A una lista permanente de electores debe dársele un mantenimiento regular
desde su creación. Toda vez que el registro generalmente no es obligatorio
(excepto en los países con registro civil), La autoridad electoral necesita
conocer de los cambios a la información electoral –por ejemplo, los cambios de
dirección o en la elegibilidad para votar. En varias sociedades, hasta 20% del
electorado puede cambiar su dirección en un año, y estas cifras pueden
incrementarse en ciertas zonas urbanas. Si a los electores no se les requiere
notificar a la autoridad electoral sus cambios de domicilio, la lista de
electores pierde su actualidad rápidamente.
Actualización de la lista de electores
A continuación se enlistan algunas técnicas utilizadas por las
autoridades electorales para actualizar un registro permanente de electores:
-
Intercambio de información. Negociación
de acuerdos de intercambio de información con otras dependencias de gobierno.
En países que utilizan un registro permanente, el intercambio de información es
muy común –por ejemplo, con las oficinas para el pago de impuestos, a las
cuales los ciudadanos están legalmente obligados a suministrar información. La
autoridad electoral puede obtener cambios de dirección de las autoridades
encargadas de la vivienda o del servicio postal. En Nueva Zelandia la autoridad
electoral es una división del servicio postal, lo cual facilita el intercambio
de información. En los sistemas federales, la información se debe compartir
entre las autoridades electorales a nivel nacional y estatal.
-
Cartas o tarjetas indagatorias. Envío de
cartas a los electores para investigar, solicitar o requerir que confirmen la
precisión de la información que se tiene guardada, con la finalidad de mantener
su registro y elegibilidad para votar. Las cartas pueden generarse si la
autoridad electoral recibe algún aviso de cambio de domicilio por parte de otra
dependencia de gobierno. Esta es una vía para verificar la precisión de la
información. En caso de no tener un número de identificación ciudadana (el cual
generalmente no se utiliza en los países con registro permanente) esto provee
una verificación definitiva de la identidad de los electores.
-
Registro a través de visitas domiciliarias. Se pueden
llevar a cabo el registro a domicilio ya
sea en forma universal o con objetivos específicos. En áreas donde hay una gran
movilidad de los electores, el registro focalizado puede ser rentable. Se
recomienda programarlo en el periodo previo e inmediato al proceso electoral, y
probablemente durante la campaña electoral; esto asegura que el día de la
elección la mayoría de los electores estén viviendo todavía en el lugar en el
que fueron registrados. Hay que tomar en cuenta que el registro a través de
visitas a domicilio no resuelven todos los problemas que resultan de la
creciente movilidad de los electores. Para varias autoridades electorales, éste
llega a ser cada vez menos utilizado como un método de registro, y los
oficiales de registro pueden enfrentar dificultades para contactar a los
electores mediante este sistema –especialmente en grandes áreas urbanas, donde
el acceso a los complejos departamentales es controlado y las personas están
preocupadas por el crimen y la seguridad personal. Si los oficiales de registro
no logran el contacto directo en el domicilio de los electores, pueden dejarles
materiales educativos que proporcionen información sobre el proceso de registro.
-
Procedimientos más simples. Simplificar
el proceso de registro para los nuevos electores elegibles, es decir, para los
jóvenes que recientemente alcanzaron la edad para votar o que cumplen con los
requisitos de elegibilidad. Cada país
configura sus propias reglas acerca de cómo y cuándo pueden registrarse los
electores. Los ciudadanos deben ver al
ejercicio de votar (y por ende el de registrarse) como un privilegio pero
también como una responsabilidad. Si se registran para votar poco tiempo
después de cubrir con todos los requisitos de la elegibilidad para votar es
porque están más conscientes de que su participación en el proceso democrático
es el elemento principal de la ciudadanía. La autoridad electoral puede
promover el registro adoptando procedimientos sencillos y amigables y logrando
un fácil acceso a los formatos de registro –por ejemplo, en las oficinas
postales, los centros de registro electoral, las oficinas de registro vehicular
y otras dependencias de gobierno.
-
Registro provisional. Se puede considerar el establecimiento de un registro provisional para los jóvenes
que alcanzarán la edad para votar en periodo de uno o dos años. Si la edad para
votar es de 18, los jóvenes pueden estar en una lista provisional de 16 ó 17
años, y transferirse a la lista general el día en el que cumplen los 18 años.
