Las cuotas voluntarias de los partidos pueden referirse tanto a las posiciones
de dirección interna como a la selección de candidatos para cargos
populares.
Las cuotas voluntarias de los partidos suelen fijar que un determinado
porcentaje de las candidaturas a los cargos de elección popular debe ser
ocupado, por ejemplo, por mujeres o minorías nacionales. Las cuotas son
voluntarias en el preciso sentido de que no son ordenadas por la ley. Los
partidos pueden consagrar las cuotas en sus estatutos o en cualquier otro
reglamento interno.
Con un sistema interno y voluntario de cuotas, los partidos
políticos pueden demostrar claramente su voluntad para fomentar la
participación y representación de los grupos desfavorecidos o vulnerables y
para poner en práctica la idea de una representación justa y de igualdad de
oportunidades, sobre todo en países que no cuentan con cuotas ordenadas por la
ley. Cuando existen cuotas en la ley electoral, los partidos pueden ir aún más
lejos en los porcentajes que fijan a nivel interno.
Toda vez que las cuotas voluntarias no son ordenadas por la ley, no son
obligatorias y no existe ningún sistema para sancionar su incumplimiento. Sin
embargo como suelen derivar de una decisión interna del propio partido, lo
usual es que sean respetadas como si tuvieran carácter legal y, por
consiguiente suelen ser igualmente efectivas.
Hay casos en los que se advierten esfuerzos de los partidos políticos
para reclutar candidatos pertenecientes a minorías étnicas, especialmente para
elecciones locales, pero también nacionales, sobre una base voluntaria. Una
forma de incrementar la participación de las minorías es adoptar cuotas
voluntarias, pero hay otras medidas que han tomado los partidos políticos, como
la creación de unidades de enlace étnico a fin de promover los principios y
programas partidistas entre las comunidades étnicas, o de operar como centros
para el reclutamiento de representantes de las minorías étnicas como
potenciales candidatos.
Tipos de cuotas de candidatos voluntarias
Las cuotas voluntarias de los partidos se pueden establecer en tres
niveles:
- Cuotas para los candidatos potenciales
Este tipo de cuotas se crea para ampliar las posibilidades de que en las
elecciones primarias los militantes, delegados o electores elijan candidatos de
un espectro más amplio del que normalmente se les presentaría. Una forma de
ampliar el espectro de candidatos potenciales, es garantizar la representación
de minorías étnicas en la conformación de los listados. En algunos casos, los
grupos étnicos han creado sus propias listas, en las que sólo incluyen a
representantes de su comunidad.
- Cuotas para las listas de candidatos
La mayoría de las cuotas voluntarias de los partidos se ubican dentro de
esta categoría, en la que un determinado número o porcentaje de los lugares en
la lista de candidatos o del total de las candidaturas se reserva para personas
que pertenecen a uno o varios grupos claramente identificados. Para que este
tipo de cuota voluntaria sea realmente efectiva, suele combinarse con criterios
de ubicación donde a los representantes de los grupos vulnerables o
desfavorecidos no sólo se les promete la postulación, sino también incluirlos
en posiciones con posibilidades reales de ganar. A este mecanismo también se le
denomina “doble cuota”. Las cuotas para listas de candidatos existen en los
sistemas de mayoría, pero suelen ser más efectivas en los sistemas de
representación proporcional.
- Cuotas para representantes elegidos
Este tipo de cuotas apuntan al resultado de la elección. Un partido
político puede decidir que, del total de escaños que gane en una elección, un
cierto número o porcentaje corresponderá a representantes de grupos
minoritarios. Este mecanismo sólo es aplicable en los sistemas en que los
partidos pueden determinar quiénes ocupan los cargos y escaños que hayan
ganado.