Si se otorgan fondos públicos a los partidos o a los candidatos, el
Estado podría tener cierto grado de dirección sobre el uso que se les dará. En
algunos casos esto se puede traducir en recomendaciones, mientras que en otros
se asignan a propósitos específicos o se prohíbe la aplicación para
determinados fines.
Una diferencia importante reside en precisar si los fondos serán
utilizados para efectos de gastos de campaña (en este caso lo más común es que
los recursos se asignen a los candidatos), o bien para operaciones de rutina no
vinculadas a las elecciones (lo usual es que se destinen a los partidos
políticos). Se puede especificar el destino de los fondos a ciertos propósitos
específicos, o bien enlistar un conjunto de actividades en las que se pueden
emplear para que los partidos o candidatos seleccionen entre ellas.
Además de los fondos que se asignan para propósitos específicos de
campaña o actividades ordinarias de los partidos, se pueden destinar a las
siguientes actividades:
- Trabajo de grupos o comités parlamentarios, puede incluir el pago de
personal administrativo, investigaciones legislativas, publicaciones u otra
información requerida.
- Capacitación de candidatos o miembros de partido en actividades que
pueden ir desde el reclutamiento de simpatizantes hasta la divulgación
ideológica.
- Investigación, incluyendo el reclutamiento de personal especializado, la
adquisición de materiales informativos y encuestas de opinión.
- Actividades partidistas solidarias en otros países, que a menudo toman
la forma de contribuciones a fundaciones de partidos hermanos en países en
desarrollo.
- Actividades orientadas a promover la participación de grupos
subrepresentados, tales como campañas informativas que buscan incrementar la
participación de minorías nacionales, comunidades de inmigrantes, jóvenes o
electores en áreas donde suelen registrarse bajos índices de participación.
- Subvenciones para el pago de depósitos en países donde es un requisito a
cubrir por los partidos y candidatos para participar en las elecciones.
- Apoyo para recabar firmas en países donde se les exigen como requisito
de inscripción.
- Campañas de información y educación electoral que en ocasiones son
responsabilidad de los partidos políticos o candidatos. Cuando es el caso,
pueden recibir fondos para cubrir los costos. En países donde se han producido
modificaciones importantes en los sistemas o procedimientos electorales, las
campañas de información llegan a desempeñar un papel crucial.
- Publicación de manifiestos electorales o boletines partidistas.