Los mapas son esenciales en el proceso de distritación, pero la obtención de mapas adecuados puede ser uno de los obstáculos más difíciles de enfrentar por los redistritadores. Mientras los mapas tipo estándar, tales como los mapas de carreteras, se identifican características geográficas y los límites de las áreas administrativas como los condados, ciudades y barrios, ellos no pueden suministrar necesariamente detalles suficientes para el trazado de los distritos electorales.
Si la delimitación está basada en un escrutinio censal de la población, entonces los mapas deben mostrar los límites de las unidades geográficas del censo, respecto de las cuales las estadísticas de población están disponibles. Si la redistritación está basada en el número de electores inscritos, entonces los mapas muestran los límites de las áreas de votación para las cuales las estadísticas de población inscrita están disponibles. Los límites de los distritos electorales existentes son también usualmente necesarios.
Un tiempo y esfuerzos considerables pueden ser requeridos para reunir los mapas necesarios y determinar los límites precisos de las nuevas líneas de los distritos sobre esos mapas. Se necesitan detalles suficientes para autorizar a los administradores de la elección para que asignen a todos y cada uno de los electores a un distrito electoral específico. Esto puede ser un proceso muy dificultoso y que conlleve mucho tiempo, aún para las jurisdicciones que cuenten con sistemas de mapas computarizados y tecnológicamente muy sofisticados.
En Estados Unidos, los mapas suministrados por la Oficina del Censo, alguna vez fueron trazados a mano, son difíciles de leer y frecuentemente han sido llenados con errores. De cualquier forma, en la preparación del censo de 1990, la Oficina del Censo creó una base de datos computarizada de todo el país llamada TIGER (en inglés Topographically Integrated Geographic Encoding and Referencing, que quiere decir Geografía Integrada Topográficamente, Codificada y Referencial). La base de datos TIGER representa:
- características geográficas visibles tales como carreteras, ríos y ferrocarriles;
- toda una jerarquía de unidades geográficas ( por ejemplo, censos de bloques, bloques de grupos, y censos de áreas) para la recolección y reporte de la información sobre la población;
- los límites de las subdivisiones administrativas tales como condados, ciudades y barrios
- la geografía política tales como distritos para el Congreso y, en algunos casos, áreas de votación -- referidas a los precintos electorales en Estados Unidos
Las copias reducidas a papel de este tipo de mapas realizados por la Oficina del Censo pueden ser vistas en
U.S. Census Maps.
Los mapas producidos por la Base de datos TIGER para su uso con el programa de GIS (Sistema de Información Geográfica) provee uniformemente a los delimitadores de distritos en Estados Unidos con mapas digitados sobre la base de distrito por distrito, para todo el país. La disponibilidad de esos mapas ha hecho en los Estados Unidos el proceso de construcción de distritos mucho más exacto y menos lento. Muy pocos países, de todas formas tienen mapas computarizados disponibles para los propósitos de la redistritación.
Muchos delimitadores de distritos tienen acceso solamente a los mapas de papel.
Dependiendo del país, pueden tener serios problemas con la precisión, legibilidad y diferencias de escalas de estos mapas de papel. Los mapas de un país pueden ser creados y digitados computacionalmente, pero a un enorme costo. Por supuesto, estos detallados mapas pueden ser usados para muchos otros propósitos que la redistritación y por lo tanto puede que el esfuerzo y costo de los mismos sea valioso en el tiempo.