Para
determinar si lo más adecuado es un OE permanente o uno temporal, es necesario tomar
en consideración las cargas de trabajo que se presentan a lo largo del ciclo
electoral y comparar los gastos de mantenimiento de una institución de carácter
permanente contra los requeridos para establecer un nuevo órgano electoral para
cada elección. En situaciones en donde los eventos electorales son recurrentes
–elecciones regulares, extraordinarias y un registro permanente de electores- o
existe la necesidad de continuar con el desarrollo del trabajo electoral, como
en el caso de los programas permanentes de educación electoral, o la promoción
de reformas a la legislación, se justifica la instauración de una institución
electoral permanente.
Algunos
países tienen un OE que sólo funciona durante un periodo electoral. Estos OE
pueden ajustarse a los modelos independiente, gubernamental o mixto. En algunos
casos, el OE con modelo de gobierno necesita ser temporales, debido a que los
servidores públicos que participan en las elecciones tienen un trabajo de
tiempo completo y únicamente son reasignados al OE durante los periodos
electorales. Sin embargo, algunos países con este modelo, como Suecia,
mantienen una estructura de personal mínima que se encarga del manejo y control
de los temas electorales en periodos no electorales, incluyendo las tareas de registro de electores. En
algunos modelos mixtos, el componente gubernamental es permanente, para conservar
una memoria institucional, mientras que el componente independiente es temporal
y funciona únicamente en periodos electorales, como en el caso de Togo.
En
otros países donde se ajustan al modelo independiente cuentan con organismos centrales
de carácter permanente que coexisten con OE subordinados de carácter temporal a
nivel distrital o local; dependiendo de sus responsabilidades y de la logística
requerida, que sólo se instalan y operan entre los dos y los seis meses previos
a la celebración de las elecciones.
Hay
varais etapas en un proceso electoral:
en una elección, por ejemplo, estas pueden incluir el diseño y elaboración de
la legislación, el reclutamiento y capacitación del personal, la planeación
electoral, el registro de electores, el registro de los partidos políticos, la
nominación de candidatos, las campañas electorales, la votación, el conteo, la consolidación
y la declaración de resultados, la resolución de disputas electorales, la
generación de informes, las tareas de auditoría y archivo. Apenas finalizado un
proceso electoral, lo deseable es empezar a trabajar en el siguiente: el
proceso electoral en su conjunto puede describirse como un ciclo electoral.
Países que cuentan con un OE
permanente:
- Armenia
- Australia
- Brasil
- Canadá
- Indonesia
- México
- Filipinas
- Sudáfrica
- Tailandia
En países como Bulgaria, Georgia,
Niger, Rumania y Rusia, que se ciñen al modelo independiente, cuentan con OE
centrales de carácter permanente que coexisten con OE subordinados temporales a
nivel distrital o local. Hasta fecha reciente, Bulgaria y Rumania no contaban
con OE permanente a nivel nacional. Los órganos permanentes se crearon como
resultado del impulso recibido por parte de la Asociación de Oficiales
Electorales del Europa Central y del Este (ACEEEO) y la recomendación de las
misiones de observación de la
Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) en el
sentido de que tales estructuras podrían mejorar la memoria institucional y la
continuidad operativa.