El proceso de prueba es el tercer gran paso que se requiere para el desarrollo del proyecto tecnológico. Va después del proceso de creación y antecede a la etapa de instrumentación.
Como en el proceso de creación, la complejidad del proceso de prueba depende de la complejidad de la tecnología que se instrumenta. Si la tecnología es estandarizada, ya se habrá elaborado una parte importante de las pruebas. Aunque los productos estandarizados no son perfectos, una ventaja es que se conocen sus limitantes.
No obstante, muchas de las aplicaciones tecnológicas que se usan para las elecciones demandan productos no estandarizados. En algunos casos, los productos estandarizados tendrán que ser adaptados o modificados para que puedan desempeñar tareas distintas a las que realizan. En otros casos, se tendrán que diseñar y construir productos nuevos para satisfacer las necesidades electorales. Es importante que el organismo electoral pruebe estos productos de forma rigurosa, para que pueda determinar si se adecuan al propósito previsto.
Generalmente, el proceso de prueba implica que el organismo electoral trabaje de manera conjunta con los proveedores de los productos o servicios. Dependiendo de lo rigurosas que sean las pruebas, la extensión de este proceso puede variar enormemente.
Antes de que la tecnología se entregue para ser probada, se debería preparar una estrategia bien estructurada y documentada para evaluar a los equipos tecnológicos. La estrategia debería estar diseñada para evaluar que el producto desempeñe de forma correcta todas las funciones necesarias, así como las especificaciones.
Resulta conveniente que la tecnología se sujete a pruebas para garantizar que aguantará la presión del evento real, especialmente cuando se use para procesar grandes cantidades de información, de usuarios, ó cuando el entorno tenga mucha presión. Debido a la naturaleza de alta presión que caracteriza a las elecciones, la etapa de prueba resulta vital para garantizar el éxito del proceso electoral.
La estrategia de prueba que es parte del plan general para el proyecto administrativo, establece los pasos que se necesitan para probar la tecnología:
- Asignar la responsabilidad de evaluar al comité técnico correspondiente;
- Recibir la entrega del prototipo o de la versión de fábrica;
- Montar el sistema en el contexto de prueba;
- Aplicar evaluaciones estructuradas al sistema, tomando nota de si el sistema cumple o no con las especificaciones;
- Establecer una comisión de usuarios para que prueben el sistema en un contexto simulado;
- Incluir a los grupos de interés externos en el proceso de prueba, cuando sea adecuado;
- Solicitar a los proveedores que corrijan los errores encontrados y que vuelvan a enviar el sistema para nuevas pruebas;
- Conducir una evaluación con pruebas intensas (después de pasar las pruebas de menor intensidad, esto indica que el producto es adecuado para los objetivos), simulando tanto como sea posible la carga de trabajo máxima que se espera en la situación real;
- Contar con auditores independientes para que verifiquen la integridad del origen de los códigos y de la custodia de los mismos;
- Suministrar al comité técnico y al administrativo un reporte con los resultados de las pruebas;
- Una vez que el sistema pasó todas las pruebas y la administración acordó proceder, comenzar con su instrumentación;
Si las evaluaciones de esta etapa sólo utilizaron prototipos o una cantidad limitada del producto, la versión de fábrica del sistema se tendrá que probar de nuevo después de instalarla, especialmente cuando el producto funciona en red, o cuando está disperso geográficamente.
La etapa de instrumentación puede comenzar después de que la versión de fábrica es entregada y pasa todas las pruebas.