Las
urnas deben transportarse al centro de escrutinio en un vehículo que tenga un
compartimiento cerrado cuyo acceso pueda bloquearse o sellarse. Toda la
información del vehículo, del chofer, los números de sellos usados en el
compartimiento cerrado, etc. tiene que anotarse en un recibo que se le entregue
al chofer.
Esta
misma información tiene que comunicarse al centro de escrutinio para que pueda
verificarse contra el recibo. Estas medidas promueven la eficiencia del
transporte y previenen el fraude.
En el
proceso de transferencia de un método de transporte a otro (cuando se usa más
de un tipo de transporte como de un camión a bote y después de regreso a un
camión), es recomendable que el conductor verifique lo siguiente: que se
transfieren todas las urnas; que se haya colocado un nuevo sello sobre el
compartimiento del nuevo vehículo de transporte; y anotar el número de los
nuevos sellos sobre el recibo. El conductor debe firmar el recibo indicando que
la transferencia se hizo correctamente.
Las
personas que acompañan las urnas (representantes de partidos políticos,
candidatos y oficiales electorales) también tienen que firmar el recibo.
En las
áreas en donde la violencia puede comprometer la entrega de las urnas, es
apropiado que se utilice un vehículo que escolte al que lleva los documentos.
Para brindar la seguridad necesaria, se puede hacer uso de las fuerzas armadas,
de la policía, o de una organización nacional o internacional. Es importante
que un oficial electoral y los representantes de los partidos políticos
acompañen las urnas y los observadores los pueden seguir en otro vehículo.
Las
urnas no deben ser desatendidas en ningún momento a menos que estén encerradas
en un recinto seguro. Para demostrar transparencia durante el transporte, se
debe alentar a los representantes de partidos políticos y candidatos para que
acompañen las urnas de la mesa de votación al centro de escrutinio.
Es
importante que se realicen acuerdos previos con los partidos políticos y
candidatos para determinar quienes participaran en el traslado, ya que no será
posible que varios representantes de partidos y candidatos acompañen las urnas
durante su transporte.
Una vez
en el centro de escrutinio, el oficial responsable de recibir las urnas debe
pedir al chofer el recibo y verificar toda la información: números de sellos,
identificación del chofer, etc. La misma información tiene que contrastarse
contra la que se haya comunicado previamente.
Posteriormente,
el oficial puede proceder a romper el sello del contenedor para contar y
trasladar las urnas del vehículo al lugar planeado en el centro de escrutinio.
Se deben verificar todos los formatos que se adjuntaron a la urna así como los
sellos, después se pondrá sobre la urna una marca o cinta de color para indicar
que l está lista para el escrutinio.
El
oficial responsable de recibir las urnas, el chofer y los representantes de
partidos políticos y candidatos deben completar y firmar el recibo.
Se tienen que dar copias del recibo al chofer, a los representantes de
partidos políticos y candidatos y el recibo original lo debe conservar el
oficial electoral que recibió las urnas en el centro de escrutinio.