Este tema da un panorama general de las tecnologías que se pueden usar para permitir que los electores ejerzan su derecho a votar.
El principal objetivo de la votación es el de permitir que los electores ejerzan el derecho a expresar su opinión respecto a ciertas cuestiones, fragmentos de la legislación, iniciativas ciudadanas, enmiendas constitucionales, recordatorios y para que elijan a sus gobernantes y representantes políticos. Cada vez con mayor frecuencia, la tecnología se usa como una herramienta para ayudar a los electores para que emitan su voto. Para permitir que se ejerza este derecho, casi todos los sistemas electorales alrededor del mundo incluyen los siguientes pasos:
· Identificación y autenticación de los electores;
· Votación y registro de los votos emitidos;
· Escrutinio de votos;
· Publicación de los resultados electorales.
Tecnología para identificación y autenticación de los electores
La identificación de los electores es necesaria en dos fases del proceso electoral: la primera es en el registro de electores para establecer el derecho a votar y después, durante la votación, para que los ciudadanos ejerzan su derecho a votar mediante revisiones para comprobar que la persona satisfaga todos los requerimientos para votar (autenticación).
En la mayoría de los países, el proceso de autenticación y verificación de la identidad de los electores se realiza manualmente, sin embargo, algunos países han instalado y otros han experimentado con el uso de métodos automáticos y semiautomáticos para verificar la identidad de los electores y su derecho a votar. Esto supone la existencia de un registro de electores electrónico, De hecho, las tecnologías que se usan para identificar a los electores en el período de votación dependen de las que se instalaron para el registro.
Las tecnologías más recientes para identificar a los electores requieren de información digitalizada sobre los electores y podrían incluir el uso de:
· Tarjetas inteligentes para registrar la información personal y sus datos biométricos;
· Sistemas para administrar las bases de datos cuando a información se almacene y administre digitalmente;
· Información biométrica, como huellas digitales.
Tarjetas inteligentes
La tecnología de tarjetas inteligentes permite que la información digital que está almacenada, se pueda actualizar y que se pueda acceder a ella con aparatos de lectura poco costosos, que podrían o no vincularse a una red de computadoras.
La tarjeta en sí, está hecha de plástico de una forma similar a las tarjetas de crédito y contiene un pequeño chip, que es en donde se encuentra la memoria y algunas veces un microprocesador. La tarjeta inteligente se conecta al aparato lector mediante contactos de oro. La tarjeta es capaz de almacenar más información que las cintas magnéticas, por eso, se puede almacenar en ella información importante sobre el elector, datos biométricos, y también puede almacenar información temporal, por ejemplo, como la mesa de votación en donde el elector tiene que votar. La información se puede asegurar mediante técnicas de codificación, y si incluye un pequeño procesador, la tarjeta se puede programar para distintas aplicaciones.
Sistemas para administrar las bases de datos
Esta tecnología permite que la información sobre los electores se registre, almacene y administre.
Reconocimiento de huellas digitales
Aunque esta tecnología no es nueva, los métodos electrónicos para registrar y reconocer una huella digital avanzaron sustancialmente durante la última década del siglo XX. En la actualidad, la identificación se puede realizar en unos cuantos segundos con un grado de precisión aceptable. Como resultado, el uso de Sistemas Automatizados para Identificación de Huellas Digitales (SAIHD), que registran, almacenan, buscan, relacionan e identifican las huellas digitales, se está extendiendo enormemente. Los SAIHD se pueden conjugar con otras aplicaciones para trabajar de manera conjunta y suministrar sistemas globales para identificar huellas digitales y palmas de la mano.
Tecnologías para votar y registrar los votos emitidos
Una vez que se establece que el elector tiene derecho a votar, la persona procede a hacerlo. Cualquier procedimiento para votar que sea creíble y confiable, debería garantizar el anonimato del elector traduciéndolo en un voto secreto y en la libertad de elegir sin presiones. Los votos se tienen que registrar correctamente para que se escruten sin modificaciones.
A lo largo del tiempo, se han usado distintas tecnologías para asegurar que los votos se registren correctamente y que después, puedan escrutarse de forma precisa. Los sistemas manuales que usaban piedras, canicas y papeletas, derivaron en máquinas de votación y perforadoras de tarjetas que permiten un escrutinio más rápido. En nuestros días, las máquinas de votación electrónicas y el internet prometen votaciones más precisas y convenientes.
