Una vez que se ha producido la lista preliminar de electores, se
recomienda que los interesados tengan la oportunidad de revisarla. Es esencial
para la integridad de la elección mantener una amplia disponibilidad de acceso
a la lista. Para la divulgación de la lista, la autoridad electoral debe
adoptar estrategias de comunicación apropiadas. Además, la publicación de la
lista preliminar de electores otorga oportunidades significativas para la
educación electoral.
Estrategia de medios
Se pueden utilizar varias estrategias de comunicación para
divulgar la lista. Estas estrategias incluyen campañas por televisión y radio; en tanto que
la distribución de carteles, anuncios en los periódicos, volantes y folletos
pueden complementar la campaña o ser el principal canal de la campaña cuando no
es posible acceder a los medios electrónicos. Con la creación de medios de
comunicación sociales y otras redes sociales, estos también se pueden utilizar
para publicar la lista. La campaña informa a todos los grupos de interés
incluidos los electores mismos, que la lista preliminar de electores está
disponible y les dice cuándo y dónde pueden verificarla – quizás en la oficina
de registro o en otro centro. Puede haber límites a la información que los
electores pueden ver. Para proteger la privacidad, por ejemplo, los electores
pueden tener la oportunidad de verificar sólo su información personal y no la
lista entera.
La divulgación de la lista puede ser muy costoso, especialmente si
involucra un gran número de anuncios. Otra opción para informar a los electores
que pueden verificar la lista es el uso de los servicios de anuncios públicos.
Estos siempre tienen un costo menor que los anuncios comerciales, pero pueden
ser menos prominentes. El mensaje básico a comunicar es “Tú estás registrado si
lo siguiente es correcto…” Los electores no siempre requieren verificar que se
encuentran en la lista. Un elector puede tener un recibo del registro o una
carta enviada por correo que confirma su registro y que le indica cuándo y
dónde votar.
Diferentes circunstancias demandan diferentes estrategias de
divulgación. En países con una larga historia de elecciones libres y justas y
con un efectivo gobierno democrático, la estrategia puede limitarse al servicio
de los anuncios públicos junto con una carta enviada por correo a todos los
electores registrados con la información correspondiente. En países donde las
elecciones y la democracia se ha puesto en marcha recientemente, la estrategia
puede implicar un mayor presupuesto y vincularse a esfuerzos de educación
electoral.
Estrategias no mediáticas
Aparte de las estrategias intensivas en los medios, hay otras
formas de subrayar la disponibilidad de la lista preliminar de electores. Una
estrategia sencilla es poner un aviso en algún lugar o edificio público. En
algunas sociedades, los anuncios pueden hacerse mediante el golpeteo de unos
tambores o a través de representaciones teatrales. Además, normalmente se
envían copias de la lista a los partidos políticos (como lo indique la ley) u
otro grupos interesados. En breve, hay varias formas para divulgar la lista. Si
es que existen restricciones, éstas son financieras.
Seguridad de la lista
La lista de electores, por lo general, se utiliza solamente para
propósitos electorales y ninguna estrategia de promoción debe violar este
principio. El problema de ponerla a disposición en un lugar público es que la
pueden romper o pintarrajear. En lugar de lo anterior, algunos países tienen
estaciones que sirven especialmente para la revisión de la lista, con personal
que verifica la información a petición de los electores. El reto es confirmar
la información de la lista con el mínimo de inconvenientes para los electores y
sin exceder los recursos disponibles para este propósito.