Las características de las cédulas de identidad se mueven dentro
de un rango que va desde lo relativamente sencillo hasta lo altamente complejo.
En un extremo del espectro, la autoridad electoral envía tarjetas o cédulas
por correo a todos los electores informándoles que están registrados para votar
en un determinado distrito o demarcación electoral, precisándoles cuándo y
dónde pueden votar. El elector presenta la cédula en la mesa de votación el día
de la elección, con o sin alguna identificación adicional (como la licencia de
manejo con fotografía). El propósito principal de este tipo de cédulas es
proveer información al elector, por lo general se utiliza en países donde las
expectativas de que los electores intenten emitir su voto varias veces o
perpetrar algún otro tipo de fraude son muy reducidas.
En otros países, la cédula de identidad para votar es un
instrumento mucho más importante en la prevención del fraude electoral. Por
esta razón las autoridades realizan esfuerzos extra para integrar
características de seguridad en las cédulas, como las siguientes:
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Cubierta
plastificada para prevenir que alguien cambie la información en la cédula;
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Huella
digital del elector tanto en la cédula como en el formato de solicitud para
registrarse y producir la lista de electores;
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Fotografía
del elector:
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Firma del
elector;
-
Fondo de
impresión a colores para evitar el fraude a través de una simple fotocopia;
-
Número de
identificación electoral que corresponda con el número del elector en el
formato de registro, como un medio para controlar la emisión de formatos
y cédulas;
-
La dirección del elector en las cédulas de identidad, en ocasiones
ha cumplido un papel fundamental para
incrementar la integridad y consecuentemente la legitimidad del proceso
electoral. En algunos países donde las cédulas tienen un gran número de
características de seguridad, han llegado a ser una forma muy efectiva de
identificación ciudadana. Otros países ya tienen otras formas de identificación
ciudadana y no existe la necesidad de que la autoridad electoral duplique esfuerzos.
La cédula de identidad para votar ofrece las siguientes ventajas:
-
Es una
forma confiable de identificación.
-
Sirve
para certificar que el elector está debidamente registrado.
-
Puede
incluir varias características de identificación (por ejemplo fotografía,
firma, huellas digitales) que ofrecen más garantías para confirmar que el
elector es quien dice ser.
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Puede
marcarse cuando el elector emita su voto para prevenir que la misma persona
vote varias veces.
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Puede
diseñarse en forma apropiada para un electorado con bajos niveles educativos.
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Puede ser
una forma efectiva de identificación donde hay electores sin domicilio fijo.
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Facilita
el voto en áreas donde un elector puede no ser conocido personalmente.
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Se puede
expedir junto con material de información electoral.
Además, puede haber otras razones menos tangibles que favorecen la
emisión de cédulas de identidad para votar. Por ejemplo, de acuerdo a un estudio
sobre las fotografías en las cédulas de identidad, éstas provocan en los
electores un sentimiento de orgullo por su derecho a participar en procesos
electorales.
Las cédulas de identidad para votar tienen algunas
desventajas:
-
Puede ser muy costoso producirlas y actualizarlas. Esto no sucede
siempre, pero los costos se incrementan en la medida en que se adoptan ciertas
características de seguridad y cuando las cédulas llegan a verse como la forma
primordial de identificación para los ciudadanos;
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Los altos costos debe asumirlos el gobierno, el elector o ambos.
Si el costo es absorbido por el elector, es probable que un número menor de
electores obtenga la cédula;
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Puede ser extraviada o robada;
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Debe disponerse de una estructura administrativa significativa
para producir las cédulas;
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Se deben producir con la tecnología apropiada. Si no hay
electricidad en los sitios de registro y de emisión de cédulas, éstas
pueden plastificarse en frío o no plastificarse;
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Algunos electores llegan a la mesa de votación sin su cédula. Debe
haber procedimientos para manejar este tipo de situaciones;
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Deben actualizarse periódicamente. Las cédulas se desgastan por el
paso del tiempo y las fotografías pierden actualidad. De ahí la necesidad de
una sistema de reemplazo regular de las cédulas; y
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La
autoridad electoral debe tener un sistema confiable para la entrega de cédulas.
Idealmente la cédula debe ser producida cuando los electores se registran, pero
esto puede no ser práctico o viable.