Las
computadoras pueden ser sumamente útiles en el proceso de delimitación.1 Pueden reducir el tiempo necesario
para trazar planes de redistritación y también contribuir a su evaluación.
Pueden producir mapas detallados y estadísticas a partir de la información
demográfica y política de la base de datos redistrital. Y debido a que las
computadoras permiten a los diseñadores realizar planes más rápidamente,
posibilitan la generación de un gran número de planes alternativos de
configuración para comparar y evaluar.
En
Estados Unidos, cerca de la mitad de los estados utilizó computadoras para
rediseñar los distritos después del censo de 1980. En la mayoría de estos
estados, las computadoras se utilizaron como "súper calculadoras"
para resumir los datos demográficos, y para producir impresiones de información
geográfica para los distritos propuestos. Actualmente, todos los estados
utilizan sistemas SIG.
Al
final de los años 80, dos importantes adelantos contribuyeron a un mejor uso de
estas máquinas en el proceso de redistritación siguiente. Estos fueron (1) el desarrollo y uso extensivo
de poderosas computadoras de escritorio y (2) el desarrollo del Sistema de
Información Geográfica (SIG).
Para
1990, todos los estados en Estados Unidos utilizaban computadoras para la
redistritación, y casi todos usaban el programa SIG. El cambio hacia la redistritación
asistida por computadoras fue también impulsado por la disponibilidad de la
información geográfica y demográfica, en un formato computacional legible por
parte de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Programas Computacionales
Los
redistritadores tienen varias opciones sobre el programa (software) a escoger.
Una simple tabla o programa de base de datos puede calcular las estadísticas
que frecuentemente se usan en la redistritación, tales como el total de
población, composición racial o variación de población de la cuota electoral.
Los recursos necesarios para emplear
tecnología informática para la redistritación incluyen:
- Una computadora (preferentemente de escritorio)
- Una hoja de cálculo o base de datos, o el
programa SIG
- Información demográfica y, si desea, política
disponible en forma electrónica (si la información sólo se encuentra
disponible en papel, se tendrá que capturar en el programa informático)
- Mapas (ya sea mapas en papel o digitalizados si
se utiliza el programa SIG)
Una opción más sofisticada y costosa es el programa
SIG.
1 La
discusión proviene en gran parte de un artículo escrito por Carlton Henry
titulado “The Impact of New Technology and New Census Data on Redistricting in
the 1990s.” Este artículo apareció en Redistricting
in the 1990s: A Guide for Minority Groups, editado por William O´Hare y
publicado por el Population Reference Bureau en 1989.