajos dentro de la urna, organizándolos por categoría (candidatos, votos rechazados, papeletas estropeadas, papeletas sin usar, etc.). Una vez que los votos y los formatos importantes están dentro de la urna, se le puede sellar y transportar al lugar previsto para su almacenamiento dentro del centro de escrutinio. Se recomienda que el número de sello, cuando sea el caso, se anote en la declaración de resultados o en el recibo de recepción de la urna que se expida cuando se entregue al almacén. Aún cuando se hayan sellado todos los sobres o bolsas plásticas introducidas en su interior, no deja de ser importante que se reselle la urna antes de transportarla. Todos estos documentos serán necesarios en caso de que se solicite un recuento, cuestión que explica por qué es importante sellar la urna. Algunas veces para tener mayor seguridad se utiliza papel sellador para proteger la urna y se pide que el oficial de escrutinio y los representantes de partidos políticos y candidatos firmen sobre él para mayor seguridad. Transmisión de resultados de los centros de escrutinioResumen del proceso Una vez que concluye el conteo, el oficial de escrutinio tiene que preparar el acta o declaración final de resultados de la votación para cada urna. Cada centro suele enviar reportes progresivos de los resultados a la oficina nacional del organismo electoral. El organismo electoral hace públicos los resultados conforme van llegando. También se tiene que preparar un acta acumulativa para el centro de escrutinio. Acta de la votación de cada urna Este formato indica los resultados del día de la elección y tiene que incluir información básica como es el nombre y/o número de distrito electoral, el número de la urna y la fecha. La información del escrutinio puede incluir:
Esta información debe coincidir la asentada en formato que se llenó en la mesa de votación. Después, se tiene que registrar el número de votos válidos para cada partido o candidato, el número de votos rechazados y el número total de votos válidos. El oficial de escrutinio y los representantes de partidos y candidatos deben firmar el acta. Además de las firmas, el acta puede contener la siguiente información: sus nombres direcciones y números telefónicos. Así, será más fácil que el organismo electoral los pueda localizar y contactar, en caso de que sea necesario realizar investigaciones posteriores. En algunos lugares se exige que todos los oficiales de escrutinio que estén presentes en la mesa de escrutinio del centro firmen el acta de la votación. Es necesario entregar una copia del acta de resultados a la persona encargada de integrar los resultados del centro de escrutinio. Se debe permitir que los representantes de partidos o candidatos realicen una trascripción de los contenidos o cuenten con una copia de las actas. También es conveniente que los observadores tengan acceso a una copia o a la posibilidad de trascribir los resultados. El acta original se debe adjuntar a la urna en un sobre sellado. Reportes progresivos Al terminar de escrutar todas las urnas de un distrito electoral, se tienen que enviar los resultados directamente a la oficina central del organismo electoral. El objetivo de estos reportes es permitir que el organismo electoral difunda los resultados conforme vayan estando disponibles. Acta acumulativa de resultados del centro de escrutinio Una vez que se completa el formato del acta de resultados de una urna, se le entrega una copia a la persona encargada de integrar los resultados para que elabore un acta acumulativa para el centro de escrutinio. Para integrar el acta es necesaria la misma información de cada urna. Tan pronto como se termine el acta final acumulada, la persona encargada de su integración la transmite del centro de escrutinio a la oficina nacional del organismo electoral, para permitir que esta concentre los resultados nacionales lo más pronto posible. La transmisión se puede realizar por teléfono, teléfono móvil, modem o fax, utilizando un código de seguridad único que garantice la identificación de la persona que transmite los resultados. Es posible que en regiones rurales y remotas de algunos países la infraestructura de comunicaciones no permita la transmisión verbal o electrónica de los resultados de la votación. En dichos lugares, el oficial electoral tendrá que entregar personalmente el acta final acumulada a la oficina nacional. Después de reportar los resultados oral o electrónicamente, es necesario enviar el acta final original a la oficina nacional del organismo electoral, esto se puede hacer personalmente o por correo en un sobre sellado. Esta medida es esencial para impedir un fraude y para brindar evidencia de cualquier tentativa de manipulación de los resultados. A la persona encargada de integrar los resultados de un centro de escrutinio se le entregan los siguientes documentos: una copia del acta final de cada urna; el acta final acumulada del centro de escrutinio; así como reportes periódicos progresivos. Es conveniente que se permita que todos los representantes de partidos políticos y los observadores cuenten con una copia de los resultados o puedan transcribirlos para llevar su propio registro. Es recomendable que los medios impresos y electrónicos tengan acceso a los resultados ya sea en los centros de escrutinio o en las oficinas nacionales del organismo electoral, puesto que su trabajo es fundamental en una sociedad libre y democrática. Algunos países adoptan disposiciones especiales para los medios de comunicación en los centros de escrutinio a fin de facilitar sus transmisiones electrónicas. Esto es más importante cuando están en duda la libertad y la equidad de la elección y para asegurar la transparencia del trabajo del organismo electoral durante el proceso de escrutinio. Para controlar el acceso al centro de escrutinio o a sus oficinas, el organismo electoral debe dar las acreditaciones correspondientes. Los representantes de los medios de comunicación deben portar la identificación que compruebe su acreditación. Reportes progresivos; acumulación de declaraciones de resultadosActa o declaración de resultados por urna El acta de votación es un formato donde se anotan los resultados. El oficial de escrutinio llena este formato para cada urna que se escruta en el centro de escrutinio. En el acta final de cada urna se puede anotar la siguiente información:
Los representantes de partidos políticos y candidatos que estuvieron presentes en la mesa de escrutinio también tienen que agregar sus firmas al acta. Además de las firmas, el acta puede contener la siguiente información: sus nombres direcciones y números telefónicos. Así, será más fácil que el organismo electoral los pueda localizar y contactar, en caso de que sea necesario realizar investigaciones posteriores. La información específica del escrutinio puede incluir:
En algunos casos se exige que en las actas también se incluya la información relativa al número de serie de los sellos de la urna. Este formato es un documento importante porque contiene la información básica que utiliza el organismo electoral para publicar los resultados. El oficial de escrutinio responsable de manejar la urna y su contenido tiene que completar este formato con sumo cuidado. Reporte consolidado Una vez que se escrutaron todas las urnas de un distrito electoral, la persona responsable de integrar los resultados del centro de escrutinio tiene que preparar un reporte consolidado para enviarlo al organismo electoral. El reporte consolidado debe contener la misma información que el acta final de cada urna, o un resumen de todo el distrito electoral. Acta final consolidada del centro de escrutinio Una vez que se completa el formato del acta de resultados de una urna, se le entrega una copia a la persona encargada de integrar los resultados para que elabore un acta consolidada del centro de escrutinio. En el acta final se debe incluir información básica de todas las urnas que se escrutaron en el centro, por ejemplo:
La cifra de cada urna se reproducirá en el acta final consolidada del centro de escrutinio. La información específica puede incluir el número de la urna y el número total de votos válidos para cada candidato/partido político/opción; el número total de votos rechazados; el número total de papeletas estropeadas; el número total de votos válidos de cada urna. Se agrega el total de cada columna para crear el acta final consolidada del centro de escrutinio. Emisión de las declaraciones de resultadosEl acta final de cada urna, los reportes progresivos y las actas finales consolidadas del centro de escrutinio deben prepararse con cuidado porque representan los resultados finales de la elección del centro de escrutinio, a menos que se solicite un recuento. Declaración de resultados de cada urna Normalmente, el oficial de escrutinio es el responsable de llenar y firmar el acta final de cada urna. Es importante que los representantes de partidos políticos y candidatos presentes en la mesa de escrutinio firmen el formato. Su firma es muy importante porque refleja y demuestra que conocieron y aceptaron los resultados. Junto con la firma de los oficiales de la mesa de votación y de los representantes de partidos y candidatos, también puede aparecer su nombre, dirección y número telefónico. Ya que, en caso de que se presente una queja o investigación, será más fácil que el organismo electoral los pueda contactar. Con respecto al principio de transparencia, es recomendable que se permita que los representantes de partidos y candidatos así como los observadores tengan una copia del acta o puedan trascribir sus contenidos para contar con su propio registro. Acta final del centro de escrutinio La persona responsable de combinar los resultados del centro de escrutinio tiene que elaborar el reporte progresivo y el acta final consolidada del centro de escrutinio. El acta final del centro de escrutinio tiene que ser firmada por los representantes de partidos políticos y candidatos. Es conveniente que la información contenida en este formato esté disponible para los representantes y observadores presentes, para que la transcriban o se les proporcione una copia. Comunicación de resultados a nivel nacionalAl completar el acta final de cada urna, el oficial de escrutinio debe dar una copia de los