Simple y de fácil acceso
Para tener éxito en el logro de las metas de desempeño en términos de inclusividad, vigencia y precisión, el registro debe ser simple y de fácil acceso. El registro de los electores no debe ser una prueba de alfabetización y, en la medida de lo posible, no debe representarle carga financiera alguna al elector. Cuando el proceso de registro se ve ensombrecido por este tipo de elementos, se ve afectada la legitimidad y desempeño de los tres indicadores clave.
Estas algunas de las medidas que se pueden tomar para fomentar el registro:
- Utilizar un procedimiento y/o un formato de registro simple.
- Diseñar campañas especiales para grupos de difícil registro.
- Involucrar a otros grupos en iniciativas de registro (grupos femeniles, líderes juveniles y organizaciones de minorías, etc.).
- Permitir que el registro se pueda efectuar lo más tarde posible durante la campaña electoral, cuando es probable que el interés en la elección sea mucho mayor.
- Desarrollar campañas efectivas de educación electoral.
Históricamente, el registro de los electores ha sido relativamente bajo en los Estados Unidos en comparación con otras democracias avanzadas. El Congreso aprobó en 1993 la Ley Nacional del Registro Electoral, que tiene el propósito de incrementar la proporción de ciudadanos elegibles que se registren para votar. Brinda un estudio de caso interesante respecto a los mecanismos para incrementar el registro de los electores.
El sistema de registro electoral motorizado de los Estados Unidos
La Ley Electoral Motorizada (Motor Voter Act) ha representado un esfuerzo significativo para simplificar y estandarizar el sistema de registro electoral en los Estados Unidos, un sistema que hasta entonces había estado caracterizado por fuertes variaciones de un estado a otro y en el que algunos estados conservan aún complicados procedimientos de registro.
De acuerdo con un reporte de esa misma legislación, sus propósitos son los siguientes:
- Incrementar el número de votantes elegibles que se registra.
- Asegurar que se conserven listados de registro vigentes y precisos.
- Fomentar la participación de los ciudadanos elegibles como votantes en las elecciones federales.53
La legislación ha logrado estos propósitos mediante la introducción de un formato de registro común y muy simple, la adopción de un sistema nacional de registro por correo y permitiéndole a muchas dependencias federales y estatales ofrecer formas para el registro electoral al momento en que los ciudadanos realizan alguna gestión. Las agencias que manejan el registro de vehículos automotores y renuevan las licencias de conducir son los principales contribuyentes de este proceso.
Si bien es difícil determinar con esa actitud el costo y efectos de esos cambios, la Comisión Federal de Elecciones (FEC) ha identificado algunos factores. En términos de sus efectos, se hizo notar que en 1996 el registro electoral en el 45% de los estados que cubre la legislación se incrementó en un 1.82%, equivalente a casi 3.4 millones de personas. También es significativo señalar que entre 1992 y 1996, el porcentaje de votación disminuyó en más del 5%. En otros términos, en el momento en que menos ciudadanos estadounidenses estaban emitiendo su voto, un número mayor estaba asegurando su derecho a votar. Es razonable concluir que los procedimientos de registro simplificados contribuyeron a incrementar los niveles de inscripción.
En términos de los costos asociados con la introducción de este sistema, más completo e inclusivo, la FEC sugirió que no era posible determinar con exactitud sus costos adicionales asociados. Más aún, se indicó que estimar los costos a través de los oficiales electorales estatales sería contraproducente, porque existe una relación inversamente proporcional entre las percepciones de la necesidad de esta reforma y sus costos estimados.
El único costo que podría ser estimado con cierta precisión es el asociado al del sistema de registro postal a nivel nacional, que fue calculado fácilmente en una cifra de siete dígitos. En respuesta a este incremento en los costos, la FEC recomendó el establecimiento de una nueva clase de importe postal para asuntos electorales oficiales y, también recomendó, el establecimiento de tarifas más favorables para este servicio.