Dependiendo de la forma en que se materialice, el financiamiento público
se puede dividir en directo e indirecto.
El financiamiento público directo se otorga a los partidos políticos o
candidatos en forma de dinero, usualmente a través de transferencias bancarias,
aunque también puede ser a través de efectivo o cheques.
El financiamiento público indirecto se refiere a aportaciones en especie
con valor monetario. Su asignación es generalmente menos controversial que la
del financiamiento público directo, y también suele tener un menor impacto,
aunque en ocasiones puede representar un valor monetario significativo.
El financiamiento público indirecto puede tomar distintas formas, entre
las más comunes están las siguientes:
- Acceso a los medios de comunicación, que en términos prácticos
usualmente implica la asignación de tiempos o espacios gratuitos en medios de
propiedad pública o privada. La transmisión de debates electorales en medios
públicos no suele considerarse como una fórmula de financiamiento público
indirecto.
- Préstamos sin intereses para cubrir cuotas de registro o realizar
actividades básicas de campaña.
- Impresión y distribución gratuitas de papeletas, en sistemas donde los
partidos son responsables de producir sus propias papeletas y, en algunos
casos, también aplica para proveer información electoral básica.
- Uso gratuito o subsidiado de espacios para establecer las oficinas de
los partidos.
- Transporte público gratuito o subsidiado para candidatos, organizadores
e incluso, en algunos casos, para que los simpatizantes acudan a reuniones
políticas.
- Uso de edificios públicos o gubernamentales, como escuelas o plazas
deportivas para celebrar concentraciones políticas.
- Régimen fiscal o impositivo especial para los partidos, lo que implica
que no paguen los impuestos normales por recepción de contribuciones o gastos,
que queden exentos del pago de impuestos al valor agregado o incluso de todo
tipo de impuestos.
- Donaciones libres de impuestos, esto incentiva a los donantes a realizar
aportaciones a los partidos.
- Servicios postales gratuitos o subsidiados para la distribución de
propaganda o materiales informativos.
- Líneas telefónicas gratuitas o subsidiadas.