La
publicación de los resultados de la elección es un proceso que tienen que
manejarse con gran cuidado. En primer lugar, es necesario tener cuidado para
determinar cuándo y cómo publicar los resultados preliminares, porque son los
primeros que están disponibles y con frecuencia son objeto de correcciones o
adiciones posteriores.
Los
votos se cuentan de distintas formas. En muchos casos, se cuentan por primera
vez en la misma mesa de votación después de su cierre. En otros, son
trasladados a centros de escrutinio antes de que sean contados.
En
algunos países estos primeros escrutinios y conteos son los únicos que se
realizan y los votos sólo son revisados de nuevo sólo si los resultados de la
elección son impugnados o sí algún partido, candidato o tribunal solicita un
recuento y este resulta procedente.
En
algunos países, los votos que se contaron en la mesa de votación se trasladan
después a un centro de escrutinio para ser revisados y recontados, bajo la
premisa de que es usual que se cometan algunos errores en el conteo inicial.
Dependiendo
de la complejidad del sistema electoral o del hecho que los resultados sean
impugnados, es posible que los votos sean contados varias veces en distintas
etapas del proceso.
Los
resultados se pueden anunciar o difundir en varias etapas del proceso. En
algunos casos, los resultados se anuncian progresivamente la noche de la
elección, en la medida en que cada oficina local/regional/distrital reporte su
conteo. Cuando se reportan los resultados de cada mesa de votación a medida que
se van recibiendo, los resultados de una elección cerrada pueden cambiar de un
momento a otro. Si bien este método puede hacer emocionante el evento, el nivel
de incertidumbre que provoca puede no ser el deseable en un país políticamente volátil.
En otros
países, los resultados de un distrito electoral no se anuncian hasta que todas
las mesas que lo integran han reportado sus resultados a la oficina
correspondiente, por lo que normalmente ocurre que los resultados preliminares
sean muy cercanos a los finales.
Algunos
países permiten que se vote solo el día acordado, mientras que otras permiten
que se utilicen varios métodos para votar con el fin de atender a los electores
que no pueden asistir a la mesa de votación el día de la elección. Entre estos
métodos adicionales se incluyen el voto por correo, la votación por anticipado
o las mesas de votación móviles, es decir, aquellas que se desplazan para
brindar el servicio a los electores en áreas remotas, hospitales, casas de
reposo, prisiones e incluso en sus hogares.
Muchas
veces no es posible que se cuenten estos votos antes o en la noche de la
elección, por lo que es usual que sus resultados se sumen más tarde a los
resultados preliminares que se anuncian la noche de la elección.
En sistemas electorales más complejos, particularmente en aquellos que
involucran la distribución de preferencias, el escrutinio puede durar varios
días, semanas, o en casos extremos, meses. En estos casos, los resultados se van
difundiendo paulatinamente en cada etapa del proceso.