Las elecciones primarias son procedimientos internos utilizados por los
partidos políticos para seleccionar a los candidatos que los representarán en
una elección general. La forma en que estas elecciones internas se celebran
depende del marco legal, de las reglas internas de los partidos y de las
prácticas informales vigentes.
Las elecciones primarias son un ejemplo de procesos de selección con un
alto nivel de participación en donde los afiliados ordinarios (y en algunos
casos incluso los electores en general) controlan el proceso.30
Argumentos a favor de las elecciones primarias
Quienes simpatizan con este procedimiento suelen recurrir a los
siguientes argumentos:
- Las elecciones primarias ayudan a los partidos políticos a seleccionar a
los candidatos con mayores probabilidades de ganar una elección, mediante una
consulta a un gran número de electores que probablemente votarán por ellos.
- Promueven un proceso democrático antes de que se lleven a cabo las
elecciones generales.
- Confieren a los candidatos un claro mandato y legitimidad toda vez que
la decisión ha sido tomada por los afiliados al partido y no sólo por sus
dirigentes.
- Otorgan a los partidos, a sus candidatos e incluso a sus propuestas una
gran visibilidad pública.
- Confieren una gran capacidad de decisión a los afiliados ordinarios y
los involucran en la estrategia y decisiones clave del partido.
- Ayudan a los afiliados a sobreponerse a élites partidistas poco
populares.
Argumentos contra las elecciones
primarias
Quienes no simpatizan con esta práctica suelen emplear argumentos como
los siguientes.
- Las elecciones primarias no permiten seleccionar a los candidatos con
más probabilidades de ganar una elección ya que sólo una pequeña fracción de
los afiliados del partido suelen participar en ellas. Estratégicamente puede
ser mejor elegir a aquellos candidatos que pueden convocar a simpatizantes de
otros partidos y no sólo a los del partido propio.
- Son costosas y (a menos que sean organizadas y pagadas con fondos
públicos) restan recursos a las campañas generales.
- Alientan las disputas internas en lugar de favorecer un clima de
negociación, consulta y compromiso en momentos en que los esfuerzos deben
concentrarse en enfrentar los desafíos externos, no los internos.
- Dejan sin decisión a los cuadros más experimentados. En su lugar,
deciden afiliados ordinarios que no tienen mucha experiencia en contender u
ocupar cargos públicos.
- Debilitan la estructura partidista al destacar a los candidatos en lo
individual y no a los programas o propuestas partidistas.
Elecciones primarias ordenadas y no
ordenadas por la ley
Las primarias ordenas por la ley son aquellas en que su conducción es
obligatoria conforme a disposiciones consagradas en el marco jurídico. En
algunos casos, las disposiciones legales o constitucionales simplemente ordenan
que los partidos elijan a sus candidatos de manera democrática, mientras que en
otros se detalla la forma en que deben realizarse las elecciones primarias. De
ser así, en ocasiones se confiere al organismo electoral la responsabilidad de
organizar, vigilar y supervisar las elecciones primarias. En las primarias
ordenadas suelen participar únicamente los miembros del partido involucrado,
pero hay ocasiones en que pueden participar todos los electores registrados.
Las leyes difieren en cuanto a las sanciones que se pueden imponer
cuando los partidos no cumplen con el requisito de celebrar elecciones
primarias para seleccionar a sus candidatos. En algunos casos, las leyes no
contemplan sanción expresa alguna, en otros, la celebración de primarias es
prerrequisito para registrar al partido o los candidatos que vaya a postular
para una elección.
Los partidos que celebran primarias sin que se los exija la ley suelen
hacerlo en respuesta a demandas de sus militantes o por disposiciones internas.
El sistema de partidos, el sistema electoral y la ideología partidista son
factores que pueden influir en una decisión de este tipo, pero incluso en
aquellos casos en que la ley ordena la realización de primarias, no siempre se
puede saber si es la ley la que ha determinado el proceso o si se ha limitado a
reflejar una práctica establecida.
Tipos de elecciones primarias
Existen tres modalidades básicas de elecciones primarias: por congreso o
convención, de afiliados y abiertas.
La elección por convención es un mecanismo interno muy común en el que
la elección se lleva a cabo en una reunión partidista, a menudo llamada
congreso o convención (o caucus en el mundo sajón). Algunos partidos
permiten que todos sus afiliados participen y voten en la reunión, mientras que
otros limitan la presencia a delegados de ciertas estructuras o subunidades del
partido. Las ventajas de este sistema es que le permite a los participantes
debatir y pactar compromisos antes de que se realice la elección, a las
distintas estructuras del partido se les reconoce un peso mayor que en otro
sistema y, en general, este sistema fortalece el rol de la organización
partidista vis á vis los candidatos en lo individual. Entre sus
desventajas se encuentran la posibilidad de que haya participantes poco
representativos, riesgos de manipulación y la falta de distribución del poder
dentro del partido. En algunas ocasiones la votación en las convenciones
partidistas se realiza por aclamación o por otros métodos que no garantizan la
secrecía del voto, por lo que se puede vulnerar el proceso democrático.
