La tecnología es una herramienta muy efectiva para conducir la delimitación o redistribución de distritos electorales. Los organismos electorales pueden usar las tecnologías de planeación, como los sistemas de información geográfica (SIG), así como los programas de base de datos para ayudar al proceso de delimitación de distritos.
El proceso de delimitación de distritos se puede dividir en dos categorías: determinación de las fronteras políticas (como los límites de los distritos parlamentarios) y determinación de las fronteras administrativas (como los límites de votación).
Determinación de las fronteras políticas
Cuando se quieren determinar las fronteras políticas, hay un elemento que está incluido en los criterios de distribución que es “un voto un valor”, así como otros criterios más subjetivos como los intereses comunitarios, los medios de comunicación y el área física. El criterio de un voto un valor requiere que el organismo electoral garantice que el número de personas o de electores incluidos en la lista que residen en un distrito se encuentre dentro de un rango.
El proceso para delimitar los distritos electorales que contienen cierta cantidad de personas o electores puede ser muy complejo, especialmente cuando las variaciones permitidas para la cuota son limitadas. El proceso se complica aún más cuando se tienen que considerar las proyecciones sobre el crecimiento de la población. Por ejemplo, para la Cámara Australiana de Representantes la instauración de límites para los 51 distritos del estado de New South Wales implicó que el número de electores en la lista de cada distrito fuera el 10% de la cuota (o una cantidad similar en cada distrito) y que el número de electores residiendo en cada distrito durante más de 3 años y medio representara el 5%.
La tecnología se puede usar en este proceso para mantener un registro sobre el número de personas que residen en cada parcela o tierra y para distribuir el número de personas en los distritos propuestos que se elaboran mediante conjuntos de parcelas o tierras. Los sistemas para delimitación de distritos de “señalar y presionar” permiten que los usuarios del organismo electoral dibujen los límites en mapas computarizados, que calculan de manera automática el número de personas incluidas en cada distrito. Este servicio evita la elaboración de los cálculos manuales engorrosos que requerían los sistemas de “papel y lápiz”, lo que permite que el organismo electoral explore muchas más opciones que las que eran factibles.
La tecnología también se puede usar para calcular las proyecciones poblacionales cuando la distribución tiene que considerar los índices de crecimiento.
Establecimiento de las fronteras administrativas
Generalmente, las fronteras administrativas son límites que no están vinculados con la base de la representación política “un voto un valor”. Pueden incluir límites de las divisiones de votación, que son subdivisiones de los distritos parlamentarios que determinan si los individuos pueden votar. También pueden incluir límites del gobierno local que se basan en fronteras geográficas o locales, en lugar de las fronteras que se determinan por el número de residentes, como los consejos ciudadanos.
Las fronteras administrativas no tienden a tener criterios estrictos sobre la cantidad específica de personas que deben residir en cada distrito. Aunque existe poco énfasis para determinar el número de residentes en cada distrito, la tecnología se puede usar para dibujar los límites y para imprimir los mapas o resultados.
Sistemas pasivos y activos
Los programas de delimitación de distritos se pueden programar para que dibujen los límites automáticamente de acuerdo con los criterios aplicables. Este método pasivo aleja la toma de decisiones de las personas y para generar resultados razonables, dependen de las instrucciones que se programen. Aunque estos programas cada vez son más sofisticados, es poco probable que la distribución computarizada genere fronteras que estén libres de críticas, exceptuando los casos en que la posición de las mismas es de poca importancia.
Los programas activos permiten que el usuario especifique las fronteras, y ejecutan los cálculos necesarios para determinar si se cumplieron los criterios. Este método es ampliamente usado porque permite que los usuarios tracen fronteras lógicas usando su conocimiento del proceso.
Los sistemas pasivos se pueden combinar con los activos para suministrar un punto de partida en la computadora para que los usuarios lo manipulen según les convenga.
Aplicaciones de la tecnología
Algunos ejemplos de los usos que se le da a la tecnología para la delimitación de distritos incluyen:
· Obtención de información importante como la demográfica, política y geográfica;
· Definir y manipular la extensión de los censos, o definir las áreas geográficas que se usaran para los censos;
· Producir mapas;
· Publicar los resultados de la delimitación de distritos y los resultados de las elecciones que siguen a los cambios limítrofes;
· Usar los SIG para trazar las fronteras distritales;
· Usar los SIG para evaluar los planes de redistribución.