Cuando se diseña un sistema automatizado para el registro de electores resulta de mucha utilidad que se definan los propósitos del proceso. Generalmente esto incluye:
· La identificación previa de los electores elegibles (que elimina la necesidad de que los electores comprueben su identidad en los sitios de votación durante la elección);
· La identificación previa de los individuos elegibles para candidaturas (Que elimina la necesidad de que las candidaturas se corroboren durante el período de nominación);
· La identificación previa de la elegibilidad de los miembros de los partidos políticos (usando el registro de electores como medio para verificar la capacidad de los partidos para el registro);
· Controles de integridad (usando el proceso de registro de electores como medio para evitar la votación múltiple y la suplantación);
· La elaboración de documentos de identidad (como credenciales para el registro de electores);
· La planeación de los sitios de votación (usando el registro de electores como medio para determinar la ubicación de los sitios de votación, así como la cantidad de personal y de materiales que se necesitan en cada uno);
· Producir listas de los electores elegibles para usar en los sitios de votación (usando el registro de electores como prueba del derecho de las personas para votar);
· Identificar los nombres de las personas que votaron o que no han votado en la elección (usando los registros generados durante la votación para identificar casos de votación múltiple y en sistemas de voto obligatorio, a los que no votaron);
· Educación al electorado (usando el registro de electores como un recurso para contactarlos y para comprender la demografía de la población votante);
· Suministro de información sobre el registro de electores a los partidos políticos y candidatos (como lo disponga la ley para efectos de campaña y transparencia);
· Hacer públicas las listas sobre el registro de electores (para propósitos de transparencia);
· Para propósitos no electorales (para listas de jurado y para compartir información con otras agencias gubernamentales para reforzar y proteger las leyes).
Estos propósitos en los que se puede usar el registro de electores tienden a dictar la manera en que la información debería ser almacenada y manipulada. Con el objetivo de generar esta amplia gama de productos para el registro de electores, la información contenida en ellos debería capturarse y almacenarse electrónicamente, generalmente en un sistema de base de datos.
El organismo electoral puede usar la base de datos para ayudar a varios aspectos del proceso electoral, como la planeación y la redistritación electoral.
La información sobre el registro de electores se puede separar en varios niveles geográficos para que ayude a determinar la ubicación de los sitios de votación y los recursos (de personal y materiales) que requieren. Resulta factible que el organismo electoral vincule la información sobre el registro de electores con la base de datos que administra los sitios de votación, para que pueda calcular de forma automática la cantidad de material y el número de personal que se necesita. Esto se puede realizar si se asignan “áreas de captación” a los sitios de votación y se calcula el número de electores que están registrados en cada una.
La información sobre el registro de electores también se puede separar en varios niveles geográficos para ayudar con el trazado de los límites electorales o redistritación. Cuando el régimen de redistritación requiere que se considere la cantidad de electores en el futuro, se puede usar la base de datos para determinar su movilidad y la tendencia de crecimiento. No obstante, aunque la información sobre el registro de electores podría mostrar las tendencias sobre el crecimiento o declive, cuando esta información se usa para efectos de redistritación se debería tener cuidado de incluir otros factores, como los planes para el desarrollo o demolición de viviendas.