Después de recopilar la información en los formatos de registro
electoral, los oficiales electorales pueden producir la lista preliminar. La
cual se da a los partidos políticos y candidatos para que la utilicen en sus
campañas. La autoridad electoral la utiliza para estimar el número de personas
elegibles para votar en cada área geográfica; la estimación ayuda a establecer
las mesas de votación en los distritos. Además, los electores pueden verificar
su información tal y como aparece en la lista preliminar de electores y pueden
objetar la precisión de la lista con la finalidad de que ésta sea corregida o
solicitar la integración de sus datos en caso de no aparecer.
En el pasado, por lo general las listas preliminares de electores
eran objeto de una inspección pública o se ponían a disposición de todos en
algún lugar público, como oficinas de gobierno o bibliotecas públicas. Algunas
preocupaciones sobre la privacidad de los individuos han hecho que los países
dejen de publicar masivamente las listas. En lugar de esto se han puesto en
marcha otras formas de verificación, por ejemplo, envían a los electores una
tarjeta postal con su información para que éstos confirmen que están
registrados y se les explica dónde deben votar. En algunas jurisdicciones, los
electores verifican el estado de su registro visitando en persona las oficinas
de la autoridad electoral, contactándola vía telefónica o visitando la página
correspondiente en Internet.
La lista preliminar permite que los ciudadanos verifiquen si están
debidamente registrados para votar en las próximas elecciones o si necesitan
contactar a la oficina de registro para solicitar algún cambio en la lista.
Esta lista permite que los partidos políticos y candidatos determinen si hay
información errónea o fraudulenta y si varios de sus partidarios no están
registrados pueden emprender acciones para que soliciten su registro.
Si los oficiales del registro no reciben solicitudes de cambio, la
lista preliminar se convierte en la lista final de electores, es decir la que
se utiliza el día de la elección. Sin embargo, este tipo de situaciones casi no
suceden pues es poco probable que los oficiales contacten a todos los electores
en la primera ronda de registro. En función de las solicitudes de cambio más
comunes se puede utilizar a la lista preliminar como base para evaluar el
desempeño el proceso del registro en términos de actualidad, precisión e
integridad. Los cambios necesarios se incorporan a la lista de electores
revisada (es decir, a la lista final).
La lista preliminar de electores también sirve para los siguientes
propósitos:
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Antes de que se tenga la lista final, se les proporciona una lista
preliminar de electores a los partidos, quienes
podrán contactarlos para buscar apoyo ya sea en una división, área o distrito
electoral.
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En algunos países la lista preliminar brinda las bases para
calcular la cantidad de financiamiento gubernamental para cada candidato o
partido oficial, así como para establecer los límites a los gastos de campaña.
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También le brinda la oportunidad a la autoridad electoral de
estimar el número de mesas de votación que necesitará y de ser necesario, en dónde
se requerirán más o menos sitios, así como el número de papeletas que deberán
imprimirse.
Papel de los partidos políticos
La lista preliminar de electores, por lo general, se pone a
disposición de los partidos políticos para su revisión –una verificación
adicional sobre la calidad de la lista. Los partidos políticos tienen especial
interés en revisar la lista y confirmar su precisión. Su participación en el
proceso de registro electoral es crucial:
-
Unas
elecciones libres y justas requieren apertura y transparencia. Esto significa
que ningún tipo de información importante debe ser guardada en secreto. Al
compartir la lista preliminar de electores con los partidos políticos, la
administración electoral promueve la transparencia de los procesos electorales.
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Para
mejorar la calidad de la lista, los administradores electorales, por lo
general, tratan de conseguir el apoyo de los electores y las organizaciones de
la sociedad civil. Los partidos pueden pedir las actualizaciones y correcciones
en la información de la lista. Como resultado la lista tendrá un mejor
desempeño en términos de actualidad, precisión e integridad.
Preocupaciones por la privacidad
La verificación externa de la lista no debe comprometer la
privacidad de las personas. En algunos países, las preocupaciones por la
privacidad en relación con la información y los procedimientos del registro
electoral han crecido. Por cuestiones de seguridad personal se puede requerir
que los nombres de ciertos electores registrados en la lista electoral se supriman
de las listas a publicarse; algunos ejemplos propicios son los jueces,
elementos policíacos, y personas que temen algún tipo de ofensa o daño por
parte de un ex esposo o esposa abusivos, o de algún ex socio.
Algunas veces se brinda sólo información limitada a terceras
partes, es decir, a cualquier otra persona o grupo de personas que no sean de
la autoridad electoral o el ciudadano en cuestión. Algunas jurisdicciones
restringen la publicación de los números de identificación ciudadana u otro
tipo de identificadores; también pueden no revelar la edad o el domicilio. La
mayoría de las jurisdicciones prohíben el uso de la lista para cualquier otro
propósito que no sea electoral; en particular, se prohíbe el uso comercial de
las listas con al finalidad de asegurar que las personas que se registran para
votar no se expongan a prácticas de mercado que pueden utilizar la información
de la lista para realizar ofertas y ventas.
Lista preliminar para diferentes sistemas de registro
El tiempo de preparación y realización de la lista preliminar es
diferente para los sistemas con lista periódica y los que cuentan con lista
permanente. En algunos sistemas con lista periódica la autoridad electoral
desarrolla el registro y la lista preliminar en el periodo oficial de las
elecciones. En los sistemas con lista permanente, la autoridad electoral puede
completar la mayor parte de su trabajo para desarrollar la lista preliminar con
bastante tiempo de anticipación al inicio de la campaña electoral; y si el
trabajo se realizó apropiadamente (es decir, si se cuenta con un buen desempeño
en los criterios de actualidad, precisión e integridad) hay pocos cambios a la
lista durante el periodo electoral. Los administradores electorales describen
esta forma de hacer las cosas como “administración de la concentración de
actividades”. Por supuesto, no todos los períodos de concentración de
actividades pueden eliminarse del proceso de registro electoral –excepto en los
países que utilizan el sistema de registro civil.
En el sistema de registro civil no se necesita una lista
preliminar si el registro se ha creado y mantenido adecuadamente. Por lo
general, los ciudadanos tienen la obligación de enlistarse en el registro civil
y la información que contiene éste puede utilizarse para varios propósitos,
incluyendo los electorales. Por lo general se requiere el registro al momento
del nacimiento o la naturalización; a partir de entonces los ciudadanos deben
reportar puntualmente los cambios de su información en el registro –por
ejemplo, cambios de nombre, domicilio o estado civil. La lista se pone al día
permanentemente y se mantiene actualizada. En consecuencia, cuando se convoca a
una elección no se necesita una lista preliminar de electores.