El registro focalizado es una iniciativa orientada a registrar a
determinado grupo de electores, esto se hace sobre todo porque entre ese grupo
existe una baja tasa de registro en comparación con la población en general o
porque ese grupo de personas vive en áreas rurales remotas. Entre estos grupos
se pueden identificar a los electores jóvenes, a los miembros de ciertas
comunidades étnicas, a las personas carentes de recursos económicos o que no
cuentan con vivienda, a las mujeres, a los electores en el extranjero, a los
electores urbanos con gran movilidad y personas desplazadas. México y Perú
despliegan unidades móviles de registro a las áreas rurales. Sudáfrica envía oficiales
de registro a las áreas con bajos niveles de registro, y a las prisiones para
que registren o actualicen la información personal de los presos. En Australia,
los funcionarios electorales registran a los estudiantes al visitar los campus
escolares.
Los electores jóvenes
Toda vez que, históricamente, los niveles de votación entre los
jóvenes han sido más bajos, la autoridad electoral puede emprender iniciativas
para incrementar su registro. Como parte de la iniciativa, puede desarrollar un
programa de educación electoral que se centre en la juventud; incluso puede ser
un componente de los programas de educación cívica a nivel bachillerato. Para
interesar a los jóvenes e involucrarlos en el proceso de votación, la autoridad
electoral puede organizar eventos públicos, tales como “el Rock y el voto”, que
se han llevado a cabo recientemente en algunos países. La autoridad electoral
también puede desarrollar un registro provisional para los jóvenes que
alcanzarán la edad para votar en el período siguiente de uno o dos años; una
vez que alcanzan la edad se transfieren automáticamente a la lista general de
electores.
Los miembros de comunidades étnicas
Los miembros de comunidades étnicas pueden enfrentar en el
lenguaje una barrera significativa para participar en las elecciones. Asimismo,
pueden tener muy poco o ningún conocimiento sobre los procesos democráticos y
su derecho a ser registrados y votar. Para enfrentar ese tipo de barreras, la
autoridad electoral puede poner a disposición la información en diferentes
lenguas. Los formatos de registro, la información y el material para el
registro de electores de preferencia deben estar disponibles en las lenguas de
los grupos étnicos, especialmente en las áreas en donde tales idiomas son
ampliamente utilizados. El dialogo con los líderes de las comunidades puede
ayudar a identificar estrategias adecuadas para involucrar a las comunidades
étnicas en el proceso electoral.
Las personas de bajos recursos y sin vivienda
Los miembros de la sociedad que cuentan con bajos recursos tienen
una menor probabilidad para registrarse y participar en la vida política.
Algunas veces entre las reglas del registro se requiere que los electores tengan
una dirección; las personas que no cuentan con domicilio prácticamente quedan
descartadas del registro. Una solución puede ser permitir que estas personas
utilicen la dirección de algún refugio para personas sin vivienda en la
comunidad. En una ciudad con más de un distrito electoral, las personas sin
casa pueden tener direcciones asignadas en los refugios de toda la ciudad; como
resultado las personas se registrarán en una proporción aproximadamente igual
en cada distrito electoral, equilibrando así los efectos del registro de este
grupo de electores.
Las mujeres
Algunas sociedades aún mantienen barreras sociales y culturales,
sino es que legales, para la participación política de la mujer. Una campaña de
registro dirigida a las mujeres tratará de darles acceso a materiales de
educación electoral que promueven su registro y voto; los materiales pueden ser
puestos a su disposición en locales donde sea más probable que los vean. Varias
autoridades electorales trabajan con organizaciones de mujeres para transmitir
efectivamente el mensaje. En Zambia se emprendieron iniciativas de campaña de
esta naturaleza para la organización de las elecciones tripartitas del año
2011.
Los electores en el extranjero
Es cada vez mayor el número de personas que viajan en busca de
empleo, lo que en muchos casos los lleva al extranjero. Algunas personas dejan
a sus familias por períodos largos de tiempo mientras trabajan en el
extranjero. A pesar de su ausencia mantienen vínculos cercanos con su país y se
identifican con él, mucho de ellos enviando contribuciones económicas de manera
regular a su país de origen. Los esfuerzos dirigidos al registro de este tipo
de personas pueden incluir visitas especiales por parte de la autoridad
electoral a las jurisdicciones extranjeras para registrar a los electores, o
llevar a cabo campañas de información que los orienten sobre su derecho a
registrarse y votar, y sobre cómo hacerlo o sobre su colaboración con la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las autoridades
electorales también pueden publicar en su sitio de Internet información sobre
cómo registrarse o sobre la ubicación los sitios de votación en el extranjero y
sobre los requisitos para votar.
Los electores urbanos de alta movilidad
En un gran número de centros urbanos de las democracias
económicamente avanzadas, hasta el 20 por ciento de las personas cambian de
domicilio en menos de un año. En un país con una lista permanente, la autoridad
electoral debe realizar un considerable esfuerzo para dar seguimiento a tales cambios
durante el periodo que media entre elecciones. A medida que se aproxima una
elección, muchos de estos electores (que suelen ser predominantemente jóvenes)
pueden estar registrados de manera inexacta. Una campaña de registro centrada
en este grupo de electores puede completarse con visitas a domicilio así como
con información en el sitio de Internet de la autoridad electoral. Algunas
autoridades electorales, como la del Sudáfrica, llevan a cabo el registro de
electores durante los fines de semana de los meses anteriores a la elección con
la finalidad de alentarlos a registrarse.
Personas
desplazadas
Las personas podrían verse forzadas a dejar su lugar habitual de
residencia al mudarse a otras áreas (campos o refugios temporales), dentro de
su propio país (Personas Internamente Desplazadas) o a dejar su país de origen
(refugiados) como resultado de revueltas sociales, guerras civiles, conflictos
armados y desastres naturales. En el caso de refugiados, la autoridad
electoral, en colaboración con la OIM y el Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR), podría formular estrategias y establecer medidas
para el registro focalizado en estos grupos siempre que el voto desde el
extranjero esté permitido por la ley en los países afectados, o hacer
adecuaciones especiales para que el registro electoral y el voto de las
personas internamente desplazadas esté vinculado directamente al lugar habitual
de residencia de los electores.
Personas
con alguna discapacidad
Para los electores con alguna discapacidad, tanto los potenciales
como los ya registrados, puede resultar difícil acceder a los centro de
registro. Por tanto, las autoridades electorales necesitan garantizar que los
esfuerzos darán cabida a las necesidades de las personas con alguna discapacidad
para alentarlos a registrarse.