La declaración de principios del Acuerdo de
Oslo, suscrito a finales de 1993 entre Israel y la Organización para la
Liberación de Palestina (OLP), contenía una disposición para que se eligiera un
Consejo Palestino; su concreción requirió la negociación de un acuerdo más
detallado, el Acuerdo Interino, que fue completado en Taba en septiembre de
1995, el cual incluyó disposiciones específicas para llevar a cabo elecciones
para integrar el Consejo Legislativo Palestino y para elegir, por separado, al
jefe de su autoridad ejecutiva. El presidente (Raees) de la Autoridad Palestina
y el Consejo Legislativo Palestino fueron elegidos el 20 de enero de 1996.
Los preparativos para las elecciones comenzaron
en 1994 de manera paralela a las negociaciones del Acuerdo Interino. La ley
electoral y la conducción de las elecciones fueron responsabilidad exclusiva de
los palestinos, aunque algunos detalles de los arreglos electorales se
ajustaron a las disposiciones del Acuerdo Interino. La versión final de la ley
y las principales regulaciones entraron en vigor a finales de 1995.
El contexto político de la elección influyó
significativamente en las opciones disponibles para el diseño del sistema
electoral. Estaba fuera de duda que Yasser Arafat sería elegido presidente, por
lo que se aceptó sin mayor trámite utilizar un sistema de mayoría simple para
la elección presidencial. Esa creencia se materializó cuando Arafat recibió más
de 80% de la votación emitida.
La selección del sistema para las elecciones del
Consejo Legislativo fue menos fácil. Primero, porque el consenso dentro de la
comunidad Palestina para aceptar y participar en el proceso del Acuerdo
Interino no fue unánime. La Autoridad Palestina emergente mantuvo intensas
negociaciones tras bambalinas con miembros de Hamas y de otros movimientos
islámicos en las que se discutió su participación en las elecciones. Segundo,
porque el sistema de partidos políticos era embrionario: Fatah tenía el
carácter de un movimiento de liberación nacional, forma política que se
estimaba necesaria para hacer frente a las a las negociaciones finales con
Israel de manera unificada (negociaciones que no fueron exitosas). Se habían
formado otros partidos políticos pequeños, pero muchos candidatos potenciales
estaban considerando la posibilidad de postularse de manera independiente.
Tercero, porque existían algunos precedentes que tenían que considerarse: en la
década de los 40 se habían celebrado elecciones locales en Gaza utilizando
procedimientos egipcios y durante la década de los 70 en las ciudades y
poblados de la franja occidental utilizando procedimientos jordanos heredados
de las tradiciones británicas. Existían presiones para continuar con las
prácticas jordanas.
La selección de un sistema electoral basado en
los candidatos surgió entonces como resultado de tres exigencias: 1) el deseo
de ofrecer un medio para presentar candidaturas informales de personas
relacionadas con movimientos que formalmente rechazaban el proceso; 2) la
aspiración de un cierto número de figuras prominentes de postularse como
candidatos independientes, y 3) la memoria de elecciones históricas. La
importancia que se le concedió a la facilidad, a la transparencia y a la
velocidad para contar los votos, así como a la confianza en los resultados
también derivo en la decisión de realizar el conteo en los sitios de votación,
eliminando así la posibilidad de utilizar sistemas preferenciales tales como el
de voto alternativo o el de voto único transferible. La percepción sobre la
existencia de límites naturales permitió que se seleccionara un sistema de voto
en bloque con distritos cuya magnitud variaba entre los 12 escaños de la ciudad
de Gaza hasta uno solo en los pequeños pueblos de Jericó, Salfit y Tubas.
Una discusión adicional tuvo que ver con la
representación de las minorías, en particular de la comunidad cristiana (que
representaba aproximadamente 10% del electorado) y los samaritanos (una
comunidad de pocos cientos de personas concentradas cerca de Nablus). Dentro
del sistema de voto en bloque (VB) se crearon seis escaños reservados para los
cristianos dentro de los cuatro distritos donde tenían una mayor concentración
(dos por igual en Bethlehem y en Jerusalén, uno en Ramallah y otro en Gaza),
así como uno para los samaritanos en Nablus. Los candidatos cristianos tenían
la opción de declarse a sí mismos como cristianos. Si el conteo del VB
demostraba que no había suficientes candidatos cristianos declarados entre aquellos
que resultaran elegidos, entonces el último de los candidatos elegido debía
ceder su escaño al candidato cristiano con el mayor número de votos,
procedimiento que al final se aplicó en los cuatro distritos con escaños
reservados para los cristianos. Esto significó que hubo representantes en el
Consejo Legislativo que resultaron elegidos con menos votos que los que
recibieron otros candidatos que no fueron elegidos. Si bien esta situación
provocó cierto debate, al final se aceptó como legítimo en el contexto de una
amplia representación y como consecuencia de una elección exitosa.
En la práctica, el sistema de voto por bloque
logró más de lo que se esperaba. En la ciudad de Gaza se postularon 87
candidatos, pero los electores pudieron manejar bien una papeleta de casi un
metro de largo. Si bien se postularon pocos candidatos relacionados con quienes
rechazaban el proceso de paz, al menos uno de ellos, que podría considerarse
como un puente con esos movimientos, resultó elegido. Los candidatos de la lista
de Fatah tuvieron ventaja, pero los electores hicieron una clara distinción
entre los individuos más o menos populares. También fueron elegidos líderes
independientes, así como representantes de las minorías. Las pequeñas
comunidades con una fuerte identidad
independiente también obtuvieron propia representación. El presidente y el
Consejo Legislativo tomaron posesión en 1996 con un amplio grado de legitimidad
dentro de la comunidad palestina.
A medida que se realizaban los preparativos para
las elecciones de 2006, era evidente que los partidos y organizaciones
políticas tendrían un papel más significativo que en 1996. Por consiguiente, se
revisó y modificó el sistema electoral, adoptando ahora uno de tipo mixto: al
componente de voto en bloque se agregó otro de representación proporcional por
listas que les permitiera a los partidos obtener escaños en todo Palestina.
Sin embargo, el nuevo componente de RPL no se
vinculó al de voto en bloque, por lo que el nuevo sistema electoral de
Palestina es un claro ejemplo de sistema paralelo.