La
naturaleza de los OE, en términos de concentración y distribución de
atribuciones, depende en buena medida del sistema de gobierno en el país y
generalmente esta definida en la ley electoral. El marco jurídico puede
distinguir entre las atribuciones y funciones que se le confieren a un OE
central o nacional y las de los OE regionales o inclusive a un nivel inferior.
Estas divisiones pueden darse distintas ramas y niveles de un solo organismo
nacional, entre OE nacionales y provinciales independientes, como en Indonesia,
o entre OE nacionales y locales, como en Reino Unido.
En un sistema unitario como en los casos
de Costa Rica, Ghana y Filipinas, lo más común es contar con un OE central que
sea responsable de todas las elecciones, aunque con oficinas subordinadas tanto
a nivel provincial como local. Los países cuyas leyes establecen a los OE de
manera jerárquica y separada y a nivel nacional, regional, distrital e incluso a niveles menores, con frecuencia
asignan o delegan atribuciones y responsabilidades en cada nivel.
Los países que cuentan con un modelo
gubernamental o mixto pueden delegar las responsabilidades relacionadas con la
conducción de todas o algunas actividades electorales en autoridades locales.
Por ejemplo, en Suecia opera una estructura de OE altamente descentralizada que
consiste en un OE nacional de coordinación política y autoridades locales que
controlan y administran las elecciones; mientras que Hungría y Suiza delegan
estas atribuciones y responsabilidades electorales a autoridades electorales
locales. La transferencia de atribuciones y responsabilidades a autoridades
locales sin que medie un adecuado proceso de supervisión, puede hacer más
difícil la tarea de mantener un grado mínimo de consistencia, servicio, calidad
y en último grado, de libertad y de justicia en las elecciones. Los Estados
Unidos son un claro ejemplo de lo anterior.
- Las
estructuras descentralizadas de OE pueden asegurar la continuidad en el trabajo
del organismo electoral, especialmente cuando tiene bajo su responsabilidad tareas recurrentes como el
registro permanente de los electores.
- Los
OE descentralizados, aún cuando sean temporales a nivel inferior, pueden fomentar
la inclusividad y la transparencia en la
administración electoral.
- Es
pertinente considerar la sustentabilidad, los costos relativos y las ventajas
que ofrecen los OE permanentes sobre aquellos de carácter temporal a nivel
regional y niveles inferiores.