resultados a la persona encargada de integrar los resultados del centro de escrutinio. Para lograr una mayor transparencia, se pueden enviar reportes progresivos periódicos a la oficina central del organismo electoral. Estos reportes progresivos pueden ser enviados por el oficial del distrito electoral para que el organismo electoral pueda difundir los resultados conforme llegan. Una vez que se escrutaron todas las urnas de un centro de escrutinio, se tiene que transmitir un acta final consolidada del centro a la oficina nacional del organismo electoral. Transmisión de los resultados El reporte progresivo y el acta final consolidada del centro de escrutinio se pueden transmitir a la oficina nacional del organismo electoral vía teléfono (móvil o línea fija), fax u otros medios electrónicos. Por motivos de seguridad, es importante que a la persona encargada de transmitir los resultados se le proporcione un código o contraseña única. El organismo electoral debe expedir este código o contraseña el día de la elección. Este código reduce la posibilidad de que se presente una suplantación, lo que evitará que personas sin autorización transmitan resultados electorales incorrectos o sesgados a la oficina nacional del organismo electoral. Si el centro de escrutinio dispone de una máquina de fax, se puede usar para enviar al organismo electoral los reportes progresivos y las actas finales consolidadas. Se deben tomar medidas especiales para controlar el acceso al fax a fin de disminuir el riesgo de que se presenten transmisiones de resultados no oficiales. Estas medidas de control también tienen que aplicarse en el sitio de recepción para asegurar que los reportes y las actas finales acumuladas no sean alterados. En cualquier caso, todos los reportes progresivos y las actas finales consolidadas de cada centro de escrutinio que se transmitan por fax, tienen que ser firmados por la persona encargada de integrar los resultados del centro así como los representantes de partidos y candidatos. Para incrementar la seguridad y para detectar cualquier intento de fraude, el acta final consolidada se puede enviar a la oficina central del organismo electoral por separado en un sobre sellado. Este sobre se puede enviar por correo o entregarse personalmente. En el momento de la recepción del documento original, el organismo electoral puede comparar los resultados con los que se enviaron previamente por teléfono o electrónicamente y asegurarse de que sean los mismos. Métodos alternativos para comunicarse con el organismo electoral Si el centro no cuenta con teléfono (fijo o móvil) o éste no funciona, se tienen que considerar métodos de transmisión alternativos. Los dispositivos radiales no necesitan la instalación de una línea telefónica y son flexibles y fáciles de usar. Sin embargo, el despliegue de estos métodos tiene que considerar la topografía del área para identificar por adelantado las regiones en donde es imposible recibir o transmitir mensajes. De nueva cuenta, antes del despliegue es conveniente brindar a los oficiales de la mesa de votación y escrutinio una capacitación adecuada y los códigos de identificación requeridos. Si no es posible usar algún medio de comunicación inalámbrico, siempre queda como alternativa la entrega personal de los resultados al organismo electoral. Si el oficial de escrutinio no puede cumplir esta tarea, se tiene que designar a un mensajero. Este mensajero tiene que ser una persona confiable y es recomendable que su selección sea aceptada tanto por los oficiales de escrutinio, como por los representantes de partidos políticos y candidatos. El papel de los medios de comunicación electrónicos e impresos Es probable que tan, pronto inicie el proceso de escrutinio, los medios de comunicación compitan por proporcionar su pronóstico de los resultados electorales lo más pronto posible. Los centros de escrutinio pueden ser los sitios más propicios para que los medios basen su cobertura periodística. Toda vez que los medios cumplen un papel fundamental en las sociedades libres y democráticas, es recomendable que se les permita el acceso a los centros de escrutinio, especialmente si se cuestiona la libertad y equidad del proceso electoral. Para mantener el control de las personas que ingresan al centro de escrutinio, es importante que el organismo electoral proporcione la acreditación por anticipado y que los representantes de los medios porten la identificación correspondiente. También es importante que se reduzcan al mínimo las interrupciones de las actividades de escrutinio. Si los medios solicitan contar con facilidades para ubicar equipos y personal en la oficina nacional del organismo electoral o en los centros de escrutinio, será necesario separar áreas específicas para acomodarlos. En caso de que necesiten instalaciones específicas como teléfonos o líneas de fax, tendrán que comunicarlo con toda oportunidad y realizar por anticipado los pagos y arreglos necesarios. Normalmente, se permite que los medios tengan acceso a los mismos resultados que el organismo electoral proporciona a los representantes de partidos políticos y candidatos. Acta de resultados de cada urna Es necesario darle una copia del acta final de cada urna al oficial de escrutinio, otra a la persona encargada de integrar los resultados del centro de escrutinio y adherir la original a la urna dentro de un sobre sellado. Siempre que sea posible, es conveniente que también se les entreguen copias a los representantes de partidos y candidatos, así como a los observadores presentes en la mesa de escrutinio. Dichas copias pueden producirse mediante hojas de papel carbón o fotocopiadora. Como alternativa, se pueden preparar varias copias a mano. La copia original del acta final de la urna tiene que adjuntarse en un sobre sellado. Esto es especialmente importante porque este formato será indispensable en caso de recuento. Acta de resultados del centro de escrutinio Se deben proporcionar copias de los resultados de la votación del centro al organismo electoral (frecuentemente el original se envía en un sobre sellado), a la persona responsable de integrar los resultados del centro de escrutinio y colocar otra fuera del centro de escrutinio. Es recomendable permitir que los representantes de partidos políticos, candidatos y observadores cuenten con copias o permitir que trascriban la información para contar con su propio registro. Una vez que se terminó de integrar el acta final consolidada del centro de escrutinio y se transmitió a la oficina nacional del organismo electoral, se puede pegar una copia fuera del centro de escrutinio. De esta forma, la misma información y resultados estarán disponibles para todos los interesados de manera simultánea. Los resultados son públicos porque se permite que testigos y observadores presencien e inspeccionen el proceso de escrutinio. El acta final es un documento cuyo carácter público se hace evidente al colocarlo una copia fuera del centro de escrutinio. Consolidación de resultadosResumen del proceso Es necesario planear cuidadosamente la logística a nivel nacional para poder recibir los resultados de varios centros de escrutinio simultáneamente. A continuación se esbozan algunas sugerencias que pueden ayudar a mejorar la eficiencia del proceso. Estas sugerencias pueden modificarse en función de la infraestructura de un país o de otros factores que pueden influir en su instrumentación. Es posible lograr una mayor eficiencia si se le asigna o dedica un número de teléfono o de fax a cada persona encargada de transmitir a la oficina nacional del organismo electoral. Actualmente, la mayoría de sistemas telefónicos permiten que las llamadas realizadas a un solo número las identifiquen y transfieran automáticamente la línea que esté disponible. Un equipo se puede encargar de la recepción de los resultados que están llegando para luego transmitirlos a la persona o equipo encargado de integrarlos. Resulta muy útil que se cuente con una pizarra o una hoja de cálculo en la pared en la que se listen todos los distritos electorales y que se vaya llenando conforme se reciben los resultados. Una vez que se recibe la información de todos los centros de escrutinio, se puede contabilizar el total nacional. Cuando un país está dividido en varias zonas horarias, es probable que los resultados se reciban a nivel nacional en distintas horas del día (esto dependerá de la hora en que cierre la votación). Es importante que se cuente con el personal necesario para recopilar todos los resultados nacionales. Es conveniente que, de ser el caso, todos los tipos de votos especiales (por ejemplo, los votos por correo, emitidos por anticipado o mediante dispositivos móviles) se resultados incluyan en el conteo y se difundan lo más rápido posible. Dependiendo del margen de espera que sea aceptable para anunciar los resultados, los votos especiales pueden escrutarse antes de la elección o después del cierre de la votación el día de la elección. Si se escoge la segunda opción, entonces el procedimiento de escrutinio tendrá que ser diseñado cuidadosamente para evitar que no retrasen la difusión de los resultados finales. Resulta muy útil que los sobres recibidos por la oficina central del organismo electoral que contengan los votos especiales sean clasificados por categoría. La clasificación por categoría puede ser más sencilla si se utilizan sobres de distintos colores. Para los votos por correo, normalmente se envían tres sobres al votante: un sobre exterior con los datos necesarios para su devolución a la autoridad electoral; un sobre intermedio (sobre el cual aparece el código de barras y la firma del votante o cualquier otro tipo de información administrativa) y un sobre secreto que contiene el voto. Después de comprobar el registro, de verificar que no se haya votado previamente y de crear un registro auditable, el sobre secreto se coloca dentro de la urna con el voto en su interior. Si los votos especiales son escrutados antes de la elección, los resultados se tienen que guardar en un sitio seguro y hacerse públicos hasta el cierre de la votación. Para escrutar los votos emitidos fuera del país suelen seguirse los mismos procedimientos que para los votos emitidos internamente. Si la votación por anticipado se realiza durante varios días, es