En
toda jurisdicción existen criterios básicos y procedimientos específicos para
el escrutinio de la votación que el organismo electoral tiene que adoptar y
aplicar para asegurar que el escrutinio sea preciso y refleje fielmente los
votos emitidos por los electores.
Simplicidad del sistema de
escrutinio
Las
reglas del escrutinio deben ser claras, conocidas por anticipado y entendidas
por todos los involucrados en la elección, incluidos los oficiales electorales, el público en general, los
partidos políticos, los candidatos, las ONGs, y los observadores nacionales e
internacionales.
Adicionalmente,
algunos países han adoptado procedimientos legales que tienen que observarse
durante el proceso de escrutinio. También es deseable que la información y
programas de capacitación sobre el escrutinio les sean provistos a todos los
participantes del proceso electoral, esto incluye a los oficiales de escrutinio,
a los oficiales electorales, a los partidos políticos, a los candidatos, a los observadores
nacionales e internacionales y a los medios de comunicación.
Las
reglas del escrutinio, incluyendo los criterios para rechazar votos, deben ser
claras, acordadas o conocidas por todos los contendientes por anticipado y
entendidas por todos los involucrados en la elección, incluyendo a los
oficiales electorales, los partidos
políticos, los candidatos, las ONG, los observadores nacionales e
internacionales y el público en general.
Pesos y contrapesos en el
sistema de escrutinio de votos
Es
muy importante que cada etapa del proceso de escrutinio se realice con
responsabilidad y permita la rendición de cuentas. A nivel nacional, el organismo
electoral debe ser rendir cuentas. Al nivel distrital, puede ser el oficial
superior del organismo electoral.
En
las mesas de votación los oficiales de las mesas deben ser responsables de la
votación y del escrutinio. También es importante que se cuente con
procedimientos de quejas e impugnaciones claramente definidos. Se aconseja que se
creen estructuras que tengan la autoridad y facultades necesarias para atender
las quejas e impugnaciones. Estas pueden comprender comités de vinculación con
los partidos políticos, así como normas y organismos para la resolución de
conflictos.
Tanto
los observadores nacionales e internacionales como los medios de comunicación pueden
jugar un papel muy importante en la supervisión de los procesos de escrutinio, ya
que pueden crear una percepción general de que el escrutinio se está realizando
de una forma transparente y abierta. Para asegurar la rendición de cuentas es
muy importante que se tengan registros auditables.
Personal competente y bien
capacitado
El
éxito del escrutinio descansa en la capacidad, en el profesionalismo y en la conducta
no partidista de los oficiales de escrutinio. Una práctica exitosa requiere que
el personal de escrutinio se someta a un proceso riguroso de reclutamiento y
capacitación.
Es
importante que se recluten hombres y mujeres por igual de acuerdo a su
habilidad para manejar sus deberes de una forma imparcial y profesional. Otros
criterios pueden ser el manejo de por lo menos uno de los idiomas locales y que
se cuente con experiencia electoral previa.
En
un país que está saliendo de un conflicto, es muy probable que dichos
requisitos sean inapropiados, siendo más conveniente que se reclute a gente
externa para que funja como oficial de escrutinio y como personal de las mesas
de votación. Algunas jurisdicciones requieren que el personal de las mesas de
votación esté registrado como elector o que viva en el mismo distrito electoral
en donde trabajará el día de la elección. Estos criterios para reclutar
personal tienen que publicarse y darse a conocer a todos los candidatos y
partidos políticos para reafirmar la transparencia del proceso.
La
legislación electoral también puede restringir el tipo de personas que pueden
ser contratadas como personal de escrutinio. En algunas jurisdicciones, el
personal de escrutinio es designado por los partidos políticos en proporción al
número de votos o escaños que ganaron en la elección previa.
Los
partidos preparan listas con los nombres de las personas que consideran aptas para
ejercer el cargo de oficial responsable de las elecciones locales. Es necesario
que los oficiales nombrados por un partido político pero designados por el organismo
electoral se comprometan a realizar sus deberes de una forma neutral y no
partidaria.
El
nivel de capacitación que se imparte al personal de las mesas y/o escrutinio variará
de acuerdo a las condiciones locales y su experiencia en el puesto. Los
oficiales electorales locales, los directivos electorales a cargo del
escrutinio y de los centros de escrutinio, normalmente reciben una capacitación
más detallada que los oficiales con menores responsabilidades o jerarquía.
Es
necesario que los oficiales con mayores responsabilidades estén bien
capacitados antes del día de la elección. Idealmente, los oficiales con menor
jerarquía tienen que recibir capacitación
antes de la jornada electoral y una pequeña sesión adicional el mismo día de
las elecciones, antes de que inicie la votación.
Es recomendable que cuando los oficiales de las mesas de
votación también se encarguen de realizar el escrutinio, se les dé la
capacitación para el escrutinio junto con la capacitación para la votación. El entrenamiento típico para los oficiales
superiores incluye capacitación cara a cara dirigida por un instructor
calificado, apoyos audiovisuales (si están disponibles), manuales de
entrenamiento y ejercicios de simulación.
En algunos casos, el personal de las mesas de votación
recibe manuales con ejercicios para completar en casa antes de asistir al
entrenamiento. Los oficiales subalternos pueden recibir el mismo entrenamiento,
o pueden ser capacitados por sus supervisores una vez que éstos han sido
instruidos.
Para ayudar al personal a que visualice integralmente el
proceso de escrutinio, y se puedan despejar todas las dudas sobre el conteo de los votos o el
llenado de las actas, puede ser muy útil que se realicen ejercicios de
simulación.
Sería ideal que la asistencia a la capacitación fuera
un requisito obligatorio para emplear al personal de las mesas de votación y/o de
escrutinio. Con el objetivo de motivar a la gente para que asista a la
capacitación, es usual que se les de una remuneración que sirva como incentivo.
En algunos países se contratan capacitadores
profesionales para dirigir las sesiones de capacitación en lugar de usar
oficiales electorales locales. Algunas veces, un pequeño grupo de capacitadores
profesionales entrena a otros capacitadotes que luego se encargan de realizar el trabajo de
campo requerido para entrenar al personal de las mesas de votación y de
escrutinio en representación del organismo electoral.
Procedimientos
de impugnación y revisión
Es muy importante que además de poder objetar las
decisiones de los oficiales durante todo el proceso de escrutinio, los representantes
de los partidos políticos y los candidatos también tengan la oportunidad de impugnar
sus decisiones ante las instancias o autoridades de mayor jerarquía.
La legislación debe contemplar mecanismos de
impugnación y revisión ante la instancia de más jerarquía del organismo
electoral, los cuales se tengan que resolver dentro de un período determinado y
cuya resolución se comunique de inmediato a la persona que presentó la
impugnación o revisión.
Es posible que exista la posibilidad de que una
impugnación a la decisión del organismo electoral se pueda realizar en segunda
instancia ante una corte de justicia o un tribunal especial, como podría ser un
tribunal electoral que cuente con jueces calificados y no partidarios.
En un ambiente político muy competido, la legislación
puede estipular el período en el que se debe emitir una resolución. Si la
legislación permite un período indefinido, es muy probable que la incertidumbre
de los resultados electorales se transforme en conflicto y violencia.