Existen elementos asociados al sistema electoral que influyen de manera determinante en el conteo de votos y que, de acuerdo a su complejidad, pueden retardar más el proceso de escrutinio en sí. Por ejemplo, los sistemas de Mayoría Simple, VUT y RP mediante listas cerradas facilitan el conteo, ya que sólo se requiere una cifra total de votos en favor de cada partido o candidato para producir los resultados. Los sistemas de voto en bloque y de voto limitado requieren que los oficiales cuenten distintos votos de una sola papeleta y los sistemas Paralelos y de RPP con frecuencia requieren que se cuenten dos papeletas. Los sistemas preferenciales, como los sistemas de Voto Alternativo, Conteo de Borda o VUT, que requieren que se marquen u ordenen distintas opciones en la papeleta, hacen más complejas las operaciones de conteo, pues puede implicar primero un conteo del total de votos que obtuvo cada partido político o lista de partido, y posteriormente del total de votos recibidos por cada candidato en cada lista.
Por lo que, entre más complejo sea un sistema electoral, más tiempo será necesario invertir en el conteo de votos, y también existirá mayor probabilidad de encontrar actas con inconsistencias, pues no hay que olvidar que el conteo de votos va de la mano de la capacitación de los oficiales electorales.