Senegal es uno de los muy pocos países africanos que ha
experimentado una genuina transferencia democrática de poder como resultado de
la derrota del presidente en turno. Para la elección presidencial se utiliza un
sistema de mayoría absoluta a dos rondas muy similar al utilizado en Francia.
Los partidos políticos cuentan con incentivos para postular candidatos en la
primera vuelta y los electores pueden votar libremente por el candidato de su
preferencia al tiempo que guardan su voto estratégico para la segunda ronda. En
2000 los partidos de oposición le negaron al presidente Abdou Diouf la victoria
en la primera vuelta y, mediante un acuerdo previo, se unieron tras la figura del
principal candidato opositor, Abdoulaye Wade, para derrotar al líder del
largamente dominante Partido Socialista (PS) en la segunda vuelta.
Para las elecciones legislativas, el sistema electoral de RP
pura por listas nacionales adoptado en 1978 fue sustituido en 1983 por un
sistema mixto paralelo. Desde entonces el sistema electoral ha sido modificado
varias veces. La mayoría de los cambios han sido diseñados para brindar
legitimidad democrática asegurando que al mismo tiempo el sistema esté abierto
a la representación de la oposición y que el partido gobernante conserve la
mayoría de los escaños. Como muchos sistemas mixtos, el de Senegal utiliza una
lista nacional para distribuir parte de los escaños. Pero a diferencia de casi
todos los otros sistemas paralelos, en lugar de que los escaños de mayoría
simple sean disputados en distritos unipersonales, lo son sobre la base de un
sistema de voto en bloque por partido (VBP) en distritos electorales
predominantemente plurinominales.
Los escaños de RP (casi la mitad del total) son asignados de
acuerdo con los votos obtenidos por la lista nacional de cada partido,
utilizando el método de cociente mayor bajo una fórmula de Hare. Los otros
escaños son asignados por mayoría simple en los distritos electorales que
conforman los 30 departamentos del país, en los que se disputan entre uno y
cinco escaños. Los partidos más pequeños y la oposición siempre han exigido que
se incremente el número de escaños distribuido mediante la lista nacional,
mientras que el partido en el poder siempre ha favorecido un balance que le permita
conservarlo. En las elecciones de 1998 el gobernante Partido Socialista alteró,
una vez más, la distribución de los escaños, agregando 20 nuevos de mayoría
simple, de los cuales ganó 18, lo que le permitió mantener fácilmente el
control de la legislatura, a pesar de que apenas logró 50.3% de la votación
nacional.
Cuando el presidente Wade era líder de la oposición, exigía
una mayor proporcionalidad en el sistema y una menor preponderancia de los
escaños asignados mediante el sistema de VBP, el cual favorecía claramente al
partido en el poder. Para las elecciones de 2001, Wade, quien había criticado
duramente las maquinaciones del Partido Socialista, se encontraba en
condiciones de cambiar esta fórmula inequitativa. Una vez a cargo de la presidencia
y con la capacidad de modificar el sistema electoral, Wade podía incorporar un
sistema diseñado para representar de mejor forma los deseos del electorado o
para maximizar las oportunidades de éxito de su coalición (la Coalición SOPI,
liderada por el Partido Democrático de Senegal, PDS). Sin embargo, los grandes
recursos de que disponía su partido, incluyendo todo el peso de la presidencia,
hicieron que de pronto el sistema que antes había atacado por injusto,
pareciera atractivo.
Los otros dos partidos grandes, el PS y la Alianza de
Fuerzas para el Progreso (AFP), sintieron que también podían obtener ventajas
de un mayor énfasis en la distribución de escaños a través del componente de
VBP en la medida que les permitiría ganar por mayoría simple algunos distritos. También favorecían un incremento
en el número de escaños de mayoría. Los partidos más pequeños presionaron por
un sistema de proporcionalidad pura basado en listas nacionales o por algún tipo
de arreglo que permitiera una mejor distribución de escaños por voto. El
gobernante Partido Demócrata de Senegal optó por reducir el tamaño de la
Asamblea Nacional de 140 a 120 escaños y por tanto, pasar de una proporción de
70 a 70 entre los escaños de mayoría simple y los de RP a una de 65 de mayoría
y 55 de RP. El PDS calculó que como nuevo partido en el poder podía ganar por
mayoría simple en varios departamentos, incrementado así su porción de escaños respecto
a los votos obtenidos.