conveniente que se realice una conciliación al final de cada día, pero es importante destacar que en dicho procedimiento los votos no tienen que ser contados. La medida de conciliación tiene como propósito crear un registro auditable acerca de las papeletas utilizadas. Es importante que las urnas en las que se deposite la votación anticipada se guarden con la debida seguridad hasta el día de la elección y que su escrutinio tenga lugar en una oficina del organismo electoral al cierre de la votación ordinaria. Es muy conveniente que el escrutinio de la votación anticipada se realice con la presencia de los representantes de partidos políticos, candidatos y observadores. Los procedimientos de este escrutinio son casi idénticos a los usados para la votación ordinaria. Para el conteo de los votos emitidos por los electores que están en prisión (cuando esto es posible), se pueden aplicar los procedimientos utilizados para la votación anticipada, pero esto solo será posible si la votación para los prisioneros se realiza antes de la elección. Uso de tecnología El uso de teléfonos y faxes para transmitir los resultados electorales es muy común. Para asegurar su identidad, es importante que se asigne un número o código de identificación a toda persona facultada para transmitir los resultados por teléfono. Esta es una forma sencilla y eficiente para evitar que personas sin autorización llamen para dar resultados falsos. La transmisión de los resultados también se puede realizar mediante módem y computadora. De nueva cuenta, es necesario que se utilicen claves de acceso y resguardos que solo permitan el acceso al sistema de personas autorizadas para la transmisión de los resultados. Resulta vital que se realicen pruebas previas al día electoral para verificar que el medio de transmisión que se escogió tenga la capacidad necesaria para soportar la carga prevista. También es importante que se disponga de un técnico especialista que auxilie en caso de que se presente un fallo en el sistema. Recepción de los resultados de los centros de escrutinioRecepción de resultados de varios centros de escrutinio La oficina nacional del organismo electoral suele ser la encargada de recibir los resultados directamente de los centros de escrutinio. Las personas responsables de integrar los resultados los centros de escrutinio son las encargadas de transmitir los reportes progresivos del distrito electoral y el acta final consolidada del centro de escrutinio a la oficina nacional del organismo electoral. Para lograr una mayor eficiencia, es recomendable que se utilice un número único o multilínea de teléfono o de fax. Sin embargo, es importante que el sistema telefónico o de fax se instale de tal forma que permita que las llamadas se transfieran automáticamente a la línea que esté disponible. Es importante que se instalen el número suficiente de teléfonos o máquinas de fax para hacer frente a la demanda. Es clave que al personal encargado de recibir los resultados se le entregue de una lista que contenga los códigos de identificación o contraseña que se asocian con los centros de escrutinio. Un equipo se puede encargar de recibir los resultados que vayan llegando y de transmitirle la información a la persona encargada de capturar o integrar los datos a nivel nacional. Es conveniente que se cuente con una hoja de cálculo o un pizarrón que liste todos los distritos para que se llene conforme se reciben los resultados. Se recomienda que los representes de partidos políticos y candidatos así como los medios de comunicación tengan acceso a la hoja de cálculo o al pizarrón para que puedan analizar los resultados conforme llegan. Se tienen que tomar medidas especiales para asegurar que no se den los mismos resultados más de una vez. Una forma sencilla de evitar confusiones, es la de numerar o crear códigos únicos para cada distrito electoral. Sin embargo, si se toma esta medida, se tiene que aplicar al iniciar el proceso electoral y el número tiene que usarse consistentemente en todos los formatos del proceso de escrutinio. El uso de un número o código también permite crear un registro auditable. Cuando un país está dividido en varias zonas horarias, es probable que los resultados se reciban a nivel nacional en distintas horas del día (esto dependerá de la hora en que cierre la votación). Es importante que se cuente con el personal necesario para recopilar todos los resultados nacionales. Para casos de emergencia, es importante que la oficina central del organismo electoral tenga una línea de comunicación con todos los centros de escrutinio, especialmente cuando llegan los resultados. Si es necesario, se puede instalar una línea telefónica dedicada con cada centro de escrutinio para que el organismo electoral pueda contactar a la persona encargada de integrar los resultados cuando sea necesario. Escrutinio de votos especiales, móviles y anticipados Normalmente los votos especiales se regresan a la oficina central del organismo electoral en donde se establece un centro de escrutinio especial. Después, estos resultados se reportan al punto central de recolección por separado, de la misma forma en que lo hacen todos los demás centros. Dependiendo de las reglas del sistema y de la logística que se use, los votos enviados por correo pueden aceptarse cinco días antes de la elección o hasta el día de la elección. Si los votos especiales se aceptan hasta el día de la elección, se tienen que diseñar procedimientos de escrutinio adecuados para que no se retrase la publicación de los resultados. Dependiendo del límite de tiempo fijado para regresar los votos especiales, su escrutinio puede iniciarse antes del día de la elección, al empezar el día de la elección, o al cierre de la votación el día de la jornada electoral. Sin embargo, dependiendo del volumen de votos que se tenga que procesar y de los procedimientos que se utilicen, el escrutinio de estos votos puede tomar mucho tiempo. Escrutar los votos especiales antes del día de la elección es una práctica común y recomendable, pero son necesarias mediadas de seguridad especiales para asegurar que los resultados se publiquen junto con los de la votación ordinaria. Las urnas de la votación anticipada se guardan cuidadosamente en el centro de escrutinio hasta que se cierra la votación el día de la jornada electoral. El proceso de escrutinio de estos votos puede comenzar al mismo tiempo que el de la votación ordinaria y es virtualmente idéntico a este. El escrutinio de votos de las mesas de votación móviles puede realizarse en el centro de escrutinio y los votos se cuentan como cualquier otro. Estos votos no deben contarse hasta que cierre la votación regular. En todo caso - votos anticipados, votos especiales, mesas de votación móviles, etc.- si el escrutinio se realiza unos días antes de la elección, es importante que los representantes de partidos y candidatos presencien el proceso. Para efectos de crear registros auditables separados y poder reportar de forma apropiada los resultados de la votación anticipada, de las mesas de votación móviles y de los votos especiales, es indispensable que no se confundan estos procedimientos de votación especial con los de las elecciones ordinarias. La diferencia se puede fijar de manera muy clara con el uso de un acta final distinta para este tipo de votos. Creación de un registro auditableUna vez que concluye el escrutinio de cada urna y se han sellado, se les traslada al lugar previsto para almacenar todas las que han sido escrutadas. Este sitio tiene que ser seguro. Las urnas se conservan en ese lugar hasta que se den a conocer los resultados y sean aceptados por todos los participantes. En caso de que se solicite un recuento, el organismo electoral enviará instrucciones al centro de escrutinio sobre el procedimiento a seguir con las urnas que tengan que ser escrutadas nuevamente. Hasta entonces, todas las urnas permanecerán en el centro de escrutinio. Para controlar el almacenaje de todas las urnas se puede usar una hoja de cálculo que tenga los números de todas las urnas. El supervisor responsable de las urnas (ya escrutadas) tiene que verificar que los sellos estén colocados correctamente y que el acta final esté adherida a la urna en un sobre sellado. Se puede colocar un sello o alguna otra señal de identificación sobre la urna para indicar que ya se realizó la revisión y está lista para almacenarse. Asimismo, el supervisor tiene que colocar sus iniciales o su firma tanto en la hoja de cálculo como en el sello de identificación para indicar que ya se realizaron las medidas de control. Capacidad de revisar posteriormente los resultados Para evitar errores y para prevenir la manipulación fraudulenta de los resultados electorales, es importante que se tenga la posibilidad de revisar los resultados contra la documentación que se reciba posteriormente. Es importante que se envíe a la oficina nacional de organismo electoral, por separado y en un sobre sellado, una copia del acta final consolidada de cada centro de escrutinio y que, una vez que la reciba, compare la información de los resultados contra la que haya recibido previamente. Si existen temores fundados de que se pueda cometer algún fraude, se puede emplear un papel especial para el acta final consolidada de cada centro de escrutinio. El papel seguridad con una coloración oscura (azul marino por ejemplo) muestra inmediatamente si se modificó la inscripción inicial. El color alrededor del área modificada se desvanece. Para marcar este tipo de papel se tiene que utilizar lápiz. Si aparecen alteraciones en el papel, entonces se tiene que dar atención especial al centro al que pertenezca y los resultados deben revisarse cuidadosamente. Si se cometió un error al llenar el formato en el centro de escrutinio, entonces la persona a cargo tendrá que colocar sus iniciales o su firma, así como todos los representantes de partidos y candidatos, con el objetivo de mostrar que conocieron y aprobaron la corrección. Resultados por partido / candidatoLos resultados de cada urna y de cada distrito electoral deben contarse de acuerdo con el candidato o partido al que favorezcan. Después, el organismo electoral nacional cuenta los resultados nacionales para cada partido o candidato e informa del resultado final. En cualquier caso, antes de