El registro electoral involucra a varios grupos de interés. Los
más obvios son los ciudadanos y el aparato de administración electoral del
gobierno. Pero existen otros que también tienen interés en el proceso de
registro electoral en tanto que puede afectar los resultados de una elección.
Estos grupos de interés incluyen al gobierno, la milicia, los partidos
políticos, los grupos de interés, las instituciones sociales y religiosas, los
gobiernos extranjeros y las organizaciones internacionales.
Los partidos políticos y el registro electoral
Los partidos políticos tienen un gran interés en el registro
electoral pues el sistema utilizado puede afectar directamente el nivel de
apoyo que obtienen en las elecciones. Una estrategia bien conocida para ganar
las elecciones es controlar quien asiste a las urnas: un partido puede mejorar
sus oportunidades de éxito a través de promover o dejar de promover el registro
de ciertos grupos de electores.
Los tres principales criterios sobre el desempeño de una lista de
electores son actualidad, precisión e integridad. Algunas veces la autoridad
electoral puede enfrentar dificultades para cumplir con estos tres criterios
debido a que los partidos políticos pueden ver en función de su propio interés
la exclusión del registro de ciertos grupos de , electores –por ejemplo,
personas de ciertas regiones, o algunos grupos étnicos o lingüísticos. Si el
partido político que trata de interferir en el proceso de registro electoral es
el gobernante, el reto de la autoridad electoral es aún mayor. Por supuesto no
todos los partidos buscan influir en la elaboración de la lista de electores,
pero los oficiales electorales deben ser conscientes de la posibilidad de que
esto suceda.
Los partidos políticos pueden tener otros intereses en el proceso
de registro electoral y a su vez las autoridades electorales tener interés en
los partidos políticos, por las siguientes razones:
- Los partidos políticos generalmente utilizan la lista de electores
(por lo general la lista preliminar) para propósitos de campaña. La lista les
permite contactar directamente a los electores a través de una campaña de
visitas a domicilio o por correo;
- Algunas veces, los partidos políticos definen sus gastos en
función del número de electores en la lista electoral. Este número puede ser
utilizado para limitar la cantidad de dinero que un partido político o
candidato local puede gastar en una campaña. Por consiguiente, el número de
electores en la lista puede tener una relación directa con el tipo de campaña
que un partido político o candidato es capaz de conducir;
- Si las autoridades electorales realizan el registro mediante
visitas domiciliarias, con la consecuente concentración de actividades durante
el periodo de registro electoral, por lo general confían en los partidos para que
les provean nombres de personas que puedan servir como oficiales de registro. En tanto que el registro electoral debe ser
percibido sin tendencias favorables a alguna fuerza política, los oficiales con
vínculos partidistas generalmente trabajan en pares cada uno nominado por un
partido diferente para así vigilarse
mutuamente; y
- Los partidos políticos cumplen frecuentemente un papel crítico, en
la aprobación, implícita o explícita del proceso de registro electoral. Al
hacer esto le confieren legitimidad a la elección misma. Para fines de
legitimidad, es importante que los partidos políticos vigilen el proceso de
registro electoral, y que el registro se conduzca de forma justa y
transparente.
Intereses extranjeros
Los gobiernos extranjeros, las organizaciones no gubernamentales
extranjeras y las organizaciones internacionales gubernamentales hacen una
contribución importante cuando proporcionan asistencia a la administración
electoral democrática y suministrar personal y servicios de observación
electoral internacional. Su sello de aprobación puede hacer mucho para asegurar
que una elección se perciba como una manifestación legítima y definitiva de la
voluntad del pueblo.
Intereses nacionales
Al margen de los partidos políticos, los grupos de interés
nacionales pueden tener un mayor interés que los observadores internacionales
en el proceso electoral y sus resultados, y con justa razón. Lo que está en
juego es el control del gobierno. Algunos grupos de interés pueden tener la tentación
de involucrarse directamente en la campaña en lugar supervisar y asegurar la
legitimidad del proceso.
Siempre que sea posible, es mejor promover que los todos los
grupos de interés nacionales trabajen en
pro de una maquinaria y prácticas imparciales de la administración electoral.
La comunidad internacional puede respaldar este enfoque, con la asistencia de
los observadores internacionales de elecciones. Pueden ayudar a convencer a los
grupos de interés nacionales en la pertinencia de centrarse en la puesta en
marcha de prácticas justas e imparciales. Actualmente, los observadores ciudadanos
juegan un papel creciente, trabajando a
menudo con los observadores internacionales en la supervisión de las elecciones
y la salvaguarda de la legitimidad.