Los argumentos a favor y en contra de las cuotas voluntarias de
candidaturas para las mujeres son casi idénticos a los relacionados con las
cuotas legales. Esto se debe al hecho de que ambos tipos de cuotas generan el
mismo tipo de inquietudes entre las personas que generalmente objetan las
cuotas, ya sean de mujeres o de minorías.
Por consiguiente, en esta sección sólo se mencionan aquellos argumentos
a favor y en contra de las cuotas voluntarias para la representación de las
mujeres que son diferentes de los ya incluidos en la sección relativa a las
cuotas legales.
Argumentos en contra de las cuotas voluntarias para la
representación de las mujeres.
- Su cumplimiento no está garantizado por la ley y, por tanto, no se
pueden aplicar de manera efectiva
Dado que las cuotas voluntarias no están ordenadas por la ley, su
cumplimiento no es obligatorio y no hay un sistema para sancionar su
incumplimiento. Los partidos están en libertad de aplicarlas o no.
Argumentos a favor de las cuotas voluntarias para la
representación de las mujeres.
- Son el medio más efectivo para lograr un mayor balance de género porque se
adoptan de manera voluntaria
Dado que las cuotas voluntarias derivan de una decisión interna del
partido, se puede asumir que los partidos tratarán de aplicarlas debidamente.
Las cuotas voluntarias son tan respetadas por los partidos como las legales y,
por tanto, igualmente efectivas.
- Fortalecen los valores partidistas
Dado que las cuotas voluntarias derivan de una decisión interna del
partido, a menudo se les concibe como una expresión y demostración consciente
de una cultura partidista liberal y progresista. A diferencia de las cuotas
legales, las voluntarias le ofrecen a los partidos políticos la oportunidad de
mostrar con hechos a los electores que están comprometidos con la equidad de
género, a diferencia quizá de otros partidos.
- No interfieren con los asuntos partidistas internos
Se argumenta que las cuotas legales interfieren demasiado con la
organización interna de los partidos políticos. Sin embargo, las cuotas
voluntarias son discutidas y aprobadas por los propios partidos sin que medie
obligación alguna, por lo que no constituyen una interferencia externa.
- Son más fáciles de aprobar que las cuotas legales
Las cuotas legales son muy difíciles de aprobar y requieren de una
mayoría legislativa (incluso de una mayoría calificada si se trata de una norma
constitucional), mientras que las cuotas voluntarias sólo requieren de una
decisión interna del partido.