El tipo de sistema de cómputo que se use para procesar el registro de electores y la complejidad que tenga depende de:
· El tamaño de la población de electores (o del número de registros) que estén almacenados en el sistema;
· El número de distintos tipos de información (o campos de información) que se almacenen en el sistema;
· El tamaño de la base geográfica que se use en el sistema;
· El número de transacciones que se espera para la información;
· Si el sistema se usará para un solo evento o para un registro de electores continuo;
· La manera en que se ingresa la información;
· Si el sistema almacena registros anteriores y actuales (por ejemplo, para conservar un registro auditable sobre el historial del elector);
· El número de usuarios que tienen acceso al sistema y la frecuencia con que lo hacen;
· Si el sistema se usa en una oficina o en varias oficinas dispersas geográficamente;
· Si los usuarios pueden acceder a la información por internet y si esperan que la información sea actualizada;
· Los productos que se puedan sacar del sistema;
· El equipo que se use para el sistema;
· Si el sistema se ejecuta en computadoras individuales o en una red;
· La forma en que se almacene y manipule la información.
Los sistemas que están diseñados para encargarse de pequeñas cantidades de electores, en oficinas centrales de poca extensión y cuyos requisitos de ingreso y salida son poco complejos, son relativamente sencillos de usar. No obstante, cuando se tienen que registrar grandes volúmenes de electores y un gran número de usuarios tiene acceso al sistema, o si los requisitos de ingreso y salida son complejos, será importante que la base de datos se diseñe cuidadosamente para maximizar su efectividad.
Lote o procesamiento en línea
Una decisión muy importante que tiene que ver con el entorno durante el procesamiento del registro de electores, es si usar un lote o procesar la información en línea. Con el procesamiento en lote la información se ingresa en grupos de varios registros (cada registro representa una transacción relativa a un elector) y se almacena en un archivo temporal. En un intervalo regular (frecuentemente en la noche cuando el sistema de cómputo no tiene mucha demanda), los grupos de información se ingresan al archivo principal, para agregar los registros nuevos, actualizar los cambios y eliminar o archivar los viejos en un proceso.
El procesamiento en lotes es muy útil cuando las computadoras que se tienen no son potentes, o no son parte de una red que les permita procesar la información en línea. Con el procesamiento en lote, generalmente cualquier disminución en el desempeño del sistema debido a actualizaciones de la información ocurre en la noche, cuando la demanda del sistema es baja o inexistente. Algunos sistemas para bases de datos requieren que los usuarios salgan de ellos para realizar las actualizaciones, lo que hace que las actualizaciones nocturnas de los lotes sean un método útil para evitar que se restrinja la productividad de los oficiales. El procesamiento en lotes también resulta útil cuando el sistema está disperso en distintos canales físicos, siendo necesario que se actualicen distintas versiones de la base de datos. En estos casos, es preferible que las bases de datos se actualicen una vez al día mediante lotes, en lugar de actualizarlas cada vez que se renueva un registro.
El procesamiento en línea es factible cuando se usan computadoras potentes y cuando los usuarios comparten redes que permiten actualizar la información en línea. En este caso, la información se ingresa en bases de datos en vivo, en lugar de en archivos de lotes temporales. Tan pronto como los registros son actualizados se vuelven disponibles para los demás usuarios del sistema. El procesamiento en línea es más conveniente para los usuarios porque la información se actualiza constantemente, en lugar de esperar que las actualizaciones en lotes se den por las noches. Sin embargo, el procesamiento en línea es más difícil de organizar porque requiere de un sistema de red complejo (y generalmente costoso) para que sea más factible, especialmente cuando los usuarios están dispersos geográficamente. También se deberían tener precauciones especiales con el diseño de las bases de datos para evitar que usuarios diferentes sean capaces de actualizar el mismo registro a la vez, porque se podrían generar errores.
Desde un enfoque de utilidad, el procesamiento en línea les proporciona información más actual a los usuarios que el de lotes. No obstante, el procesamiento en lotes se puede usar en sistemas menos costosos, además, su diseño y administración resultan menos complejos. En muchos casos, la falta de información actual al usar los sistemas de lotes no representa un problema importante.
Sistemas distribuidos o centralizados
Esencialmente, las bases de datos complejas como los registros de electores se pueden usar de dos formas: como un sistema distribuido o centralizado.
El sistema distribuido se puede usar cuando los usuarios están diseminados en más de una red. En la mayoría de los casos, esto ocurre cuando los usuarios están separados geográficamente entre sí, como en oficinas regionales de diferentes ciudades. En un sistema distribuido, cada componente mantiene su propia copia de la base de datos y (generalmente) un subconjunto de la información. Por ejemplo, en una jurisdicción que tiene seis regiones distintas, cada una de ellas puede mantener sólo la información de los electores que se registraron ahí. Cuando se tenga la necesidad de coordinar la información entre las regiones se puede realizar mediante actualizaciones en lote (ver arriba).
En un sistema centralizado, toda la información se almacena en una base de datos centralizada, a la que se puede acceder mediante una conexión de red para todas las oficinas regionales (si existe). Tomando el ejemplo de arriba, en una jurisdicción que tiene seis regiones distintas y un sistema centralizado, los usuarios de una región pueden acceder a la información de cualquiera de las otras. Cualquier actualización que tenga un efecto interregional (como movilidad de los electores de una región a otra, lo que provocaría un registro nuevo en una región y la eliminación del mismo en la otra) puede tener un efecto inmediato. En un sistema distribuido, las afecciones interregionales tendrían que esperar a la actualización en lotes para surtir efecto.
Las ventajas principales de los sistemas distribuidos incluyen costos más bajos porque no demandan grandes capacidades, redes interregionales, ni sistemas con excelente desempeño, debido a que lidian con menores cantidades de información que los centralizados.
Aunque los sistemas centralizados son más costosos porque necesitan grandes capacidades de red y archivos más extensos, tienen la ventaja de que suministran acceso a toda la información de todos los usuarios y permiten que los registros se actualicen de forma automática entre las regiones.