Un procedimiento discutible
Uno de los procedimientos de mantenimiento de listas más cuestionables que se ha usado en algunos sistemas es la llamada supresión de no votantes, es decir, la eliminación de la lista de los registros de individuos que no han votado en un cierto número de elecciones consecutivas, normalmente dos. En gran parte de Estados Unidos, el abstencionismo se ha usado como causa para la supresión. Si una persona no tiene un registro de voto durante el tiempo prescrito, los procedimientos disponen que se envíe uno o más avisos para confirmar la ausencia del votante antes de que se le elimine. De manera alternativa, se envía a los votantes una forma de registro o se les proporciona información sobre el re-registro.
Fundamentos
Los promotores de la supresión de no votantes sugieren que esta técnica es un importante instrumento para disminuir costos, pues permite la reducción del número de personas a las que la autoridad electoral tiene que enviar material oficial de registro. Además, según ellos, los métodos para identificar electores que han fallecido, se han mudado de distrito electoral, o han perdido su elegibilidad, son incompletos e imperfectos, y la supresión de no votantes permite la producción de una lista más precisa.
Exclusión de los elegibles
Los detractores de la supresión sostienen, sin embargo, que se trata de un medio poco disimulado para privar de sus derechos a aquellos que tienen menos probabilidades de participar en la política y votar en las elecciones. En efecto, la supresión de no votantes elimina a individuos que son más difíciles de registrar y, probablemente, marginados económica y socialmente. En Estados Unidos, una de las principales características de la Ley de Votantes Motorizados fue la prohibición de las supresiones. De hecho, la ley establece que, en el mantenimiento de listas de votantes, las autoridades electorales a escala estatal y nacional "no pueden eliminar el nombre de un votante de la lista de votantes elegibles por causa de su inasistencia a votar".
¿Un método bueno o malo de mantenimiento de la lista?
Hoy en día, hay una marcada diferencia de opinión alrededor de la utilidad de la supresión de no votantes. Algún tipo de supresión es necesaria para tener una lista actualizada; las listas infladas no convienen a la reputación de los administradores electorales, y proporcionan una imagen distorsionada del resultado. La supresión automática de no votantes puede ser un poco drástica, pero algunos consideran que un proceso para notificar a los electores que pueden ser borrados, a menos que respondan dentro de un lapso específico, es enteramente justificable.