Los organismos electorales se pueden integrar de manera no partidista,
multipartidista o mediante la combinación de ambas variantes. Lo mismo puede
ocurrir con las instancias encargadas de revisar y actualizar periódicamente
los distritos electorales. El modelo seleccionado determina en qué medida se
involucran los partidos políticos y candidatos.
- Organismos electorales no partidistas
En este tipo de organismos, los partidos políticos y los candidatos no
tienen representación. Los integrantes del organismo electoral son
seleccionados conforme a sus habilidades como administradores electorales,
figuras capaces de generar confianza entre la opinión pública, expertos
electorales o algún otro tipo de profesionales considerados imparciales e
independientes de los poderes políticos.
- Organismos electorales multipartidistas
Una gran cantidad de países, especialmente aquellos que han
experimentado transiciones difíciles de regímenes autoritarios a democracias
multipartidistas, han optado por utilizar lo que se denomina organismos
electorales de base partidista o multipartidistas. La lucha contra el
autoritarismo puede haber polarizado a la sociedad de estos países a tal punto
que resulte difícil encontrar figuras públicas aceptadas ampliamente como
“independientes”, para que integren el organismo electoral durante las
elecciones transicionales. Los organismos electorales multipartidistas
comprenden una mezcla de representantes de los partidos políticos y algunos servidores
públicos de carrera, jueces o académicos.
Entre algunos analistas electorales existe la creencia de que al contar
con representantes de distintos partidos políticos en el organismo electoral se
genera consenso entre los actores de la contienda y contribuye a fortalecer la
transparencia, todo lo cual se traduce en mayor confianza en el proceso
electoral. Por otra parte, un organismo electoral de base partidista puede
poner en riesgo o sesgar los procesos de toma de decisión, especialmente en
aquellos casos en que están en juego intereses partidistas vitales y sus
integrantes no tienen voluntad de contraer compromisos.
La presencia de políticos en el organismo electoral puede minar la
confianza en temas como la seguridad de los materiales de votación. Los
organismos electorales de base multipartidista también pueden generar
insatisfacción, especialmente entre los partidos políticos minoritarios que
pueden quedar excluidos de su integración, porque no cuentan con representación
en el Parlamento o porque no participaron en el proceso de negociación que
derivó en la integración del organismo electoral.42
- Organismos electorales mixtos
Algunas leyes electorales especifican que, de los integrantes del
organismo electoral, una parte debe componerse por expertos independientes y la
otra, por representantes designados por los partidos políticos. Esta fórmula
puede fusionar las ventajas de los dos modelos, produciendo organismos que
cuenten con el respaldo de los partidos y sean transparentes en sus
operaciones.
Los modelos mixtos se pueden construir de distintas formas. Por ejemplo,
un organismo permanente integrado por cinco expertos puede ser complementado
por seis representantes partidistas, tres del partido de mayoría y tres del
principal partido o bloque de oposición en el Parlamento, todos ellos con
igualdad de derecho al voto. Así, sólo si se ponen de acuerdo los
representantes de las dos fuerzas políticas pueden superar en una votación a
los cinco expertos. Otra opción, es que el organismo electoral se integre por
un número determinado de expertos con derecho al voto, y que cada partido o
grupo parlamentario cuente con un representante, pero sin derecho de voto.