Las cuotas legales para promover la representación de las minorías
suelen ser focos de fuertes controversias y debates.
Argumentos en contra de las
cuotas legales para la representación de minorías
Quienes se oponen a este tipo de cuotas con frecuencia recurren a los
siguientes argumentos:
- Son discriminatorias de la mayoría y alientan el resentimiento
Algunos críticos sostienen que las cuotas son discriminatorias contra
los integrantes de los grupos mayoritarios que podrían haber ganado escaños si
no se hubieran establecido. El contraargumento es que estas cuotas simplemente
compensan una discriminación estructural (ver arriba).
- Propician una legislatura menos competente
Los críticos de estas cuotas argumentan que las personas de los grupos
minoritarios elegidas a través del sistema de cuotas son menos competentes que
sus contrapartes en los grupos mayoritarios. Algunas veces se argumenta que las
personas que ocupan escaños reservados suelen ser percibidos como menos
competentes que sus colegas elegidos en escaños no reservados, ya que han
ganado sus cargos debido a sus referentes étnicos religiosos y no a sus
capacidades personales. Los escaños reservados pueden alimentar resentimientos
entre los grupos mayoritarios y, por consiguiente, minar la confianza entre los
distintos grupos étnicos.
- Las personas elegidas mediante cuotas legales son menos respetadas y no
tienen poder real
Las personas elegidas a través de cuotas pueden enfrentar mayores
dificultades ya que no son percibidas como igualmente competentes que sus
contrapartes de los grupos mayoritarios.
- Las cuotas legales le restan libertad de elección a los votantes
Algunos críticos sostienen que la libertad de elección de los votantes
se ve suprimida si un cierto número de escaños en la legislatura se reservan
para las minorías.
- Las cuotas legales (sobre todo de rango constitucional) son difíciles de
aprobar
Se esgrime que las cuotas legales son difíciles de aprobar y que su
apoyo depende de una amplia mayoría en la legislatura. Desde esta perspectiva,
las cuotas legales no operarían como una regla innovadora ya que la mayoría de
los legisladores y de los líderes partidistas tendrían que estar previamente
convencidos de alcanzar un balance étnico y religioso. Algunos argumentan que
es más fácil e igualmente efectivo cabildear a favor de cuotas voluntarias de
partido.
- Pueden operar más como un techo máximo que como un piso mínimo para la
participación de las minorías
Se critica que más allá de crear un piso mínimo, las cuotas legales
imponen un tope a la participación de las minorías y esto impide que se logre
una representación realmente equilibrada.
Algunos de los principales argumentos a favor de las cuotas legales para las minorías son los siguientes:
- Son la forma más efectiva de alcanzar una representación más equilibrada
Los mayores avances hacia una representación más equilibrada han
ocurrido en las elecciones en que se han adoptado cuotas legales o voluntarias.
- Una representación más equilibrada puede incrementar el apoyo de las
minorías al sistema político en general y la estabilidad política
- Permiten eludir un liderazgo partidista conservador
En algunos casos, un liderazgo partidista conservador y dominado por las
élites sociales puede constituir el principal obstáculo para la postulación y
elección de candidatos de las minorías. Las cuotas legales evaden a este tipo
de élites dominantes y obligan a buscar candidatos apropiados de los distintos
grupos étnicos y religiosos.
- Los representantes elegidos sirven como modelos
Si se eligen personas de grupos minoritarios, pueden servir como modelos
para los jóvenes que tengan inclinaciones a postularse en elecciones futuras.
- Comprometen a los partidos políticos a buscar candidatos adecuados
Por hábitos, tradiciones o redes de relaciones, los comités de selección
de los partidos políticos tienden a ser más conservadores y a postular a un
menor número de candidatos de los grupos vulnerables. Las cuotas legales
obligan a los partidos políticos a desplegar esfuerzos para buscar, encontrar y
capacitar a candidatos de diversos grupos, que de otra forma, no llevarían a
cabo.
- No son discriminatorias pues lo que hacen es compensar una
discriminación ya existente
La principal razón por la que existe una débil representación de las
minorías en algunos países reside en una discriminación estructural en su
contra. Por lo tanto, las cuotas no son discriminatorias en sí mismas, sino que
simplemente compensan una discriminación existente.
- Más que limitar la libertad de elección, brinda a los electores la
oportunidad de elegir candidatos de un espectro más amplio
Algunos defensores sostienen que las cuotas no limitan la libertad de
elección de los votantes, sino que la fortalecen al brindarles la oportunidad
de votar por candidatos de un espectro social más amplio, opción que no
hubieran tenido bajo otro esquema.