Probablemente, la confianza de los electores en los métodos de votación es la cuestión más importante que se debería considerar cuando se elige un sistema de votación. En algunos países, las papeletas son el método más confiable, mientras que otros, prefieren las máquinas mecánicas o electrónicas. Aunque la mayoría de los países desconfían de la votación por internet, otros la están adoptando rápidamente.
Algunos países, especialmente los conocidos como “democracias viejas” que tienen votaciones no obligatorias, han presentado un declive en la participación de los electores, por ello, están experimentando con el uso de máquinas de votación y permitiendo que los electores voten por Internet durante períodos de tiempo extensos.
En los Estados Unidos, las máquinas de votación mecánicas y los sistemas para perforación de tarjetas que eran ampliamente usados en el país para registrar los votos, están siendo reemplazados por aparatos de escáner óptico y dispositivos para Registro Electrónico Directo (RED).
Tecnología para escrutinio de votos
A lo largo de los años, siempre ha existido presión por obtener los resultados electorales, o al menos los provisionales, dentro de las horas que siguen al cierre oficial de la votación. Esto ha derivado en esfuerzos por mejorar la eficiencia y capacidad de los sistemas de votación, para entregar los resultados electorales en el menor tiempo posible, al tiempo que se garantiza la secrecía del voto y la precisión del escrutinio.
Muchas personas alrededor del mundo consideran que las papeletas impresas (algunas en Braile para los invidentes), continúan siendo la forma más precisa para votar y la más confiable para el escrutinio. Otros creen que el uso de tecnología protege contra el fraude y que proporciona mayor precisión y confiabilidad. En un esfuerzo por responder a las presiones de entregar los resultados electorales en un período de tiempo corto, parece que los organismos electorales alrededor del mundo están siguiendo la tendencia tecnológica.
Las tecnologías que se usan para la votación y para el escrutinio de votos están muy relacionadas, porque además de registrar el voto de las personas, generalmente cuentan con mecanismos ya sean electrónicos o mecánicos que escrutan los votos que se emitieron en la máquina.
El problema más serio por usar máquinas de votación, es que el escrutinio de votos carece de un registro en papel con el que se pueda realizar un escrutinio confiable en caso de que la máquina falle, de que se tengan sospechas de fraude en el escrutinio, o para cualquier otra situación. Muchos de los vendedores de sistemas de votación a lo largo del mundo, están tratando de resolver este problema mediante cierto tipo de registros en papel, o con otros mecanismos de rastreo que permitan recuentos y para que los grupos de interés puedan realizar auditorías sobre el registro y escrutinio durante o después de la votación.
Tecnología para tabular los votos
Mientras que el escrutinio de votos se puede realizar manualmente en los niveles más bajos, generalmente, la tabulación se realiza mediante una computadora o red que puede usar programas básicos como las hojas de cálculo, aunque en otras ocasiones se usan sistemas para administrar bases de datos o programas personalizados.
Los programas para escrutar los votos deberían ser analizados cuidadosamente por expertos, para garantizar que no se introduzcan programas que puedan ocasionar fraudes, mediante el desvío de votos hacia un candidato. Los programas que tienen pocas líneas de códigos son menos propensos a recibir códigos viciados que los más complejos, ya que en estos resulta más sencillo ocultarlos.
Otra cuestión son los errores que se comenten al ingresar la información, ya que podría afectar los resultados electorales. Existe la necesidad de contar con un mecanismo para que ayude a revisar el ingreso erróneo de datos. Generalmente, dos personas se encargan de ingresar la misma información en las redes de cómputo y después, las dos versiones se comparan; si no concuerdan, la información es rechazada; después, el error se verifica con los valores originales y se vuelve a ingresar.
Este es un proceso tedioso que se puede facilitar si el voto se registra de una forma que se pueda escrutar automáticamente. Que es el caso de las máquinas de votación.
Existen varias formas para que los votos sean escrutados por una máquina de votación más allá de la tabulación, que puede ser realizado en un centro regional o local, por las autoridades regionales o nacionales. En algunos países, conectan las máquinas de votación a un sistema de cómputo mediante una red local, regional o nacional que sea segura, en donde todos los votos son tabulados automáticamente para todos los niveles.