En
los países federales, pueden existir OE separados a nivel nacional y en cada
estado/provincia, operando bajo distintos marcos legales y posiblemente
utilizando distintos sistemas electorales. Tanto los OE a nivel nacional como
provincial pueden tener estructuras territorialmente desconcentradas. La naturaleza de la relaciones entre estos OE y
las atribuciones y responsabilidades de cada uno depende de las disposiciones
contenidas en la ley.
Existen
distintas formas de abordar esta relación. Entre sus ejemplos se pueden mencionar
los siguientes:
- En
Australia y Canadá el OE nacional es responsable de las elecciones nacionales
(federales), mientras que los OE provinciales son responsables de las
elecciones provinciales y locales.
- En
Brasil, los OE de carácter estatal generalmente son responsables de la
organización de todas las elecciones, el OE nacional es responsable de la
integración y declaración de los resultados para los cargos nacionales.
- En
la India, el OE
nacional ejerce una supervisión, control y dirección general sobre todas las
elecciones del Estado. La conducción de estas elecciones es responsabilidad
directa de la oficina estatal del jefe de elecciones, un funcionario del
servicio civil designado por el OE nacional.
- En
Nigeria, el OE nacional tiene la responsabilidad de organizar las elecciones
federales y estatales mientras que el OE a nivel provincial únicamente es
responsables de las elecciones locales.
- En
la Federación Rusa,
un OE central a nivel nacional es responsable de todas las elecciones
federales; los OE regionales son responsables de las elecciones en las 89
regiones que conforman la federación; los OE de menor rango son responsables ante el OE central
para elecciones federales y ante los OE regionales para las elecciones
regionales y
locales.
- En
Suiza un OE nacional es responsable de la coordinación política, mientras que
las autoridades locales administran las elecciones.
Si bien en los sistemas federales se
presentan algunas rivalidades entre los OE a nivel nacional y provincial, también
se dan casos de cooperación. Por ejemplo, en Australia las leyes electorales
estatales disponen que el mantenimiento del registro de electorales para las elecciones
provinciales y locales se lleve a cabo conjuntamente con el OE nacional, en
lugar de que las provincias mantengan sus propios registros. Este tipo de
colaboración tiene un impacto significativo en términos de costo-beneficio.