El registro de los partidos políticos generalmente se refiere al
reconocimiento legal como organizaciones, aunque también se puede utilizar para
indicar el proceso de registro para que puedan postular candidatos a cargos
públicos, que usualmente forma parte del proceso de nominación de candidatos.
Aunque los requisitos para tener derecho de aparecer en la papeleta sean
idénticos a los que se requieren para que el partido se registre como tal, el
marco legal ofrece la posibilidad de diferenciarlos claramente.
Si bien el registro de los partidos políticos como organizaciones les
ofrece un estatus legal, protege su denominación y símbolos y consagra su
intención de funcionar como una asociación voluntaria, el registro para tener
derecho de aparecer en la papeleta de votación confirma su intención de
competir en una determinada elección.
El principio guía para el registro de los partidos políticos es el de
“libertad de organización”, que se refiere a la libertad para formar o
adherirse a un partido político o a otro tipo de organización política. Este
principio tiene que ver con los derechos legales de los partidos u
organizaciones que se refieren a la protección de su denominación o símbolos o
contra cualquier discriminación basada en convicciones políticas o motivos étnicos,
lingüísticos o religiosos de sus miembros.
Es una práctica política recomendable el garantizar que el marco legal
especifique claramente cuándo, cómo y dónde llevar a cabo los procedimientos de
registro, cuáles son los requisitos para obtenerlo y cómo se llevará a cabo su
validación o verificación. Es clave que el marco legal electoral asegure reglas
uniformes para el proceso de registro aplicables a cualquier partido y en todos
los niveles. Para garantizar el principio de igualdad, es necesario que las
razones para rechazar una solicitud de registro estén basadas en criterios
objetivos, claramente explicados a los solicitantes (individuales o
partidistas), especificados en la ley y que existan mecanismos para impugnar
cualquier rechazo. Cuando se aplican correctamente, estos criterios protegen a
los partidos políticos contra cualquier acto de discriminación o arbitrariedad
y garantizan igual acceso al proceso electoral para todos los candidatos
calificados, ya sea que se postulen de manera independiente o por algún partido
político.
En aquellos sistemas en que los partidos políticos registrados tienen
garantía de acceso a fondos públicos, a tiempo gratuito para publicidad
electoral en radio y televisión, a franquicias postales o a otras formas de financiamiento
público indirecto o en especie, los requisitos de registro suelen ser más
estrictos para desalentar aquellos grupos que en realidad no tienen intenciones
de influir en la política o contender en las elecciones. En los países en que
no se les extienden ese tipo de prerrogativas o beneficios a los partidos
políticos, el registro puede ser un proceso relativamente simple que no vulnere
la libertad de organización.
Requisitos comunes para registrar a un partido político
Los países pueden elegir entre un enfoque minimalista que imponga pocos
requisitos para promover el registro de un gran número de partidos políticos, o
uno maximalista con requisitos más rigurosos para desalentar a los partidos que
no tengan fundamentos serios o carezcan de organización adecuada. Los
requisitos potenciales se pueden agrupar en cinco categorías:
- Identidad partidista
La denominación de un partido no tiene que ser semejante a la de otros
partidos ya registrados, no debe resultar ofensiva o provocadora ni incitar al
odio o la violencia. Es posible postular mayores restricciones al nombre o
denominación partidista, como prohibir que se usen nombres de individuos.
En cuanto a los símbolos o logotipos, se suele exigir que no se parezcan
a los de otros ya registrados o a los de una compañía privada. En algunos
países se prohíbe el uso de símbolos religiosos o nacionales. También se pueden
encontrar restricciones a propósito del uso de colores que se asemejen a los de
la bandera o símbolos nacionales.
También se requiere un listado con el nombre y datos generales de los
dirigentes del partido.
- Documentos de estructura
Se suele exigir la presentación de los estatutos partidistas y, con
frecuencia, una declaración en la que se manifieste que han sido aprobados por
el órgano ejecutivo del partido. En varios países se pide que los estatutos
contengan la indicación expresa de que el partido se adhiere a las reglas y
principios de la política democrática.
- Base de apoyo popular
Se exige la presentación de un listado que incluya a los miembros o
simpatizantes del partido, usualmente acompañado de las firmas y direcciones
correspondientes o de alguna otra información relacionada con su identidad,
como el número de cédula de registro de elector. Entre más maximalista sea el
enfoque, se pedirá un mayor número de afiliados o simpatizantes registrados.
- Cobertura geográfica
Se refiere a la presentación de pruebas de representación o implantación
geográfica, que a menudo toma la forma de un determinado número de firmas de
miembros, afiliados o simpatizantes en las distintas regiones o distritos del
país.
- Viabilidad económica
Tiene que ver con el pago de cuotas de registro que pueden ir, desde
cuotas módicas o simbólicas hasta sumas sustanciales. El pago de depósitos
monetarios puede o no ser reembolsado a los partidos políticos dependiendo de
su desempeño electoral. Este tipo de disposiciones existen en aquellas
jurisdicciones en que los partidos políticos tienen que registrarse en ocasión
de cada elección en la que deseen participar.
Cronograma y procedimientos claros
Si se decide que un partido político o candidato no puede competir en
una elección puede provocar irritación y resentimiento, tanto de parte del
partido o candidato afectado como de sus seguidores y potenciales electores.
Para evitar este tipo de situaciones, es conveniente que las condiciones y
plazos para el registro o la postulación sean comunicados con toda oportunidad
y precisión antes de las elecciones y que el organismo electoral se mantenga en
contacto estrecho con los partidos y candidatos que han presentado sus
solicitudes de registro o postulación.
La programación y comunicación oportuna de un cronograma o calendario
detallado es de gran ayuda. El organismo electoral o cualquier otra dependencia
competente requieren de tiempo para vigilar el proceso de registro, verificar
las firmas de los adherentes, quizá exhibir públicamente los documentos de
registro para que puedan ser revisados por otros partidos o personas interesadas
y ofrecerles a los partidos el recurso de apelación si consideran que su
solicitud ha sido rechazada indebidamente. Por consiguiente, a los partidos
políticos se les solicita con frecuencia que postulen y registren a sus
candidatos con antelación a las elecciones, ya que una vez que se ha concluido
el proceso de revisión, el organismo electoral necesita tiempo suficiente para
imprimir las papeletas y distribuirlas a las mesas de votación.
En algunos países, el proceso de registro se inicia con la presentación
de una solicitud formal por parte de un determinado número de miembros del
partido. Una vez que la solicitud ha sido aprobada, el partido dispone de un
plazo determinado para reunir el número de firmas o adhesiones requeridas,
elaborar sus estatutos e integrar otros requisitos que se les exijan.
Finalmente, el estatuto legal de un partido se resuelve y determina con una
decisión formal de la autoridad.