La
autoridad u organismo electoral puede identificar con muy buena anticipación al
evento electoral la mayor parte de la infraestructura operativa que se necesita
para el registro. Posteriormente, el directivo de la autoridad electoral local
(por ejemplo, el director regional de registro) puede buscar y establecer la
infraestructura que se necesita en forma previa al inicio del registro. El reto
es establecer rápidamente las oficinas o centros de registro que se utilizarán
por sólo unas semanas o meses, para lo cual generalmente sólo se cuenta con
personal que carece de experiencia en el registro electoral.
Las necesidades operacionales
Conformar
una infraestructura operacional generalmente involucra:
- Programar
un presupuesto para las oficinas, el personal y el equipo.
- Determinar
la ubicación de la oficina manteniéndose dentro de los límites presupuestales
la localidad.
- Determinar
las necesidades de equipo.
- Especificar
las funciones del personal.
- Entrevistar y capacitar al personal.
- Contar
con personal de capacitación.
- Estimar
el número de registros que se espera realizar.
- Dividir
el área geográfica y cubrirla con un número apropiado de centros de registro.
Las ventajas de la lista permanente basada
en la delimitación geográfica
Una
lista permanente puede organizarse, almacenar y dar seguimiento a la
información basándose en la geografía (es decir, en el domicilio de los
electores) o en el nombre de los electores. El domicilio es una de las
características que menos modificaciones tiene dentro del contexto electoral, y
las listas que se basan en el domicilio tienen la ventaja de ser estables: la
gente se cambia de domicilio cada vez más mientras que el nombre de las calles
y el número de las casas normalmente no cambian. La lista permanente organizada
por medio de la geografía facilita el desarrollo de una infraestructura
electoral bien distribuida y localizada, además permite el seguimiento de la
información en cada localidad.
Los vínculos entre las bases de datos
existentes
En
sistemas de registro permanente o registro civil, es frecuente que la autoridad
electoral establezca acuerdos de intercambio de información con otras
dependencias de gobierno, con la finalidad de actualizar la información de la
lista de electores. Esto representa significativos retos, pues cada base de
datos ha recopilado su información con diferente tipo de organización y para
diferentes propósitos. La autoridad electoral debe encontrar o desarrollar
elementos en común para vincular y racionalizar todas estas bases de datos.
Entre las tareas que se pueden realizar para lograr lo anterior están las
siguientes:
- Identificar la integridad de las listas. Todas las listas llegan a estar incompletas
en ciertos aspectos. Por ejemplo, las listas sobre el pago de impuestos
excluyen a las personas que no están en las nominas salariales o que no tienen
ingresos sujetos de impuestos. Las amas de casa, los estudiantes y los
jubilados se pueden ver afectados. Asimismo, también puede existir una tasa de
desempleo crónica o algunas personas pueden estar desempleadas por algún tipo
de discapacidad. Otras bases de datos pueden llenar los huecos de las listas
del pago de impuestos –por ejemplo, las listas de las personas que tienen
acceso a algún tipo de servicio de seguridad social, el registro de los
matrimonios o el registro de las licencias para conducir que se han emitido. De
igual manera son útiles los archivos de migración y naturalización. Un
componente clave de cualquier registro civil es el registro básico de los
nacimientos y defunciones.
- Asignar un número de identificación único. Para vincular las bases de datos se requiere un sistema que permita
cotejar la información guardada para la misma persona en diferentes bases de
datos. Por mucho, la forma más efectiva de hacerlo es asignar un número de
identificación única para cada ciudadano y que se utilice en cada una de las
bases de datos por separado. Esto puede requerir que todas las bases de datos
se ajusten y actualicen conforme al nuevo sistema que incluye el número de
identificación común para cada individuo en sus archivos. El número de
identificación ciudadana es la base del sistema de registro civil. El número se
asigna al nacer, o en el registro del nacimiento y es parte del individuo
durante toda su vida. Este tipo de registro probablemente requiera un periodo
que permita a las personas nacidas hasta la fecha de introducción del sistema
obtener un número de identificación y ajustar a éste todos sus archivos. Sin
embargo, los países que utilizan un sistema de registro permanente por lo
general no asignan números de identificación ciudadana. Por consiguiente, los
oficiales electorales deben encontrar otra forma para asegurarse de que un
individuo registrado en determinada base de datos es la misma persona
encontrada en otra base de datos.