A las elecciones en las que sólo participan los afiliados o militantes
del partido suele llamárseles también primarias “cerradas”, toda vez que no
permiten la participación de nadie que no pertenezca al partido. En ocasiones
este tipo de elecciones son organizadas por el organismo electoral, pero
también pueden ser organizadas internamente por el propio partido. Entre las
ventajas de este sistema se puede mencionar que es más abierto y transparente
que el de las primarias por convención, además de brindar capacidad de decisión
a los afiliados ordinarios y los involucra más en los asuntos partidistas.
Limita el predominio de las élites partidistas, pero al mismo tiempo puede
restar capacidad de decisión a los cuadros más experimentados y que pueden
estar en mejores condiciones para tomar la decisión más adecuada. Otra
desventaja es que la decisión sólo la toman quienes están formalmente afiliados
a un partido político y no sus simpatizantes reales o potenciales que podrían
ayudar al partido a tomar una mejor decisión sobre los candidatos más
apropiados para una elección. En climas políticos volátiles o polarizados con
potenciales riesgos de violencia, es posible que los electores no quieran
evidenciar públicamente su preferencia partidista acudiendo a una primaria
cerrada.
Las primarias abiertas son aquellas en las que todos los electores
registrados de una determinada jurisdicción electoral pueden tomar parte en la
elección, independientemente de que sean o no afiliados o simpatizantes de un
partido. No se trata de un método común. Los organismos electorales suelen
conducir este tipo de elecciones ya que usualmente se requiere el registro de
todos aquellos que pueden tomar parte en las elecciones generales. La ventaja
de este sistema es que los partidos políticos no necesitan un registro de
afiliados completo o actualizado y los electores no tienen que declarar su
afiliación. De alguna manera, las primarias abiertas sustraen a los partidos
políticos una de sus principales funciones: actuar como reclutadores de sus
candidatos. Dado que en las primarias se registra menor participación que en
las elecciones generales, también existe un riesgo claro de que el resultado no
refleje la opinión de la mayoría de los electores que tomarán parte en las
elecciones generales. Toda vez que los simpatizantes de otros partidos también
pueden participar en las elecciones abiertas, pueden tratar de influir
negativamente para que obtenga la candidatura alguien con menos posibilidades
de ganar en la elección general y favorecer de esa forma al candidato del
partido de su preferencia.
Factores que influyen en las elecciones primarias
La legislación y el sistema electoral influyen en la celebración de las
elecciones primarias, no sólo porque su realización puede ser ordenada por la
ley, sino además porque el sistema electoral en sí mismo influye en la
política. En distritos unipersonales, las oficinas regionales o locales de los
partidos políticos tienden a tener mayor influencia, en tanto que la
organización partidista a nivel nacional puede tener más influencia en sistemas
con distritos pluripersonales. Sin embargo, esta tendencia no es concluyente y
hay muchos casos que la contradicen. Las leyes electorales también pueden
contener cuotas que influyen en la selección de candidatos. Las normas
relativas a las cuotas pueden reservar escaños en las legislaturas para
garantizar la equidad de género o para fortalecer la participación de grupos
subrepresentados como las minorías nacionales. También pueden disponer un
determinado número de, por ejemplo, mujeres que deben ser incluidas en las
listas de candidatos de un partido y en algunos casos incluso las posiciones
que deben ocupar dentro de la lista.31
En la configuración del sistema electoral de partidos influye
significativamente el sistema electoral, pero también disposiciones legales
como la relativa al logro de un umbral de votación para tener derecho a la
asignación de escaños en la legislatura nacional, la geografía política del
país y otros factores contextuales. El número de partidos políticos que
compiten en una elección y el de aquellos con posibilidades de obtener escaños,
así como otros asuntos, pueden crear la necesidad de que los partidos formen
coaliciones o adopten otras estrategias que pueden influir en el proceso de
selección de candidatos.
El contexto político y la cultura son factores importantes para tomar
una decisión referente a las elecciones primarias. Como se ha mencionado, la
polarización o la violencia política pueden afectar la disposición de los
electores para mostrar públicamente su afiliación partidista. El nivel de
confianza en la sociedad puede plantear diferentes necesidades en términos de
transparencia y participación y las fracturas dentro de la sociedad se pueden
reflejar en las prácticas internas de los partidos políticos.
Por último, la cultura del partido político es otro factor importante
que influye en el proceso de selección de candidatos. El que un partido cuente
con una importante base de afiliados o no, se sostenga sobre una fuerte
ideología o un liderazgo individual y sus valores ideológicos y tradiciones,
puede determinar en última instancia si el partido elige voluntariamente o no
seleccionar a sus candidatos a través de primarias internas.
30 Ver: Rose,
Gavin M. Taking the Initiative: Political Parties, Primary Elections, and
the Constitutional Guarantee of Republican Governance. Indiana University
School of Law (Indiana Law Journal, vol. 81, No. 2, April 2006); y Salih, M. A.
Mohamed (et al). Political Parties in Africa: Challenges for Sustained
Multiparty Democracy. International Institute for Democracy and Electoral
Assistance (2007).
31 Consultar: Lu, Carmen. Forging Iron Ladies: Dissecting
the Global Spread of Parliamentary Gender Quotas. (Yale University
Department of Political Science, April 2012). Ver también: Transcripción de entrevista: Push for Female MP Quota
Continues in PNG. Radio Australia. June 19, 2012.