La delimitación o redistritación puede ser llevada a cabo usando técnicas manuales -- marcadores de color, mapas de carreteras y calculadoras-- o usando computadoras sofisticadas y programas GIS. La tecnología empleada puede cambiar como el proceso es conducido, pero esto no hace cambiar las tareas de los distritadores: trazar los límites de los distritos electorales. Los computadores y los programas pueden, de cualquier modo, sumar mucha rapidez, exactitud y eficiencia al proceso de configuración de los distritos.
Los computadores pueden reducir el tiempo que se toma para trazar un plan de redistritación proveyendo exactitud a los informes estadísticos para ayudar a evaluar un plan de redistritación, y producir mapas detallados con colores de las nuevas fronteras o límites. Con los computadores los informes y la producción de mapas pueden ser tan simples como el empleo de un solo comando del computador. El aumento en la rapidez, eficiencia y exactitud ha cambiado el proceso de redistritación a tal punto que esto permite a los diseñadores de las líneas considerar un amplio rango de opciones de planes de redistritación. Esto también permite a los partidos interesados, que están tanto dentro como fuera del proceso, evaluar los planes de redistritación de una manera más fácil y más minuciosa.
Las computadoras y los programas para ellas pueden ser muy costosos, de todas formas, esto no puede implicar la inversión de una fortuna. Esta última idea es particularmente cierta en países con poca población y/o pocos distritos para trazar. La delimitación asistida por computadoras no puede implicar la inversión de una fortuna en países donde no tienen mapas y ellos no pueden estar digitalizados.
En muchas situaciones, las computadoras personales, baratas y los programas simples de computación o aún las máquinas de sumar o calculadoras de mano pueden ser utilizadas con mapas de papel para asignar las unidades geográficas a los distritos. Hasta muy recientemente, este fue el método empleado por los diseñadores de las líneas y todavía el método usado por la vasta mayoría de los diseñadores de distritos fuera de los Estados Unidos.