Usar la tecnología para realizar
cualquier tipo de tarea podría implicar serios riegos para los
usuarios. En el caso de la administración electoral, si se presenta
una falla en la tecnología o en los procesos se podría impactar
severamente a una comunidad, región o a todo el país.
Debido a ello, se debería buscar formas
de minimizar el impacto que los desperfectos de la tecnología podrían
ocasionar; aunque esto es importante para la administración, resulta
vital para la logística electoral.
Algunas formas de disminuir los riesgos que podrían surgir por usar la tecnología en las elecciones incluyen:
- Dar
seguimiento a los sistemas de verificación, así como a los
procedimientos de prueba y mantenimiento, para asegurar que el equipo,
las comunicaciones y los programas operen de forma efectiva;
- Garantizar
la seguridad física de la tecnología, previniendo que se presenten
daños accidentales o que se tenga acceso sin autorización;
- Instrumentar procedimientos y metodologías para recolectar la información, y para asegurar que sea confiable;
- Organizar programas de capacitación adecuados para el personal electoral;
- Garantizar
que la información y los programas de computación sean seguros, usando
técnicas de codificación para evitar que accedan a ellos sin
autorización;
- Introducir procedimientos para respaldar la información, que incluyan su restauración y almacenaje;
- Suministrar sistemas de contingencia manuales;
- Usar códigos para auditorías y programas para proteger a las computadoras de virus;
- Desarrollar medidas de seguridad adecuadas para evitar pérdidas monetarias o de materiales;
- Construir
salvaguardas para garantizar que el desempeño del personal y los
proveedores externos contribuya a finalizar los proyectos de manera
exitosa, como cláusulas de desempeño, bonos o penalizaciones;
- Adoptar
medidas de seguridad pública para convencer a los grupos de interés
sobre la confiabilidad de la tecnología, así como de su transparencia
ante la lógica del público y de las pruebas, reforzándola con campañas
de información al electorado y haciendo que los códigos de los
programas estén disponibles para escrutinio;
- Adoptar
y reforzar las políticas de privacidad para asegurar que la información
personal y confidencial esté segura, al tiempo que se garantiza la
disponibilidad de la información pública.