Los organismos supranacionales con importantes atribuciones en los procesos de toma de decisiones que comprenden a distintos países, como es el caso del Parlamento Europeo, son todavía excepcionales pero pueden volverse más comunes con la globalización de la política y la agregación de intereses a nivel regional. La Unión Europea ha adoptado y ha hecho efectivo un requisito para que todos los estados miembros adopten un sistema de representación proporcional para las elecciones del Parlamento Europeo: 26 estados utilizan el sistema de RP por listas —incluida Croacia que se incorporó en julio de 2013— y dos (República de Irlanda y Malta) el sistema de VUT. Los escaños son distribuidos entre los estados miembros no sólo en función de su población, sino también sobre la base de un sistema compensatorio que les concede un igual número de representantes a los países con más o menos el mismo volumen de población, pero que también sobre representa a los países más pequeños.
Los diseñadores de esos sistemas le conceden prioridad a la selección de sistemas que produzcan equilibrios regionales y partidistas, sobre aquellos que se enfoquen en la representación geográfica. Actualmente, el Parlamento Europeo cuenta con 766 diputados que representan a más de 700 millones de personas, lo que torna imposible tratar de establecer una conexión entre electores y representantes a nivel de pequeños distritos.