Los cálculos fueron correctos. Aunque en las elecciones de
2001 la coalición SOPI recibió poco menos de la mitad de los votos (49.6%),
ganó 89 de los 120 escaños (74.2%). El antiguo partido gobernante, el PS,
finalizó segundo en la votación, con 17.4%, pero sólo obtuvo 10 escaños, todos
mediante la lista nacional de RP. El tercer lugar de la votación lo ocupó la
Alianza de Fuerzas para el Progreso de Moustapha Niasse (con 16.1% de los
votos), que superó al Partido Socialista en número de escaños al obtener 11,
dos de los cuales los ganó por mayoría al ocupar el primer lugar en uno de los
departamentos. Con 3.7% de los votos, la Unión por la Renovación Democrática consiguió
tres escaños, uno de los cuales fue de mayoría en un distrito uninominal en el
pequeño departamento de donde es originario su líder. Con casi 4% de los votos,
el Partido Africano para la Democracia y el Socialismo (AJ/PADS) apenas alcanzó
dos escaños de la lista nacional. A otros cinco partidos les correspondió un
escaño a cada uno de la lista nacional en virtud de contar con los restos
mayores de la votación, aunque no alcanzaron un cociente completo. Los
restantes 15 partidos que presentaron listas fueron excluidos de la asignación
de escaños.
La gran desproporcionalidad que se registró en las elecciones
de 2001 excedió con creces los altos porcentajes que Senegal había
experimentado bajo el dominio del Partido Socialista. En las elecciones de
1993, 70 escaños se asignaron por formula proporcional de lista nacional y 50
en distritos a nivel departamental bajo el sistema de voto en bloque por
partido; en 1998, la distribución de escaños por ambas fórmulas fue pareja 70 y
70, pero el nivel de desproporción aumentó ligeramente. La desproporción se
incrementó significativamente en las elecciones de 2001, cuyos resultados
fueron mucho menos proporcionales que los obtenidos con la mayoría de las
elecciones bajo el sistema de mayoría simple. Como consecuencia, la legitimidad
de la legislatura se vio comprometida. La coalición SOPI, que llegó al poder en
2001 sobre la base de sus demandas de una reforma democrática, ha significado
un fuerte retroceso al manipular el sistema electoral en su beneficio.
En Senegal, el objetivo del entonces hegemónico partido
gobernante al optar por un sistema paralelo era asegurar la fragmentación de la
oposición, desalentando la coordinación entre partidos, minimizando la votación
estratégica y, consecuentemente, ofreciéndole ventajas al partido más grande.
El partido promovió este objetivo utilizando una papeleta de votación que sólo
permitía emitir un voto que comprendía tanto la elección por el principio de
mayoría como la proporcional. Como la distribución de escaños proporcionales
depende del número total de votos que reciba un partido o coalición, los
partidos de oposición de Senegal cuentan con el incentivo para presentar candidatos
en todos los distritos de mayoría que puedan. El hecho de que todos los votos
emitidos al nivel de distrito sean sumados para la asignación de los escaños proporcionales
reduce cualquier ventaja que se pueda derivar de la coordinación de esfuerzos
entre partidos en los diferentes distritos y brinda mayores incentivos para que
el elector vote de manera sincera y no estratégica. De esta forma, el partido
gobernante fue capaz de asegurar su victoria en casi todos los distritos de
mayoría.
También se emplea un sistema mixto paralelo en los niveles
local (consejo rural) y municipal. Para asegurar una abrumadora mayoría al
partido ganador en cada consejo, la mitad de los escaños son asignados en un
solo bloque para todo el municipio usando el sistema de voto en bloque por
partido. La otra mitad de los escaños se distribuye mediante RP por listas
utilizando a toda la comunidad rural o municipal como un solo distrito.
Senegal muestra la forma en que una ventaja política de
corto plazo puede ser el factor determinante en los debates sobre cambios al
sistema electoral. Una oposición que clamaba cambios se convirtió en un
gobierno defensor del status quo del
que súbitamente se volvió beneficiaria. La desventaja potencial de esto reside
en que si el péndulo electoral gira ahora en del Partido Socialista, es casi
seguro que el fuerte énfasis que se le ha concedido al segmento del VBP del
sistema paralelo se vea reflejado en una ganancia más que proporcional de
escaños para la oposición, haciendo retroceder a las fuerzas que integran a la
coalición SOPI al lugar en que se encontraban antes de 2001; por otro lado,
este enfoque puede evolucionar hacia un sistema de dos grandes partidos, en el
cual los dos beneficiarios aseguren que cualquier otra fuerza partidista tenga
que desplegar un enorme esfuerzo si quiere abrirse paso y convertirse en una
opción de poder.