publicar los resultados, es conveniente realizar un procedimiento de doble escrutinio, aún cuando el método sea computarizado. Por ejemplo, después del escrutinio de cada cinco o diez urnas se puede hacer una comparación de los resultados del conteo. En caso de que los resultados no concuerden, sera fácil revisar y corregir las cantidades previas. Si se utiliza un sistema computarizado, es recomendable que dos personas capturen los mismos datos en computadoras que estén en distintos sitios. Los sistemas computarizados pueden programarse para que indiquen cuando la captura de datos no concuerde en un distrito electoral. Este proceso facilita la comprobación. Publicación de resultadosPuede ser necesario que el organismo electoral tome medidas especiales de seguridad para evitar que se trate de perpetrar algún fraude durante el proceso de difusión o publicación de los resultados. Es importante que sólo las personas autorizadas tengan acceso a los resultados consolidados (antes de hacerlos públicos) y que cualquier modificación sólo se realice con la autorización debida. Estas medidas pueden tomarse tanto en los centros de escrutinio como en las oficinas nacionales del organismo electoral. Es conveniente controlar o restringir el acceso al área en donde se preparan los resultados. Si se utilizan sistemas computarizados para integrar y consolidar los resultados, es importante que cuente con medidas de seguridad como contraseñas, etc. Sólo las personas autorizadas deben tener acceso a los sistemas computarizados y poder modificar los resultados. Estas personas tienen que seleccionarse cuidadosamente e identificarse por anticipado. También es recomendable que se les pida a estas personas que firmen un contrato que contenga una cláusula de confidencialidad. Es usual que la policía, las fuerzas armadas o elementos de seguridad privada estén disponibles para atender cualquier solicitud de apoyo por parte del organismo electoral. Antes del día de la elección, se puede designar a una persona del organismo electoral para que tenga toda la información específica en caso de que se necesite la asistencia de las fuerzas de seguridad. Es importante que todos los participantes del escrutinio a nivel nacional o en los centros de escrutinio porten sus identificaciones para evitar confusiones. Es recomendable que el personal del organismo electoral, los representantes de partidos y candidatos, los observadores, los medios de comunicación, los visitantes y las autoridades, cuenten con gafetes o tarjetas de identificación. Si resulta práctico, el personal de las fuerzas armadas puede permanecer en el centro de escrutinio, pero también deben portar sus identificaciones. Entrega de los resultados oficiales Antes de entregar los resultados oficiales, el organismo electoral tiene que incluir toda clase de votos: postales; los derivados de la votación anticipada; de las mesas de votación móviles; etc. Si esos votos se reciben unos días antes de la jornada electoral, será más fácil incluirlos en los resultados. Sin embargo, si el organismo electoral acepta esos votos hasta el cierre de la votación, tiene que diseñar procedimientos especiales para que no se retrase la publicación de los resultados hasta días después de la elección. Si los votos especiales se cuentan unos días antes de la elección, tienen que resguardarse de forma segura y el acceso a ellos debe estar prohibido hasta el cierre de la votación. En ocasiones, estos votos representan un buen indicador estadístico del resultado final de la elección. Si por error se publican estos resultados antes de tiempo, podrían afectar seriamente los resultados o los niveles de participación en la elección. Los resultados oficiales deben publicarse lo más pronto posible. Entre uno y cinco días puede ser un lapso razonable para publicar los resultados, pero se tiene que poner énfasis en prepararlos lo más rápido que sea posible. El organismo electoral puede hacer públicos reportes periódicos de los resultados conforme los reciba o tenga disponibles. En muchos sitios se considera lo más apropiado que sean los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales quienes anuncien o publiquen los pronósticos preliminares de la votación. Sin embargo, con el objetivo de demostrar transparencia, el organismo electoral puede hacer públicos los resultados conforme los reciba. El organismo electoral debe considerar el impacto que tienen las zonas horarias en la publicación de los resultados. Si se publican los resultados de una parte del país mientras siguen abiertas las mesas de votación en otras, se podría crear confusión o apatía entre los votantes. Para evitar esta situación se podrían utilizar horarios escalonados. Sin embargo, si se toma en cuenta el tiempo necesario para transportar las urnas a los centros de escrutinio, puede ser que esto no represente mayor problema. Si las horas de votación no se pueden cambiar, entonces se podría aplazar el escrutinio. Una vez que se recibieron los resultados de todos los centros de escrutinio, se tienen que compilar para publicar los resultados nacionales oficiales de la elección o referéndum. Los resultados también se pueden compilar por región, por partido político, o como resultados globales nacionales. El organismo electoral tiene que anunciar el resumen de los resultados finales lo más pronto posible y los puede publicar en un reporte. El organismo electoral tiene que ser la única organización que anuncie y publique los resultados finales oficiales, a menos que las estructuras judiciales tengan un papel en la certificación de los resultados. En muchos casos, debe aclararse que el organismo electoral es la única fuente oficial para dar los resultados. El papel de los tribunales En algunos países, el poder judicial solo se involucra en el proceso electoral después de la elección, cuando llega el momento de juzgar violaciones a la ley electoral o cuando se tiene que realizar un recuento judicial. En otros lugares, los tribunales pueden cumplir un papel importante en la confirmación o certificación de los resultados de la elección, es decir, los resultados solo son oficiales cuando las cortes los confirman. Esa confirmación tiene que producirse lo más rápido posible para evitar la inestabilidad política y posibles retrasos en la transmisión del poder de un gobierno a otro. En algunos casos los tribunales pueden estar directamente involucrados en el escrutinio. Generalmente, estos casos se presentan cuando se requiere que la aprobación final al escrutinio provenga de la estructura judicial. Publicación de resultados detallados En muchos países se ordena que, después de hacer públicos los resultados finales, se publiquen los resultados detallados o desagregados en la gaceta oficial del gobierno o en otra publicación oficial. Legalmente, los resultados suelen entregarse a la legislatura, a la agencia, al departamento, o a la entidad administrativa a la que el organismo electoral le rinda cuentas. A los líderes políticos y a los candidatos que contendieron en la elección se les puede enviar una copia de cortesía del reporte final que se haya publicado. La publicación del reporte final detallado de la elección puede tomar varios meses de preparación y producción. Por restricciones financieras, en algunos países los candidatos y todas las demás personas, partidos, u organizaciones interesadas tienen que adquirir sus propias copias de la publicación. Después de que se publicaron y se conocen los resultados finales, es conveniente que el nuevo gobierno preste juramento lo más pronto posible para evitar una posible inestabilidad política y retrasos en la transición del poder. Dependiendo del tipo de sistema político con que cuente un país, este proceso puede tomar una semana o más. Mezcla de resultados para proteger la secrecía del voto El organismo electoral puede mezclar o amalgamar los resultados de varias mesas o centros de votación. Esta práctica se utiliza cuando el procedimiento de votación abre la posibilidad que se pueda identificar a las personas cuyos votos se destinaron a una urna en particular, o si el número de votos en la urna es tan pequeño y existe la posibilidad de que casi todos ellos hayan beneficiado a un solo partido o candidato. En esos casos, la secrecía del voto puede verse comprometida. Y es por eso que los resultados de una urna o mesa tienen que mezclarse con los de otras mesas de votación. Esto también puede realizarse cuando la secrecía de votos individuales puede asegurarse, pero exista el riesgo de que en una mesa de votación en particular hayan votado en una forma tal que puedan tomarse algún tipo de represalias por el sentido de su voto. Estos problemas se pueden contrarrestar si se mezclan los votos de dos o más urnas de distintas áreas y después se escrutan todos juntos, realizando las anotaciones necesarias en la respectiva documentación. Es importante que esos procedimientos se realicen en el centro de escrutinio antes de que se escruten las urnas. También se pueden mezclar los resultados de los electores encarcelados, de los votos ausentes y de las demás categorías de electores que utilizan votos especiales. Cuando los votos son escrutados en la oficina central del organismo electoral, es más fácil mezclar resultados para proteger la secrecía del voto. Para uso estrictamente interno, se podría realizar alguna anotación especial en la documentación o formatos correspondientes para guardar un registro auditable claro. Estudios de casoGhana: escrutinio de votos utilizando diferentes sistemas de mayoría Indonesia: escrutinio de la votación en las elecciones de 1999 Rusia: escrutinio de los votos en elecciones locales Mozambique: escrutinio y cómputo de votos Ghana: escrutinio de votos utilizando diferentes sistemas de mayoríaGhana utiliza dos tipos de sistemas de mayoría. En las elecciones presidenciales el ganador es el candidato que obtiene la mayoría absoluta de los votos válidos. Si ningún candidato obtiene dicha mayoría en la primera ronda, se realiza una segunda vuelta de elecciones entre los candidatos que obtuvieron las dos cifras más altas de votos. Sin embargo, esta cláusula de mayoría no se aplica en las elecciones parlamentarias y un candidato se declara ganador cuando obtiene más votos que cualquier otro candidato, es