Es conveniente realizar una revisión final del conteo. Es usual que esa
revisión se realice antes de transmitir los resultados preliminares a la
oficina regional o del distrito electoral. La revisión es importante para
asegurar que ningún voto haya sido cambiado a favor o en contra de algún
partido o candidato.
La última verificación debe coincidir totalmente con la conciliación
hecha antes de abrir las urnas. El número total de votos emitidos para cada
partido o candidato, más la suma de los votos rechazados, de las papeletas sin
usar y de las estropeadas tendrá que coincidir con el número total de papeletas
que se recibió en la mesa antes de iniciar de votación.
Cuando se usan sobres, también se tienen que contar para conciliarlos con
el número de electores que emitieron voto. Si se detecta algún error, se pueden
comparar las distintas hojas de cálculo. Si después de esto subsiste el error,
entonces puede ser necesario volver a revisar y contar todos los votos
emitidos.