Para lograr
una mayor transparencia y permitir que las personas tengan acceso a los
resultados preliminares de todas las mesas de votación, éstos se pueden mostrar
en una pared/pizarrón/hoja de cálculo en cada oficina local del organismo
electoral, tan pronto estén disponibles al concluir el escrutinio.
Esto permite
que los medios de comunicación y el público conozcan los resultados
preliminares a medida que se reciben, sobre todo si no se ha previsto o no es
posible ofrecer un reporte periódico sobre el avance en los resultados.
En la
noche de la elección, se deben contar los resultados preliminares para cada partido
o candidato por mesa de votación. La oficina local del organismo electoral debe
recopilar estos resultados y preparar un reporte global por candidato o partido
político para enviárselo al organismo electoral nacional. Después deben
integrar los resultados totales de cada distrito electoral por partido o
candidato y precisarlos en el reporte preliminar consolidado que envíen a la
oficina nacional.
Después
del conteo final, la oficina nacional recibirá los resultados finales oficiales
de cada mesa de votación para recopilarlos en una publicación nacional.
En todos
los casos, antes de hacer públicos los resultados, es conveniente que se use un
procedimiento paralelo de escrutinio, aún cuando el proceso sea computarizado.
Después
de cada cinco o diez mesas de votación, es importante que se realice una
comparación entre las dos personas responsables de los escrutinios. Si los
resultados no concuerdan, las estadísticas previas se pueden verificar y
corregir fácilmente.
Si se utiliza un sistema computarizado, es recomendable que dos personas
ingresen los mismos datos en computadoras distintas. Las computadoras pueden
programarse para que señalen cuando los ingresos no sean los mismos en una mesa
de votación. Esto vuelve más simple el proceso de verificación