decir, en las elecciones legislativas se aplica el sistema de mayoría simple. Para los temas que son objeto de referéndum, la elección se toma como definitiva si al menos el treinta y cinco por ciento de los electores votaron y si al menos un setenta por ciento de estos electores estuvieron de acuerdo. La Constitución de Ghana especifica claramente la fecha y el lugar en que se puede realizar el escrutinio de los votos que se emitieron en la elección. La Constitución postula: “Inmediatamente después del cierre de la votación, el oficial que presida deberá, con la presencia de los candidatos o sus representantes y los funcionarios de la mesa de votación presentes, proceder con el escrutinio de las papeletas en la mesa de votación y registrar los votos emitidos a favor de cada candidato en cuestión.” El escrutinio se realiza manualmente. Nombramiento y capacitación de los oficiales electorales La comisión electoral de Ghana cuenta con oficiales permanentes que dirigen sus oficinas en los niveles nacional, regional y distrital. Además, nombra personal temporal para el registro de votantes, la demarcación de límites electorales, o las elecciones (incluyendo los referéndums). El nombramiento electoral de carácter temporal más importante es el de oficial de distrito electoral, quien asistido por dos diputados está a cargo de un distrito. En cada mesa de votación, por lo general hay un oficial que preside y dos asistentes. Por lo tanto, para una elección nacional, la comisión contrata aproximadamente 60,320 oficiales temporales para que atiendan los 120 distritos y las 20,000 mesas de votación. Gran parte del personal temporal está compuesto por servidores públicos experimentados, especialmente profesores y/o estudiantes de los grados más avanzados. Siempre que es posible, se otorga nombramientos a las personas que ya cuentan con experiencia en elecciones pasadas. Otro aspecto importante para hacer los nombramientos es que la persona elegida no haya mostrado algún tipo de afiliación o apoyo hacia algún partido político, candidato, o cuestión que se vaya a decidir mediante referéndum. Además, se intenta que los oficiales pertenezcan al área en la que van a trabajar. Los nombres de los oficiales electorales de distrito se publican en los diarios y los de oficiales subalternos se publican en las áreas en donde trabajarán, con el objetivo de obtener la aprobación pública de su neutralidad y habilidad para dirigir la oficina. Además, los partidos políticos reciben los nombres y direcciones del personal temporal. Tanto los partidos políticos como el público en general tienen la capacidad de realizar objeciones racionales acerca del nombramiento del personal temporal. Los oficiales tienen que asistir a los ejercicios de capacitación de forma obligatoria, independientemente de si cuentan o no con experiencia electoral. Es usual que la capacitación del personal temporal se realice en un tiempo cercano a la elección. Normalmente, los capacitadores son miembros con cierta antigüedad en la comisión y también pueden ser oficiales de distritos electorales. Los capacitadores tienen que asistir a un ejercicio de capacitación para entrenadores que organiza la Public Education and Training, PET (división de educación pública y capacitación a nivel nacional). Los capacitadores del programa son entrenadores profesionales (universitarios) y algunos son miembros de la comisión electoral (el Consejo de la Comisión). La sesión de capacitación está planeada de tal forma que permite que los capacitadores puedan enseñar el manual electoral de operaciones y el papel que juega la elección. Ningún entrenamiento se realiza en la mesa de votación, pero los oficiales que presiden las mesas pueden organizar reuniones informativas con su personal en la mesa de votación antes de que se abra la mesa para la votación. Se suministran copias de los manuales de capacitación y operación. Está permitido que los representantes de los candidatos asistan a las sesiones de capacitación. En Ghana el término “oficial electoral” se usa para nombrar al oficial que está a cargo de los ejercicios de recepción y escrutinio de votos. De esta forma, el oficial es el encargado de ambos ejercicios el día de la elección. La capitación también involucra ambos aspectos de la elección. Una práctica usual consiste en capacitar a unos cuantos oficiales más de los que se requieren para utilizarlos como suplentes en caso de necesidad. La estructura de la mesa de votación está organizada de tal forma que el número de votantes por mesa no sea tan elevado como para alargar el tiempo del proceso de escrutinio. La mayoría de las mesas de votación tienen menos de mil votantes y sólo algunas tienen menos de quinientos votantes en lista. Escrutinio de votos
Inmediatamente después de que cierra la votación, el oficial que preside, con la presencia de los candidatos o de sus representantes y de cualquier otra persona autorizada para asistir al escrutinio:
Durante el escrutinio el oficial que preside toma cada papeleta, anuncia a quién o a qué cuestión pertenece y permite que todos los representantes y observadores presentes comprueben el anuncio. Si no hay desacuerdo, el voto se añade al conjunto particular del candidato o cuestión. Si hubiera algún desacuerdo sobre los votos, el oficial que preside promueve la reexaminación del caso por parte de los funcionarios de la mesa, esto para tratar de alcanzar un consenso, aunque el oficial que preside tiene la última palabra. Todas las papeletas rechazadas y las estropeadas se colocan juntas en un conjunto por separado. Una papeleta puede ser rechazada por cualquiera de las siguientes razones:
Si cuando se termina el escrutinio de votos algún candidato o representante solicita que el oficial que preside realice un recuento, el oficial está obligado a realizarlo. Sin embargo, una segunda solicitud de recuento sólo se puede realizar en el centro del distrito electoral y por el oficial de distrito o su diputado. Al finalizar el escrutinio, el oficial que preside y los candidatos o sus representantes firman un acta, con la siguiente información:
Después, el oficial que preside anuncia los resultados de la votación en su mesa de votación y otorga copias del acta de resultados a cada candidato o representante y coloca otra copia en la mesa. Tan pronto como sea posible después del anuncio de los resultados, el oficial que preside, ante la presencia de los candidatos o de sus representantes coloca los votos de cada candidato o cuestión en paquetes separados que sella con su propia firma y si lo desean, con las firmas de los candidatos o de sus representantes. Los paquetes se colocan dentro de la urna junto a los demás documentos:
Después, el oficial que preside colocará su firma (y aquellos pertenecientes a los candidatos o a sus representantes) sobre la urna y entregará la urna al oficial de distrito electoral. Recopilación de votos en el centro del distrito electoral Después del cierre de la votación y tan pronto como sea posible, el oficial de distrito electoral tiene que realizar los arreglos correspondientes para recopilar los votos en su distrito electoral con la presencia de los candidatos (y/o sus representantes). Es necesario que el oficial de distrito electoral brinde a los candidatos (o a sus representantes) la información suficiente sobre el tiempo y lugar en donde se realizará la recopilación de votos. Durante la recopilación, el oficial de distrito electoral tiene que juntar las urnas selladas de las mesas de votación que están bajo su jurisdicción y después de que los candidatos (o sus representantes) han revisado que los sellos están intactos, el oficial procede a abrir una por una. El oficial debe tomar los registros de los resultados de cada mesa y los leerlos en voz alta para que todos los presentes los oigan. Después, el oficial toma los resultados para encontrar el total que obtuvo cada candidato o cuestión. Si se presentara una solicitud para un segundo recuento en la mesa de votación, el oficial de distrito podría realizar un recuento de cualquier urna. Al final de la recopilación, el oficial de distrito electoral tiene que:
En una elección parlamentaria, como la ley lo prescribe en el recibo del acta, la comisión publicará en la Gaceta una noticia oficial con el nombre de la persona electa y el número de votos emitidos para cada candidato e informará al parlamento el nombre de los candidatos electos. En caso de elección presidencial o referéndum nacional, los resultados anunciados por los oficiales de distrito electoral a lo largo del país, serán recopilados para determinar los resultados nacionales. Por último, la comisión publicará una Gaceta con la noticia del nombre del candidato que resultó electo. No se necesita la certificación de la corte. Impugnación de los resultados de la elección Desde la fecha de la publicación en la Gaceta de los resultados de la elección y hasta veinte un días después, se puede presentar una solicitud ante el Tribunal Supremo para que hagan nulos los resultados o para que admita cualquier otra solicitud de parte de alguno de los candidatos, algún elector bien acreditado o cualquier otra persona calificada para hacerlo. Indonesia: escrutinio de la votación en las elecciones de 1999La importancia de estas elecciones para la opinión pública nacional e internacional radica en que el país tuvo 32 años de elecciones con un alto grado de coerción y bajos niveles de libertad y transparencia, por esto el escrutinio de este caso recobra gran relevancia. Los mecanismos para realizar la elección fueron escogidos en función de la necesidad de transparencia y con el objetivo de lograr que esta elección pudiera servir como modelo para otras elecciones de transición. Por otro lado, los notorios problemas que se tuvieron para consolidar los resultados podrían servir como un recordatorio de la importancia que tiene planear y capacitar cuidadosamente para el escrutinio, el proceso de resultados y el de votación. Las elecciones de transición de 1999 en Indonesia no reflejan la conducta habitual de las elecciones tempranas, tampoco reflejan la conducta que podrían tener las elecciones subsecuentes. Las principales diferencias que tuvo esta elección en comparación con las previas fueron dos, se incrementó la participación política (hubo 40 partidos en comparación con los 3 de los 32 años previos) y se trató de construir la transparencia mediante procedimientos. Se autorizó la presencia de un número ilimitado de observadores nacionales e internacionales para que presenciaran tanto la votación como el escrutinio. Además, los representantes de partido (máximo uno por partido), tuvieron la libertad de observar el proceso y de impugnar los elementos de la votación y del conteo. Las elecciones del 7 de Junio de 1999 se realizaron para tres niveles de gobierno -distrital, provincial y de legislaturas regionales-. Para las elecciones nacionales estuvieron en juego 462 escaños (38 escaños se reservaron para los militares y para la policía, haciendo un total de 500). Estos 462 escaños se repartieron entre las provincias sobre la base de su población, pero tratando de favorecer a las islas externas con población más dispersa sobre Java que es la más densamente poblada. La votación se llevó a cabo de las 8:00 a las 14:00 horas, se contó con aproximadamente 300,000 mesas de votación a lo largo del país –lo que significó una hazaña logística en un país conformado por 17,000 islas, de las cuales algunas son montañosas y otras densamente boscosas. Después del cierre de la votación, los votos fueron contados por los oficiales de mesa en las mesas de votación. A causa de que 80% de las mesas de votación se colocaron al aire libre, se tuvo la oportunidad de que no sólo los observadores y los representantes de los partidos observaran el proceso de escrutinio, sino también el público en general, esto provocó que el escrutinio se caracterizara por un ambiente de carnaval y entusiasmo por parte de los espectadores a lo largo de todo el país. El escrutinio en las mesas de votación Para propósitos de este estudio de caso, se utilizó una muestra al azar para ejemplificar ciertas etapas del proceso de escrutinio, en este ejemplo se utilizó una mesa de votación de un pueblo del subdistrito de Sorkom en Sumatra del norte. Antes de abrir las urnas, los oficiales de la mesa de votación prellenaron los formatos oficiales de conciliación lo más que les fue posible (ver el ejemplo del formato C1). Estos formatos fueron difíciles de manejar, eran demasiado extensos pues hay que considerar que además de que hubo 48 partidos en tres tipos de elección, se necesitaba que todos los representantes de partido presentes firmaran y aprobaran la corrección de los documentos. Se tuvieron que llenar tres copias de los formatos C1 para la mesa, además, cada agente de partido obtuvo una copia. El primer dato del formato que se llenó fue el de boletas recibidas al inicio de la votación. El total de boletas recibidas debía ser igual al número de votantes registrados en la mesa de votación, además de otro 3% para contingencias (por votos estropeados, o para personas agregadas al registro con tarjetas de registro válidas, o para personas registradas en todos lados con un formato de autorización especial). Las papeletas se fueron firmando conforme se emitían los votos, así que las que estuvieran dentro de las urnas debían estar firmadas. Como parte de los procedimientos de la apertura de la mesa, se abrieron las papeletas, se contaron y se registraron a la vista de todos los presentes, incluyendo a algunos electores. Se abrió la primera urna para las elecciones nacionales y se contaron los votos. Las papeletas de Indonesia en 1999 fueron del tamaño de un cartel pequeño y se doblaron de una forma especial para proteger la secrecía del voto. Las papeletas oficiales tenían la firma del presidente de la mesa, del vicepresidente y de un tercer miembro de la mesa, además de una estampa con un holograma oficial. Las papeletas de los tres niveles de votación tenían tres colores diferentes para distinguirse; asimismo, las urnas tenían los mismos colores. Cuando se abrió la primera urna, se encontraron votos de color equivocado –problema común del escrutinio cuando se realizan varias elecciones al mismo tiempo. Con la aprobación de todos los representantes de partido presentes, los votos equivocados se colocaron en las urnas correctas. Se esperaba que los votos que faltaban para este escrutinio se encontraran en las urnas que se abrirían subsecuentemente. Por este motivo, no se llenaría el formato de la conciliación oficial de los resultados de cada mesa hasta que se terminara el escrutinio de las tres urnas. Para la apertura de cada urna, la primera tarea fue separar los votos inválidos más obvios, es decir, los no oficiales, los que no tenían las tres firmas y/o el holograma oficial, las papeletas falsas, las fotocopias, las papeletas más grandes o más pequeñas que las oficiales, o las que tenían colores distintos, éstas se separaron y no se contaron. Después, se contaban los votos oficiales, tomando nota del total y esperando que concordara con la suma recibida menos los votos sin usar, los estropeados y los no oficiales/inválidos. Si los números no coincidían, existía la posibilidad de que esto fuera ocasionado porque los votos para esa elección estuvieran todavía sin contar en otras urnas (por haberse metido en el color equivocado de urna). Los votos se extendieron uno por uno enfrente de los representantes de partido, de los observadores y del público en general, se levantaban a la vista de todos y el presidente nombraba el partido al que correspondía, llevando la cuenta en pizarrones grandes y visibles a todos. Si lo deseaban, los representantes de partido y los observadores podían tener formatos para llevar una cuenta paralela al mismo tiempo. Una cuestión interesante de las elecciones de Indonesia fue que los votos se perforaron en lugar de marcarse. Por este motivo, los votos se podían mostrar por el reverso y el voto era visible para todos, además, las papeletas eran delgadas, traslúcidas y los símbolos de los partidos brillaban y eran fáciles de ver desde el reverso de la papeleta, este fue un buen método excepto cuando había poca luz, (la mayor parte del escrutinio se realizó de día, entre las 14:00 y las 18:00 horas, pero en algunos lugares el retraso de los materiales ocasionó que se retrasara el escrutinio, lo que hizo que el escrutinio se realizara con poca luz) cuestión que pudo ocasionar un problema. Hubo casos en que los votantes no perforaron correctamente las papeletas pero dejaron una abolladura en el papel, se consideraban válidas las marcas sólo si todos los presentes estaban de acuerdo. Las papeletas marcadas con pluma, perforadas más de una vez, perforadas de forma ambigua (por ejemplo, en la línea entre dos partidos) o sin perforación se consideraban votos inválidos, y la papeleta se removía junto con las papeletas no oficiales. El presidente de la mesa se esmeró en forma especial por lograr que la verificación de validez de los votos fuera aprobada por todos. Esto ayudó a que se incrementara la transparencia, los buenos deseos y la participación. Se contaron los votos válidos y se clasificaron, después se verificaron contra la cuenta del pizarrón. El conteo paralelo que realizaron los representantes de partido y los observadores presentes sirvió como una verificación triple de la exactitud del escrutinio. Después del conteo y la determinación de los votos, se agruparon por partido utilizando ligas y se guardaron en un sobre oficial que se selló. Los votos inválidos se colocaron en otro sobre, se registraron y se sellaron. Estos dos sobres, más el de los votos estropeados fueron colocados en una bolsa de plástico. Este procedimiento se repitió con los votos a nivel provincial y distrital. Cuando los votos ya se habían contado para cada elección, el presidente de la mesa pidió al vicepresidente que contara el número de votos para cada partido y para cada elección en la hoja de cálculo. El presidente anunció el número total de votos para cada partido de tal forma que los representantes y observadores pudieran escuchar. Entonces, el vicepresidente y otro miembro de la mesa se encargaron de registrar el número de votos para cada partido en el formato oficial de conciliación (tres copias). Al mismo tiempo, otro miembro de la mesa de votación registró los mismos números en un formato grande sobre el pizarrón. Las tres copias que se realizaron fueron firmadas por todos los oficiales de la mesa de votación y por todos los representantes de partido presentes. Un formato tenía que guardarse y sellarse junto con los demás materiales de la elección, otro se tenía que pegar públicamente en la mesa y el tercero se tenía que mandar al comité electoral para que consolidara los resultados. Los sobres sellados se guardaron dentro de una de las urnas, otros materiales se colocaron en una segunda urna y todos los materiales fueron escoltados por los oficiales de mesa, representantes de partido, observadores y público en general hacia el lugar designado por el comité electoral del pueblo para guardarlos de forma segura durante la noche. Consolidación de los resultados Los comités electorales del pueblo, conocidos como PPS, fueron responsables de entre 2 y 9 mesas de votación cada uno, dependiendo de la población del área. Las elecciones de Indonesia fueron organizadas sobre una jerarquía de seis niveles: el Comité Electoral Nacional y la comisión (KPU/PPI), nivel provincial (PPD1), nivel regencia/municipal (PPD2), nivel distrital (PPK), nivel sub distrital/pueblo (PPS) y nivel mesa de votación. Los formatos oficiales de conciliación se consolidaron en cada nivel –esto significa que el PPS (pueblo) consolidó los resultados de sus mesas de votación y enviaron al nivel de sub distrital (PPK). El nivel distrito consolidó y envió los formatos oficiales al siguiente nivel (municipal), pero también envió los resultados directamente a un centro de escrutinio que llevaba un conteo paralelo en Yakarta, realizado por agentes internacionales (Australia). A los resultados oficiales realizados manualmente les siguió la consolidación a nivel provincial y nacional. Este fue un proceso programado para realizarse en aproximadamente dos semanas, que fue seguido por un proceso de legalización y anuncio oficial. El conteo computarizado se consideró no oficial, pero dio resultados más rápidos. Algunos grupos de observadores también realizaron conteos paralelos. La ley estipula que los escaños se destinan a los candidatos