Así, el registro tiene lugar a una edad más temprana. Esto reduce el número de
nuevos electores elegibles que necesitarán registrarse inmediatamente antes de
la elección, y por lo tanto la concentración de actividades del registro será
menor para ese periodo. Adicionalmente, en varios países los jóvenes de 16 o 17
años aún se encuentran en la escuela, por lo que el registro provisional le
brinda la oportunidad a las autoridades de introducir programas de educación
electoral como materia curricular de las escuelas de educación media.
Formato de registro por correo
Debido a que el registro por correo es conveniente en términos de
costo-efectividad, se ha adoptado como un medio global para conseguir la
información de los censos. Aplicar esto al registro electoral puede tener un
significativo incremento en la proporción de los electores elegibles que se
registren, por lo que el resultado puede justificar el costo.
El método más costoso para mantener una lista permanente es a
través de las visitas a domicilio, por el cual los oficiales electorales
contactan en persona a los electores en sus propias casas. Esto implica
considerables costos. Estos costos se pueden controlar si las visitas se
escalonan o sí sólo se visitan los domicilio de determinadas comunidades en
cada periodo del registro. Pero el constante cambio de estilo de vida y la
preocupación creciente por la seguridad han reducido la efectividad de las
visitas a domicilio. Los altos costos junto con la declinación de su
efectividad pueden hacer necesario que se consideren otros métodos de contacto
con los electores.
El método más común para actualizar las listas de electores es
elaborar formatos de registro por correo que sean fáciles de obtener s. Por
ejemplo, el formato puede insertarse en los directorios telefónicos. El retorno
del formato puede ser mayor si el formato está predireccionado y con el costo
de envío pagado. El costo puede ser substancial pero es mucho más bajo que el
de otros métodos de registro electoral.
Remociones de la lista de electores
Con frecuencia, las adiciones a la lista de electores se hacen en
respuesta las solicitudes de las personas interesadas; las supresiones
generalmente no. Esto no es raro pues una supresión puede ser resultado del
deceso de una persona, alguna condena criminal o por emigración. Aunque quizá
haya miembros familiares que puedan presentar el formato apropiado, frecuentemente
no lo hacen.
Por esta razón, la autoridad electoral generalmente se apoya en
otras agencias para proveer información para remover a los electores que ya no
cumplen con los requisitos para ejercer su derecho a votar. Los procedimientos
de mantenimiento de la lista pueden estar diseñados para incorporar los datos
obtenidos a través de otras fuentes de información como las oficinas de
gobierno encargadas de las estadísticas vitales de la población, el obituario
en los periódicos, los funerales u otras del estilo. Por lo general, los
tribunales proveen información sobre las sentencias judiciales; las autoridades
dedicadas a la salud suministran información sobre incompetencias mentales.
Depuración de la lista
Un procedimiento controversial para el mantenimiento de una lista
utilizado por algunos países es el de la depuración de los electores que no han
votado. Esto significa remover de la lista de electores a los individuos que no
han votado en un determinado número de elecciones consecutivas, normalmente
dos. Si alguien no ha votado durante el tiempo prescrito, se recomienda enviar
uno o dos avisos por correo y en caso de no recibir ninguna respuesta se puede
remover el nombre de la lista. Además, al borrar el nombre de la lista se envía
al elector un formato de registro o información para volver a registrarse.
Los defensores de este tipo de depuración la perciben como una
forma de ahorro sustancial, en tanto que reduce el número de electores a los
que la autoridad electoral debe enviar material de registro electoral.
Asimismo, advierten limitaciones en los métodos de identificación de las
personas que han muerto, de los que se cambiaron de domicilio a otro distrito o
de los que perdieron la elegibilidad. Desde su perspectiva, la depuración de la
lista permite la producción de una lista más precisa y actualizada de los
electores elegibles para votar.
Los críticos de esta técnica de depuración la perciben como una
forma de privación de derecho al voto a las personas que tienden a participar
menos en la política y las elecciones. La depuración desproporcionada de los
electores que no han votado elimina los nombres de las personas que tienen más
dificultades para registrarse, y que muy probablemente se encuentran marginadas
social y económicamente.
Las opiniones difieren sobre la utilidad de la depuración de los
electores que no han votado. Algún tipo de depuración puede ser necesaria para
prevenir algunos problemas de actualización. Las listas que tienen electores de
más no ayudan a incrementar la reputación de los administradores electorales y
distorsionan las tasas de participación electoral. Las depuraciones automáticas
de los electores que no han votado pueden ser un tanto severas, pero algunos
observadores ven con buenos ojos que se les notifique a las personas que pueden
ser removidas de la lista a menos de que respondan dentro de un tiempo
determinado.