La tecnología de máquinas de votación
Los sistemas de votación mecánicos se pueden desarrollar de varias formas. En la antigua Grecia estos incluían el uso de piedras y en Gambia el uso de canicas. Otro ejemplo son las máquinas de votación mecánicas que alguna vez se usaron en Estados Unidos de forma extensiva y en menor medida en otros países –que ahora se consideran como tecnología arcaica-.
Cuando aparecieron por primera vez, las máquinas de votación mecánica dieron como resultado escrutinios relativamente más rápidos y precisos.
Sistemas de votación y tabulación mecánica
Las máquinas de votación con palancas se usaron por primera vez en 1982, para las elecciones de Lockport, Nueva York y en ese tiempo eran conocidas como “cabina automática de Myer”. Para la década de 1960 ya eran usadas por más de la mitad de la población de Estados Unidos. En 1966 fueron utilizadas por el 20.7% de los electores para la elección presidencial.
Estas máquinas de votación ya no se fabrican y por lo mismo, se están dejando de usar. A finales del año 2006 se prevé que estas máquinas dejarán de usarse en Estados Unidos.
En una máquina de votación con palancas, el nombre de cada candidato u opción se asigna a una palanca con un recuadro que señala las opciones en la parte de enfrente. Un juego de estampas impresas señala la opción de cada palanca para que cada elector elija al candidato y realice su elección. Las palancas se encuentran en posición horizontal cuando no han votado.
Cuando el elector entra al compartimiento de votación, jala una palanca que activa la máquina y cierra la cortina de privacidad. Después, el elector baja la palanca que tiene su elección. Las máquinas están diseñadas para evitar que el elector elija más opciones de las que están permitidas. Cuando el elector termina de votar y abandona el compartimiento abriendo la cortina con la manija, las palancas regresan automáticamente a su posición original para el siguiente elector.
Una vez que termina la votación y las palancas se regresan a la posición cero, una rueda de conteo que está dentro de la máquina gira un décimo de rotación que corresponde a un voto. Esta rueda también tiene conteos de “diez” y de “cientos” que permiten que se cuenten más de mil votos. Antes de que las máquinas se envíen a los sitios de votación se debería revisar que sus contadores se encuentren en cero, cuestión que podrían realizar los inspectores y oficiales electorales.
Al cierre del período de votación, si todas las conexiones mecánicas resultaron completamente operativas, la posición de cada contador indica el número de votos que se emitieron en la palanca que dirige y los contadores deberían permanecer cerrados hasta que se publiquen los resultados finales de la elección o hasta el período que indique el código electoral. Los oficiales y algunas veces los inspectores electorales toman notas sobre la situación de los contadores y comunican los resultados a las autoridades locales que se encargan de tabular los votos. En general, también se permite que los representantes de partido y los observadores electorales tomen notas sobre los votos contados por las máquinas.