sobre la base de las circunscripciones (pero con un sistema de representación proporcional). La lista de candidatos de cada partido/circunscripción se tiene que conocer por anticipado. Si a un partido le corresponden tres escaños, el uso de la conciliación de números fue un aspecto importante de los formatos de la elección y también el área en la que muchos oficiales electorales tuvieron dificultades. En el ejemplo que se utilizó de mesa de votación, los resultados se repartieron entre once partidos, con dos partidos muy empalmados, resultando una victoria marginal para Golear, el partido que unos años antes había obtenido el 90% de la votación. Esto da un ejemplo de los cambios que una nueva ley electoral, una campaña libre y procedimientos claros y transparentes pueden dar a un pueblo pequeño. Rusia: escrutinio de los votos en elecciones localesA continuación se expone un recuento paso a paso de los procedimientos que se siguen en Rusia para realizar el escrutinio de votos en elecciones locales. Elección para cubrir un escaño vacante de diputado de la Duma en el distrito de Monchegorsk -3 de diciembre de 2000. Mesa de votación no 163 en Apatity. Esta mesa de votación tiene la peculiaridad de haber sido una mesa compartida que se utilizó como si fueran dos mesas en el mismo cuarto. El cuarto se dividió en la parte media. Muchas mesas de votación se colocaron en escuelas, casas de la cultura o guarderías. En esta mesa en particular, la asistencia de los votantes a votar fue de aproximadamente 25% en comparación con el promedio regional que fue de 37%. Durante el proceso de escrutinio fue común que se realizaran varias actividades al mismo tiempo. Por ejemplo, se contaron al mismo tiempo las papeletas sin usar y el número de firmas en el registro de electores. En esta elección, los procedimientos de escrutinio de votos no presentaron mayor problema. Vale la pena mencionar que no se presenció ningún tipo de violación importante. Este estudio de caso representa un procedimiento típico de escrutinio de votos para elecciones locales en Rusia. En todo el país se utiliza la misma legislación electoral con pequeños cambios. Los procedimientos de escrutinio de votos para elecciones federales y locales son similares. Tal como lo dirían los observadores domésticos y nosotros mismos, no presenciamos ningún tipo de circunstancia inusual durante estos procedimientos. La única cuestión que nos hizo reaccionar fue que en mesas de otras elecciones en Rusia se permitió que algunos visitantes entraran y salieran durante el proceso, sin embargo, este no fue el caso en esta mesa. Los oficiales de la votación tenían mucha experiencia y parecía que conocían a fondo todo el proceso. En la mesa de votación estuvieron presentes:
A continuación se exponen los pasos que sigue el proceso:
Suecia: escrutinio de votosResumen En Suecia se organizan tres elecciones para el mismo día (parlamentarias, del consejo y municipales). Inmediatamente después del cierre de la votación, se cuentan los votos sólo por partido. La mesa de votación informa por teléfono los resultados preliminares a los comités electorales locales, los cuales a su vez los reportan a la oficina del Consejo Regional. Desde el Consejo Regional, una computadora transmite los resultados parlamentarios al Consejo Nacional, en donde se publican los resultados preliminares y se realiza una distribución de escaños tentativa. Los votos y los reportes se envían a la Administración Estatal Regional para realizar un recuento. Se hace una distribución final de los escaños para los niveles municipal y nacional que se basa en el recuento y la Administración Estatal Nacional publica los resultados finales. El Consejo Nacional realiza la distribución de escaños para el parlamento y basándose en los reportes de la Administración Estatal Nacional, publica oficialmente los resultados. Sistema electoral Suecia tiene un sistema de listas proporcionales, con la posibilidad de emitir un voto preferencial para un candidato de la lista. Hay una lista separada para cada alternativa (el partido puede tener más de una lista en cada distrito electoral). El elector tiene que meter el voto en un sobre, que puede tener o no marca preferencial y debe usar una papeleta distinta para cada elección. Las papeletas tienen diferente color para cada elección y se usan urnas distintas. En Suecia hay alrededor de seis mil mesas de votación, con un registro de electores distinto para cada mesa. Normalmente, los electores escogen votar en la mesa en donde están registrados. Sin embargo, pueden emitir su voto en ausencia, dieciocho días antes de la elección en las oficinas de correo, y en las embajadas durante un período más limitado. Aproximadamente treinta y cinco por ciento del electorado vota utilizando el voto ausente. El elector puede votar personalmente o mediante un apoderado. En casos especiales se permite el voto por correo. La mayoría de los votos ausentes se envían a la mesa de votación en donde está registrado el votante y los votos se escrutan ahí. Sin embargo, una pequeña parte de los votos ausentes tardíos y por correo se cuentan en los comités electorales locales. Escrutinio de votos en las mesas de votación Inmediatamente después del cierre de la votación, se escrutan los votos en la mesa, con el siguiente orden:
En primera instancia, se introducen los votos ausentes en las urnas. Se determina el número de votantes que de acuerdo con la lista de electores emitieron su voto. Se cuenta el número de sobres de la urna y se compara el número con el registro de electores. Si hay alguna discrepancia, se realiza un recuento. Si continúa la discrepancia, se escribe en el reporte de la mesa y se continúa con el escrutinio. Se abren los sobres y se separan los votos por partido. Se separan los votos estropeados y se cuentan. Un voto se considera estropeado cuando:
Después, se cuentan los votos por partido y las cifras se escriben en el reporte de la mesa de votación. Los votos se colocan en sobres de plástico especiales. Se usa un sobre distinto para cada partido y para los votos estropeados, al introducir las papeletas correspondientes en cada uno se sellan. Se envían los votos, el registro de electores y los reportes al Comité Electoral Local y desde ahí se envían a la Administración Estatal Nacional para que realice un recuento. Informe de los resultados preliminares Tan pronto como la mesa de votación escruta los votos de la elección parlamentaria, informa por teléfono los resultados a la autoridad regional. Los resultados parlamentarios se envían al Consejo Nacional, en donde se realiza una distribución preliminar de escaños y se publican. Los resultados de las elecciones municipales y de Consejo se reportan de igual forma, pero los procedimientos concluyen con la autoridad regional, en donde se realiza una distribución de escaños preliminar y se publican los resultados. Los medios de comunicación hacen predicciones de los resultados parlamentarios basándose en la muestra de resultados que envía el Consejo Nacional. Los medios son responsables de dichas predicciones. Sin embargo, ha mejorado la exactitud de las predicciones y por lo regular son muy cercanas a los resultados verdaderos. Escrutinio de los votos ausentes y por correo Los comités electorales locales son responsables de los votos ausentes tardíos (que no se enviaron a las mesas de votación) y de los votos por correo. Este escrutinio se realiza tres días después del día de la elección y en general, se aplican las mismas reglas que las del escrutinio en las mesas de votación. Inmediatamente después de que se termina el escrutinio, los materiales de la elección se entregan a la Administración Estatal Nacional para que realice un recuento. Escrutinio final en la Administración Estatal Nacional En el escrutinio final, se vuelven a examinar los votos y se toma la decisión. Los votos se cuentan no sólo por partido, sino por lista de partido y por votos preferenciales para los candidatos. Las cifras se capturan en las computadoras, se calculan los resultados y se distribuyen los escaños entre partidos y candidatos. Estos procedimientos comienzan un día después de la elección. Los resultados parlamentarios finales se publican poco más de una semana después. Los resultados finales del Consejo y los municipales se publican aproximadamente tres semanas después de la elección. Se conservan todos los votos y los registros de electores por si se presentan quejas. Mozambique: escrutinio y cómputo de votosSistema electoral El sistema electoral que tiene Mozambique para las elecciones parlamentarias es de representación proporcional, con un mínimo de cinco por ciento para lograr representación. El candidato que se elige como presidente es el que recibe la mayoría absoluta de los votos emitidos. Si ningún candidato recibe más del 50% de los votos emitidos, se realizan otras elecciones en donde se eliminan a los candidatos más débiles y queda electo el candidato que recibe más votos. Las elecciones presidenciales y parlamentarias se realizan cada cinco años de manera simultánea. El proceso de escrutinio El escrutinio se realiza en las mesas de votación al cierre de la votación. El escrutinio se realiza por el oficial que preside la mesa ante los candidatos, representantes de partido, observadores y oficiales de escrutinio. En Mozambique el escrutinio de votos consta de tres etapas. Escrutinio parcial y comprobación El escrutinio parcial y la comprobación se llevan a cabo en la mesa de votación inmediatamente después de que se termina la jornada electoral. El oficial electoral a cargo de la mesa cierra la lista de votantes, la cual tiene que estar firmada por todos los representantes de partidos y candidatos. Después, se cuentan las papeletas que sobraron y se verifica la cantidad con el número de personas que votaron en la mesa. Se abren las urnas y se cuentan las papeletas. Al concluir el conteo, los votos se regresan a las urnas y se cierran hasta que se vuelvan a contar en la etapa de comprobación. Posteriormente, se anuncia públicamente el número de votos que se contó y se exponen los resultados en un formato de publicación. Si se presentaran discrepancias entre el número de votos en la urna y el número de electores que votó, se considerará que los votos tienen la misma cifra a menos que los votos excedan el número de votantes registrados. Si los votos exceden el número de votantes, entonces los votos se considerarán nulos y se convocará a elección para el segundo domingo después de que se tomó la decisión de anular la votación. La comprobación de la votación en la mesa tiene la siguiente metodología:
