El
voto anticipado es una característica común de algunos sistemas electorales democráticos. Permite
votar a los electores que no pueden asistir a las mesas de votación el día de
las elecciones. Hay dos cuestiones involucradas con respecto al registro en el
voto anticipado:
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Alguien
que aún no se haya registrado puede tratar de votar por adelantado. Se debe decidir
si esa persona puede registrarse y votar. Esta no es una decisión
administrativa, normalmente la toman los políticos y se consagra en la ley
electoral. La misma regla se puede aplicar en este caso y en caso de que
alguien no registrado busque votar en las mesas de votación regulares el día de
la elección. La ley le puede dar al oficial que preside la mesa de votación por
adelantado la autoridad para añadir a la persona en la lista de electores.
Asimismo, la ley puede prescribir la forma que ha de tener la papeleta de
votación, y de ser el caso, el sobre en el que se debe depositar la papeleta.
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El
voto por adelantado ha tenido lugar y la lista de electores debe actualizarse
para su uso en las mesas de votación el día de las elecciones. El procedimiento
estandarizado implica suprimir o marcar los nombres de quienes ya votaron por anticipado.
Esto asegura que nadie que ya haya votado pueda volver a hacerlo en las mesas
regulares de votación el día de las elecciones.