Los integrantes del órgano de dirección del OE necesitan contar con un alto nivel de habilidades administrativas y el compromiso para mantener la integridad bajo presión.
Dado el rango de habilidades necesarias para asegurar que el OE funcione de manera efectiva –en distintos campos administrativos como el legal, de comunicaciones y de educación y logística- al OE le resultaría útil incorporar miembros que cuenten con un amplio nivel de habilidades. La confianza pública en el OE aumenta cuando la legislación electoral determina el cumplimiento de una serie de requisitos para la designación de los miembros del OE, que estén claramente definidos y que sean los adecuados para la compleja tarea que representa la administración imparcial del proceso electoral, así como mecanismos para la selección y nombramiento que sean transparentes y se sustenten en los méritos de los candidatos.
Existen varios nombres con los que se nombran a los miembros del OE, con significado parecido pero cada uno con sus propios matices en términos del sustento, rol y atribuciones para la elaboración de las políticas administrativas del OE. En Canadá, el Jefe de la Oficina Electoral al mismo tiempo puede elaborar políticas y ser el jefe de la rama administrativa (secretariado), puede ser conocido como miembro ejecutivo o comisionado, siendo éste sin embargo, un término que se aplica de manera poco consistente. En Australia, el Comisionado Electoral es tanto el titular del Secretariado como miembro del órgano ejecutivo del OE con plenos derechos para votar (aunque sin ser la máxima autoridad del OE), mientras el subjefe y el comisionado asistente son personal del secretariado. De igual forma, el Director de Elecciones de Jamaica, quien está al frente del secretariado y es miembro del órgano de dirección del OE (pero sin derecho a voto), puede ser llamado comisionado. En los países francófonos y en América Latina, el titular del OE puede ser llamado Presidente.
Algunos OE cuentan con un titular que por ley es conocido como Comisionado Electoral en Jefe y funge como director ejecutivo del OE. Su papel puede entenderse de la misma forma que un director en jefe o un director ejecutivo en el mundo empresarial. A diferencia de los titulares de otros organismos electorales, el Comisionado Electoral en Jefe cuenta con atribuciones y un rol más activo en la dirección del proceso electoral. Aunque es o puede ser asistido por otros comisionados y el mismo secretariado, el Comisionado Electoral en jefe en estos países tendrá la última palabra en materia de financiamiento y administración además de otros aspectos clave del proceso electoral.