Al final del escrutinio, los representantes de partido tienen el derecho de examinar las pilas de votos y si es necesario pueden presentar sus quejas al oficial que preside, éste es el único momento en el que pueden hacer esto. Si se impugna una decisión, la impugnación se anotará al reverso del voto y se firmará por el oficial que preside y por el agente que la realizó. En esta etapa, la impugnación no afecta el resultado, pero se envía (dentro de 24 horas) a la Comisión Electoral Nacional para que tome la decisión final. Se elabora un edicto que incluye el número de votantes registrados, el número de votos dentro de la urna, el número de votos que recibió cada partido o candidato y el número de votos en blanco y de votos inválidos. Los edictos tienen que estar firmados por los oficiales de la votación. Posteriormente, los edictos se exponen públicamente en la mesa de votación. Las urnas, las actas, los resultados publicados, la lista de votantes, el número de votos impugnados, cualquier problema que se haya experimentado y cualquier documentación sobrante se envía al distrito o a la Comisión Electoral de la ciudad, en donde se tienen que asegurar de que la Comisión Electoral Provincial reciba estos materiales en un período de 48 horas. Los representantes de partido tienen el derecho de escoltar los materiales durante su transporte. Cuando se transportan los votos también están presentes fuerzas de seguridad. Comprobación provincial Realizar la comprobación provincial es responsabilidad de la Comisión Electoral Provincial, pues tiene que centralizar los resultados de cada distrito incluyendo todas las mesas de votación con sus respectivos distritos. Esta comprobación se basa en las actas, en los resultados publicados y en cualquier otra documentación que producen las mesas de votación. Todos los votos que fueron impugnados o que se consideran nulos tienen que presentarse ante la Comisión Electoral Nacional en un período de 24 horas. Las listas finales que tienen los resultados centralizados por distrito tienen que incluir la siguiente información:
La comprobación de los votos finaliza con la elaboración de actas y listas de resultados. Las copias de estos documentos se tienen que firmar y sellar para entregárselas a los representantes de partido y candidatos. Los observadores y periodistas también pueden solicitar copias de estos documentos. A nivel provincial, los resultados se ingresan a una base de datos de resultados. Todos los agentes de partido y candidatos tienen acceso a la base de datos, así pueden comparar las cuentas que registraron en la mesa de votación con las que están en la base de datos. Comprobación nacional La Comisión Electoral Nacional tiene la responsabilidad de re examinar los votos que fueron impugnados y aquellos que se declararon inválidos. La CEN es responsable de centralizar los resultados. Esta etapa del proceso de escrutinio se realiza en la ciudad capital, que es Maputo. Las bolsas de transporte selladas se organizan por provincia. Las bolsas se abren y dos miembros de la CEN nombrados por distintos partidos revisan cada voto. Las regulaciones dan un amplio margen de interpretación para decidir cómo se constituye un voto válido. Se llena un documento para cada mesa de votación que especifica el número de votos inválidos que fueron reclasificados como válidos y se tiene que señalar a qué partido o candidato se asignaron. Después, se cuentan los resultados de toda la provincia en un formato por separado. Por otro lado, otros miembros de la CEN se encargan de revisar los edictos problemáticos que enviaron las Provincias. Si se resuelven los problemas, entonces el número de votos se ingresa a la base de datos. Los resultados de la reclasificación de votos inválidos e impugnados se agregan a la base de datos junto con los resultados provinciales. Esta operación se calcula de acuerdo a la fórmula que determina la distribución de los escaños parlamentarios. Para determinar el resultado de la contienda presidencial, se agregan las estadísticas de los resultados nacionales. El CEN tiene que anunciar públicamente los resultados oficiales dentro de los 15 días que siguen al cierre de la votación. No existen provisiones para solicitar un recuento. Las impugnaciones a los resultados se tienen que realizar mediante el sistema del tribunal, el Tribunal Supremo y el Consejo Constitucional. GlosarioACTA FINAL / HOJA DE RESULTADOS/ FORMATO DE RESULTADOS: El estatuto de voto es un formato en donde se escriben los resultados. El oficial de escrutinio llena esta forma para cada urna escrutada en el centro de escrutinio. Esta forma indica los resultados de la elección e incluye información estandarizada, con el nombre del distrito electoral, el nombre y/o número de la mesa de votación, y la fecha de la elección. AGREGACIÓN DE RESULTADOS: Es la transmisión de los resultados de un local de votación al siguiente nivel para que sean agregados a otros resultados que den salida a un área más grande para establecer los resultados nacionales. ASIGNACIÓN DE ESCAÑOS: Es el proceso en el que se distribuyen los escaños de una asamblea legislativa a los partidos políticos o candidatos sobre la base del número de votos que obtuvieron. CENTRO DE ESCRUTINIO: Es un lugar central o regional en el cual se escrutan los votos de más de un lugar de votación. No se deben confundir con votos estropeados aquellos votos que fueron marcados de una forma que no permite determinar la elección del elector o que vinculan la identidad del votante. CONTEO RÁPIDO DE LOS RESULTADOS: Son los resultados obtenidos a través de un proceso de conteo rápido que se utiliza cuando la recopilación del total de resultados puede tomar un largo período de tiempo. DISPUTA ELECTORAL (RECURSO): Es un sistema que sirve para resolver quejas, disputas, reclamos e impugnaciones relacionadas al proceso electoral. DISTRIBUCIÓN PREFERENCIAL: Es un sistema en donde los votos escrutados son usados para redistribuir las preferencias de los electores para establecer al ganador (en sistemas con voto alternativo y voto simple no transferible). ENCUESTA DE SALIDA: Es una encuesta no oficial, especialmente de los medios de comunicación, de los partidos y candidatos, en donde se pregunta a los votantes por quién votaron al salir del centro de votación. ESCAÑO: Es una posición en la legislatura o en el parlamento que usualmente se otorga a personas electas. ESCRUTINIO DE VOTOS: Es una actividad que se da al cierre de los centros de votación que consiste en contar los votos que obtuvo cada candidato o partido político. Esta actividad determina a los ganadores. Consiste en abrir las urnas, clasificar su contenido, determinar la validez de las papeletas y contar las papeletas válidas. Este ejercicio produce los resultados de la votación. IMPUGNACIÓN / ALEGATO / CONTROVERSIA: Objeción administrativa o de cualquier otra naturaleza que se dirige hacia actividades y decisiones de naturaleza electoral, al proceso electoral o a los resultados. PANACHAGE: Es un mecanismo utilizado en un reducido número de países para agregar flexibilidad a los sistemas que tienen listas abiertas. Es la capacidad para votar por más de un candidato entre varias listas de partido. Se clasifica como un sistema libre de listas. QUOTA ELECTORAL: El número de votos o la proporción de votos que se requieren para ganar un escaño en un sistema de representación proporcional. RESULTADOS NO OFICIALES: Son resultados publicados por los medios de comunicación. RESULTADOS OFICIALES: Son los resultados publicados por el oficial electoral adecuado que contienen toda la información que la ley requiere. RESULTADOS: Información que determina el triunfo de un candidato, candidatos, partido o partidos. SISTEMA ELECTORAL DE DOS RONDAS CON VOTO SUJETO A REVISIÓN: Es un sistema en donde la elección tiene dos rondas, la segunda ocurre normalmente una o dos semanas después de la primera. La primera ronda se conduce por una elección de mayoría. Si un candidato recibe la mayoría absoluta, entonces la elección habrá terminado. Si no, se organizará una segunda ronda de votación y el ganador será declarado electo. También se conoce como segunda votación o sistema de doble voto. VOTO CATEGÓRICO: Los votantes realizan una elección directa. VOTO CON MARCA POR ELECCIÓN: Cuando partidos/candidatos alternados aparecen en la misma papeleta y el votante coloca sólo una marca para marcar su preferencia. VOTO DECLINADO: Es un voto en el que el elector decidió no marcar a ningún partido político, generalmente con el objetivo de expresar su insatisfacción. VOTO ORDINARIO: Un voto en donde se necesita que el votante indique sus preferencias entre varios candidatos o partidos políticos numerando sus nombres en orden decreciente. VOTO SIN MARCA: ver VOTOS RECHAZADOS VOTO SIN USAR: Cualquier papeleta que exceda el número requerido, que no ha sido utilizada durante la elección. VOTO VÁLIDO: Un voto que no fue estropeado o que no tiene marcas y que fue llenado de forma correcta, en los términos de los requisitos legales (si aplica) y que muestra la intención del votante. Un voto válido puede ser abierto a interpretación pero aún así proveerá una indicación satisfactoria de la elección del votante. VOTOS CON PLURALIDAD: Es el resultado de la elección en donde un candidato o partidos político recibe más votos que los oponentes, pero menos del 50% de todos los votos emitidos. VOTOS ESTROPEADOS: Es un voto que no puede ser usado. Un voto estropeado es aquel que se regresa al oficial de votación de la mesa de votación y que no es introducido en la urna. El votante pudo marcarlo de forma incorrecta y requiere que se le de otra papeleta para dar efectividad a su voto. VOTOS RECHAZADOS: Es una papeleta encontrada en la urna durante el escrutinio de votos, pero que fue marcada de una forma que no permite determinar la elección del elector o que divulga la identidad del votante. No debe confundirse con voto estropeado. |