En algunos países, el proceso de nombramiento de miembros del órgano de dirección del OE con base en la experiencia es iniciado por el jefe de Estado, quien nomina a los candidatos que confirmará la legislatura. Algunos ejemplos incluyen a Serbia y Montenegro, Sierra León, Ucrania y Yemen. El involucramiento de la legislatura, incluidos los partidos de oposición, en el proceso de confirmación puede ayudar a darle algún grado de apoyo multipartidista para los nombramientos. Por ejemplo, en Indonesia, el Presidente determina el grupo de nominados como un número igual a dos veces el número de vacantes y lo comunica a la legislatura, la cual lleva a cabo una revisión pública oral y escrita para cada nominado, clasifica a los nominados antes de votar y envía el número apropiado escogiendo a los mejor calificados para que el Presidente realice su nombramiento. En algunos países de la Mancomunidad Británica de Naciones, incluido Fiji, Santa Lucía, y Trinidad y Tobago, el Jefe de Estado designa a los miembros del OE con base en la propuesta del primer ministro y después de un proceso de consulta con el líder de la oposición. En Papua Nueva Guinea existe un Comité de Designaciones para la Comisión Electoral conformada por el primer ministro, el líder de la oposición, el jefe del Comité Parlamentario sobre Designaciones, y el jefe de la Comisión del Servicio Público.
La división de facultades entre el ejecutivo y el legislativo para el nombramiento de los miembros del órgano ejecutivo del OE, prevé la realización de procesos de revisión en los procedimientos de nombramientos y resalta el proceso de designación. Si se le otorga el derecho de designar a los miembros del OE a una sola rama del gobierno (especialmente del ejecutivo), se corre el riesgo de que tales nombramientos se perciban por la opinión pública, y especialmente por los partidos de oposición, como subordinados indirectos de la autoridad que los designa, aún si son mujeres y hombres íntegros.
Aún si la atribución de nombrar a los miembros del OE se divide entre el ejecutivo y la legislatura, se corre el riesgo de estapercepción si las dos cámara están dominadas por el mismo partido, o si el ejecutivo controla de manera efectiva a la legislatura. En este caso, puede ser un útil poner de requisito el voto de las dos terceras partes de la legislatura para aprobar los nombramientos de los miembros del OE, debido a que puede avalar el poder de veto a los partidos minoritarios: este es el caso en México, Nigeria, Uruguay y Yemen.