La magnitud del distrito refiere al número de
asientos legislativos asignados a éste. Los países han adoptado reglas
electorales que van desde el uso exclusivo de distritos uninominales hasta un
sistema en donde todo el país funciona como un solo distrito. Por un lado,
están Estados Unidos y el Reino Unido en donde --cada uno de los legisladores
representa a un solo distrito. Por el otro, están países como Israel y los
Países Bajos, en los cuales la magnitud del distrito es igual al total del
número de miembros de la legislatura. A la mitad del espectro, se encuentran la
mayoría de los países; y dentro de cada país a menudo existe una gran variación
en la magnitud de los distritos.
Algunos países establecen todos sus distritos electorales
con una misma magnitud, o dentro de un estrecho rango de dimensiones. Los límites
de los distritos generalmente son trazados de acuerdo a alguna fórmula de votantes por representatividad. Este
enfoque ha sido adoptado en Estados Unidos y en muchos otros países con
sistemas de pluralidad/mayoría, donde la magnitud de los distritos es fijada en
uno. Este procedimiento es también empleado en Irlanda y Malta, utilizando
pequeños distritos plurinominales y voto único transferible. En Malta, todos
los distritos tienen una magnitud de cinco. En Irlanda, el rango va de tres a
cinco.
Por otra parte, algunos otros utilizan las
divisiones regionales, administrativas o políticas existentes como distritos, y
a cada uno le es asignado un número específico de asientos de acuerdo a su
población. Muchos países con sistemas basados en la representación proporcional
emplean este procedimiento. Entre más grande es la dimensión del distrito, el
resultado electoral es más proporcional – es decir, entre más asientos hay por
distrito, es menor la aproximación entre el porcentaje de votos de un partido y
el número de asientos que éste recibe en la legislatura.
Periódicamente, los distritos electorales uninominales
deben ser rediseñados para asegurar relativamente la igualdad de la población. Algunos
países con distritos uniformemente pequeños también deben hacerlo para cumplir
con los estándares poblacionales. Sin embargo, los distritos electorales de gran
magnitud, no necesitan ser rediseñados; los asientos son simplemente reasignados
desde un distrito a otro para aproximarse a los estándares de paridad.