El Sistema de Información Geográfica (SIG) almacena datos
espaciales y característicos. Para propósitos de la redistritación, los datos
espaciales son aquellos basados en la ubicación, y los datos característicos describen
una ubicación específica. Un ejemplo de dato espacial sería la ubicación de una
casa (espacialmente conocido como un punto) o una vivienda ocupada, mientras
que ejemplos de datos característicos podrían ser la dirección de la casa, el
nombre de la calle en la que se localiza, el distrito electoral en el que se
encuentra y el número de personas que viven en la casa, por mencionar solo algunos.
La habilidad de relacionar datos espaciales con datos característicos es lo que
hace de SIG una herramienta poderosa para propósitos de redistritación.
Si bien existen varios programas especialmente promocionados
como programas de redistritación, el que se elija debe contener las siguientes
funciones para considerarse como óptimo:
- Crear/modificar/borrar los nuevos límites
distritales
- Asignar polígonos de padrón (áreas de cálculo)
a los nuevos límites utilizando una gran variedad de métodos
- Desplegar los recuentos de población y demografía
mientras a los bloques (área más pequeña de agregación de población) se
les asignan nuevos límites
- Desplegar e imprimir los mapas y reportes
- Consultar y seleccionar datos
- Validar los nuevos límites
- Cubrir con las imágenes satelitales
- Permitir la división de los bloques (áreas de cálculo)
- Ser multilingüe (herramientas y reportes/mapas
para países con más de un idioma “oficial” o “nacional”)
- Acceder a otros datos geográficos por medio de
la red
Los diseñadores que emplean el
programa SIG cuentan con una variedad de herramientas sofisticadas a su
disposición para la creación de planes distritales. El software SIG puede ser
utilizado para trazar nuevos distritos al asignar unidades geográficas a estos
o al mover unidades geográficas particulares de un distrito a otro. Los efectos
de la reasignación de la población, o de cualquier otra característica
demográfica distrital, se ve reflejada inmediatamente en la pantalla de la
computadora como se muestra en la siguiente imagen:

En
la imagen superior, cada línea divisoria puede arrastrarse a una nueva
ubicación. Cada polígono (área cercada) puede ser añadido al tocarlo. Las
variables demográficas correspondientes, mostradas en la tabla bajo el mapa, se
actualizan automáticamente.
Una
vez que se crea un nuevo plan, el software SIG puede producir un mapa y reporte
del nuevo plan distrital, o de cualquier distrito en particular. El programa
SIG esencialmente consolida todas las operaciones de redistritación electoral
dentro de un eficiente sistema.
Limitaciones del SIG
Si
bien el SIG constituye una mejora sobre la redistritación manual, el programa
no proporciona una solución automática (como “presionar un botón y listo”) para
delimitar distritos. La actividad básica de redistritar, agregar bloques a un
distrito electoral nuevo o uno existente para brindar igualdad poblacional al
plan de delimitación (y cartografiar el resultado) es sólo un requisito en la
redistritación, aunque es el más importante. Otros factores que pueden
considerarse necesarios son las legislaciones como la Ley de Derechos Humanos
en Estados Unidos y la Ley sobre las Lenguas Oficiales en Canadá, la representación
de minorías, la representación lingüística, la representación racial, el tamaño
geográfico (distritos geográficamente grandes y/o compactos), las rutas de
transporte, los límites administrativos, la comunidad de interés (o identidad),
el padrón histórico de un distrito y la contigüidad. Sería muy difícil ponderar
los factores mencionados en el sentido de que podrían ser usados de manera
eficiente dentro de un sistema SIG, por lo tanto, es necesaria una gran
interacción humana con los escenarios de redistritación generados.
La
actividad básica de redistritación, agregar bloques del censo en un distrito
electoral nuevo o existente a la igualdad de población de enfoque en el plan de
redistritación (y asignar el resultado) es sólo uno de los requisitos en la
redistritación, aunque lo más importante.
También
es importante la preparación de datos. Las diferencias en la geografía censal y
electoral deben resolverse. En la mayoría
de los países, ambas geografías son diferentes, es decir, las áreas del censo
no coinciden exactamente con las electorales. Debe establecerse un método para
conciliar las diferencias con la finalidad de utilizar el programa de manera
efectiva. Canadá ha avanzado considerablemente en esta área. A mediados de los
años 90, Elecciones Canadá – la
autoridad electoral – y Statistics Canadá,
responsable de realizar los censos, consideró la idea de construir una base de
datos común, la National Geographic
Database (NGD) que le permitiera a ambas organizaciones llevar a cabos sus
actividades operativas. A continuación se muestra una representación gráfica de
esta colaboración geográfica.

Construida
sobre una base de datos común de caminos y direcciones y otras características topográficas
tales como la hidrología, las vías férreas, las líneas eléctricas (todas
utilizadas en las descripciones de los distritos electorales), cada
organización cubre su nivel de actividades en la base (distritos electorales,
distritos de votación para Elecciones Canadá; bloques, enumeración y otras
unidades de recolección para Statistics
Canada). Debido a que la geografía básica es la misma, cada organización
puede emplear otro nivel de actividades. (Elecciones Canadá utiliza la
información del censo para la redistritación, Statistics Canada utiliza los
distritos electorales para reportar los resultados del censo).
Se
debe considerar la complejidad del programa. El programa más óptimo también
requiere un usuario conocedor. Para que una autoridad delimitadora opere en el
menor tiempo posible, podría ser necesario contratar asesores o técnicos del
SIG para que brinden asistencia. En caso de que se le pide a la autoridad
electoral que asista a la autoridad delimitadora, ésta puede contar con personal
del SIG disponible para ese propósito.
Resumen
El
SIG reduce el tiempo requerido para trazar los límites electorales y
agregar/desplegar los datos demográficos relacionados con el mapa. Si bien el SIG
puede ser costoso, puede ser un costo soportable dependiendo de la frecuencia
de la redistritación y del tamaño del área que se va delimitar. La
retroalimentación instantánea y la facilidad de crear escenarios múltiples para
consideración, mejora el proceso de redistritación.
Un
beneficio emergente en el uso de SIG para la delimitación es la capacidad para involucrar
al público en el proceso de redistritación. La información digitalizada sobre
la redistritación ahora es accesible a través del uso de la mayoría de los
navegadores; no se necesita ningún programa especial. El público puede ver los
nuevos distritos propuestos, los distritos actuales, e incluso sobreponer el
nuevo distrito al actual, ver las diferencias y proporcionar retroalimentación
a las autoridades delimitadoras. Los sistemas SIG permiten al público “resaltar”
o marcar un mapa en línea y transmitirlo junto con las observaciones a la
autoridad de límites.
Elecciones Canadá señaló en una exploración del
entorno del programa (2009) de redistritación que “existe una creencia
generalizada de que la participación del público en la redistribución podría
incrementarse y mejorarse. Todos los involucrados en el proceso, desde los
comisionados hasta los miembros del Parlamento, y hasta el público, han
expresado el deseo de que el proceso actual de consulta pública se amplíe y modernice
para reflejar la tecnología de la comunicación mejorada del presente”.
De
acuerdo con las crecientes cifras, el público se está volviendo cada vez más
consciente espacialmente, y en ninguna parte es más evidente que en el uso de
los mapas de Google. En donde alguna
vez fue una novedad, los usuarios de internet actualmente incluyen la ubicación
y el mapa de anotación en su presencia en línea. Esto proporciona un puente de
comunicación natural entre el público y la autoridad electoral y viceversa,
todo esto es posible por el uso de SIG.